jueves, 17 de agosto de 2017

EL LLAMADO, Y COMISIÓN DE EZEQUIEL (II): (Ezequiel 1:1-28; 2:1-10; 3:1-27)

EL LLAMADO, Y COMISIÓN DE EZEQUIEL (II):
(Ezequiel 1:1-28; 2:1-10; 3:1-27)

La Visión De La Gloria Divina:
Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios… En el quinto año de la deportación del rey Joaquín, a los cinco días del mes,… vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová… Y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente,… y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes. Y esta era su apariencia: había en ellos semejanza de hombre… Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas…”.
(Ezequiel 1:1-28; 2:1-10; 3:1-27)


Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

·      “¡Santo!
·      ¡Santo!
·      ¡Santo!”.
Y el carbón encendido se aplica a los labios del profeta porque el mensaje que pronunciaría iba a ser uno de separación judicial entre los fieles y los impíos, llevando a éstos a la ruina.
Hachones encendidos: discurría—El fuego emitía chispas y relámpagos de luz, como hacen las antorchas, expresando el vigor maravilloso del Espíritu de Dios en todos sus movimientos, nunca descansando y nunca cansado. Fuego resplandecía—indicando así la gloria de Dios. Del fuego salían relámpagos—La rectitud y justicia de Dios al fin harán que un rayo de su ira caiga sobre los culpables; como ahora iba a ocurrir sobre Jerusalén.

V.14. corrían y tornaban.
El movimiento incesante e incansable de los querubines indica la plenitud de vida que poseen, así también en Ap.4:8, se dice que: “no tenían reposo día ni noche (Zc.4:10). A semejanza de relámpagos—mejor dicho, distintos de relámpagos (v. 13); el relámpago de un meteoro o descarga muy extensa [Fairbairn].

2) Las Cuatro Ruedas. Ez.1:15-21.


V.15. una rueda la “altura espantosa” de la rueda (v. 18) indica la energía gigantesca y terrible de las revoluciones complicadas de la providencia de Dios en cumplir sus propósitos con certeza inequívoca.
Una rueda aparecía transversalmente dentro de la otra, para que el movimiento se efectuara sin dar ninguna vuelta dondequiera que avanzaran los querubines (v. 17).
De esta manera cada rueda se componía de dos círculos, uno dentro del otro en ángulos rectos, “uno solo” cuales los cuales parecía tocar la tierra, de acuerdo con la dirección en que quería moverse el querubín. A sus cuatro caras—es decir, “de acuerdo con sus cuatro caras” o lados; puesto que había un lado o dirección por cada uno de estos cuatro animales, también había una rueda para cada uno de sus lados [Fairbairn].
Los cuatro costados, o semicírculos de cada rueda compuesta apuntaban,  del mismo modo que los cuatro rostros de cada uno de estos animales, a los cuatro puntos cardinales de los cielos. Havernick atribuye o relaciona la palabra “sus” a las ruedas. Los querubines y sus alas y ruedas estaban puestos en contraste con las figuras simbólicas, algo parecidas, que existían entonces en Caldea, figuras encontradas en las ruinas de Asiria. Dichas figuras aunque derivadas de la revelación original por la tradición, vinieron por vías corrompidas a simbolizar al zodíaco astronómico, o el sol y la esfera celestial, por un círculo con alas o irradiaciones. Pero los querubines de Ezequiel se levantan por encima de los objetos naturales, los dioses de los paganos, para representar al Dios verdadero quien los hizo y continuamente los sostiene.

V.16. apariencia… su obra—su forma y el material de su trabajo.
Topacio—o sea la apariencia fulgurante de la piedra de Tarsis. El crisólito o topacio traído de Tarsis, o Tarteso en España.
Fue una de las joyas engastadas en el efod del sumo sacerdote (Éxodo 28:20; Cant.5:14; Daniel 10:6).
Las cuatro tenían una misma semejanza—la semejanza de las ruedas entre sí, pone de manifiesto que no hay ninguna desigualdad en todas las obras de Dios; que todo tiene una analogía y proporción hermosas.

V.17. se movían sobre sus cuatro costados.
Esto es, aquellos rostros o costados de las cuatro ruedas, los cuales se movían correspondiendo con la dirección hacia donde quería moverse el querubín; mientras que los círculos transversales en cada una de las ruedas compuestas, permanecían levantados del suelo para no impedir los movimientos de los demás.

V.18. cercos—es decir, circunferencias de las ruedas.
Ojos—la multiplicidad de ojos aquí en las ruedas y (cap. 10:12) en los querubines mismos, simboliza la plenitud de vida inteligente, siendo el ojo la ventana por la cual miraba “el espíritu de los animales” en las ruedas (v. 20) (véase Zc.4:10). Así como las ruedas significan la providencia de Dios, así los ojos dan a entender que él ve todas las circunstancias de cada caso, y que no hace nada por impulso ciego.

V.19. andaban junto a ellos—iban a su lado.

V.20. Hacia donde el espíritu era que anduviesen—su voluntad era ir donde el espíritu iba.
Se levantaban tras ellos—más bien, al lado de o junto a ellos.
Espíritu de los animales—que indica colectivamente los “seres vivientes”; los querubines. Habiendo primeramente observado los querubines por separado, ahora el profeta los observa juntos como una sola criatura en la cual reside el Espíritu. La vida señalada es esa vida relacionada con Dios, santa y espiritual en toda la plenitud de su poder activo.

V.21. se levantaban… tras ellos—iban juntamente [Henderson,] o “al lado” [Fairbairn].

3) La Expansión Radiante. Ez.1:22-28.



V.22. sobre las cabezas—mejor dicho, por encima de las cabezas [Fairbairn].
Expansión a manera de cristal—cristal maravilloso y terrible que encandilaba al que miraba.

V.23. derechas—erguidas [Fairbairn], extendidas hacia arriba.
Dos… dos… se cubrían sus cuerpos—no es, según parece, una contradicción al v. 11. Las dos alas extendidas hacia arriba, aunque utilizadas principalmente para volar, sin embargo, hasta la parte superior de la figura donde se separaban una de otra, cubrían la parte superior del cuerpo, mientras que las otras dos alas cubrían la parte inferior.

V.24. voz del Omnipotente—el trueno (Salmo 29:3-4).
Ruido de muchedumbre—la voz del que habla o “sonido de tumulto” como en Jr.11:16. De una raíz árabe que significa la impetuosa acometida de una lluvia fuerte. “Voz, como de un ejército”. (Isaías 13:4; Daniel 10:6).

Etimología:
H7706 שַׁדַּי = Shaddái: de H7703; el Todopoderoso:- Dios omnipotente, Todopoderoso.
H7703 שָׁדַד = shadád: raíz primaria; propiamente ser fornido, i.e. (figurativamente) poderoso (pas. imprenetrable); por impl. asolar:- asolador, asolar, derribar, desolar, despojo, destrucción, destructor, destruidor, destruir, devastador, ladrón, muerto, oprimir, perder, robador, robar, saquear. (Strong).

V.25. aflojaban sus alas—mientras el Omnipotente hacía oír su voz, dejaban caer con reverencia sus alas, para escuchar silenciosamente su comunicación.

V.26. La Deidad aparece aquí a la semejanza de la humanidad entronizada, como en Éxodo 24:10.
Al lado del “embaldosado de zafiro semejante al cielo cuando está sereno” allí, tenemos aquí el “trono” y Dios “como un hombre” con “la apariencia de fuego alrededor”. Esto último era un preludio de la encarnación del Mesías, pero en su carácter de Salvador y Juez (Ap.19:11-16).
El zafiro azul representa el color del cielo. Así como otros son llamados “hijos de Dios”, pero él es “el Hijo de Dios”, así algunos son llamados hijos del hombre (cap. 2:1, 3), mas él es “el Hijo del hombre” (Mateo 16:13), siendo el representante corporal de la humanidad y toda la raza humana así como también por otra parte él es el representante de “toda la plenitud de la divinidad” (Col.2:9).
Mientras que los querubines son movibles, el trono que está encima, y Jehová quien los mueve, son firmes e inmovibles. Estas son buenas nuevas para el hombre, el que el trono allí arriba está ocupado por uno que aun en tal lugar tiene la semejanza de “un hombre”.

