Parte III
¿PUEDE ALGUIEN SABERLO CON CERTEZA?
(Salvación[1]: Su Certidumbre[ 2])
“Les dijo: Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna...”.
(1 Juan 5:13).
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Pero no pueden hacer que sus seguidores
digan que ni los problemas, la persecución, el hambre, la desnudez, la muerte,
los poderes espirituales ni ninguna cosa que haya sucedido o pueda suceder, así
como tampoco ninguna distancia física, puede separarnos del amor de Dios que es
en Cristo Jesús (Romanos 8:35-39).
¡Usted puede
tener esa confianza alegre y triunfadora! Si
ha aceptado a Cristo como Salvador, base la seguridad de su salvación en lo que
la Biblia dice:
v Cristo satisfizo las demandas santas de
Dios para usted.
v La salvación se ofrece gratuitamente.
v Reconozca que su fe es todo lo que
Dios requiere de usted.
v Luego examine su vida y busque evidencias de obediencia a Cristo y amor a
otros cristianos.
v Cuando lo haga, Dios le dará el
testimonio interno del Espíritu Santo.
Reflexión.
Tómese unos minutos para repasar el modelo
de seguridad bosquejado en este artículo. ¿Qué pasará si basa su esperanza de salvación en sus
sentimientos y no en la autoridad de la Palabra de Dios?
¿Y si no recuerda la obra acabada de Cristo?
¿Y si empieza a pensar que la fe no es todo lo que Dios
exige de usted?
¿Y si tiene el
hábito de desobedecer los claros mandamientos de Dios?
¿Y sino ama a sus hermanos en la fe?
¿Cómo puede el Espíritu Santo usar la Palabra de Dios para
testificar a su espíritu?
III. OBJECIONES:
Aunque la Biblia nos da buenas razones
para tener confianza respecto a nuestra relación con Dios y nuestra esperanza de
eternidad, no todo el mundo está convencido. Las razones son muchas.
En esta sección veremos primero a tres
personas que representan a la gente que lucha con la seguridad. Luego estudiaremos
dos pasajes bíblicos difíciles. Finalmente consideraremos algunos factores de
personalidad que causan dudas en la mente de muchas personas.
3.1. ESTUDIOS
DE CASOS:
Los siguientes casos reales son representativos de algunos de
los problemas que los cristianos tienen con la certidumbre[anexo]:
1- Primer caso. Una anciana que estaba en su lecho
de muerte dijo a su hijo: «Creo en
Jesucristo. Lo amo y he tratado de vivir para Él. Pero he distado mucho de ser
perfecta. Ahora sólo puedo esperar que mi fe sea aceptable ante Dios».
Murió como
había vivido: con una triste incertidumbre
acerca de su salvación personal.
2- Segundo caso. El propietario de un pequeño negocio
asistía fielmente a la iglesia y era compasivo para con los pobres. Pero nunca gozó
de la certidumbre de que iría al cielo. A un pastor le dijo: «Ahora
mismo me siento bien respecto a mi relación con Dios. Pero no siempre es así.
Con frecuencia me angustia el futuro. Tengo miedo de morir justo después de
cometer un pecado grave». Siguió citando el comentario de Pablo
acerca de ocuparnos en nuestra salvación con temor y temblor, diciendo que
tenía miedo de ser reprobado. Concluyó diciendo: «Desde luego que me gustaría saber que
voy al cielo; pero me temo que eso es imposible».
Ahora mismo me siento bien
respecto a mi relación con Dios. Pero no siempre es así. Con frecuencia me
angustia el futuro.
3- Tercer caso. Otra persona que tiene problemas
con la certidumbre es una joven ama de casa que recibió al Señor hace pocos
años y ha mostrado una gran transformación. Ella cree que la certidumbre es
posible y la anhela. Pero se ve acosada por sentimientos de duda y temor acerca
de todo, incluyendo su propia relación con el Señor.
La carencia de certidumbre[2] de la salvación en estos casos proviene de dos fuentes:
(1)
La mala interpretación que hacen de pasajes clave de
las Escrituras, y
(2)
Su propia constitución emocional.
