Parte I:
El Advenimiento
Del Rey Mesiánico:
(Isaías 9:1-7)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
“… Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la
batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego… Porque
un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se
llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de
Paz… Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de
David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia
desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto…”.
(Isaías
9:1-7)
Introducción:
Ningún profeta
del Antiguo Testamento tuvo más que decir acerca del Mesías prometido de Israel
que el profeta Isaías. A lo largo de un período de al menos 64 años, Isaías
(cuyo nombre significa “la salvación de Jehová”) fue el vocero de
Dios a Israel durante los reinados de cuatro reyes –Uzías (o Azarías, Jotam,
Acaz, y Ezequías.
Isaías predijo una era mesiánica
venidera marcada por la paz mundial. Previó un gobierno mundial en los últimos
días que harían volver los ojos de la comunidad internacional hacia Jerusalén
(Isaías 2:1-4). También describió la Venida de un Gobernante-Siervo quien
traería consigo una misteriosa mezcla de poder y sufrimiento (Isaías 53;
61:1-3).
Pero el carácter de este Siervo Venidero
se declara de la manera más clara en Isaías 9:6, donde el profeta declaró: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado
sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable,
Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. (Isaías 9:6)
Si bien estaba claro que Isaías estaba
prediciendo la Venida de un líder Mundial y lo inevitable de una era Mesiánica,
el profeta en realidad estaba prediciendo la llegada del Hijo de Dios. Esto no
pudo haberse visto sino hasta después de la Vida, Muerte, y Resurrección de
Jesús.
Proféticamente, Isaías vio el día cuando
un hijo de Israel llevaría sobre Sus hombros el peso del liderazgo mundial. En
el capítulo 2, el profeta predijo que en los últimos días la casa del Señor se
establecería en Jerusalén. Dijo que el Señor mismo “Y juzgará entre las naciones, y reprenderá
a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en
hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la
guerra”. (Isaías 2:4).
Aquéllos que han doblado sus rodillas
ante este Mesías y Señor Venidero pueden encontrar aliento en el Presente para
ese día Futuro.
EL HIJO DE DIOS SE CONVIRTIÓ EN EL HIJO DEL HOMBRE,
PARA QUE LOS HIJOS DE LOS HOMBRES PUDIERAN LLEGAR A SER HIJOS DE DIOS:
Si bien consideramos como mitología la
imagen de Atlas cargando sobre sus hombros el globo del mundo, podemos ver en
el Mesías de Dios al Señor real que puede llevar el peso de todos los problemas
de la humanidad juntos. Se puede encontrar un consuelo indescriptible cuando
descubrimos que los “hombres” que algún día llevarán el gobierno
del mundo son lo suficientemente grandes como para llevar cualquier peso o
carga personal que les llevemos ahora.
El
Carácter del Mesías: “… y se llamará Su nombre…”.
Los
nombres hebreos son importantes. El profeta usó un conjunto de nombres
maravillosamente descriptivo para revelar la esencia misma de la persona del
Mesías.
Isaías usó cuatro nombres compuestos,
cada uno de ellos ofreciendo una ventana diferente a través de la cual se podía
ver al Hijo de Dios que había de convertirse en el Hijo del Hombre por
nosotros.
כִּי1 H3588:CK
Porque • un יֶלֶד2 H3206:NCcSMN niño
‹ לָ4 נוּ5 › PL, RBPC1 nos
→ es יֻלַּד3 H3206:VQPsSM3 nacido,
בֵּן6 H1121:NCcSMN
hijo ‹ לָ8 נוּ9 › PL, RBPC1 nos
→ es נִתַּן7 H5414:VnPsSM3 dado, וַ10 Cc y תְּהִי11
H1961:VqAmSF3 • הַ12 XD el מִּשְׂרָה13 H4951:NCcSFNH principado
עַל14 H5921:Pu sobre ֹו16
RBSM3 su שִׁכְמ15 H7926:NCcSMS hombro;
וַ17 Cc
y → se יִּקְרָא18
H7121:VqAmSM3 llamará
ֹו20 RBSM3 su שְׁמ19
H8034:NCcSMS nombre פֶּלֶא21 H6382:NCcSMN Admirable,
יֹועֵץ22 H3289:VqAtSM-N
Consejero, אֵל23 H410:NPDSMN Dios גִּבֹּור24
H1368:NCcSMN Fuerte,
אֲבִי25 H21:NCcSMC Padre עַד26
H5703:NCcSMN Eterno,
שַׂר27 H8269:NCcSMC
Príncipe ←
de שָׁלֹום28 H7965:NCcSMN Paz.
