viernes, 20 de diciembre de 2019

Parte III ¿PUEDE ALGUIEN SABERLO CON CERTEZA?

Parte III
¿PUEDE ALGUIEN SABERLO CON CERTEZA?
(Salvación[1]Su Certidumbre2])

“Les dijo: Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna...”.
(1 Juan 5:13).

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Pero no pueden hacer que sus seguidores digan que ni los problemas, la persecución, el hambre, la desnudez, la muerte, los poderes espirituales ni ninguna cosa que haya sucedido o pueda suceder, así como tampoco ninguna distancia física, puede separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús (Romanos 8:35-39).
¡Usted puede tener esa confianza alegre y triunfadora! Si ha aceptado a Cristo como Salvador, base la seguridad de su salvación en lo que la Biblia dice:
v Cristo satisfizo las demandas santas de Dios para usted.
v La salvación se ofrece gratuitamente.
v Reconozca que su fe es todo lo que Dios requiere de usted.
v Luego examine su vida y busque evidencias de obediencia a Cristo y amor a otros cristianos.
v Cuando lo haga, Dios le dará el testimonio interno del Espíritu Santo.

Reflexión.

Tómese unos minutos para repasar el modelo de seguridad bosquejado en este artículo. ¿Qué pasará si basa su esperanza de salvación en sus sentimientos y no en la autoridad de la Palabra de Dios?
¿Y si no recuerda la obra acabada de Cristo?
¿Y si empieza a pensar que la fe no es todo lo que Dios exige de usted?
¿Y si tiene el hábito de desobedecer los claros mandamientos de Dios?
¿Y sino ama a sus hermanos en la fe?
¿Cómo puede el Espíritu Santo usar la Palabra de Dios para testificar a su espíritu?


III.    OBJECIONES:
Aunque la Biblia nos da buenas razones para tener confianza respecto a nuestra relación con Dios y nuestra esperanza de eternidad, no todo el mundo está convencido. Las razones son muchas.
En esta sección veremos primero a tres personas que representan a la gente que lucha con la seguridad. Luego estudiaremos dos pasajes bíblicos difíciles. Finalmente consideraremos algunos factores de personalidad que causan dudas en la mente de muchas personas.

3.1. ESTUDIOS DE CASOS:
Los siguientes casos reales son representativos de algunos de los problemas que los cristianos tienen con la certidumbre[anexo]:

1- Primer caso. Una anciana que estaba en su lecho de muerte dijo a su hijo: «Creo en Jesucristo. Lo amo y he tratado de vivir para Él. Pero he distado mucho de ser perfecta. Ahora sólo puedo esperar que mi fe sea aceptable ante Dios». Murió como había vivido: con una triste incertidumbre acerca de su salvación personal.

2- Segundo caso. El propietario de un pequeño negocio asistía fielmente a la iglesia y era compasivo para con los pobres. Pero nunca gozó de la certidumbre de que iría al cielo. A un pastor le dijo: «Ahora mismo me siento bien respecto a mi relación con Dios. Pero no siempre es así. Con frecuencia me angustia el futuro. Tengo miedo de morir justo después de cometer un pecado grave». Siguió citando el comentario de Pablo acerca de ocuparnos en nuestra salvación con temor y temblor, diciendo que tenía miedo de ser reprobado. Concluyó diciendo: «Desde luego que me gustaría saber que voy al cielo; pero me temo que eso es imposible».

Ahora mismo me siento bien respecto a mi relación con Dios. Pero no siempre es así. Con frecuencia me angustia el futuro.

3- Tercer caso. Otra persona que tiene problemas con la certidumbre es una joven ama de casa que recibió al Señor hace pocos años y ha mostrado una gran transformación. Ella cree que la certidumbre es posible y la anhela. Pero se ve acosada por sentimientos de duda y temor acerca de todo, incluyendo su propia relación con el Señor. La carencia de certidumbre[2] de la salvación en estos casos proviene de dos fuentes:
(1) La mala interpretación que hacen de pasajes clave de las Escrituras, y
(2) Su propia constitución emocional.