3.2. PASAJES BÍBLICOS DIFÍCILES:
Hay quienes anhelan certidumbre, pero se
sienten intranquilos por la interpretación de ciertos pasajes de la Biblia. Examinaremos
sólo dos de ellos, esperando que sean modelos para interpretar otros que
superficialmente parecen contradecir la doctrina de la seguridad. 1 Corintios
9:27. Este versículo ha conturbado a algunos cristianos porque habla de una
persona que queda descalificada después de años de fiel servicio a Cristo.
Pablo escribió: Sino que golpeo
mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para
otros, yo mismo venga a ser eliminado. ¿A qué se
refería el apóstol Pablo cuando habló de ser eliminado?
Para responder a esta pregunta tenemos
que examinar otras afirmación es hechas por el apóstol sobre este tema. Cuando
leemos sus epístolas descubrimos una serie de pasajes en los que expresa su
certeza. Él sabía que era hijo de Dios y coheredero con Jesucristo. Sabía que
nada podía separarlo de Dios.
Lea la conclusión de Romanos 8 y verá la
atmósfera de certidumbre
y gozo.
Lea Filipenses 1 y verá que Pablo se refiere a la muerte como ganancia. Después
lea 2 Timoteo, escrita poco antes de su ejecución. ¡Qué aire de confianza! Cuando uno
pasa a 1 Corintios 9:27, por tanto, debe recordar que ese versículo fue escrito
por alguien que sabía que iba camino al cielo.
Con esto en mente, examinemos el contexto
y el significado de la palabra griega traducida «eliminado». La raíz de la palabra
significa «aquello
que no soportó la prueba». Debido a que Pablo se refería a los
premios otorgados a los ganadores en las competencias olímpicas, es probable
que tuviera en mente las recompensas que serán dadas en el tribunal de Cristo
(2 Corintios 5:10).
“La fe descansa en la sola
Palabra de Dios; esa palabra, cuando se cree, da plena seguridad”.—H. A. Ironside.
Estaba refiriéndose sólo a quedar descalificado para el premio. No quería perder su recompensa por el servicio por
no satisfacer a su Señor. No tenía miedo de perder su salvación. Filipenses
2:12. La instrucción de Pablo de que debemos ocuparnos en nuestra salvación con
temor y temblor ha sido perturbadora para algunos.
Por tanto, amados míos, como siempre
habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi
ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor.
Note: que Pablo no
dice que tengamos que trabajar para obtener nuestra salvación. El término
griego que se traduce «ocupaos» se refiere a «ocuparse hasta llegar a un punto de
consumación». Pablo se refiere aquí a la salvación como un proceso a
través del cual crecemos y nos desarrollamos en la fe cristiana. Filipenses
2:12 no dice nada de conseguir la salvación.
Se refiere al proceso
de maduración en cooperación con el Señor, que «en vosotros produce así el querer como el
hacer, por su buena voluntad» (v.13). El «temor y el temblor» indican aquella
maravilla reverente que debería llenar nuestros corazones al vivir día a día en
humilde dependencia del Señor y en espera de nuestra gloria futura.
Sólo se puede llegar a una
conclusión: la Biblia no se contradice cuando enseña la seguridad de la
salvación.
Hemos considerado dos pasajes bíblicos
que han perturbado a algunos que buscan certidumbre. Y ya hemos visto que ninguno de ellos niega la
posibilidad de tener confianza en nuestra salvación. Podríamos demostrar que lo
mismo es cierto en otros pasajes que causan problemas, pero cuando se
comprenden los versículos correctamente y se leen a la luz de otras porciones
de la Biblia, el conflicto se resuelve. Sólo se puede llegar a una conclusión:
la Biblia no se contradice cuando enseña que podemos estar seguros de nuestra
salvación.
3.3. FACTORES DE PERSONALIDAD:
Como ya se ha mencionado antes, algunas
personas reconocen que la Biblia enseña la posibilidad de la certeza, pero no
parecen hallarla para sí mismas. Vimos un ejemplo de ello en la joven ama de
casa mencionada en el tercer caso. Ella confiesa sus pecados, ora por otros,
busca la guía de Dios, vive en obediencia y manifiesta mucho amor.
Pero con frecuencia tiene momentos en
los que siente mucho miedo pensando que no es hija de Dios. Muchos creyentes se
sienten acosados por las dudas. Si usted es uno de ellos no se condene así mismo.
Su problema tiene más que ver con su constitución psicológica que con su estado
espiritual. No
se desespere.