(Interlineal RV1960. Isaías 9:6).
Estos Cuatro Nombres le dan forma a
nuestro entendimiento de quién es el Mesías de Dios. Pueden ayudarnos a
desarrollar una relación personal con ÉL, y mostrarnos dónde encontrarlo en
momentos de Temor.
Surge entonces la pregunta: ¿De qué acontecimientos habla el profeta?
Se ha opinado que Isaías da expresión a las expectativas del pueblo oprimido y
amenazado por los ejércitos de Asiria, expectativas de una gran liberación
futura que haría un gran contraste con la tragedia presente bajo el rey Acaz.
Hay quienes han propuesto que en los vv.
6 y 7 Isaías vuelca sus vehementes expectativas en la persona de Ezequías, el
hijo de Acaz, que entonces era tan sólo un niño pequeño.
Pero nos preguntamos si Isaías pudiera
referirse a él con los títulos que usó para el heredero del trono de David y su
reino, aquel que vendría para afirmarlo y fortalecerlo con derecho y con
justicia, desde ahora y para siempre (v. 7).
Tomemos
estos nombres uno por uno, en este estudio:
I. Un Nombre Poderoso: “Admirable
[Maravilloso]
Consejero”:
Los hombres que llevarán el gobierno del mundo son lo
suficientemente grandes como para llevar el peso de todos los problemas de todo
Su pueblo:
“Porque un niño nos es nacido, hijo
nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero”.
Veamos los títulos que el profeta
adjudica a este niño que nacería y sobre cuyo hombro estaría el dominio y el
imperio:
1.1. El primer
título es Péle[1] = פֶּלֶא H6383, “Admirable”[1], el mismo nombre que el Angel de Jehová se llama
a sí mismo en su revelación a Manoa, padre de Sansón: ¿Por qué preguntas por mi
nombre? Es Admirable (Jueces 13:18).
La primera palabra es Admirable. La
palabra hebrea pala indica “algo poco común o fuera de lo ordinario”,
Refleja “un
fenómeno que yace fuera de la esfera de la explicación humana; aquello que está
separado del curso normal de los eventos; algo que no se puede explicar”.
La misma palabra hebrea se usa en Salmo
139:6 justo de esta manera:
“Tal conocimiento es demasiado maravilloso[2] para
mí; Alto es, no lo puedo comprender”. (Salmo 139:6). ¡Es
algo milagroso! El problema es que tenemos una pobre opinión de lo
milagroso, y por lo tanto, un sentido limitado de la maravilla.
Una verdadera maravilla es algo más allá
de la explicación humana. Y el profeta Isaías declaró que el Niño e Hijo por
venir sería una maravilla. Esto no sólo describe lo que ÉL hace, sino quién es.
¿Lo vemos de esa manera? ¡ÉL mismo es la maravilla!
1.2. Consejero: [3] El segunda parte es Yoéts = יְעַט H3272,
“Consejero”; es decir, el soberano que no
necesita rodearse de consejeros para gobernar.
La segunda parte de esta descripción
compuesta del Mesías Venidero es Consejero. En su uso hebreo histórico, la
palabra se utiliza para ilustrar a un rey que le da consejo a su pueblo.
Miqueas declaró el dilema de los cautivos en Babilonia de esta manera, “Ahora, ¿por
qué gritas tanto? ¿No hay rey en ti? ¿Pereció tu consejero, que te ha tomado
dolor como de mujer de parto?”. (Miqueas 4:9)
NOTA: La tradición de Reina Valera ha
considerado las palabras Péle Yoéts como dos títulos independientes, lo cual es
perfectamente posible. La RVA., los ha unido en un sólo título, como lo hace la
LXX: Thaumastós súmboulos. Esto presupone que Péle Yoéts es la inversión de
Yoéts Péle; inversiones de este tipo existen en hebreo.