V.27. como de ámbar—“el brillo abismal” [Fairbairn]; véase nota v. 4; o sea “centelleo de bronce” [Henderson].
El Mesías se describe aquí como en Daniel 10:5-6; Ap.1:14-15.

V.28. el arco… el día que llueve—símbolo del pacto seguro de misericordia hacia el pueblo de Dios recordado a la hora del juicio sobre los malvados, del mismo modo que ocurrió en el diluvio en los días de Noé (Ap.4:3).
Como si se enarbolara desde el trono del Eterno un estandarte de paz, asegurando a todos que el propósito del cielo era preservar en vez de destruir.
Aun cuando la obra divina necesitase un diluvio de ira, la fidelidad de Dios brillaría al fin más fuerte todavía en favor de los hijos de la promesa como resultado de las tribulaciones necesarias para prepararlos para recibir el bien final [Fairbairn] (Isaías 54:8-10).
Caí sobre mi rostro—la actitud correcta, espiritualmente hablando, antes de entrar en cualquier obra activa para Dios (cap. 2:2; 3:23, 24; Apocalipsis 1:17). En este primer capítulo Dios reunió en una visión la substancia de todo lo que ocuparía la actividad profética de Ezequiel; así como también fue hecho posteriormente en la visión preliminar del Apocalipsis, que tuvo San Juan.

II.     EL LLAMADO DE EZEQUIEL. Ezequiel 2:1-10:

Llamamiento De Ezequiel:
Me dijo: Hijo de hombre, ponte sobre tus pies, y hablaré contigoY luego que me habló, entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y oí al que me hablabaY me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentes rebeldes que se rebelaron contra mí; ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo díaYo, pues, te envío a hijos de duro rostro y de empedernido corazón; y les dirás: Así ha dicho Jehová el SeñorAcaso ellos escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellosY tú, hijo de hombre, no les temas, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hayas entre zarzas y espinos, y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebeldeLes hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes…”.
(Ezequiel 2:1-10)


LA COMISIÓN DE EZEQUIEL.


V.1. Hijo del hombre—término muchas veces aplicado a Ezequiel; una sola vez a Daniel (Daniel 8:17), pero a ningún otro profeta.
La frase se tomó sin duda del uso caldeo, durante la estancia de Daniel y Ezequiel en Caldea. Pero el espíritu que sancionó las palabras del profeta, dio a entender por ellas la bajeza y fragilidad del profeta como hombre “menor que los ángeles”, aunque ahora había sido admitido a tener visión de los ángeles y de Dios mismo, “para que no se enaltezca sobremanera” (2 Cor.12:7).
Es llamado así apropiadamente como siendo un tipo del divino “Hijo del hombre” aquí revelado como “hombre” (Véase nota cap. 1:26).
Ez.1:26. La Deidad aparece aquí a la semejanza de la humanidad entronizada, como en Éxodo 24:10. Al lado del “embaldosado de zafiro semejante al cielo cuando está sereno” allí, tenemos aquí el “trono” y Dios como un hombre con “la apariencia de fuego alrededor”. Esto último era un preludio de la encarnación del Mesías, pero en su carácter de Salvador y Juez (Ap.19:11-16). El zafiro azul representa el color del cielo. Así como otros son llamados “hijos de Dios”, pero él es “el Hijo de Dios”, así algunos son llamados hijos del hombre (cap. 2:1, 3), mas él es “el Hijo del hombre” (Mateo 16:13), siendo el representante corporal de la humanidad y toda la raza humana así como también por otra parte él es el representante de “toda la plenitud de la divinidad” (Col.2:9). Mientras que los querubines son movibles, el trono que está encima, y Jehová quien los mueve, son firmes e inmovibles. Estas son buenas nuevas para el hombre, el que el trono allí arriba está ocupado por uno que aun en tal lugar tiene la semejanza de “un hombre”.

Este título aplicado al Mesías, indica en seguida su humildad y su exaltación, en sus manifestaciones como el hombre representativo, en su primera y segunda venidas respectivamente (Salmo 8:4-8; Mateo 16:13; 20:18; y por otro lado Daniel 7:13-14; Mateo 26:64; Juan 5:27).

V.2. Entró espíritu en mí luego que me habló—la palabra divina siempre es acompañada por el Espíritu (Génesis 1:2-3).
Afírmame sobre mis pies—antes había estado “sobre su rostro” (cap. 1:28): la humillación de nuestra parte es seguida por la exaltación de parte de Dios (cap. 3:23, 24; Job 22:29; Stg.4:6; 1 P.5:5). “Sobre los pies”, ésta era la actitud adecuada cuando el profeta fue llamado a caminar y trabajar por Dios (Ef.5:8; 6:15). Oía—o mejor dicho “entonces oí”.

V.3. gentes rebeldes—palabras generalmente usadas en conexión con los paganos o gentiles; pero aquí se refiere a los judíos, que estaban paganizados por su idolatría.
Así también en Isaías 1:10 se llaman “Sodoma” y “Gomorra”. Ahora vinieron a ser “lo-ammí”, no el pueblo mío (Os.1:9).

V.4.  hijos de duro rostro—(Cap. 3:7, 9).
Volviendo a referirse a aquellos de quienes habla en el v. 3; los “hijos” siguen en las pisadas de los padres”. Yo… te envió—Dios hace frente con su mandamiento a todo obstáculo. Los deberes son nuestros; los acontecimientos son de Dios. Así ha dicho el Señor Jehová—Dios opone su nombre a la terquedad de la gente.

V.5. conocerán—aun cuando no escuchen; por lo menos no tendrán excusa por su perversidad (cap. 33:33).

V.6. zarzas—no como en la margen y Gesenius, “rebeldes”, lo cual no correspondería tan bien a “espinas”.
La palabra hebrea viene de una raíz que significa “picar” como la ortiga. Se aplica este término a menudo a los malvados (2 Sam.23:6; Cantares 2:2; Isaías 9:18). Escorpiones—un reptil del largo de unas seis pulgadas, con un aguijón mortífero en la punta de la cola. No tengas miedo (Lucas 12:4; 1 P.3:14).

V.7. muy rebeldes—literalmente, “la rebelión” misma, su misma esencia.

V.8. come (Jeremías 15:16, Nota; Ap.10:9-10).
La idea es posesionarse, de lleno del mensaje él mismo y digerirlo en su mente; no se trata de comer literalmente, sino de apropiarse de tal modo el contenido desagradable del mensaje que llegase a ser como una parte misma del mensajero, y pudiera así impartirlo vivamente a sus oyentes.

V.9. un rollo—la forma en que se presentaban los libros antiguos.

V.10. delante y detrás—sobre ambos lados del pergamino.
Generalmente se escribía solamente sobre un lado que quedaba en el interior del pergamino cuando éste se enrollaba, pero esta vez tan lleno estaba el mensaje de Dios de la ira inminente, que se escribió también en la parte exterior.

Véase Parte III:


1 comentario:

  1. Sabían que todos esos reino de 6+6+618 bestia aun existen ya satanás no a sido encarcelado y el es el cabecilla de esos reino ya que todos esos reinos son timones de bestia para todo el que se sienta a manejarlos. Daniel.7 y Apocalip.17.

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