“Cuando una persona está
en Cristo está segura. Todo lo que el diablo puede hacer es preocuparla”.—Loveless.
Considere esta
ilustración.
Un hombre estaba pescando en un plácido lago cuando ya era oscuro. El aire
estaba quieto y la luna se reflejaba perfectamente en el agua. Después de
mirarla un rato, echó caprichosamente el anzuelo sobre el reflejo. La imagen se
rompió en mil pedazos. Pero ¿se había roto realmente la luna? ¡Naturalmente que no! Su reflejo sí.
Sólo tenía que mirar hacia arriba para
asegurarse de que la luna seguía estando allí, resplandeciendo con toda su
belleza. De
la misma manera, el gozo de la salvación de un cristiano puede quedar hecho
pedazos por la duda, por ataques:
Ø Satánicos,
Ø Por circunstancias desafortunadas,
Ø Por temores corrosivos, o
Ø Por la depresión.
Pero la pérdida del gozo de la salvación
no significa que se haya perdido la salvación. El creyente tiene que mirar hacia
arriba con la fe puesta en Dios y en las afirmaciones de Su Palabra para
restaurar su confianza. Si se encuentra acosado por momentos de duda, considere
las siguientes directrices para mantener la seguridad:
1. Lea su Biblia, especialmente el libro de 1 Juan, para que se acuerde
del sólido fundamento en el que reposa su salvación.
2.
Comuníquese con Dios mediante la oración y confiese
todo pecado conocido.
3.
Obedezca
los mandamientos de Dios y haga lo que sabe es correcto.
4.
Pase tiempo con cristianos sólidos y deje que su
amor le ayude.
5.
Acérquese a otros con genuino interés porque los
ama.
6. Reconozca que sus dudas y depresiones pueden ser más emocionales
que espirituales. Ello le ayudará a evitar sentimientos innecesarios de culpa
debido a su supuesta falta de fe.
3.4. LISTA DE VERIFICACIÓN DE LA SEGURIDAD:
Si ha recibido a Cristo como Salvador,
la seguridad de su salvación se fortalecerá continuamente cuando pueda contestar
Sí a las siguientes preguntas:
v ❑¿Disfruto la comunión con Dios, con Cristo y con otros
creyentes?
(1 Juan 1:3,4). ______ ‘ ______.
v ❑¿Me inquieto cuando cometo un pecado o cuando lo veo en otros?
(1
Juan 1:5-10). ______ ‘ ______.
v ❑¿Soy básicamente obediente a los mandamientos de la Biblia? (1 Juan 2:3-5).
______ ‘
______.
v ❑¿Rechazo los
valores erróneos del presente sistema del mundo? (1 Juan 2:15).
v ❑¿Amo a Cristo y espero anhelante su retorno? (2 Tim. 4:8; 1 Juan
3:2,3). ______ ‘ ______.
v ❑¿Practico el pecado menos que antes de ser cristiano? (1 Juan 3:5,6).
______ ‘
______.
v ❑¿Amo a otros
creyentes? (1
Juan 3:14). ______ ‘ ______.
v ❑¿He tenido
respuestas a la oración? (1 Juan 3:22; 5:15). ______ ‘
______.
v ❑¿Soy consciente del testimonio del Espíritu Santo de las
verdades de Dios? (Romanos 8:15,16; 1 Juan 4:13). ______ ‘
______.
v ❑¿Puedo discernir entre verdad y error espiritual? (Juan 10:3-5,27;
1 Juan 4:1-6). ______ ‘ ______.
v ❑¿Creó las doctrinas básicas de la fe cristiana? (Juan 5:1).
______ ‘
______.
v ❑¿He experimentado alguna vez la oposición de otros debido
a mis convicciones cristianas? (Juan 15:18-20; Filipenses 1:38).
______ ‘
______.
(Adaptado de Salvation is Forever = La
salvación es Por Siempre, de Robert Gromacki).