3.2. PASAJES BÍBLICOS DIFÍCILES:
Hay quienes anhelan certidumbre, pero se sienten intranquilos por la interpretación de ciertos pasajes de la Biblia. Examinaremos sólo dos de ellos, esperando que sean modelos para interpretar otros que superficialmente parecen contradecir la doctrina de la seguridad. 1 Corintios 9:27. Este versículo ha conturbado a algunos cristianos porque habla de una persona que queda descalificada después de años de fiel servicio a Cristo.
Pablo escribió: Sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado. ¿A qué se refería el apóstol Pablo cuando habló de ser eliminado?
Para responder a esta pregunta tenemos que examinar otras afirmación es hechas por el apóstol sobre este tema. Cuando leemos sus epístolas descubrimos una serie de pasajes en los que expresa su certeza. Él sabía que era hijo de Dios y coheredero con Jesucristo. Sabía que nada podía separarlo de Dios.
Lea la conclusión de Romanos 8 y verá la atmósfera de certidumbre y gozo. Lea Filipenses 1 y verá que Pablo se refiere a la muerte como ganancia. Después lea 2 Timoteo, escrita poco antes de su ejecución. ¡Qué aire de confianza! Cuando uno pasa a 1 Corintios 9:27, por tanto, debe recordar que ese versículo fue escrito por alguien que sabía que iba camino al cielo.
Con esto en mente, examinemos el contexto y el significado de la palabra griega traducida «eliminado». La raíz de la palabra significa «aquello que no soportó la prueba». Debido a que Pablo se refería a los premios otorgados a los ganadores en las competencias olímpicas, es probable que tuviera en mente las recompensas que serán dadas en el tribunal de Cristo (2 Corintios 5:10).

“La fe descansa en la sola Palabra de Dios; esa palabra, cuando se cree, da plena seguridad”.—H. A. Ironside.

Estaba refiriéndose sólo a quedar descalificado para el premio. No quería perder su recompensa por el servicio por no satisfacer a su Señor. No tenía miedo de perder su salvación. Filipenses 2:12. La instrucción de Pablo de que debemos ocuparnos en nuestra salvación con temor y temblor ha sido perturbadora para algunos.
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor.

Note: que Pablo no dice que tengamos que trabajar para obtener nuestra salvación. El término griego que se traduce «ocupaos» se refiere a «ocuparse hasta llegar a un punto de consumación». Pablo se refiere aquí a la salvación como un proceso a través del cual crecemos y nos desarrollamos en la fe cristiana. Filipenses 2:12 no dice nada de conseguir la salvación.
Se refiere al proceso de maduración en cooperación con el Señor, que «en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad» (v.13). El «temor y el temblor» indican aquella maravilla reverente que debería llenar nuestros corazones al vivir día a día en humilde dependencia del Señor y en espera de nuestra gloria futura.

Sólo se puede llegar a una conclusión: la Biblia no se contradice cuando enseña la seguridad de la salvación.

Hemos considerado dos pasajes bíblicos que han perturbado a algunos que buscan certidumbre.  Y ya hemos visto que ninguno de ellos niega la posibilidad de tener confianza en nuestra salvación. Podríamos demostrar que lo mismo es cierto en otros pasajes que causan problemas, pero cuando se comprenden los versículos correctamente y se leen a la luz de otras porciones de la Biblia, el conflicto se resuelve. Sólo se puede llegar a una conclusión: la Biblia no se contradice cuando enseña que podemos estar seguros de nuestra salvación.

3.3. FACTORES DE PERSONALIDAD:
Como ya se ha mencionado antes, algunas personas reconocen que la Biblia enseña la posibilidad de la certeza, pero no parecen hallarla para sí mismas. Vimos un ejemplo de ello en la joven ama de casa mencionada en el tercer caso. Ella confiesa sus pecados, ora por otros, busca la guía de Dios, vive en obediencia y manifiesta mucho amor.
Pero con frecuencia tiene momentos en los que siente mucho miedo pensando que no es hija de Dios. Muchos creyentes se sienten acosados por las dudas. Si usted es uno de ellos no se condene así mismo. Su problema tiene más que ver con su constitución psicológica que con su estado espiritual. No se desespere.

“Cuando una persona está en Cristo está segura. Todo lo que el diablo puede hacer es preocuparla”.—Loveless.