Mucho antes que el Niño siquiera
naciera, mucho antes que el hijo fuera dado, Isaías predijo [740-680 a. C.] que
Dios estaba planeando enviar a un Consejero para las personas desconsoladas del
mundo.
La maravilla no sólo se
encuentra en lo que es difícil de explicar, sino en lo que razón humana no
puede captar:
Y mucho tiempo después de la entrada de
Jesús en el mundo, podemos ver que ÉL personificó el tipo de consejo que saldrá
de Jerusalén en los últimos tiempos:
·
“Para
que nos enseñe acerca de sus caminos, y andemos en sus sendas. Porque de Sion
saldrá la ley, y de Jerusalén la Palabra del SEÑOR” (Isaías 2:3).
·
“…
espíritu de sabiduría y de inteligencia” (Isaías 11:2).
·
“…
el SEÑOR de los ejércitos, que ha hecho maravilloso su consejo y grande su
sabiduría”
(Isaías 28:29).
Al tomar todo lo que sabemos acerca de
Cristo, resulta ser una maravilla verdad –ÉL es el Dios que es, y a quien se le
llama una “Maravilla
de Consejero”.
Resume: Es Maravilloso
Consejero, porque conoce, desde la Eternidad, los designios de Dios (Jn.1:18).
Él es la Sabiduría del Padre y nos ha sido hecho por Dios sabiduría (1
Cor.1:30). Dice Trenchard: “El futuro hijo de David será el mismo Consejero de
carácter sobrehumano, que es lo que indica “admirable”.
II. Un Nombre Poderoso: “Dios Poderoso”:
“Porque un niño nos es nacido, hijo
nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre… Dios Poderoso”.
El nombre “Dios Poderoso” es un título del
Antiguo Testamento que se aplica aquí al Mesías Venidero. Es el término hebreo
compuesto El Gibbor, se tiene que
entender ambas partes del nombre
2.1. Dios. [4]
Luego vienen los títulos El = אֵל H410,
“Dios”, y Guibor = גִּבּויר H1376, “Fuerte: o “Poderoso”.
La
primera parte del título es ÉL. Aun cuando Jesús mismo señaló que el
título algunas veces se usa para dioses (Juan 10:34), Él se usa tan a menudo
para Dios y sólo para Dios, que el profeta Oseas lo usó para poner a Dios en
contraste con el hombre, en Oseas 11:9.
NOTA: La tradición de Reina Valera los ha
tomado como títulos separados. Los editores de la RVA., han visto aquí un solo
título, como en Deut.10:17; Jr.32:18 y Neh.9:32.
Y difícilmente
en Isaías 10:20 (ver comentario allí). Indiscutiblemente estos títulos
reconocen divinidad al mesiánico heredero del trono de David, cosa imposible de
imaginar si no fuera que lo escrito, escrito está.
El Mesías no sólo tendría
el poder de Dios, ¡sería el Dios de poder!
Isaías 9:6 predijo de Aquél que sería
muchísimo más que un hombre. Esto no sólo lo indican el tercer nombre “Padre Eterno”
y otras referencias proféticas tales como Isaías 2:1-4, sino también el
registro de Cristo en el Nuevo Testamento. Jesús dijo, “Antes que Abraham naciera, YO SOY” (Juan
8:58). ÉL es Aquél de quien escribió Juan:
El Verbo Hecho
Carne:
“En el principio era el Verbo, y el
Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios… Este era en el principio con Dios…
Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho,
fue hecho”.
(Juan 1:1-3)
2.2. Poderoso: [5]
La otra parte del nombre es Gibbor = גִּבּויר,
que significa “fuerza, poder, héroe”.