___________
Bibliografía:
[1] soteria = (σωτηρία, G4991), denota
liberación, preservación, salvación. La salvación se usa en el NT:
(a) de liberación
material y temporal de peligros y aprehensión:
(1) nacional
(Lc.1:69: «cuerno
de salvación», rv; rvr traduce
«poderoso Salvador»; v. 71; Hech.7:25: «libertad»,
rvr; rv: «salud»);
(2) personal, como
del mar (Hech.27:34: «salud», rv, rvr); de la cárcel (Filp.1:19: «liberación»;
rv: «salud»);
del diluvio (Heb.11:7: «que su casa se salvase», rv, rvr; vm: «la salvación de
su casa»);
(b) de la
liberación espiritual y eterna concedida inmediatamente por Dios a aquellos que
aceptan sus condiciones de arrepentimiento y fe en el Señor Jesús, en quien únicamente
se puede obtener (Hech.4:12), y en base de la confesión de él como Señor
(Rom.1:16; Ef.1:13; véase más bajo SALVAR);
(c) de la
experiencia presente del poder de Dios para liberar de la servidumbre del
pecado (por ejem., Filp.2:12, donde la referencia especial, aunque no total, es
al mantenimiento de la paz y de la armonía; 1 P.1:9). Está presente experiencia
por parte de los creyentes es virtualmente equivalente a la santificación; para
este propósito, Dios puede hacerlos sabios (2 Tim.3:15); no deben descuidarla
(Heb.2:3);
(d) de la futura
liberación de los creyentes en la parusía de Cristo por sus santos, salvación
que es el objeto de su confiada esperanza (por ejem., Rom.13:11; 1 Ts.5:8, y v.
9, donde se les asegura la salvación, siendo la liberación de la ira de Dios
destinada a ser ejecutada sobre los impíos al final de esta era, véase 1
Ts.1:10; 2 Ts.2:13; Heb.1:14; Heb.9:28; 1 P.1:5; 2 P.3:15);
(e) Cristo en la
época de «la
epifanía (o resplandor) de su parusía»
(2 Ts.2:8; Lc.1:71; Ap.12:10);
(f) en sentido
inclusivo, recapitulando todas las bendiciones otorgadas por Dios sobre los
hombres en Cristo por medio del Espíritu Santo (por ejem., 2 Cor.6:2; Heb.5:9;
1 P.1:9-10; Jud.1:3);
(g) ocasionalmente,
como virtualmente significando el mismo Salvador (por ejem., Lc.19:9; comp.
Juan 4:22 , véase SALVADOR);
(h) en ascripciones
de alabanza a Dios (Ap.7:10), y como aquello que es prerrogativa suya de
otorgar (Ap.19:1). (VINE).
[2] certidumbre. (Del lat. certitūdo, -ĭnis). f.
certeza[*]. || 2. ant. Obligación de cumplir
algo. [*]certeza. (De cierto). f. Conocimiento
seguro y claro de algo. || 2. Firme adhesión de la mente a algo conocible, sin
temor de errar. Microsoft® Encarta® 2009.
CERTIDUMBRE: griego: Véase también
CERTEZA.
pleroforia = (πληροφορία, G4136), véase
CERTEZA, Nº 1. Se traduce en Colosenses 2:2 como «pleno entendimiento» (rvr; vm:
«plena seguridad»; 1 Ts.1:5: «plena certidumbre», vm: «plena seguridad»; Heb.6:11: «plena certeza»;
Heb.10:22: «plena
certidumbre»). Para un tratamiento más completo, véase CERTEZA, Nº
1. Véanse también ENTENDIMIENTO, PLENO, etc. (VINE).
- Martin R. De Haan II. RBC. USA.
- e-Sword-the. LEDD.
- Pastor:
Carlos Ramírez Jiménez. 16//08//2018. IGLESIA EVANGÉLICA BAUTISTA “EL SHADDAI”. Puyango-Ciudadela de Noé. Los Cardos Mz.E-Lt.18. III Etapa. Cel. 942-562691-Tumbes.
charlyibsh@hotmail.com
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ANEXO:
1)
Posturas Teológicas Sobre La Salvación:
Pelagio
|
En el segundo
punto: Afirmaba que el hombre actual
es totalmente libre para el bien y el mal, pudiendo por su propia fuerza
evitar todo pecado y alcanzar la SALVACIÓN ETERNA.
-La
epidemia de pecado que hay en el mundo se debe a la mala educación.
-A los malos ejemplos y al hábito o costumbre de pecar.
|
Juan
Calvino
|
En su segundo punto: Afirmaba la
elección eterna e incondicional de los han de ser salvos.
En su cuarto punto: Afirmaba, el llamamiento eficaz a la salvación.
