¿Hay Esperanza?
(Mateo 28:1–10)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
La Resurrección:
“Pasado el día de reposo, = [el
Sabat[1]: sábado, para los judíos, añadido] al amanecer del primer día de la semana[2],
vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro… Y hubo un gran
terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando,
removió la piedra, y se sentó sobre ella… Su aspecto era como un relámpago, y su
vestido blanco como la nieve… Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron
como muertos… Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis
vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado… No está
aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el
Señor…”.
(Mateo
28:1–10)
Introducción:
Cristo se levantó
al tercer día después de su muerte; ese era el tiempo del cual había hablado
frecuentemente. El primer día de la primera semana[2] Dios mandó que de
las tinieblas brillara la luz. En este día el que es la Luz del mundo, salió
resplandeciendo desde las tinieblas de la tumba; y este día es, desde entonces,
mencionado a menudo en el Nuevo Testamento como el día en que los cristianos celebraron
las asambleas solemnes para honrar a Cristo.
La resurrección de Cristo es el gozo de
sus amigos y el terror y la confusión de sus enemigos. El ángel exhorta a las
mujeres contra sus temores:
· Los pecadores de
Sion teman.
· No temáis porque
su resurrección será vuestro consuelo.
· Nuestra comunión
con Él debe ser espiritual, por fe en su palabra.
Cuando estemos listos para hacer de este
mundo nuestro hogar, y a decir, es bueno estar aquí, recordemos entonces que
nuestro Señor Jesús no está aquí, Ha resucitado; por tanto, que nuestros
corazones se eleven, y busquen las cosas de arriba.
La tumba vacía y
el Señor resucitado (compare Marcos 16:1–8; Lucas 24:1–11). Este no es un
relato de cómo resucitó Jesús de los muertos, sino de cómo se supo de su resurrección.
La evidencia de las mujeres: La otra María no era la madre de Jesús. Pudo
haber sido la esposa de Cleofas (Juan 19:25) o, si se trataba de la madre de
Santiago y Juan (Mateo 27:56), la tía de Jesús.
1. Crucifixión-Resurrección-Ascensión:
Llegamos
al segundo de los tres eventos que constituyen la médula del evangelio: crucifixión-resurrección-ascensión.
Sería difícil exagerar la importancia de este evento, dado que el evangelio es
eficaz o no, según el concepto que uno tiene en cuanto al “levantamiento” de Jesús de la
tumba (1 Cor. 15:12–19), el apóstol Pablo define este asunto bien claro.
“Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo
dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?... Porque si
no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó… Y si Cristo no
resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe… Y
somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él
resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan… Porque
si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó;… y si Cristo no resucitó,
vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados… Entonces también los que durmieron
en Cristo perecieron… Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los
más dignos de conmiseración de todos los hombres”. (1 Cor.
15:12–19)
El mismo argumento planteado por Pablo
en l Corintios 15:12-14, se repite pero con vocablos distintos (vv. 17, 18). Si
Cristo todavía está muerto, la única alternativa a su resurrección, luego la
confianza que han puesto los corintios en el evangelio predicado por los
apóstoles no realiza su cometido. Antes Pablo usó la palabra “vana”.
La palabra griega es distinta esta vez, y la traducción de RVA., “inútil”
es acertada.
NOTA: 1 Corintios 15:12: No hay
Resurrección de los muertos. No había nada en el trasfondo griego de los gentiles
convertidos de Corintios, que pudiera inducir a creer en la Resurrección de los
muertos. En general, creían en la Inmortalidad del Alma, pero no en la
Resurrección del Cuerpo. Para ellos, el cuerpo era la fuente de la debilidad y
del pecado del hombre; la muerte por consiguiente, era el medio bienvenido por
el que el Alma era liberada del cuerpo. Según su modo de pensar, la
Resurrección sólo serviría para volver a esclavizar el alma.
Otro término que lo expresaría es “incapaz”.
Si Cristo quedó en el sepulcro, entonces su profesada fe no lograría su
cometido: el
lograr el perdón y una vida futura. Lo que Pablo efectivamente dice
es que si el poder de Dios no obró en la resurrección de Cristo, entonces no
hay respuesta para su problema central: su pecado.
