Parte II: SIETE HOMBRES QUE GOBIERNAN EL MUNDO DESDE LA TUMBA:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. (Marcos 10:42).
mantuvo una gran actividad como conferenciante y consultor de temas
educativos, además de estudiar los sistemas educativos de China, Japón, México,
Turquía y la Unión Soviética. (Microsoft ® Encarta
® 2008).
En sus teorías filosóficas y educativas, Dewey hizo hincapié en la
subjetividad de los conceptos en el momento de ponerlos en práctica. Contrario
a los métodos autoritarios de enseñanza, sus ideas provocaron un cambio
drástico del sistema educativo de Estados Unidos en la década de 1920.
Dewey aplicó la
ley de evolución al sistema de educación, razonando así: Si el hombre ya no es pecador, todo lo que necesita es
educación e inspiración, y un futuro glorioso resultará. Dewey capturó el
sistema educativo de los Estados Unidos, que influye la educación en muchos
otros países. Sabía que la batalla principal del mundo es la batalla de las
ideas. (2 Corintios 10:3-5). Para Dewey, la realidad es cambio y desarrollo. No
hay nada constante, asentado o verdadero en absoluto. El sistema educacional
tiene que moverse, “o hacia atrás: A las
normas intelectuales de una era pre-científica, o adelante: Hacia la
utilización del método científico en el desarrollo de una experiencia
creciente”. Sus ideas:
1.
No hay verdad final. (Pero, el hombre necesita
propósito y razón como base)
2.
No debemos pensar en verdad, sino en significado.
3.
La experiencia tomó el lugar de la verdad.
4.
La enseñanza depende de la experimentación.
5.
Hay que reformar la idea de Dios para que sea más
útil al hombre.
VI.
JOHN MAYNARD KEYNES:
John Maynard
Keynes, primer barón Keynes (5 de junio de 1883 – 21 de abril de 1946) fue un
economista británico, considerado como uno de los más influyentes del siglo XX,
cuyas ideas tuvieron una fuerte repercusión en las teorías y políticas
económicas.
Keynes aplicó la
ley de evolución a la economía. Para
solucionar el problema de la inestabilidad económica, Keynes presentó la idea
de que el gobierno tiene que meterse en la economía.
La
filosofía que Keynes trajo al pensamiento mundial fue, “el gobierno tiene todas las respuestas”. Su doctrina es que el gobierno es el recurso
final. Puede solucionar cada problema,
puede crear algo de nada.
Con
la enseñanza de Keynes, el gobierno se endeuda, prestando de su futuro. El gobierno va adelante, viviendo desenfrenado, en disipación. Se dice que alguien le preguntó a Keynes, “Parece
funcionar de corto plazo, pero, ¿Qué del largo plazo?” A lo cual respondió Keynes, “En el largo
plazo, todos estamos muertos”.
Algunos
ahora dicen que EE.UU. está para caer en una severa crisis económica. Puede ser que Keynes ha puesto una bomba que
está para estallar.
En
la economía de Dios, el gobierno nunca fue asignado como el padre, madre, tío
rico, proveedor, o salvador de cada una de su gente. Pero cuando el gobierno comienza a desempeñar
el papel de Dios, se encontrará cada vez más como Satanás en su actividad y
reputación. Los días de las economías
estables eran los días cuando el gobierno servía como árbitro, y no como un
miembro de uno de los equipos.
Keynes
no escuchó bien a la pregunta, “¿De dónde vendrá el dinero? Había
dicho“, no importa, solo lo debemos a nosotros mismos.
Ahora todo el
mundo está involucrado en su filosofía.
Keynes ha puesto todas las naciones del mundo en una situación donde
tienen que juntarse bajo una nueva forma de control internacional, un gobierno
mundial.
VII.
SOREN KIERKEGAARD:
Søren
Kierkegaard (1813-1855), filósofo y teólogo danés, cuyo interés por la
existencia, la elección y el compromiso individuales tuvo gran influencia en la
teología y en la filosofía occidental modernas, sobre todo en el ámbito del
existencialismo. (Microsoft ® Encarta ® 2008).
Filósofo danés del siglo XIX Søren Kierkegaard representó un importante
papel en el desarrollo del pensamiento existencialista. Kierkegaard criticó lo
absurdo inherente a la vida humana y cuestionó que cualquier filosofía
sistemática pudiera aplicarse a la ambigua condición humana. En sus obras
fragmentarias, Kierkegaard explicó que cada individuo debía intentar un examen
profundo de su propia existencia. También escribió sobre las paradojas del
cristianismo y la fe precisa para reconciliarlas.