En su quinto punto: Afirmaba, la perseverancia final de los
elegidos, debido a la preservación divina.
|
Jacob
Arminio
|
En su cuarto
punto: Afirmaba la PÉRDIDA DE LA
SALVACIÓN. El
arminismo enseña claramente que un creyente verdadero puede total o
finalmente apostatar de la fe y perecer; pero no niega que me parece que hay
pasajes de la Escritura que presentan este aspecto (Woeks, 1:254).
-A un nivel más popular, los
Arminianos algunas veces equiparan la posición de la seguridad con una
licencia para pecar.
-Por
supuesto, los calvinistas sí pecan y lo excusan, pero lo mismo hacen los
Arminianos.
|
John
Wesley
|
En su tercer
punto: Afirmaba que, Existe un Dios
una Voluntad Antecedente Universal de Salvación o sea, Dios
Quiere que todos
los hombres sean salvos:
-Por
eso, aunque por naturaleza no pueden usar su albedrío para el bien, Dios
ofrece a todos, en virtud de la obra de Cristo en el Calvario.
-La
gracia que les hace libres y con la cual pueden aceptar o rechazar el mensaje
de la salvación.
No
existen decretos divinos que predestinan infaliblemente, desde la eternidad,
al cielo o al infierno.
|
2) Veamos En Cuanto a La Certidumbre*;
En Cuanto a Perder La Salvación:
*LA DOCTRINA DE LA CERTIDUMBRE:
La certidumbre es la comprensión de que uno posee la
vida eterna. La
falta de certidumbre a menudo trae trauma innecesario pero terrible a la vida
de una persona, este es un de los puntos débil de muchos cristiano. ¿Por qué carecen
algunos de certidumbre?
Se Pueden
Sugerir Cuatro Razones:
(1) Hay quienes
dudan de la realidad de su entrega a Cristo. A veces esto puede estar
conectado con la imposibilidad de determinar la ocasión en que uno recibió a
Cristo. La regeneración ocurre en un punto específico de tiempo. Las personas o
están salvas o pérdidas en cualquier momento determinado. Nadie se convierte
gradualmente. Pero todos si avanzamos, gradualmente, en nuestra comprensión de
la conversión. Así que, mientras que a los ojos de Dios y en nuestra
experiencia hubo un punto en el tiempo cuando fuimos salvos, en nuestra memoria
o entendimiento puede que no podemos especificarlo.
Algunas
veces esta duda es más fundamental que simplemente un asunto de tiempo. ¿Confié en
Cristo verdaderamente? Semejante duda se puede disipar por invocar
de nuevo el nombre del Señor (y una y otra
vez, si fuere necesario). Nadie puede nacer de nuevo más de una vez,
pero uno puede sinceramente contarle al Señor su duda y clamar a Él de nuevo
por la salvación.
(2) Algunos carecen
de certidumbre porque dudan de que el procedimiento que emplearon cuando
expresaron su fe en Cristo fuera el correcto.
“Yo no pasé al
frente cuando hicieron el llamamiento. ¿Estoy
verdaderamente salvo?”.
“¿Habré
hecho la oración correcta?”.
“Recibí a Cristo privadamente.
¿Es esto suficiente, o necesito hacer alguna clase
de demostración pública?”.
Este
problema, que es muy real en más personas de lo que debiera ser, ha sido
agravado por haberse elevado cierto método de invitación hasta el punto en que
casi se convierte en el medio de la salvación.
(3) Si uno no cree en
la seguridad del creyente, entonces indudablemente carecerá de la certidumbre
más de una vez en su vida.
(4) Cuando el pecado
entra en la vida del creyente, especialmente un pecado serio, entonces la duda
acompaña a tal experiencia. La seguridad no concede una licencia para
pecar, pero para tener la certidumbre necesitamos darnos cuenta de que los
cristianos pecan (1 Jn. 1: 8, ‘V. 9’ 10),
y que el pecado no hace que perdamos nuestra salvación. La experiencia normal
cristiana nunca incluye la erradicación del pecado, porque “todos ofendemos en muchas cosas”
(Santiago 3:2, VRVA). Esto nunca excusa el pecado, porque el cristiano también
ha de crecer en santidad. Pero la experiencia del pecado no hace que perdamos
la salvación.