viernes, 4 de agosto de 2017

COMISIÓN DE ISAÍAS: (Isaías 6:1-13)

COMISIÓN DE ISAÍAS:
(Isaías 6:1-13) 

Visión y Llamamiento De Isaías:
En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el temploPor encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volabanY el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloriaY los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humoEntonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos…”.
(Isaías 6:1-13).



Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Introducción:
Isaías está en la parte exterior, cerca del altar, enfrente del templo. Se supone que se abren las puertas del santuario y que el velo que oculta el lugar santísimo se descorre, presentándose a la vista del profeta una visión del Señor, quien se le presenta a manera de un monarca oriental, asistido por serafines, como sus ministros de estado (1 Reyes 22:19), y revestido de un manto flotante con cola (símbolo de dignidad en el Oriente) que llena el templo.

Entonces él dijo: Oye, pues, palabra de Jehová: Yo vi a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a él, a su derecha y a su izquierda”. (1 R. 22:19)

NOTA: Luego dijo Micaías: escucha, pues, la palabra de Jehová... (v. 19). Para confirmar lo anterior, el profeta le pinta a Acab otro cuadro por medio de una visión. El rey Jehová está en su trono rodeado por un ejército de espíritus y ángeles. Es como un concilio divino (Is.6:1-8; Jr.23:18-22; Deut.13:1-5) en donde se discuten los resultados de la batalla. En realidad, esta visión es un intento por explicar el porqué de la discrepancia entre la profecía de Micaías y la de los 400 profetas; es decir, ¿por qué Micaías prevé un desastre para Acab?
El profeta fiel dice que recibe “palabra” de Jehová. Es interesante que no emplee la fórmula tradicional Así dice Jehová...”. La razón es que Micaías, de hecho, no entrega en esta ocasión una palabra directa de Dios, sino un dabar (heb. que puede significar una historia tanto como una palabra). Micaías, pues, recuenta una historia acerca de Jehová en la que se explica cómo Jehová conspira para lograr la muerte de Acab.
Dice Walsh que esta narración presenta un reto a la disposición de Acab de seguir la profecía optimista de los 400. Al explicar cómo los profetas de la corte han sido engañados y a su vez han engañado a Acab, Micaías descubre la trampa divina y prácticamente incita a Acab a que caiga en la trampa. 

Esta afirmación de que Isaías había visto a Dios, fue el pretexto, según la tradición, para que lo aserrasen, en el reinado de Manasés (tradición no confirmada por el cap. 1:1; véase la Introducción). (Hebreos 11:37). En el caso de los otros profetas, las visiones ocurren con frecuencia; pero en el de Isaías ocurre sólo esta vez, la que se singulariza por su claridad y sencillez.
En el año que murió el rey Uzías—Sea de muerte literal o civil, cuando, a causa de su lepra[1], dejó de ejercer sus funciones de rey[2] [Chaldee] (2 Cron. 26:19-21) en 754 a. de C. [Calmet]. Según la cronología común, en 758.

No se trata del comienzo de las profecías de Isaías, sino de su elevación a un grado superior en el ministerio profético; el v. 9 y siguientes tienen el tono de uno que ya conocía por experiencia la obstinación de aquel pueblo.
Señor[3]—aquí significa Adonai; en el v. 5, Jehová[4]. Se insinúa que el que habla en el v. 10, según Juan 12:41, es Jesucristo. Isaías sólo pudo haber visto al Hijo, no a la divina Esencia (Juan 1:18).

Las palabras del v. 10 se atribuyen por el apóstol Pablo al Espíritu Santo (Hechos 28:25-26). De donde se infiere que aquí está sobrentendida la Trinidad como una unidad, como también en la triple repetición de la palabra Santo[5] (v. 3). Isaías menciona el manto, el templo y los serafines, más no la forma de Dios. Sea de ello lo que fuere, la escena era diferente de la usual Shekinah[6].
Esta se manifestaba sobre el propiciatorio; mientras que aquélla apareció sobre un trono; la Shekinah se manifestaba en forma de nube y de fuego; de esta otra no se especifica ninguna forma. Sobre la primera estaban los querubines[7]; sobre la segunda los serafines. La primera no tenía ningún ropaje; la segunda tiene un amplio manto y cola.

V.1: Murió el rey Uzías: La fecha en que usualmente se consigna su muerte es el 740 a.C.

La historia de Uzías se encuentra en 2 Reyes y 2 Crónicas. Al Señor sentado: Juan afirma que ningún ser humano ha visto jamás a Dios (Juan 1:18); de acuerdo con Juan 12:41 Isaías vio la gloria de Cristo y Jehová, lo mismo que Moisés.
Véanse las notas: a Éxodo 33:19-23; 34:6-7. La palabra usada aquí para designar al Señor es Adonai, que significa «Supremo Señor y Maestro» (véase Apocalipsis 4:2).

NOTA: Éx.33:18-23. Ruégote que me muestres tu gloria—Esta es una de las escenas más misteriosas descritas en la Biblia: él tuvo, para su consuelo y aliento, una manifestación espléndida y completa de la majestad divina, no en su brillo sin velo, sino hasta donde admitiría la debilidad de la humanidad. El rostro, la mano, las espaldas, hay que entender en sentido figurado.
NOTA: VV.18-23: La petición de Moisés de ver a Dios le fue otorgado, si bien no completamente y con grandes precauciones. La oración de Moisés fue contestada plenamente en el Monte de la Transfiguración siglos después (Lucas 9:32). Compare Juan 1:18).

Éx. 34:6. Pasando Jehová por delante de él—en esta escena notable. Dios ejecutó lo que había prometido a Moisés el día anterior. Proclamó: Jehová … misericordioso y piadoso—En un período anterior Dios se había anunciado a Moisés en la gloria de su majestad Autoexistente y eterna, comoYo soy”; ahora se da a conocer en la gloria de su gracia y bondad, atributos que habían de ser ostentados esclarecidamente en la historia y experiencia futuras de la iglesia. Estando por republicar su ley -estando perdonando el pecado de los israelitas, y estando por ser firmado y sellado el instrumento del perdón, por la renovación de los términos del pacto anterior- era el tiempo más propicio para proclamar la extensión de la misericordia divina que había de ser manifestada, no sólo en el caso de Israel, sino de todos los que cometen ofensas.
NOTA: VV.6-7: Una Auto revelación compacta de Dios. Él es Jehová, con existencia propia, activo, todo lo que necesita circunstancias, véase Gn.2:4. Él es Jehová, el infinitamente fuerte. Véase Gn. 1:1. Es misericordioso (heb. chen, se rebaja para protegernos). Véase Gn.8. Su amor (la otra palabra principal del AT., para referirse a la gracia) por su pueblo es inalterable. Véase Os.2:19. Es piadoso, veraz y perdonador y al mismo tiempo, debe castigar a los que pecan contra ÉL, perdonador y al mismo tiempo, debe castigar a los que pecan contra ÉL.

V.2.  Estaban—no quiere decir precisamente que estaban de pie, sino que lo asistían [Maurer], manteniéndose en el aire con las alas extendidas.
Serafines—en ninguna otra parte se aplica este nombre a los ángeles que asisten a Dios, sino a las serpientes ardientes y voladoras (llamadas así, no por tener alas, sino por moverse rápidamente) que mordieron a los israelitas (Num.21:6), llamadas así por la venenosa inflamación que causaban con sus mordeduras.
Seráf = (en hebreo) significa arder, lo que denota ardiente celo, deslumbrante brillantez (2 R.2:11; 6:17; Ez.1:13; Mateo 28:3) y rapidez de parte de los serafines, similar a la de la serpiente, para servir a Dios.

Etimología:
H8314 שָׂרָף = saráf: de H8313; ardiendo, i.e. (figurativamente) (serpiente) venenosa; especialmente seraf o criatura simb. (Por su color de bronce):- serpiente ardiente, serafín. (Strong).

La forma de Satán, semejante a la serpiente (Najash), al aparecerse a la mujer, quizás tenga alguna relación con su forma original de un saráf de luz. La cabeza de la serpiente era el símbolo de la sabiduría en Egipto (cf. Núm.21:8; 2 R.18:4).
Los serafines, con seis alas y una faz, difícilmente pueden ser identificados con los querubines, que tenían cuatro alas (los del templo sólo tenían dos y cuatro rostros (Ez.1:5-12). (Apocalipsis 4:8). El rostro y los piesdenotan forma humana; algo de una forma serpentina (acaso la cabeza de un basilisco, como en los templos de Tebas), puede haberse incluido; de ahí que el querub se compusiese de varias formas de animales. La voz seraf, sin embargo, acaso provenga de una raíz que significa: a la semejanza de un príncipe aplicada en Daniel 10:13 a Miguel [Maurer]; del mismo modo que querub proviene de una raíz que significa noble cambiando la m en b):
·      Dos—sólo dos alas de las seis estaban dispuestas para volar al punto para servir a Dios;
·      dos velaban sus rostros, como indignos de mirar al Santo Dios o de penetrar en sus secretos consejos, que ellos cumplían (Ex.3:6; Job 4:18; 15:15),
·      dos cubrían sus pies, o más bien todas las partes inferiores de sus personas—práctica observada en la presencia de los monarcas orientales, como señal de reverencia (comp. Ez.1:11, sus cuerpos).
El servicio del hombre a fortiori consiste en una espera reverente, más bien que en un servicio activo prestado a Dios

V.3.       Apocalipsis 4:8:

Aquí se halla implícita la Trinidad (véase la nota sobre Señor, Isaías 6:1). La santidad de Dios es el principio fundamental de todas las profecías de Isaías. Toda la tierra—El hebreo es más enfático, la plenitud de toda la tierra es su gloria (Salmo 24:1; 72:19).

V.4.  Los quiciales de las puertas—más exacto, los cimientos de los umbrales.
Casa—el templo. De humo—la nube de la Shekinah (1 R.8:10; Ez.10:4).

V.5.  Muerto (Éxodo 33:20).
El mismo efecto se produjo en otros por la presencia de Dios (Jueces 6:22; 13:22; Job 42:5-6; Lucas 5:8; Ap.1:17). Labios—apropiado al contexto que describe las alabanzas de los labios, cantados antifonalmente (Ex.15:20-21; v. 3) por los serafines; apropiado asimismo al oficio de hablar como un profeta de Dios, oficio que estaba a punto de serle conferido a Isaías (v. 9). Visto no a Jehová mismo, en sentido estricto (Juan 1:18; 1 Tim.6:16); pero sí el símbolo de su presencia.

V.6.   Hacia mí—el serafín estaba en el templo, Isaías fuera de él.
Un carbón encendido—literal, una piedra caliente, usada, como en algunos países en nuestros días, para asar carne, como la carne de los sacrificios. El fuego era símbolo de purificación, puesto que elimina la escoria de los metales (Malq.3:2-3). Del altar—de los holocaustos, situado en el atrio de los sacerdotes delante del templo. El fuego que ardía sobre él fue encendido por Dios la primera vez (Levíticos 9:24), y mantenido continuamente ardiendo.

V.7.  Boca… labios—Comp. la nota del v. 5.

La boca fue tocada, por ser ésta la parte que había de emplear el profeta después de su consagración como tal. De ahí que las lenguas de fuego” descansan sobre los discípulos (Hechos 2:3-4) cuando eran consagrados para hablar en varias lenguas acerca de Jesús.
Culpa —la consciente indignidad para desempeñar su oficio como mensajero de Dios. Limpio— literal, cubierto, es decir, expiado, no por algún efecto físico del fuego para limpiarlo del pecado, sino en relación con el altar de los sacrificios, del cual, el Mesías, que es quien comisiona aquí a Isaías, había de ser en su muerte el anti-tipo. De donde se infiere que sólo por virtud del sacrificio se puede perdonar el pecado.

V.8.   Enviaré… por nosotros.
El cambio de número indica la Trinidad (cf. Génesis 1:26; 11:7). Aunque éste no es argumento seguro para fundamentar esta doctrina, pues el plural puede ser una mera indicación de majestad, concuerda con la verdad probada en otro lugar ¿A quién?
Quién lo cual indica que pocos estarían dispuestos a realizar el sacrificio que la presentación de tan desagradable mensaje para los judíos, requeriría de parte del mensajero (comp. 1 Cron.29:5). Heme aquí—prontitud de celo ahora que ha sido especialmente habilitado para ello (v. 7; comp. 1 Sam.3:10-11; Hechos 9:6).

V.9. Oíd bien—hebreo, oyendo oíd, esto es, aunque oigáis las amonestaciones del profeta repetidas veces, ya estáis sentenciados, a causa de vuestra perversa voluntad (Juan 7:17), para no entender.
En su revelación Dios ha dado bastante luz para guiar a los que sinceramente desean saber, a fin de que puedan hacer su voluntad; también ha dejado tinieblas bastante densas para confundir a los ciegos voluntarios (cap. 43:8). Tal es lo que hizo Jesús al pronunciar sus parábolas (Mateo 13:14). Ved por cierto—O: Aunque veáis repetidas veces, sin embargo, etc.

V.10. Engruesa el corazón. (Salmo 119:70).
Vuelvelo más endurecido mediante tus amonestaciones [Maurer]. Este resultado no es el fruto de la verdad misma, sino del corrupto estado de sus corazones; por eso Dios los abandona aquí judicialmente (cap. 63:17).
Gesenius usa los imperativos como futuros: “Proclamad la verdad, y el resultado de tal proclamación será el que se volverá tanto más endurecidos (Romanos 1:28; Efesios 4:18); pero tal exposición no define tan bien como la primera el designio de Dios de abandonar a los pecadores al endurecimiento judicial (Romanos 11:8; 2 Ts.2:11).
·      En la primer cláusula el orden es: el corazón, los oídos, los ojos;
·      en la segunda es al revés: los ojos, los oídos, el corazón.

La corrupción fluye del corazón y penetra en los oídos y los ojos (Marcos 7:21-22); pero al través de los ojos y los oídos, la sanidad llega al corazón (Romanos 10:17) [Bengel]. (Jeremías 5:21; Ezequiel 12:2; Zacarías 7:11; Hechos 7:57; 2 Tim.4:4).
En Mateo 13:15, las palabras están citadas en el modo indicativo, está engrosado (Versión de los Setenta), no en el imperativo, engrosa; la Palabra de Dios en cuanto al futuro es tan segura como si ya se hubiese cumplido. El ver con los propios ojos no convencerá a la voluntad que se opone a la verdad (comp. Juan 11:45-46; 12:10-11). Uno tiene que amar las cosas divinas para entenderlas [Pascal], sea sanado—de su enfermedad espiritual (cap. 1:6; Salmo 103:3; Jeremías 17:14).

V.11. ¿Hasta cuándo—continuará este miserable estado de endurecimiento de la nación que la conducirá a su destrucción?
Hasta—(capítulo  5:9), cumplida primeramente en la cautividad de Babilonia, y más plenamente en la dispersión cuando la ciudad capital fue tomada por el romano Tito.

V.12. (2 R.25:21) la desamparada—esto es, el abandono de los domicilios por parte de sus habitadores (Jeremías 4:29).

V.13. y volverá, bien qué habrá sido asolada—mejor: Pero volverá a ser abandonada, para ser consumida; si una décima parte sobreviviera a:

·      la primera destrucción, será destruida por,
·      una segunda (cap. 5:25; Ezequiel 5:1-5; 5:12). [Maurer y Horsley].

En la Versión Inglesa volverá, se refiere al residuo de pobres dejado en el país a raíz de la deportación a Babilonia (2 R.24:14; 25:12), quienes después huyeron de miedo a Egipto (2 R.25:26), y regresaron posteriormente de allá con otros que habían huido a Moab y a Edom (Jeremías 40:11-12).
Estos sufrieron ulteriores juicios divinos. Olmo—mejor, terebinto (cap. 1:29). En la tala queda el tronco—mejor: “Como el terebinto o la encina que cuando son cortados (Job 14:7), el tronco subsiste, así la simiente santa (Ez.9:2) será la vitalidad de aquella tierra.
Las semillas de la vitalidad todavía existen en aquella tierra y en el esparcido pueblo de Judea, las que sólo aguardan la vuelta de la primavera del favor de Dios para brotar (Romanos 11:5; 11:23-29).
Según Isaías, no todo Israel está destinado a la salvación, sino tan sólo el residuo elegido. Dios muestra inmutable severidad hacia el pecado, pero también fidelidad a su pacto al preservar un residuo, y precisamente es para éste para quien Isaías reserva el legado de la segunda parte de su libro (capítulos 40-66).

Deje a Dios utilizar sus circunstancias para traer profundamente el limpiamiento desde su trono de gracia:
·      W. Tozer escribió: "Es dudoso que Dios puede utilizar a cualquier hombre hasta que él lo haya lastimado profundamente". No resuelva sus circunstancias. Deje a Dios utilizarlas para su gloria.
·      Alan Redpath dijo: "cuando Dios desea hacer una tarea imposible él toma a un hombre imposible y lo machaca".

·      Jesús dijo: "Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios". (Mt. 5:8).

Después de los 70 años en Babilonia, la décima parte regresaría. Ese remanente, a su vez, será sometida a otro castigo (volverá a ser destruido), pero no erradicado. Israel florecerá como el roble y encina.  

Conclusión:

Esta terrible visión de la majestad divina sobrecogió al profeta con una sensación de su propia vileza. Estamos acabados si no hay un Mediador entre nosotros y este Dios santo. Un vistazo de la gloria celestial basta para convencernos que toda nuestra justicia es como trapos de inmundicia.
Tampoco hay un hombre que se atreva a hablarle al Señor, si ve la justicia, la santidad, y la majestad de Dios, sin discernir su gloriosa misericordia y gracia en Jesucristo.
El carbón encendido puede denotar la seguridad del perdón y la aceptación en su obra, que se da al profeta por medio de la expiación de Cristo. Nada es poderoso para limpiar y consolar al alma sino lo que se toma de la satisfacción hecha por Cristo y su intercesión. Quitar el pecado es necesario para que hablemos con confianza y comodidad, sea a Dios en oración o de parte de Dios al predicar; y a los que se quejan de su pecado como carga, y se ven en peligro de ser condenados por él, les será quitado.
Es gran consuelo para los que Dios envía, el hecho de que van por Dios y por tanto pueden hablar en su nombre, seguros de que Él los sostendrá.