Considere esta ilustración. Un hombre estaba pescando en un plácido lago cuando ya era oscuro. El aire estaba quieto y la luna se reflejaba perfectamente en el agua. Después de mirarla un rato, echó caprichosamente el anzuelo sobre el reflejo. La imagen se rompió en mil pedazos. Pero ¿se había roto realmente la luna? ¡Naturalmente que no! Su reflejo sí.
Sólo tenía que mirar hacia arriba para asegurarse de que la luna seguía estando allí, resplandeciendo con toda su belleza. De la misma manera, el gozo de la salvación de un cristiano puede quedar hecho pedazos por la duda, por ataques:
Ø Satánicos,
Ø Por circunstancias desafortunadas,
Ø Por temores corrosivos, o
Ø Por la depresión.

Pero la pérdida del gozo de la salvación no significa que se haya perdido la salvación. El creyente tiene que mirar hacia arriba con la fe puesta en Dios y en las afirmaciones de Su Palabra para restaurar su confianza. Si se encuentra acosado por momentos de duda, considere las siguientes directrices para mantener la seguridad:
1. Lea su Biblia, especialmente el libro de 1 Juan, para que se acuerde del sólido fundamento en el que reposa su salvación.
2. Comuníquese con Dios mediante la oración y confiese todo pecado conocido.
3. Obedezca los mandamientos de Dios y haga lo que sabe es correcto.
4. Pase tiempo con cristianos sólidos y deje que su amor le ayude.
5. Acérquese a otros con genuino interés porque los ama.
6. Reconozca que sus dudas y depresiones pueden ser más emocionales que espirituales. Ello le ayudará a evitar sentimientos innecesarios de culpa debido a su supuesta falta de fe.

3.4. LISTA DE VERIFICACIÓN DE LA SEGURIDAD:
Si ha recibido a Cristo como Salvador, la seguridad de su salvación se fortalecerá continuamente cuando pueda contestar Sí a las siguientes preguntas:

v  ¿Disfruto la comunión con Dios, con Cristo y con otros creyentes? (1 Juan 1:3,4). ______  ‘  ______.
v  ¿Me inquieto cuando cometo un pecado o cuando lo veo en otros? (1 Juan 1:5-10). ______  ‘  ______.
v  ¿Soy básicamente obediente a los mandamientos de la Biblia? (1 Juan 2:3-5). ______  ‘  ______.
v  ¿Rechazo los valores erróneos del presente sistema del mundo? (1 Juan 2:15).
v  ¿Amo a Cristo y espero anhelante su retorno? (2 Tim. 4:8; 1 Juan 3:2,3). ______  ‘  ______.
v  ¿Practico el pecado menos que antes de ser cristiano? (1 Juan 3:5,6). ______  ‘  ______.
v  ¿Amo a otros creyentes? (1 Juan 3:14). ______  ‘  ______.
v  ¿He tenido respuestas a la oración? (1 Juan 3:22; 5:15). ______  ‘  ______.
v  ¿Soy consciente del testimonio del Espíritu Santo de las verdades de Dios? (Romanos 8:15,16; 1 Juan 4:13). ______  ‘  ______.
v  ¿Puedo discernir entre verdad y error espiritual? (Juan 10:3-5,27; 1 Juan 4:1-6). ______  ‘  ______.
v  ¿Creó las doctrinas básicas de la fe cristiana? (Juan 5:1). ______  ‘  ______.
v  ¿He experimentado alguna vez la oposición de otros debido a mis convicciones cristianas? (Juan 15:18-20; Filipenses 1:38). ______  ‘  ______.
(Adaptado de Salvation is Forever = La salvación es Por Siempre, de Robert Gromacki).
___________
Bibliografía:
[1] soteria = (σωτηρία, G4991), denota liberación, preservación, salvación. La salvación se usa en el NT:
(a) de liberación material y temporal de peligros y aprehensión:
(1) nacional (Lc.1:69: «cuerno de salvación», rv; rvr traduce «poderoso Salvador»; v. 71; Hech.7:25: «libertad», rvr; rv: «salud»);
(2) personal, como del mar (Hech.27:34: «salud», rv, rvr); de la cárcel (Filp.1:19: «liberación»; rv: «salud»); del diluvio (Heb.11:7: «que su casa se salvase», rv, rvr; vm: «la salvación de su casa»);
(b) de la liberación espiritual y eterna concedida inmediatamente por Dios a aquellos que aceptan sus condiciones de arrepentimiento y fe en el Señor Jesús, en quien únicamente se puede obtener (Hech.4:12), y en base de la confesión de él como Señor (Rom.1:16; Ef.1:13; véase más bajo SALVAR);
(c) de la experiencia presente del poder de Dios para liberar de la servidumbre del pecado (por ejem., Filp.2:12, donde la referencia especial, aunque no total, es al mantenimiento de la paz y de la armonía; 1 P.1:9). Está presente experiencia por parte de los creyentes es virtualmente equivalente a la santificación; para este propósito, Dios puede hacerlos sabios (2 Tim.3:15); no deben descuidarla (Heb.2:3);
(d) de la futura liberación de los creyentes en la parusía de Cristo por sus santos, salvación que es el objeto de su confiada esperanza (por ejem., Rom.13:11; 1 Ts.5:8, y v. 9, donde se les asegura la salvación, siendo la liberación de la ira de Dios destinada a ser ejecutada sobre los impíos al final de esta era, véase 1 Ts.1:10; 2 Ts.2:13; Heb.1:14; Heb.9:28; 1 P.1:5; 2 P.3:15);
(e) Cristo en la época de «la epifanía (o resplandor) de su parusía» (2 Ts.2:8; Lc.1:71; Ap.12:10);
(f) en sentido inclusivo, recapitulando todas las bendiciones otorgadas por Dios sobre los hombres en Cristo por medio del Espíritu Santo (por ejem., 2 Cor.6:2; Heb.5:9; 1 P.1:9-10; Jud.1:3);
(g) ocasionalmente, como virtualmente significando el mismo Salvador (por ejem., Lc.19:9; comp. Juan 4:22 , véase SALVADOR);
(h) en ascripciones de alabanza a Dios (Ap.7:10), y como aquello que es prerrogativa suya de otorgar (Ap.19:1). (VINE).
[2] certidumbre. (Del lat. certitūdo, -ĭnis). f. certeza[*]. || 2. ant. Obligación de cumplir algo. [*]certeza. (De cierto). f. Conocimiento seguro y claro de algo. || 2. Firme adhesión de la mente a algo conocible, sin temor de errar. Microsoft® Encarta® 2009.
CERTIDUMBRE: griego: Véase también CERTEZA.
pleroforia = (πληροφορία, G4136), véase CERTEZA, Nº 1. Se traduce en Colosenses 2:2 como «pleno entendimiento» (rvr; vm: «plena seguridad»; 1 Ts.1:5: «plena certidumbre», vm: «plena seguridad»; Heb.6:11: «plena certeza»; Heb.10:22: «plena certidumbre»). Para un tratamiento más completo, véase CERTEZA, Nº 1. Véanse también ENTENDIMIENTO, PLENO, etc. (VINE).
-  Martin R. De Haan II. RBC. USA.
-  e-Sword-the. LEDD.
-  Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 16//08//2018. IGLESIA  EVANGÉLICA BAUTISTA EL SHADDAI”. Puyango-Ciudadela de Noé.  Los Cardos Mz.E-Lt.18. III Etapa.  Cel. 942-562691-Tumbes.

charlyibsh@hotmail.com

Visite: El Block ‘El Alfarero Restaurador’ “El Shaddai”.




ANEXO:

1) Posturas Teológicas Sobre La Salvación:

Pelagio
En el segundo punto: Afirmaba que el hombre actual es totalmente libre para el bien y el mal, pudiendo por su propia fuerza evitar todo pecado y alcanzar la SALVACIÓN ETERNA.
-La epidemia de pecado que hay en el mundo se debe a la mala educación.
-A los malos ejemplos y al hábito o costumbre de pecar.

Juan
Calvino
En su segundo punto: Afirmaba la elección eterna e incondicional de los han de ser salvos.
En su cuarto punto: Afirmaba, el llamamiento eficaz a la salvación.
En su quinto punto: Afirmaba, la perseverancia final de los elegidos, debido a la preservación divina.


