sábado, 12 de agosto de 2017

DESDE ADÁN A NOÉ: GÉNESIS 5–8:

DESDE ADÁN A NOÉ:
GÉNESIS 5–8:

Estos capítulos analizan el diluvio y la fe de Noé. Como es imposible explotar todos los tesoros espirituales aquí, nos limitaremos a cuatro aspectos de este importante suceso en la historia bíblica.

I.      El Diluvio Considerado Históricamente:

A. El Hecho Del Diluvio.
      Que hubo en realidad un diluvio lo demuestra tanto Génesis, como Cristo (Mt. 24:37–39; Lc. 17:26–27), los profetas (Is. 54:9) y los apóstoles (1 P. 3:20; 2 P. 2:5; 3:6). Los arqueólogos nos dicen que muchas civilizaciones antiguas tienen una tradición del diluvio con detalles paralelos al relato de Génesis. Tal vez estos relatos (que involucran sus fantásticos dioses) fueron corrupciones de la historia original del diluvio que se trasmitieron de generación en generación.

A.  El Propósito Del Diluvio.
Se indica en 6:5–13, debido a que la gente se había corrompido y la tierra estaba llena de violencia, Dios envió el diluvio para destruir a la humanidad. Siempre debe haber juicio y muerte antes de un nuevo comienzo. Estudiaremos los detalles más adelante.

C. Cronología Del Diluvio.
         Si contamos el año de la creación de Adán como, Noé nació en el año 1056. Génesis 6:3 indica que Dios le dio a Noé 120 años para construir el arca y predicar (1 P. 3:20), que quiere decir que tenía 480 años cuando empezó (7:11). Esto sería el año 1536. El diluvio vino en el año 600 de Noé, que sería 1656, y en 1657, cuando tenía 601 años, Noé y su familia volvieron a tierra seca (8:13ss).
Los acontecimientos del arca empezaron en el décimo día del segundo mes (digamos, el 10/2) de 1656, cuando Noé y su familia entraron en el arca (7:1–9). El diluvio comenzó el 17/2 (7:10–11); las lluvias cesaron el 26/3 (7:12); y el arca encalló en el monte Ararat el 17/7 (8:1–4).
El 1/10 la familia podía ver las cimas de los montes (8:5). El 11/11 Noé envió un cuervo (8:6–9). El 18/11 envió una paloma, la cual trajo de regreso una rama de olivo (8:10–11). Una semana más tarde, el 25/8 Noé envió de nuevo una paloma que no regresó (8:12). El primer día del primer mes del año siguiente (1657), Noé quitó la cubierta del arca y examinó la tierra (8:13). El 27/2 todos salieron del arca (8:14ss).

D. El Arca.
No era un barco, sino más bien una «caja flotante» hecha de madera de ciprés y calafateada con brea. Si usamos un codo de 60 cm, el tamaño del arca sería de 180 m de largo, 30 m de ancho y 18 m de alto. Si usamos un codo de 45 cm, el tamaño sería entonces de 150 x 25 x 15. En cualquier caso, el arca era lo bastante grande como para albergar toda la colección de animales, el alimento necesario y los miembros de la familia de Noé. No sabemos cuántas especies de animales había en esos días.

Nótese: que 6:20 indica que Dios trajo los animales a Noé. Había tres niveles en el arca:
·      con una ventana en el techo del nivel más alto, o
·      en la parte de arriba del nivel más alto (6:16); y
·      había una puerta.

E. El Diluvio En Sí Mismo.
El diluvio lo causó la lluvia que caía y el agua que brotó de la tierra (7:11). Uno puede imaginarse los tremendos efectos que esto tendría en la superficie de la tierra, tanto como en el clima.
Gigantescas marejadas siguieron a estas erupciones. Génesis 2:5–6 sugiere que la lluvia era algo nuevo en la tierra en el tiempo de Noé, lo cual hace de la fe de Noé incluso más maravillosa.

II.      El Diluvio Considerado Como Tipo:
El arca es un cuadro revelador de nuestra salvación en Cristo (véase 1 P. 3:18–22). Dios planeó la salvación y el arca, no las inventó ningún ser humano. Hay sólo un camino de salvación y había una sola puerta en el arca. Esta se hizo de madera, que habla de la humanidad de Cristo: tenía que nacer como hombre para salvarnos.
La palabra que se usa para «calafatear» en 6.14 es la misma que posteriormente en el AT., se usa para «expiación». Dios invitó a Noé y a su familia a entrar en el arca (7:1); luego, una vez dentro, los encerró para que estuvieran seguros (7:16).
El arca no sólo salvó a la humanidad, sino también a las criaturas que estaban dentro, así como la muerte de Cristo un día libertará a la creación de la esclavitud del pecado (Rom. 8:18–23). El arca salvó a Noé y a su familia del juicio debido a que creyeron en la promesa de Dios (Heb. 11:7); Cristo nos salva de la ira venidera al creer en Él.
Primera de Pedro 3:18–22 conecta el arca con la resurrección de Cristo; las aguas sepultaron el viejo mundo pero elevaron a Noé a una nueva vida. Noé fue fiel al obedecer todo lo que Dios le ordenó; Jesús dijo: «Yo hago siempre lo que le agrada» (Jn. 8:29).
Noé fue llevado con seguridad a través de la inundación; Cristo atravesó el aluvión del sufrimiento (Salm. 42:7) y salió victorioso. Noé salió del arca, cabeza de una nueva creación con su familia; y Cristo salió de la tumba, Cabeza de la nueva creación y Padre de una nueva familia.
Noé atravesó el juicio y estuvo seguro, así como el remanente judío atravesará la tribulación para establecer el reino en la tierra. Enoc fue arrebatado antes de que llegara el juicio (5:21–24; Heb. 11:5), así como la Iglesia será arrebatada antes de que la ira de Dios se derrame sobre el mundo. Véanse 1 Tesalonicenses 1:10 y 9–10.

III.    El Diluvio Considerado Proféticamente:
Cristo enseña que los días antes del Rapto y la tribulación serán como en los días de Noé (Lc. 17:26; Mt. 24:37–39). Vivimos en «los días de Noé». Vemos paralelos tales como la multiplicación de las personas en la «explosión demográfica» (6:1); corrupción moral de todo tipo (6:5); violencia (6:11, 13); incremento de las artes y la industria (4:16–22); falta de conciencia, incluso por homicidio (4:23–24); y los verdaderos creyentes son minoría (6:8–10).
Pero tenga presente que «los días de Noé» también son de testimonio. Es más, Dios le dijo a Noé que el juicio se avecinaba y este advirtió a las personas (Jud. 14–15). Matusalén, el hijo de Enoc, nació en el año 687 y vivió 969 años.
Murió en el año 1656, el mismo año del diluvio. En otras palabras, Dios le dio al mundo impío 969 años de gracia. Y por los últimos 120 años de ese período Noé predicaba y preparaba el arca (Gn. 6:3; 1 P. 3:20). Hoy Dios advierte que el juicio se avecina (2 P. 3: fuego, no agua), pero pocos escuchan e incluso menos creen.

IV.    El Diluvio Considerado En Forma Práctica:
          Vemos en el relato del diluvio al menos seis consideraciones prácticas:
(1)     Dios debe castigar el pecado. Debe morir lo viejo antes de establecer lo nuevo.
(2)     Dios advierte, pero al final su paciencia se acaba y el juicio viene.
(3)    Dios siempre ha salvado a las personas de la misma manera: por gracia (6:8), por fe (Heb. 11:7).
(4)     La verdadera fe conduce a la obediencia (6:22; 7:5).
(5)   El verdadero testimonio exige separación del pecado, y Noé y su familia se conservaron sin mancha en el mundo.

(6)   Si «los hijos de Dios» en 6:1–4 fueron ángeles o la familia de Set, la lección se ve: Dios condena el compromiso y la rebelión, pero recompensa al santo separado.


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Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 12//08//2017.
Estudios Para El Domingo.





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