Esto es así, porque el plan de Dios para
la redención de los hombres involucraba la provisión de un cordero sacrificial
que pusiera su vida. Cristo fue ese cordero de Dios que quitaba los pecados de
los hombres.
Pero si Cristo hubiera permanecido en la
tumba, no hubiera habido constancia de la eficacia de su sacrificio. Se hizo
necesaria la resurrección:
-Estas dos cosas,
la muerte, y
- la resurrección
de Cristo,
-son dos caras de
la misma moneda, siempre van juntas.
Esta
moneda compra la redención del hombre de fe.
La expresión “los que han dormido en Cristo”
sería una contradicción lógica si Cristo no hubiera sido resucitado por el
poder de Dios. No puede dormir en Cristo el creyente si Cristo “aun duerme” (está muerto).
En cambio, puesto que la resurrección de
Cristo es cierta para los ojos de la fe, entonces los que mueren en Cristo no
pueden permanecer en la tumba más que él.
El gran filósofo mexicano, “el maestro” Antonio Caso Andrade, en
su obra “La
existencia como economía, como desinterés y como caridad”, señala el
1 Cor. 15: 19 como uno de sus predilectos. Aunque sus numerosos escritos son
mayormente de interés para los estudiantes de filosofía, esta obra en
particular, su gran tratado sobre ética, se centra en el amor del Cristo
histórico.
Caso nunca dio una explicación del texto
en sí (v. 19), pero es obvio que fue significativo para él. Quizá una de las
razones por la falta de explicación suya es lo difícil que es el texto en su
estructura e interpretación.
Un análisis del texto revela que este rehúye
una traducción adecuada. Esto se nota a continuación:
(1) La frase “hemos tenido
esperanza” en el original no usa el tiempo perfecto como se hubiera
esperado, sino un participio y el verbo ser. No es exageración decir que esta
estructura es algo inusual.
(2) No se puede
saber a ciencia cierta a qué parte de la oración se aplica el vocablo “sólo”: a “esta vida” o “hemos tenido
esperanza”.
Algunos intérpretes en otros idiomas
suelen poner “sólo” al final de la
oración, haciendo así que se aplique a la frase entera. Por muchas piruetas
gramaticales que se usen, la oración permanece compleja y difícil de
interpretar. No obstante esto, parece que Pablo plantea una situación
hipotética en la que los hombres sólo piensan que la fe cristiana es para esta
vida. Si Cristo no hubiera sido resucitado de la tumba, así tal vez tendríamos
que conformarnos. Si fuera así, pocas esperanzas habría para el futuro después
de esta vida, y entraría la desesperanza.
Por esta razón el Apóstol agrega: “somos los más miserables de todos
los hombres”.
No es que no haya beneficios de la fe cristiana para el presente (ver 1 Timoteo
4:8), pero la esperanza cristiana está fincada en un Cristo resucitado y
viviente. Si tal caso no es cierto, entonces no hay fundamento para ninguna
esperanza para el futuro. Ahora, de nuevo, todo esto lo plantea el Apóstol como
caso hipotético. Lo contrario es la verdad como lo comprueba el texto en el v.
20. Primicias:
La Resurrección de Cristo es como ARRAS o PROTOTIPO de las Resurrecciones que han de
venir (Compare Levíticos 23:9-14).
NOTA: 1 Corintios 15:13-19: Si la
Resurrección Corporal de Cristo es falso, entonces el Mensaje del Evangelio es una
mentira (v.15), la fe cristiana se queda sin un contenido que signifique algo (v.17),
y los cristianos se quedan sin esperanza en sus perspectivas para el futuro
(vv.18-19).
La resurrección de Jesús se produjo por
el Padre por medio del poder del Espíritu Santo (Hech. 2:32; 3:13; 4:10; Gal.
1:1; Heb. 13:20). El Sanedrín, órgano oficial del judaísmo, había “desaprobado”
a Jesús como el Mesías de Dios.
Dios, en cambio, “desaprobó” ese fallo y “aprobó”
a Jesús como su Hijo y como el Mesías (Hech. 4:8–11). Por la resurrección de
Jesús, el Padre dijo en efecto: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. A él
oíd (Mateo 17:5).
Por otro lado, en cinco libros se
describen once apariciones de Jesús después de la resurrección:
-los cuatro Evangelios, y
-la Primera Carta a los Corintios.
En estos cinco relatos hay múltiples
diferencias en detalles, pero es posible armonizarlos en forma lógica.
Cabe recordar que estas aparentes
discrepancias entre los distintos relatos se deben al hecho de que los eventos
fueron vistos a través de ojos distintos y por personas con formación distinta.
También,
estos autores tenían propósitos y diseños distintos en su relato. El mismo hecho
de la gran excitación por los testigos ante fenómenos tan espectaculares contribuye
también a las diferencias en los detalles.
La resistencia sorprendente y sostenida
de parte de todos los discípulos de aceptar el hecho de la resurrección de
Jesús sirve para darnos más seguridad de que no fue una mera ficción de la
imaginación de parte de algunos seguidores fanáticos, ni algo subjetivo que
pasó en la mente de los discípulos, sino de algo que aconteció efectivamente a
Jesús.
Esta resistencia nos sorprende más aun
cuando recordamos que antes de su crucifixión, Jesús anunció varias veces que
después de tres días resucitaría de la muerte en:
· Mateo 16:21: “… y ser muero, y resucitar al tercer día”;
· Mateo 17:23: “y le matarán,; más al tercer día resucitará…”;
· Mateo 20:19: “…; mas al tercer día resucitará”; (compare Mateo
27:63).
La importancia se ve, en parte por lo
menos, por el énfasis que recibe a través del NT. Se destacaba en el mensaje
apostólico, llamado el kérugma* G2782, como un elemento básico.
Etimología:
G2782 κήρυγμα = *kérugma: de G2784;
proclamación (específicamente del evangelio; por implicación el evangelio
mismo):- predicación.
(Strong).
2. El Mensajero de Dios, Afirma La
Resurrección Del Señor A Las Mujeres:
En contraste con
los dirigentes judíos, las mujeres habían descansado correctamente el sábado.
Ahora podían volver a ver el sepulcro; Mateo no menciona ninguna intención de
entrar. Pero la aparición de un ángel del Señor (descrito en lenguaje apropiado
para Dios mismo; Daniel 7:9; 10:6) cambió todo.
El ángel[3] había llegado
para mostrarles que Jesús ya había resucitado, y para ese fin él había removido
la piedra y les había mostrado el interior de ese ambiente vacío donde estaba
puesto.
Mateo
28:5-7: El
ángel que anunció las buenas nuevas de la resurrección a las mujeres les dio
cuatro mensajes:
(1) "No temáis".
La realidad de la resurrección trae gozo, no temor. Cuando sienta miedo,
recuerde la tumba vacía.
(2) "No está aquí". Jesús no está
muerto y uno no debe buscarlo entre los muertos. Está vivo y con su pueblo.
(3) "Venid ved". Las mujeres pudieron ver la
evidencia. La tumba estaba vacía en ese entonces, y lo está también hoy. La
resurrección es un hecho histórico.
(4) "Id pronto y decid". Tuvieron el
encargo de esparcir el gozo de la resurrección. Nosotros también tenemos la
responsabilidad de esparcir las buenas nuevas de que Jesús ha resucitado.
Mateo
28:6: La resurrección de Jesús es lo fundamental en la fe cristiana.
¿Por qué?
(1) "Como
dijo",
Jesús resucitó de la muerte. Podemos tener la más absoluta seguridad de que
cumplirá sus promesas.
(2) La resurrección
corporal de Jesús demuestra que el Cristo viviente es soberano en el reino
eterno de Dios, no un falso profeta ni un impostor.
(3) Podemos estar
seguros de nuestra resurrección porque El resucitó. La muerte no es el final: hay una vida
futura.
(4) El poder que
hizo volver a la vida a Jesús está a nuestro alcance para dar vida a nuestra espiritualidad
muerta.
(5) La resurrección
es la base del testimonio de la Iglesia al mundo. Jesús es más que un líder
humano: Él
es el Hijo de Dios, Es Dios En La Persona De Cristo.
Las mujeres no debían haberse asombrado,
dado que esto era exactamente así como dijo, y el ángel prosiguió recordándoles
(v.7) de una promesa más específica de Jesús, de encontrarse con los discípulos
nuevamente en Galilea (26:32).
La reacción de las mujeres, con temor y
gran gozo, es con toda seguridad una reacción muy natural. El ángel mismo era
aterrador (v.4), y la ausencia del cuerpo era desconcertante. Pero, por menos
que ellas lo entendieran, aquí veían esperanza en lugar de desesperación y
la promesa de volver a ver a Jesús.
3. Jesús Se Muestra A Las Mujeres, Dando
Evidencia De Su Resurrección:
Sus discípulos
tendrían que esperar hasta Galilea para ver a Jesús, pero no así ellas.
Sólo Mateo menciona su encuentro con el Jesús resucitado en los vv. 9, 10
(abrazaron sus pies, y el mensaje a mis hermanos nos recuerda de María
Magdalena en Juan 20:17).
Las mujeres se prendieron a sus pies (Mateo
28:9), comprobando que tenía un cuerpo sólido. También, Jesús comió pescado y
miel con los discípulos (Lucas 24:43). El comentarista Broadus, procurando
explicar este fenómeno paradójico, dice que “parece que su cuerpo ya estaba
parcialmente transformado, como si empezara a ser glorificado”.
Otros opinan que el cuerpo resucitado de
Jesús era espiritual, es decir, normalmente invisible al ojo humano y sin
sustancia sólida. Sin embargo, Jesús se manifestó en cuerpo visible y sólido en
las apariciones con el fin de asegurar a los discípulos de la realidad de la
resurrección corporal. Sin esta clase de manifestación, los discípulos no
hubieran podido verle.
Mateo
28:10:
Por "mis
hermanos" Jesús se refería a sus discípulos. Esto mostraba que
les había perdonado, a pesar de que le habían negado y abandonado. Su relación
llegaría a ser aún más estrecha que antes.
V.10:
Jesús
dijo a las mujeres que dieran un mensaje a los discípulos, que se reuniría con
ellos en Galilea, como les había dicho antes (Marcos 14:28).
Pero los discípulos, temerosos de los
líderes religiosos, permanecieron tras puertas cerradas en Jerusalén (Juan 20:19).
De modo que Jesús se reunió con ellos primero allí (Lucas 24:36) y más tarde en
Galilea (Juan 21).
En una sociedad en la que las mujeres
eran ciudadanas de segunda clase, su prominencia en los relatos de la
resurrección de Jesús es notable.
Jesús repitió lo que el ángel había dicho, pero con la bella
frase agregada de mis hermanos: después del fracaso de los discípulos en Mt.26:56, esto
habría comunicado un mensaje vital de reafirmación.
Concluyó:
Cuan necesario es recuperar la confianza,
y la esperanza cundo escuchamos las propias palabras del Mensajero, cuando dijo: “No está aquí,
pues ha resucitado, como dijo…” (Mateo 15:6: ¡La muerte había sido derrotada porque Jesús
había vuelto a vivir! Apenas unos días antes de su muerte, Él les
recordó a sus seguidores: “Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros
me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis”. (Juan 14:19).
Aunque lamentamos la pérdida de nuestros
seres amados, la Resurrección de Jesús y su promesa de que hay vida después de
la muerte nos da ESPERANZA.
PORQUE
ÉL VIVE, NOSOTROS TAMBIÉN VIVIMOS:
___________
Notas y
Bibliografía:
[1] G4521
σάββατον = sábbaton: de origen
hebreo [H7676]; el sabat, o día de reposo semana de distracciones
seculares (también la observancia o institución en sí misma); por extensión
siete noches, i.e. el intervalo entre dos sabats; de la misma manera el plural
en todas las aplicaciones indicadas arriba:- día de reposo, semana.
H7676 שַׁבָּת = shabbát: intens.
de H7673; intermedio, i.e (especialmente) el sabat:- descanso, día
de reposo, semana, reposo. (Strong).
[2] Pasado el
día de reposo:
Era ahora domingo por la mañana, y ya podía llevarse a cabo la tarea de
preparar el cuerpo de Cristo para una sepultura permanente (Mateo 28:1).
[3] G32 ἄγγελος
= ángelos: de ἀνγέλλω = angélo
[probablemente derivado de G71; Compare G34]
(traer nuevas); mensajero; especialmente «ángel»; por implicación pastor:- mensajero,
ángel. (Strong).
- e-Sword-the. LEDD.
- Biblia de Estudio RYRIE.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez.
15//08//2016.
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