El Amor De Pedro
Hacia Cristo:
(Juan 21:15-17)
“Cuando
hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo
de Jonás, ¿me amas[1] [ἀγαπάω = agapao] más que
éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo[2] [φιλέω = filéo]. Él le dijo: Apacienta mis corderos”. (v.15)…
“Volvió
a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me
amas [1] [ἀγαπάω = agapao]?
Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo[2] [φιλέω = filéo].
Le dijo: Pastorea mis ovejas”. (v.16)…
“Le
dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás [Juan],
¿me amas[2] [φιλέω = filéo]?
Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas[2] [φιλέω = filéo]? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes
que te amo[2]
[φιλέω = filéo]. Jesús le dijo: Apacienta
mis ovejas”. (17).
(Juan
21:15-17)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
El
Amor De Pedro Hacia Cristo. Juan 21:15-17:
Introducción:
Las tres negaciones de Pedro son aquí compensadas por tres
declaraciones de su AMOR a Cristo. Juan
usó probablemente los dos términos diferentes de AMOR, en estos versículos, como sinónimos
(compare 3:35, agapao, con 5:20, phileo). ¿Más que estos? Significa “más que los otros discípulos”
(compare Mateo 26: Marcos 14:29).
Jesús le preguntó
dos veces a Pedro si le tenía amor agape Pedro
contestó con phileo lo cual en ese momento era todo lo que él
tenía para dar. Posteriormente, cuando el Espíritu Santo le hizo comprender con
mayor plenitud lo que el amor significa, es decir el amor agape Pedro utilizó nueve veces, en sus escritos,
las palabras agape, agapao.
Si nos damos cuenta este estudio está
estructurado para el cuidado de las ovejas por parte del pastor, y su responsabilidad,
pero queremos estructurarlo solo para el amor que puede tener cualquier persona
cristiana a el Señor Jesucristo, tema que trate en la Escuela Dominical en una
Iglesia Amiga.
Las tres negaciones de Pedro son aquí
compensadas por 3 declaraciones de su amor. Después de comer el Señor confronta
amigablemente a Simón = Pedro, y empieza el dialogo.
Veamos:
Etimológicamente:
amor:
[1, 2].
Pie de página: Primero sus conceptos:
I. “¿Me amas” [ἀγαπάω
= agapao] amas[1]: V.15:
“Cuando hubieron comido”
(Jn 21:15).
Es cierto que la presente naturaleza de
su cuerpo no necesitaba de alimento corporal, pero servía como prueba de que no
era un espíritu (Gn.18:8, para un caso distinto, pero con algunas semejanzas
que corroboran la realidad del caso presente). Más tarde, los mismos apóstoles
presentarán como prueba irrefutable de la Resurrección de Cristo estas comidas
que tuvieron con el Señor: “a nosotros que comimos y bebimos con ÉL después que resucitó
de los muertos” (Hechos 10:41b).
No solo proveyó para ellos, sino que ÉL
mismo lo distribuyó entre ellos y se lo puso en las manos. Así es como le
debemos a Jesucristo, no sólo la adquisición a favor nuestro de los beneficios
de la Redención, sino también la aplicación de dichos beneficios.
Primero examina Jesús a Pedro acerca del
amor [recuerde la estructura solo el amor que debemos tener al Señor, y no
sobre el asunto pastoral, okey]. Cuando inició Jesús este diálogo con Pedro: “Después de haber
comido”. Cristo [resucitado] previó que lo que ahora tenía que decir
a Pedro, podía causar a éste alguna incomodidad (v.17).
Pedro era consciente de haber incurrido
en el desagrado de Jesús por haber negado por tres veces a su Maestro, y no podía
esperar otra cosa que ser reprendido de su ingratitud, tal igual que nosotros
actualmente veamos:
“¿Me amas” [ἀγαπάω
= agapao] amas[1]: V.15:
El verbo griego es agapón = agape, que
denota el AMOR
DE CALIDAD SUPERIOR, el que se ofrece incluso a Indignos, y a pesar
de no hallar correspondencia (Compara Juan 3:16).
“Porque de tal manera amó [êgapêsen
G25 [3]] Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan
3:16.
NOTA: V.16: Porque
de tal manera, etc.—¿Qué proclamación del
evangelio ha estado tan frecuentemente en los labios de misioneros y
predicadores en cada siglo desde que fue pronunciada la primera vez? ¿Qué ha
hecho causar a millones de personas sensaciones tan estimulantes? ¿Qué ha sido
tan honrado en traer tales multitudes a los pies de Cristo? ¿Qué para encender
en los pechos fríos y egoístas de los mortales los fuegos de amor altruista
para con la humanidad, como estas palabras de sencillez trasparente, más de
majestad abrumadora? El cuadro comprende varias divisiones distintas:
“EL MUNDO”, en su sentido más amplio, listo a “perecer”; el inmenso
“AMOR DE DIOS” para
aquel mundo que perece, mensurable y concebible sólo por el don que este amor
trajo de él; EL DON mismo: “El de tal manera amó[3] al mundo, que dio a su Hijo unigénito”, o, en el lenguaje de Pablo: “aun a su propio Hijo no perdonó” (Rom.8:32), o en aquel dirigido a Abrahán cuando estaba por ofrecer a
Isaac sobre el altar: “no me has rehusado tu
hijo, tu único” (Génesis 22:16); el FRUTO de
este don tremendo, no sólo la liberación de la “perdición” pendiente. Sino la
dádiva de la vida eterna; y el MODO por el cual todo se efectúa, “creyendo” en su Hijo. ¡Cómo se haría invisible
el judaísmo estrecho de Nicodemo en la llamada de este Sol de justicia visto
subiendo sobre “el mundo” con sanidad en sus alas!
Si queremos saber si somos genuinos
discípulos de Cristo, debemos preguntarnos si de veras le AMAMOS o no, ya que, si no le
amamos, deberíamos ser excluidos de la
comunión (1 Corintios 16:22, donde el verbo es philein = amor afectuosamente,
con AMOR PROPIO
DE AMIGO). Cristo hace esta pregunta a Pedro:
· Primero, porque su caída anterior daba motivo
para dudar de su AMOR (Cristo no sabía esto del amor de Pedro); por eso Cristo
parece decirle: “Pedro, tengo motivos
para sospechar de tu amor, porque, si me amases de veras, no te habrías AVERGONZADO
de confesar que eras discípulo MIÓ
cuando yo estaba en mis sufrimientos”. Recuerde que Pedro estaba
frente a Cristo RESUCITADO.
· Segundo, porque el MINISTERIO que Cristo iba a
encomendar a Pedro le daría oportunidades para mostrar y ejercitar este AMOR.
“El Padre ama [agapao] al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano”.
(Juan
3:35)
Juan 3:35, 36. El
Padre ama al Hijo, etc. Véase la nota acerca de Mateo 11:27, donde
tenemos “la entrega de todas las cosas al Hijo”,
mientras que aquí tenemos el profundo manantial de aquel acto augusto en el
amor inefable del Padre para el Hijo. Tiene vida eterna—la tiene ya. Véanse las
notas acerca del v. 18 y del cap. 5:24. No verá la vida. El contraste aquí es
sorprendente: El uno tiene ya una vida que perdurará para siempre; el otro no
sólo no la tiene ahora, sino que nunca la tendrá, nunca la verá. Está sobre
él—“permanece sobre él”. Estaba sobre él antes,
y como no ha sido quitada de la única manera posible, por “creer en el Hijo”, necesariamente permanece sobre él. ¡Cuán
de plano contradice esto la enseñanza de muchos en nuestros días, de que no
había ni hay nada en Dios contra los pecadores que necesitara ser quitado por
Cristo, sino sólo en los hombres contra Dios!
II. “¿Me amas
más que estos?”.
[ἀγαπάω = agapao] amas[1]: V.16:
· El AMOR de
Jesucristo debe ir por delante de cualquier otro AMOR, incluido el que debemos tener
a:
Ø Padre,
Ø madre,
Ø esposa [o],
Ø hijos [as], y
Ø aun a nuestra propia vida (Lucas 14:26;
Juan 12:25).
· “¿Me amas a mi
más que a estas cosas?”. (Apuntando hacia la barca, las redes, etc…). El Señor es bien determinante en cuanto le amemos.
· “¿Me amas más
que éstos?”
(apuntando a los demás discípulos). No es que el Señor exija que un discípulo
le ame necesariamente más de los que los demás le aman; en este sentido, el
Señor Jesús no impone diferencias.
La única razón por la que Jesús hace
esta pregunta a Pedro, y la repite 3 veces, es porque Pedro había asegurado en
el Aposento Alto:
“Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen de
ti, yo nunca me escandalizaré”. (Mateo 26:33). “Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen, yo no”.
(Marcos 14:29). De esta manera Pedro se había considerado a si mismo mejor que
todos los demás. Y cuanto más nosotros hermanos, no asemos lo mismo.
III.
“Simón, hijo de Juan, ¿Me amas?” [φιλέω = filéo] [2] V. 17:
Cuando Cristo, al usar el mismo verbo [φιλέω = filéo] [2] con el que pedro había respondido las dos primeras veces le pregunta
por tercera vez.
“Simón hijo de Juan, ¿me amas?”.
Juan añade que “Pedro se entristeció de
que le dijera por tercera vez: ¿Me amas?” (v.17), pues esta tercera repetición le
trajo, sin duda, a la mente las 3 veces en que había negado él a Jesús en el
atrio del sumo sacerdote. Cuantas veces el Señor nos recuerdo algo que hemos
olvidado o prometido al Se ñor.
Parece
ser que esta tercera pregunta del Señor a Pedro lo confundió en todo su ser [yo].
Parece que fue o
la repetición de la misma pregunta, o este cambio de verbo, o ambos, lo que
produjo una profunda tristeza, o quebrantamiento en Pedro. El mandato Apacienta
emplea el mismo verbo griego que se usaba en el mandato que siguió a la primera
pregunta (v. 15), pero el término ovejas es el que se empleó en relación con la
segunda pregunta (v. 16).
“Porque el Padre ama [Φιλέω = filéo] al Hijo, y le muestra todas
las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros
os maravilléis”.
Juan 5:20.
NOTA:
Juan 5:19-22: Jesús da cuatro
razones para apoyar su pretensión:
El
Hijo actúa precisamente como el Padre (19);
El
Padre muestra sus planes al Hijo (20); el Hijo, como el Padre, tiene poder de
dar vida (21);
El
Hijo ha recibido del Padre autoridad para juzgar (22).
Esta secuencia de
razones que apoyan la posición del Hijo tiene dos propósitos principales:
·
En
primer lugar, que los oyentes se
sorprendieran
(20), y
·
en
segundo lugar, que pudieran honrar al
Hijo como honran al Padre.
Por sí misma, la
primera hubiera llevado a honrar a un hacedor de maravillas, pero la segunda
corrige esto y señala la verdadera posición del Hijo.
De las cuatro
razones dadas antes, la más significativa es la que enfoca el amor del Padre
por el Hijo
(20). Da la base por la cual el Padre revela todo por medio del Hijo.
Se discute la importancia del juego de palabras que vemos en
esta sección (ver el siguiente cuadro):
Pregunta de Jesús: ¿Me amas (agapao
= ἀγαπάω) tú...?
¿Me amas (agapao = ἀγαπάω)?
¿Me amas (fileo = φιλέω)?
Contestación de Pedro: Tú sabes que te amo (fileo = φιλέω)
Tú sabes
que te amo (fileo = φιλέω)
Tú sabes
que te amo (fileo = φιλέω)
NOTA: Con respecto a agapao
cuando se usa de Dios, expresa el profundo y constante amor e interés de un ser
perfecto hacia objetos totalmente indignos de este amor, produciendo y
promoviendo en ellos un amor reverente hacia el dador, y un amor práctico hacia
aquellos que participan del mismo, y un deseo de ayudar a otros a que busquen
al dador.
Concluyó:
Jesús
no aceptó precipitadamente respuestas superficiales [filéo]. Él sabe llegar
a donde tiene que llegar. Pedro tuvo que enfrentar sus motivos y sentimientos
verdaderos cuando Jesús lo confrontó.
¿Qué
respondería usted si Jesús le preguntara: "¿Me
amas[1][ἀγαπάω
= agapao]?"
¿Realmente ama [ἀγαπάω
= agapao] Vs. [φιλέω = filéo] a Jesús? ¿Es usted su amigo, o lo ama como su Señor
= kurios?
· Tres enseñanzas,
· Tres exhortaciones,
· Tres aplicaciones.
“Porque de tal manera agapao, agapeG25 Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16.
___________
Notas y Bibliografía:
[1] agapao = (ἀγαπάω,
G25) y el correspondiente nombre agape, constituyen «la palabra característica del cristianismo, y
ya que el Espíritu de la revelación la ha usado para expresar ideas previamente
desconocidas, la investigación de las formas en que se utiliza, tanto en la
literatura helénica como en la LXX , arroja más bien poca luz sobre su
significado distintivo en el NT. Cf., sin embargo, Levíticos 19:18;
Deuteronomio 6:5».
Agape
y agapao se usan en el NT:
(a)
para describir la actitud de Dios hacia su Hijo (Juan 17:26); hacia la raza
humana, en general (Juan 3:16; Romanos 5:8); y hacia aquellos que creen en el
Señor Jesucristo, en particular (Juan 14:21);
(b)
para expresar su voluntad a sus hijos con respecto a la actitud que tienen que
mostrarse mutuamente (Juan 13:34), y hacia todos los hombres (1 Ts.3:12; 1
Cor.16:14; 2 P.1:7);
(c)
para expresar la naturaleza esencial de Dios (1 Juan 4:8). (VINE).
[2]
G5368 φιλέω =
filéo: de G5384; ser amigo de (amar a [un individual o un
objetivamente]), i.e. tener afecto por (denotando apego personal, como asunto
de sentimiento o emoción; en tanto que G25 es más amplio, abarcando
específicamente el juicio y el asentimiento deliberado de la voluntad como
asunto de principio, deber y propiedad: los
dos así están muy relacionados como [corazón] G2309 y G1014, o
como [cabeza]
G2372 y G3563 respectivamente; el anterior siendo
principalmente del corazón y el último de la cabeza; específicamente besar (como
señal de ternura):- amar, besar. (Strong).
Notas:
El verbo epipotheo = desear, se
traduce «os amo»
en la rv y rvr en Filp.1:8 («tengo deseos», vha; «ardiente afecto», vm).
Véanse ANHELAR, DESEAR. (2)
Filadelfos aparece en 1 P.3:8, traducido como «amándoos fraternalmente». (3) Filandros aparece en Tito 2:4 «amar a sus
maridos», lit: ser amantes de sus maridos. (4) Filoteknos = «amar a sus hijos», lit: amantes de hijos, aparece
solamente en Tito 2:4. (VINE).
[3] agapao = (ἀγαπάω,
G25) y el correspondiente nombre agape (B, Nº 1 más abajo)
constituyen «la palabra característica del cristianismo, y ya que el Espíritu
de la revelación la ha usado para expresar ideas previamente desconocidas, la
investigación de las formas en que se utiliza, tanto en la literatura helénica
como en la lxx , arroja más bien poca luz sobre su significado distintivo en el
NT. Comp., sin embargo, Lev.19:18; Deut.6:5».
Agape y agapao se usan en el NT:
(a)
para describir la actitud de Dios hacia su Hijo (Juan 17:26); hacia la raza
humana, en general (Juan 3:16; Rom.5:8); y hacia aquellos que creen en el Señor
Jesucristo, en particular (Juan 14:21); (b)
para expresar su voluntad a sus hijos con respecto a la actitud que tienen que
mostrarse mutuamente (Juan 13:34), y hacia todos los hombres (1 Ts.3:12; 1
Cor.16:14; 2 P.1:7); (c) para
expresar la naturaleza esencial de Dios (1 Jn.4:8). (VINE).
-
e-Sword-the. LEDD.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez.
13//08//2017.
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