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Notas y Bibliografía:
[1] H6883 צָרַעַת = tsaraát: de H6879; lepra:- lepra. (Strong).
[2] H4428 מֶלֶךְ = mélek: de H4427; rey:- príncipe, reino, rey, tirano. (Strong).
[3] H136 אֲדֹנָי = Adonai: forma enfática de H113; el Señor (que se usa solo como nombre propio de Dios):- (mi) señor. (Strong).
[4] H3068 יְהוָֹה = Yejová: de H1961; (el) auto Existente o Eterno; Jehová, nombre nacional judío de Dios:- Jehová, el señor. Compárese con H3050, H3069. (Strong).
Jehová: Por HA-SHEM: Que significa “El-nombre”, para referirnos al nombre santo.
Los judíos evitamos mencionar el nombre santo para no tomarlo en vano.
Hoy en día, pocos son los que saben pronuncia las cuatro letras del nombre santo YHVH= (יְהוָֹה = Yejová). Jehová no es necesariamente una traducción y pronunciación fiel, es el resultado de conjugar las vocales de Ado-nai (ADONAI), con las letras o consonantes del nombre santo (ya que las vocales en hebreo), y reemplazar la Y por  J, lo cual es inapropiado.
Consideremos conducirnos con respeto y utilizaremos Ha-Shem, para referirnos al nombre santo de D-os. (YEHUDAH BEN, David. EL EVANGELIO ETERNO DE D-OS. Edit. Benei Yehudad Inc. Primera edición Octubre del 2001. Colombia).
[5] H6918 קָדוֹשׁ
1) Santo (Ex.29:31; Num.6:5; Is.1:4).
2) Santo: Ser celestial, ángel (Dn.8:13; Zc.14:5). — Var. קָדֹשׁ; Const. קְדוֹשׁ; Suf. קְדוֹשׁוֹ; Pl. קְדוֹשִׁים; Suf. קְדֹשָׁיו. (Diccionario Bíblico Hebreo).
[6] SHEKINÁ = (habitación). La palabra en sí no se encuentra en la Biblia. Se usa en el Tárgum y en los escritos cristianos primitivos para referirse a la presencia de Dios. Sin embargo, la idea que expresa esta palabra, "Dios que habita, que mora entre los hombres", es un concepto básico tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. Debe leerse junto con la palabra "GLORIA", presencia de Jehová. En Nm. 16:42, la nube oculta y revela la presencia de Dios. Dios habita entre los hombres por su sola voluntad, y permanece siempre Señor de su presencia (Éx. 19:9, 16, 18). No se puede disponer de ella. Hay que confiar en ella y obedecerle (Éx. 13:21, 22; Éx. 40:34-38). Así desciende sobre el templo (1 R. 8:10) y habita allí entre querubines (Salmo 80:1; Is. 6:1-9).
Sin embargo, la tradición profética no da por sentada la permanencia de esa presencia, independientemente de la conducta del pueblo y la voluntad divina (Jr. 7:4ss; Ez. 8:6). En el Antiguo Testamento se afirma que en los tiempos mesiánicos volverá la Shekinah (Ez. 43:7, 9; Hag. 1:8; Zc. 2:10; Is. 60:2). En el Nuevo Testamento el pasaje central sobre la encarnación (Jn. 1:14: "habitó entre nosotros") es una clara referencia a la tradición veterotestamentaria de la Shekinah. En Lc. 2:9; Mt. 17:5; 2 P. 1:17 encontramos manifestaciones alusivas directamente a fenómenos visibles o audibles que acompañaban esa presencia divina. (Nuevo Diccionario Ilustrados de la Biblia).
[7] H8314 שָׂרָף:
1) Ardiente, calificativo dado a cierto tipo de serpientes venenosas (Num.21:6; Deut.8:15). — saráf meoféf = serpiente voladora (Is.14:29).
2) Serafín, espíritu que se manifiesta como fuego (Is.6:2; Ver Diccionario Bíblico RVA). — Pl. שְׂרָפִים. (Diccionario De Hebreo Bíblico).
H8314 שָׂרָף = saráf: de H8313; ardiendo, i.e. (figurativamente) (serpiente) venenosa; especialmente seraf o criatura simb. (Por su color de bronce):- serpiente ardiente, serafín. (Strong).
Serapîm = (שְׂרַפִים, H8314), «ardiente, noble». Serapîm se refiere a los seres ministrantes en Is.6:2; 6:6 y podría sugerir alguna forma serpentina (aunque con alas, manos humanas y voces) o bien seres «fulgurantes». Uno de los serapîm ministró a Isaías llevándole un carbón encendido del altar. (VINE).
-   e-Sword-the. LEDD.
-   Biblia de Estudio RYRIE.
-   Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 21//07//2017.




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