¡Qué
declaración! En
un mundo donde los héroes se determinan por su habilidad atlética o poder
financiero, ¡se nos dice que el único verdaderamente digno de ser adorado es
Aquel cuyo poder no tiene parangón! Isaías 10:21 lo describe como el refugio
del remanente, y Deuteronomio 10:7 declara que es el “Dios grande, poderoso y temible”.
El enfoque de la profecía de Isaías es
El Gibbor, el Dios Poderoso que es nuestro verdadero Héroe. El Nuevo Testamento
confirma lo que este profeta previó en el siglo VII a. C. Debido a que el Mesías
sería Dios, tendría el poder de Dios. Pero para Isaías, lo asombroso era que el
Mesías no sólo tendría el poder de Dios, ¡sino que sería
el Dios de poder!
En otras partes de su profecía, Isaías
dio mayores detalles de cómo sería este gran poder. Por ejemplo, en una sección mesiánica de su profecía, Isaías
declaró:
Buenas
Nuevas De Salvación Para Sion:
“El Espíritu de Jehová el
Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas
nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar
libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;… a proclamar el
año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a
consolar a todos los enlutados;… a ordenar que a los afligidos de Sion se les
dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría
en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío
de Jehová, para gloria suya”. Isaías 61:1-3)
Resume: Es Dios Fuerte o Dios, el Fuerte. Así
como tiene sabiduría sin límites, así también poder infinito. Puede salvar
completamente y perpetuamente (Heb.7:25).
III. Un Nombre Eterno: “Padre
Eterno”:
“Porque un niño nos es nacido, hijo
nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre… Padre Eterno”.
Luego vienen los
títulos Abiad = אָב H1 y
עַד
= ad: 5703, “Padre[6]
Eterno [7]”.
El uso simbólico de la palabra PADRE era un hebraísmo antiguo para el
término “poseedor
de”. En Isaías 9:6, se describe al Mesías tanto como un Hijo como un
Padre. Se hizo un niño con el tiempo (por medio de la encarnación), pero es el
Padre (y poseedor) de la eternidad.
Jesús dijo: “Antes
que Abraham naciere, YO SOY”, relacionándose con el “Padre Eterno” que Isaías anunció:
Él habita y posee la Eternidad. “Porque así
dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo:
Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de
espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el
corazón de los quebrantados”. (Isaías 57:15)
3.1. Su Nombre Es
Eterno. “Será su nombre para siempre, Se perpetuará su nombre
mientras dure el sol. Benditas serán en él todas las naciones; Lo llamarán
bienaventurado”. (Salmo 72:17).
Él
es el proveedor Eterno. “Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa [א = Alef] y la Omega [ת = Tav], el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré
gratuitamente de la fuente del agua de la vida”. (Apocalipsis 21:6).
¡Él
es eterno en todo lo que es y en todo lo que hace! Esto implica
varias verdades cruciales que se afirman para el Mesías de Dios tanto en el
Antiguo como en el Nuevo Testamento:
· Él es pre-existente. “Antes que naciesen los montes
Y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres
Dios”. (Salmo
90:2)
· Él existe en Sí mismo. En Éxodo 3
encontramos el nombre “YO SOY”. Este nombre describe y define al
Dios que es. ÉL es totalmente Independiente de Su Creación, y totalmente
Independiente del Tiempo.
· Él es el Dios
que es el Alfa [א = Alef] y la Omega [ת = Tav], el Dios
del Eterno tiempo Presente. Ya que
existe en Sí Mismo, es total y completamente Dependiente en Sí Mismo.
Frederick
Faber escribió: “¡Ninguna era puede dejar la huella
de sus años externos en Ti, querido Dios! Tú eres, Tú mismo, Tu propia
Eternidad”.
Resume: Es perpetuamente
Padre; es decir, siempre actúa como un buen padre. Es cierto que es eterno,
pero no es éste el concepto que la profecía nos presenta aquí, pues el vocablo
hebreo no es olam, eterno, sino ad, perpetuo (o a perpetuidad).
IV. Un Nombre Consolador: “Príncipe De Paz”:
“Porque un niño nos es nacido, hijo
nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre… Príncipe De Paz”.
Véase ---------> Parte II:
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