Jacob    Arminio
En su cuarto punto: Afirmaba la PÉRDIDA DE LA SALVACIÓN. El arminismo enseña claramente que un creyente verdadero puede total o finalmente apostatar de la fe y perecer; pero no niega que me parece que hay pasajes de la Escritura que presentan este aspecto (Woeks, 1:254).
-A un nivel más popular, los Arminianos algunas veces equiparan la posición de la seguridad con una licencia para pecar.
-Por supuesto, los calvinistas sí pecan y lo excusan, pero lo mismo hacen los Arminianos.

John
Wesley
En su tercer punto: Afirmaba que, Existe un Dios una Voluntad Antecedente Universal de Salvación o sea, Dios
Quiere que todos los hombres sean salvos:
-Por eso, aunque por naturaleza no pueden usar su albedrío para el bien, Dios ofrece a todos, en virtud de la obra de Cristo en el Calvario.
-La gracia que les hace libres y con la cual pueden aceptar o rechazar el mensaje de la salvación.
No existen decretos divinos que predestinan infaliblemente, desde la eternidad, al cielo o al infierno.


2) Veamos En Cuanto a La Certidumbre*; En Cuanto a Perder La Salvación:
 *LA DOCTRINA DE LA CERTIDUMBRE:
La certidumbre es la comprensión de que uno posee la vida eterna. La falta de certidumbre a menudo trae trauma innecesario pero terrible a la vida de una persona, este es un de los puntos débil de muchos cristiano. ¿Por qué carecen algunos de certidumbre?
 
         Se Pueden Sugerir Cuatro Razones:

(1)   Hay quienes dudan de la realidad de su entrega a Cristo. A veces esto puede estar conectado con la imposibilidad de determinar la ocasión en que uno recibió a Cristo. La regeneración ocurre en un punto específico de tiempo. Las personas o están salvas o pérdidas en cualquier momento determinado. Nadie se convierte gradualmente. Pero todos si avanzamos, gradualmente, en nuestra comprensión de la conversión. Así que, mientras que a los ojos de Dios y en nuestra experiencia hubo un punto en el tiempo cuando fuimos salvos, en nuestra memoria o entendimiento puede que no podemos especificarlo.
     Algunas veces esta duda es más fundamental que simplemente un asunto de tiempo. ¿Confié en Cristo verdaderamente? Semejante duda se puede disipar por invocar de nuevo el nombre del Señor (y una y otra vez, si fuere necesario). Nadie puede nacer de nuevo más de una vez, pero uno puede sinceramente contarle al Señor su duda y clamar a Él de nuevo por la salvación.
(2)  Algunos carecen de certidumbre porque dudan de que el procedimiento que emplearon cuando expresaron su fe en Cristo fuera el correcto.
       Yo no pasé al frente cuando hicieron el llamamiento. ¿Estoy verdaderamente salvo?”.
          “¿Habré hecho la oración correcta?”.
          “Recibí a Cristo privadamente. ¿Es esto suficiente, o necesito hacer alguna clase de demostración pública?”.
         Este problema, que es muy real en más personas de lo que debiera ser, ha sido agravado por haberse elevado cierto método de invitación hasta el punto en que casi se convierte en el medio de la salvación.
(3)   Si uno no cree en la seguridad del creyente, entonces indudablemente carecerá de la certidumbre más de una vez en su vida.
(4)   Cuando el pecado entra en la vida del creyente, especialmente un pecado serio, entonces la duda acompaña a tal experiencia. La seguridad no concede una licencia para pecar, pero para tener la certidumbre necesitamos darnos cuenta de que los cristianos pecan (1 Jn. 1: 8, ‘V. 9’ 10), y que el pecado no hace que perdamos nuestra salvación. La experiencia normal cristiana nunca incluye la erradicación del pecado, porque todos ofendemos en muchas cosas (Santiago 3:2, VRVA). Esto nunca excusa el pecado, porque el cristiano también ha de crecer en santidad. Pero la experiencia del pecado no hace que perdamos la salvación.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario