jueves, 3 de agosto de 2017

LOS PASTORES TAMBIÉN SON OVEJAS: (Hechos 20:17-38)

LOS PASTORES TAMBIÉN SON OVEJAS:
(Hechos 20:17-38)

Discurso de despedida de Pablo en Mileto:
Enviando, pues, desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia… Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asia,…sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos;… y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,… testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo…”.
(Hechos 20:17-38)


Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
En el libro de Hechos encontramos un hermoso cuadro de lo que quizás fue el primer encuentro de formación de líderes cristianos. Estando en Mileto, el apóstol Pablo convocó a los líderes de la Iglesia en esa región, desde Mileto hasta Éfeso:
·      Una vez reunidos, compartió con ellos su experiencia personal y les dio recomendaciones para su labor (Hechos 20:18-27),
·      les anima a seguir adelante con la tarea pastoral (Hechos 20:28-35), y
·      se despide calurosamente de ellos (Hechos 20:36-38).

En ese emotivo encuentro, el apóstol se refirió a tres ciclos de su propia vida para ayudar a este grupo de líderes:
Ø Hizo alusión a su pasado,
Ø a su presente, y
Ø aun se refirió a su futuro.
Una vez puesto este fundamento, Pablo hizo un llamado. Podríamos sintetizar su pedido en una palabra: “apacentar = poimaino [1].
Si la tarea de apacentar = poimaino a otros es un aspecto importante en nuestro llamado y liderazgo, es preciso que entendamos en que consiste esta noble tarea.  El ejemplo del apóstol Pablo nos ayudará a definir qué significa apacentar = poimaino “el rebaño de Dios”.

La clave del significado de este término la encontramos en el versículo 28. Apacentar = poimaino no es sólo seguir instrucciones o realizar una tarea según las indicaciones de un manual. Apacentar = poimaino es, según Pablo describe su propia tarea, guiar y proveer ejemplo. El material didáctico básico para formar y guiar a otros en nuestra propia vida.

Esta es la diferencia más radical entre ser pastor y gerente. No estamos diciendo que la tarea de un gerente o administrador sea inferior a la de un pastor; simplemente es diferente. En la relación entre pastores y ovejas hay un compromiso integral.

También se indica que la tarea de apacentar = poimaino no es una actividad individualista. La Iglesia de esta cuenta con un equipo de líderes:
Ø Ancianos, obispos y pastores (vv. 18-28).
Nos advierte el apóstol que, para asegurar la vida y madurez de una comunidad, se precisa un equipo de líderes que cumplan su tarea como pastores.

NOTA: En vista de que ya Pablo sentía que su trabajo en Asia y las provincias de alrededor había terminado, él estimula a los ancianos a que acepten una responsabilidad mayor (v. 28). La exhortación aquí es importante. La primera responsabilidad de un ministro es tener cuidado de su propia condición espiritual. Si falla en esto, no le valdrá nada que haya tratado de velar por los que han sido puestos a su cuidado.
El v. 28 provee mucha información en cuanto al liderazgo de la iglesia primitiva. Frank Stagg nos ofrece unos enfoques valiosos en cuanto a la terminología usada en este capítulo. Obispos es el nombre griego epískopos  G1985 (la palabra episcopal se deriva de este sustantivo). Obispo significa uno que vigila, y por lo tanto un superintendente o sobreveedor (Filipenses 1:1; 1 Tim. 3:2; Tito 1:7; 1 Pedro 2:25). El hecho de que estos hombres sean llamados ancianos (en griego presbúteros  G4245: presbíteros) en el v. 17, implica que presbíteros y obispos tenían la misma función en el movimiento cristiano temprano. Los términos obispo y anciano se usaban alternativamente aquí y en otras partes del NT. (Tito 1:5; 1:7). El término anciano se había tomado del concepto de los líderes de las sinagogas y el Sanedrín. Eran hombres maduros seleccionados por los miembros de la sinagoga y funcionaban como una junta de ancianos con cierta autoridad asignada. Un presidente de la junta de la sinagoga era responsable por los cultos de la misma. Dado que la iglesia en Efeso se reunía en hogares, estaba dividida en pequeñas unidades o grupos determinados por la ubicación geográfica y por los lugares disponibles. Probablemente, la iglesia en Efeso también se refiere a las congregaciones de los alrededores. Un número de ancianos de esa iglesia vinieron a escuchar a Pablo. No se sabe si cada grupo tenía más de un anciano o no.
La responsabilidad de estos líderes era apacentar: literalmente pastorear la iglesia del Señor (v. 28). La iglesia es llamada el rebaño, el cual debe ser guardado de los falsos maestros. Los ancianos debían ser guardianes contra las doctrinas de los judaizantes y los gnósticos, y fueron hechos superintendentes de la iglesia por el Espíritu Santo. El obispo (sobreveedor) era el responsable de cuidar y proteger a la congregación, no de gobernar sobre ella. Los ancianos-obispos debían apacentar el rebaño. Los pastores guían, cuidan y alimentan al rebaño. Un anciano-obispo-pastor debe ser un líder maduro y respetado quien cuida al rebaño de las falsas enseñanzas, lo alimenta enseñándole la palabra de Dios, lo guía a hacer la voluntad de Dios y ministra a sus necesidades. Es el Espíritu Santo el que asigna las responsabilidades a los líderes. Ningún hombre debe escoger esta posición motivado por la ambición o el orgullo. Los tres títulos, pues, (anciano, obispo y pastor) se usaban alternativamente para los mismos hombres.
En cuanto a la expresión la iglesia del Señor, la cual adquirió para sí mediante su propia sangre (v. 28) y la redacción que se encuentra en algunos otros manuscritos antiguos (ver nota de la RVA): ... iglesia de Dios la cual adquirió para sí mediante su propia sangre, hay diferencia de opinión entre los eruditos. La iglesia pertenece a Dios. Está identificada como la iglesia de Dios, significando el pueblo de Dios. Los cristianos reemplazaron a los israelitas como el pueblo de Dios. Los cristianos fueron comprados con la propia sangre de Dios. En el v. 28 Pablo no distingue entre el derramamiento de la sangre de Cristo y la sangre de Dios. La sangre representa la vida. Dios dio la vida de su Hijo para que su iglesia tuviera vida. Notamos: aquí que es una clara afirmación de la divinidad de Jesucristo, pues es únicamente Jesucristo quien ha derramado su sangre por los hombres (Mateo 26:28; Efesios 1:7; 1 Pedro 1:19; Tito 2:13-14).

Apacentar = poimaino el rebaño de la Iglesia no es lo mismo que dirigir una masa como lo hace un caudillo o manejar una empresa como un gerente. La Iglesia se parece más bien a un cuerpo, una familia. En la Iglesia, el trabajo de todos los líderes debe tener una intención: apacenta = poimaino.

Está muy difundida, en América Latina, la tesis de que son los líderes “caudillos” los que hacen crecer la obra:
Ø El argumento que respalda esta teoría es la evidencia de que detrás de una iglesia de crecimiento numeroso se encuentra un caudillo.
Ø También se argumenta que, donde hay liderazgo en equipo y funcionamiento democrático, la congregación crece menos.
Este es un debate permanente entre líderes de: orientación caudillistas y líderes de estilo democrático.

Es preciso reconocer que, al menos en América Latina, detrás de los grandes movimientos y de las Iglesias numerosas hay por lo general un “caudillo[2]. Sin embargo, esto no necesariamente significa que haya una relación directa entre el crecimiento que provoca un caudillo y lo que la  Palabra de Dios entiende por crecimiento.

Para un caudillo, el crecimiento se mide por el número y la sujeción de la masa. Para las Escrituras, el crecimiento se evalúa por la Madurez. Y en este sentido, tanto la Biblia como la experiencia nos muestran que el liderazgo en equipo facilita la madurez.

En el discurso de Pablo a los líderes de la iglesia en la región de Éfeso, encontramos varias pautas que pueden ayudarnos en la tarea de apacentar = poimaino el rebaño de Dios. Veamos algunos puntos de vital importancia de “poimaino”…

1.      El Modelo: La Experiencia Personal:

El apóstol comienza este encuentro de formación de líderes hablando de su propia experiencia. Los pastores se forman para su tarea siguiente el ejemplo de otros pastores.

En el Antiguo Testamento, el modelo de Pastor era Jehová (Salmo 23); en el Nuevo Testamento (Juan 10:1-18), el Señor Jesucristo se presenta como el Buen Pastor. Aquí, el apóstol se ofrece a sí mismo como ejemplo.
No se trata de una actitud de soberbia sino de recurrir a la propia experiencia para ayudar a otros en su aprendizaje.

A lo largo del pasaje, Pablo relata los sufrimientos y humillaciones que ha soportado con humildad. Explica cómo se ha esforzado por trasmitirles toda la enseñanza (consejo[3], v.27) de Dios. Les dice que depende totalmente del Espíritu Santo para seguir adelante. Su meta es acabar la carrera con gozo.

Esta es una meta deseable para todos nosotros. Son tantos los líderes que salen del ministerio con una nota de amargura final Pero cuando nos retiramos con amargura nunca nos vamos libres. El Resentimiento será como un fantasma que nos perseguirá toda la vida.

La descripción que hace Pablo de su propia tarea muestra que apacentó de una manera integral, total. Toda su vida formaba parte del compromiso de capacitar a otros para el liderazgo. Su entrega fue generosa:
Ø tiempo,
Ø afecto, y
Ø aun dinero.
Los apacentó con la totalidad de su vida.

Esta es la clase de líderes que necesitamos. El mundo se ha quedado sin modelos, pero nosotros tenemos ejemplo para imitar. El tipo de compromiso que vemos en Pablo no sólo lo llevó a cuidar del rebaño, sino a formar líderes que lo reemplazaron cuando llegó el momento. Ser pastor es cuidar de las ovejas y también formar a otros para que puedan apacentar = poimaino el rebaño.

2.      El Rebaño: La Iglesia Del Señor:

El rebaño se define aquí con el nombre de “la Iglesia del Señor” (v.28) Y se nos dice que Jesucristo la ganó por su propia sangre.

En esta breve declaración, el apóstol nos da cuatro rasgos del rebaño:
·  En primer lugar, nos dice que su fundador es la Trinidad. La palabra Señor se traduce en algunas versiones como Dios: El Padre es el fundador de la Iglesia por medio de la sangre de su Hijo Jesucristo; y es el Espíritu Santo quien ha colocado a los líderes del rebaño.
·   En segundo lugar, declara que el propósito de Dios fue fundar una “Iglesia”, con todo lo que este concepto tiene de peculiar en el contexto bíblico.
·      En tercer lugar, afirma que el instrumento creador de la Iglesia fue la sangre de Jesucristo en la cruz. No hubo ni podría haber habido otra forma de iniciar este rebaño de Dios.
·   Y en cuarto lugar, el apóstol comunica en este versículo el carácter de la relación de Jesucristo con su iglesia. Al utilizar la expresión “su propia”, en griego idios[4], el apóstol usa un término que comunica afecto.
Cuando el apóstol afirma que Jesucristo ganó la Iglesia por “su propia sangre”, expresa que esa sangre fue vertida por afecto, por cariño.
El rebaño de Dios tiene un Dueño exclusivo; fue su propósito crearla y no ha transferido a nadie sus derechos. Como fundador, sólo Él define la identidad de su proyecto y sólo Él elige el recurso para que la Iglesia se nutra y crezca: “su propia sangre*”.

NOTA: *Efesios 1:7: Redención: Tres ideas implicadas en la doctrina  de la Redención:
1) el pago del rescate con la  “sangre de Cristo (1 Corintios 6:20; 1 Pedro 1:18-19; Apocalipsis 5:9);
2) La retirada de la maldición de la ley (Gálatas 3:13; 4:5); y
3) Liberación de la esclavitud del pecado para entrar en la libertad de la gracia (1 Pedro 1:18).
La Redención es siempre por su sangre; i es, mediante la muerte de Cristo (Colosenses 1:14).

Esta descripción de lo que es el rebaño de Dios imprime características peculiares a la tarea de apacentar, a la diferencia del concepto de liderazgo que impera en el mundo.
Por un lado, el concepto que nos da el apóstol determina quiénes pertenecen al rebaño:
·      Los que pertenecen a la comunidad de Dios son aquellos que han sido lavados por la Sangre de Jesucristo.
·      Él, y no nosotros, incorpora miembros a su rebaño.

Este concepto de rebaño impone una exigencia al líder. Si reconocemos quién es el DUEÑO DE LA IGLESIA y entendemos que solo ÉL define el proyecto que quiere llevar adelante, nuestro primer compromiso es ser fieles a ese propósito.
Si lo que Dios desea es que su Iglesia crezca con las características de un cuerpo, ¿cómo se logra esto? ¿Cómo hacemos, de un conjunto de personas heterogéneas [cada uno tiene su propia cosmovisión de ver las cosas], una comunidad, un cuerpo? Creo que el secreto está en el mismo  versículo 28:
·      Es preciso dar lugar a la Trinidad.

3.      La Tarea: El Cuidado Mutuo:

En hechos 20:28, Pablo se refiere a dos aspectos en la tarea: “Mirad por vosotros, y por todo el rebaño[5].

Cuidarse a sí mismo en un aspecto importante en la tarea de los que pastorean. En esencia, esto significa que ningún día de mi vida puedo olvidar que yo mismo SOY “OVEJA.

Anécdota: En una ocasión le preguntaron al doctor Kamaleson, de la India, quien se desempeña como vicepresidente de Visión Mundial. Parte de su tarea es coordinar los encuentros internacionales de pastores. Kamaleson comentó que había participado en más de 1,200 encuentros de pastores. ¡Qué riqueza  le ha provisto esta experiencia! Le preguntaron cuál es, en su opinión, el problema principal de los pastores a nivel mundial. Sin pensarlo dos veces, respondió inmediatamente: “Es uno sólo; les resulta demasiado difícil ser ovejas[6]. De este punto definimos dos ideas claras:

1) Este cuidado es personal y también es mutuo; los líderes deben aprender a cuidarse y apacentarse = poimaino unos a otros. Nos resulta difícil reconocer que somos “ovejas”. Sin embargo, es allí donde comienza el proceso de cuidar a otros.

2) El otro aspecto de la función del pastor es apacentar = poimaino a todo el rebaño. En el contexto de las Escrituras, se trata fundamentalmente de conducir al rebaño a pastos fértiles”.
    En otras palabras, ofrecerle alimentación nutritiva y apetitosa.

El que apacienta = poimaino al rebaño de Dios debe aprender a ser tanto un “nutricionista” como un “chef”. Es lamentable la “anorexia espiritual” que vemos hoy. Los rebaños languidecen por falta de buen alimento. En el proyecto de la Iglesia de Jesucristo, apacentar = poimaino es enseñar a comer de la PALABRA DE DIOS. No se trata de proveer comida enlatada, precocidad; no basta que en la Iglesia haya buena música, porque nadie vive sólo de música.

APACENTAR = poimaino: Es guiar a alimentos frescos, fértil, nutritivo, de buen sabor; y aun si sabe amargo, el pastor sabe qué necesita su rebaño.

La Iglesia sólo crece si se alimenta de toda la Escritura. No es cuestión de mantener meramente contentas a las OVEJAS:
Ø Lo importante es que estén bien alimentadas.

Lamentablemente, mucho de la dieta que hoy se ofrece en las Iglesias apuntan a lo primero. Por eso no vemos cuerpos bien desarrollados, armoniosos y fuertes:
·      Algunas congregaciones parecen barrigas gigantes con manos y pies diminutos.
·      Otras son esqueletos embellecidos con el cosmético de las emociones.
·      Otros grupos son sólo orejas o sólo ojos, constantemente estudiando la realidad.
·      Otros grupos son sólo bocas que están permanentemente hablando, pero no saben escuchar.
·      Quizás la mayor tristeza la producen esos organismos que lucen esbeltos y hermosos; parecen extraordinariamente formados, listos para un concurso de belleza, pero tienen una mente atrofiada y un corazón insensible. No piensan ni reaccionan frente a la tragedia de la humanidad.
Si lo que el Espíritu Santo nos pide es que el rebaño que apacentamos sea un cuerpo y no un fenómeno deforme, la solución es nutrir a la congregación con toda la Escritura.
Por mucho tiempo, las iglesias relegaron la lectura del Cantar de los Cantares; el tabú de la Sexualidad y el concepto equivocado del cuerpo llevaron a omitir una parte de la enseñanza bíblica. El resultado:
Ø Una generación con problemas en el área de la intimidad sexual y en el manejo de las relaciones románticas.

Por cada parte de las Escrituras que dejemos de lado, veremos vacíos en la espiritualidad de nuestros grupos. Hoy están quedando bastante relegados los libros de los profetas, menores y mayores.
Hace unas décadas los privilegiábamos a expensas de otras partes de la Biblia; hoy, porque han variado las circunstancias políticas, suponemos que han dejado de ser necesario.

No es esa la manera de alimentar a un rebaño. La Iglesia de Jesucristo necesita de toda la Palabra Inspirada por Dios, porque es la única manera en que podrá Crecer hacia la Plenitud.

4.      El Contexto De La Tarea. El Mundo:

Además de alimentar al rebaño, el que apacienta debe estar atento al contexto en que se desarrollan las OVEJAS. En Hechos 20 el apóstol se refiere, en los versículos 29-30, a los riesgos y amenazas que rodean a la Iglesia:
Ø Hay “lobos rapaces” que introducen ideas ajenas y hablan de cosas perversas con el propósito de arrastrar tras de sí a las OVEJAS.

El rebaño es un grupo vulnerable a las sugerencias de afuera, a las corrientes de pensamientos más atractivas que propone el mundo. El apóstol no ahorra palabra para describir a quienes intentan robar la fidelidad de las OVEJAS:
Ø Son rapaces y perversos.

Por esta razón Pablo insta a los líderes a velar, a mantenerse despiertos y atentos a los peligros que acechan al rebaño.
El pastor necesita conocer el contexto en que desempeña su tarea. De esa manera podrá evitar que penetre el error y la perversión en su rebaño. Su enseñanza estará orientada a ayudar a las ovejas a reconocer y resistir las tendencias y tensiones que reciben desde afuera.

Quisiéramos mencionar, y lo hacemos con mucho cuidado y sensibilidad, dos corrientes de pensamientos que, a nuestro juicio, pueden producir distorsión en muchos lugares cuando se las acepta con una actitud acrítica:

1) La primera, es la aceptación absoluta del Neoliberalismo por parte de la Iglesia. Cuando esta corriente de pensamiento se infiltra en la Iglesia, conduce a la teología de la Prosperidad. Esta postura no es compatible con la enseñanza completa de las Escrituras acerca de las posesiones y la riqueza.
2) La segunda corriente, de pensamiento que, acepta en forma irreflexiva, puede producir distorsión en la Iglesia, es el espíritu de la posmodernidad. Con su énfasis en la intuición y la emoción, esta corriente tiende a provocar en los creyentes una desenfrenada búsqueda de experiencias espirituales.

·      El neoliberalismo humilla la Cruz porque coloca al éxito por encima del servicio.
·      El posmodernismo distorsiona la fe si reduce el compromiso.
Cuando la intuición domina, la fe se reduce a una búsqueda de sensaciones y experiencias personales.

En el proyecto de Dios, apacentar = poimaino el rebaño es orientarlo para que mantenga vivo el mensaje de Jesucristo. En otras palabras, para que pueda nutrirse de toda la Palabra de Dios y aplicar el evangelio a la realidad que vivimos hoy.

5.      Los Fundamentos De La Tarea: Dios Y Su Palabra:

El apóstol declara que encomienda a los líderes del rebaño a Dios y a su Palabra de Gracia (v.32). ¿Sobre qué se han de sostener los pastores para realizar su tarea de apacentar = poimaino el rebaño? “Encomendar” es una palabra hermosísima:
Ø Significa poner algo en manos confiables.

Pablo elige lo más confiable para respaldar la tarea de los pastores del rebaño: Los pone en manos de Dios y de su Palabra de Gracia.

En otras palabras, los coloca sobre el fundamento de la Palabra y la intimidad con el Señor, sobre el cual serán edificados. Sostenidos por el Señor y su Palabra, los pastores estarán seguros y disfrutarán de las bendiciones que implica su tarea.

Si están en manos de Dios, no estarán sometidos a ninguna dependencia humana. Tampoco sucumbirán a una tentación que asedia a los líderes:
Ø La codicia.

 Pablo dice que no ha codiciado plata ni oro ni vestido de nadie. Es en la gracia de Dios donde radica la mejor herencia de los que apacientan al rebaño de la Iglesia. Así estarán libres de dependencia humana y libre de toda codicia. Pablo puede irse y dejar a los líderes a cargo del rebaño; él no es indispensable, pero sí lo es este fundamento:
Ø Dios y su Palabra.

Ese es el cimiento que necesitan los líderes para construir su tarea sobre un fundamento inamovible.

6.      Los Recursos: Para La Tarea:


Cuando leemos los versículos 33-35, podemos imaginarnos al apóstol hablando y mostrando: “Estas manos me han servido para cubrir mis necesidades y las de otros. El lugar de liderazgo no lo llevó a buscar privilegios ni a descuidar el sustento cotidiano.

6.1. Tarea: Personal.
Apacentar = poimaino es también ocuparse de lo necesario, tanto de lo nuestro como de lo de otros. Sólo manteniendo bajo control la tentación de la codicia, es posible adoptar esta actitud de libertad frente a las necesidades.

En este pasaje (vv.33-35) el apóstol nos da varias pautas para el manejo del dinero:
Ø En primer lugar, no parece ser indispensable para realizar la obra de Dios.
Ø En segundo lugar, donde no hay recursos financieros es preciso generarlos y no necesariamente pedirlos.
Ø En tercer lugar, el manejo de los bienes debe reflejar los valores del reino.
Esto implica. Por ejemplo, que los que reciben el beneficio de los recursos deben ser en primer lugar las personas necesitadas y no las estructuras u organizaciones.
Al respecto, el comentarista Justo Gonzáles señala que, para recoger la ofrenda, citamos el versículo 35 de este pasaje, pero para manejarla nos olvidamos de él.

6.2. Tarea: Culminada.
Pablo terminó su reunión de despedida con una oración. Dado que les había anunciado que no volverían a verlo más, los hermanos lloraron y le besaron afectuosamente antes de que se fuera. Los vv. 37 y 38 describen el profundo amor y respeto que los ancianos tenían por el Apóstol, ya que él era considerado como parte del rebaño [una oveja más]. Les era difícil dejarlo partir.

La tarea de un líder culmina cuando deja un equipo de líderes formados en la Palabra y capacitados para cuidar de otros. Culmina cuando nos vamos, cuando “zarpamos en otro barco = proyecto”.
Lo importante es que la partida no se daba a conflictos con el rebaño o con otros líderes, o porque anhelamos una promoción [o un ingreso más fabuloso en una nueva obra], sino por haber cumplido la tarea y porque el Espíritu Santo nos impulsa hacia nuevos compromisos.

Por dolorosa que sea la partida, y es natural que lo sea, vayámonos cuando llegue el momento. Tomemos los nuevos barcos o = proyectos que el Espíritu de Dios ha dispuesto para surcar otros mares [todo cambio produce perdida, dolor, etcétera] en la misión.

Concluimos:
La culminación de la tarea de APACENTAR = poimaino tiene este doble sabor agridulce:
Ø Por un lado, brinda la satisfacción de ver a un equipo de líderes que ya está en condiciones de asumir la tarea de pastorear a la iglesia.
Ø Por otro lado, implica el dolor de dejarlos y partir.

Todos somos OVEJAS = poimaino. Pidamos al Espíritu de Dios que nos dé gracia para apacentar a todo el rebaño con la totalidad de nuestra vida y la totalidad de la Palabra; que nos ayude a tener presente que nosotros TAMBIÉN SOMO OVEJAS, y necesitamos ser pastoreados por otros…

Que el Príncipe de los pastores nos guíe a corrientes de agua y a pastos frescos. Que Jesús, el Buen Pastor, nos renueve y fortalezca.

Soy una OVEJA LÍDER: Sabía usted que también en la vida de los animales siempre hay líderes, son mucho los ejemplos. Conversando con un amigo que fue ovejero [cuidador de ovejas animales] en los EE-UU., me comentaba que las ovejas negras asumen bien el guiar a las ovejas por un buen sendero si esta falla todas se irán al barranco o directo a la muerte cuando el pastor está descuidado, bueno ejemplo de estos animales; y cuanto más usted, y yo podemos deslizar a otros a un camino bueno o malo.

¡Diga [pastor] soy OVEJA, del rebaño del Señor, si es así amén!
___________
Notas y Bibliografía:
[1] poimaino = (ποιμαίνω, G4165), actuar como pastor (de poimen = pastor). Se usa:
(a) literalmente (Lucas 17:7, «que… apacienta ganado»; 1 Corintios 9:7);
(b) metafóricamente, pastorear; dicho de Cristo (Mateo 2:6, «apacentará»); de aquellos que actúan como pastores espirituales bajo él (Juan 21:16, «pastorea»; así también 1 Pedro 5:2; Hechos 20:28, «para apacentar», o cuidar; un pastor no se cuida solo de dar de pacer a sus rebaños); de malos pastores (Judas 1:12). Véanse PASTOREAR, REGIR. (VINE).
[2] caudillo. (Del lat. *capitellus). m. Hombre que, como cabeza, guía y manda la gente de guerra. || 2. Hombre que dirige algún gremio, comunidad o cuerpo. Microsoft® Encarta® 2009.
[3] boule = (βουλή, G1012), de una raíz significando voluntad, y de ahí consejo. Debe distinguirse de gnome (véase Nº 2); boule es el resultado de la determinación, gnome es el resultado del conocimiento. Boule se traduce como consejo en la mayor parte de las ocasiones en que aparece, tanto en la rv como en la rvr. Y en los pasajes en que se traduce con otra palabra, tiene el sentido de consejo. Por ejemplo, en Hechos 13:36, la rv y la rvr traducen «la voluntad»; en tanto que la traducción propia es, «después de haber servido el consejo de Dios, durmió». En Lucas 7:30 la rvr vierte «los designios» («el consejo», rv); Lucas 23:51 vierte «acuerdo» (rvr); «consejo» (rv); Hechos 27:12, «acordó» (rvr); «acordaron» (rv); «aconsejaron» (vm); Hechos 27:42, «acordaron» (rvr); «acuerdo» (rv); «propósito» (vm); «el consejo» (vha); 1 Cor.4:5, «las intenciones» (rvr); «los consejos» (vha); Ef.1:11, «designio» (rvr); «consejo» (rv). Se traduce como «consejo» en Hechos 2:23; 4:28; 5:38; 20:27; 6:17. Véanse ACUERDO, DESIGNIO, VOLUNTAD. (VINE).
[4] idios = (ἔδιος, G2398), suyo, propio, en la forma kat idian, según lo suyo propio; esto es, privadamente, a solas, aparte. Se traduce como «aparte» (Mateo 14:23; 17:1; 17:19; 20:17; 24:3; Marcos 6:31; 7:33; 9:2; 9:28; 13:3; Lucas 9:10; 10:23; Hechos 23:19). También con este significado, pero traducido «en particular», se usa en Marcos 4:34, y «privado» en Gal. 2:2. En Mateo 14:13 se traduce «apartado», Véase Nota al final de APARTAR, Nº 24. (VINE).
[5] poimnion = (ποίμνιον, G4168), posiblemente diminutivo del Nº 1. Se utiliza en el NT exclusivamente en sentido metafórico para denotar al cuerpo de los seguidores de Cristo. Se traduce «rebaño» en Hechos 20:28-29 (rv: «rebaño» y «ganado», respectivamente); «manada» en Lucas 12:32 (rv, rvr); «grey» en 1 Pedro 5:2-3 (rv, rvr). Véase GREY. (VINE).
[6] 1. probaton = (πρόβατον, G4263), de probaino, ir adelante, esto es, del movimiento de los cuadrúpedos, se utilizaba entre los griegos para denotar ganado menor, ovejas y cabras. En el NT., solo de ovejas:
(a) literalmente (p.ej., Mateo 12:11-12);
(b) metafóricamente, de aquellos que pertenecen al Señor, las ovejas perdidas de la casa de Israel (Mateo 10:6); de aquellos que están bajo el cuidado del Buen Pastor (p.ej., Mateo 26:31; Juan 10:1, lit., «el redil de las ovejas», y vv. 2-27; Juan 2:16-17 en tr y otras autoridades; Hebreos 13:20); de aquellos que en un día futuro, cuando la introducción del reinado milenial, habrán mostrado bondad hacia su pueblo terrenal perseguido en su gran tribulación (Mateo 25:33); de los vestidos de los falsos profetas (Mateo 7:15);
(c) en sentido figurado, en forma de símil, de Cristo (Hechos 8:32); de los discípulos (p.ej., Mateo 10:16); de verdaderos seguidores de Cristo en general (Romanos 8:36); de la condición anterior de aquellos que se han cobijado bajo su cuidado de Pastor (1 Pedro 2:25); de las multitudes que buscaron la ayuda de Cristo en los días de su carne (Mateo 9:36; Marcos 6:34).
-   Tomada y adaptado del libro Cómo pastorear y ser pastoreados. Edit. Certeza Abue 1969. Apuntes Pastorales. Volumen XVII. Número 2. 1409-1968.
-    e-Sword-the. LEDD.
-    Biblia de Estudio RYRIE.
-    Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 20//03//2007.


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