Después de la
segunda guerra mundial los liberales quedaron desilusionados con el liberalismo
religioso. Kierkegaard dio al mundo lo que los filósofos llaman existencialismo y los teólogos neoortodoxia. El existencialismo es el rechazo de cualquier
escuela de pensamiento, la repudiación de la suficiencia de un grupo de
creencias cualquiera, y especialmente de sistemas. Rechaza la filosofía
tradicional como superficial y distante de la vida. Existencialismo significa
contradicción, anomalía, fluidez y el rechazo de cualquier secuencia impuesta o
artificial. Para el existencialista este
momento es la única cosa que hay. No
hay causa necesaria ni consecuencias automáticas. La única ley es que uno
tiene que hacer lo que quiere hacer para experimentar este momento.
Aunque el
existencialismo es una forma de insania, ha llegado a ser la filosofía más
extensiva de nuestros días. Ha producido el nivel de ruina moral, intelectual y
social que el mundo jamás ha conocido.
El
existencialismo como el darvinismo o marxismo, gratifica la naturaleza más baja
del hombre degenerado. No es meramente una verdad alternativa, sino la
reprobación misma.
VIII. LA RESURRECCIÓN DE CRISTO FRENTE
A LOS SIETE HOMBRES TRATADOS:
Al presentar este último punto es
para formar una idea clara entre estos siete hombres frente al hijo del hombre
Jesús. Dios-Hombre. En su pensamiento de Jesús sólo estaba la redención del
hombre caído en el huerto, que rompió su relación con su creador Dios, Cristo
viene a este mundo para redimir, mediante su muerte, y resurrección, está
sentado a la diestra de Dios Padre.
A. La
Resurrección En El Antiguo Testamento:
La doctrina de
la resurrección de todos los hombres, así como la resurrección de Cristo, se
enseña en el Antiguo Testamento. La doctrina aparece tan tempranamente como en
el tiempo de Job, probablemente un contemporáneo de Abraham, y se expresa en su
declaración de fe en Job 19:25-27:
«Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se
levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de
ver a Dios; al cual veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque
mi corazón desfallece dentro de mí».
Aquí Job afirma
no solamente su propia resurrección personal, sino la verdad de que su Redentor
ya vive y más tarde estará sobre la tierra. Que todos los hombres serán al fin
resucitados se enseña en Juan 5:28-29 y en Apocalipsis 20:4-6, 12-13.
Profecías
específicas en el Antiguo Testamento anticipan la resurrección del cuerpo
humano (Job 14:13-15; Salmo 16:9-10; 17:15; 49:15; Is. 26:19; Dn. 12:2; Os.
13:14; Heb. 11:17-19). La resurrección de Cristo se enseña específicamente en
el Salmo 16:9-10, donde el salmista David declara:
«Se alegró, por tanto, mi corazón, y se gozó mi
alma; mi carne también reposará confiadamente; porque no dejarás mi alma en el
Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción». Aquí David no solo
afirma que él espera personalmente la resurrección, sino también que
Jesucristo, a quien se describe como el «Único Santo», no vería la corrupción, esto es,
no estaría en la tumba el tiempo suficiente para que su cuerpo se corrompiera.
Este pasaje esta citado por Pedro en Hechos 2: 24-31 y por Pablo en Hechos 13:
34-37 señalando la resurrección de Cristo.
La resurrección
de Cristo se menciona también en el Salmo 22:22, donde seguidamente a su muerte
Cristo declara que Él anunciará su nombre a sus «hermanos». En el Salmo 118:22-24 la exaltación de Cristo de
convertirse en la piedra angular se define en Hechos 4:10-11 significando la
resurrección de Cristo. La resurrección de Cristo parece también estar
anticipada en la tipología del Antiguo Testamento en el sacerdocio de
Melquisedec (Gn. 14:18; Heb. 7:15-17, 23-25).
En forma
similar, la tipología de las dos aves (Lv. 14:4-7), donde el ave viva es
soltada, la fiesta de las primicias (Lv. 23: 10-11), indicando que Cristo es
las primicias de la cosecha de resurrección, y la vara de Aarón que floreció
(Nm. 17:8) habla de la resurrección. La doctrina de la resurrección de todos
los hombres, tanto como la resurrección de Cristo, se establece así en el
Antiguo Testamento.
B. Las Predicciones De Cristo De Su
Propia Resurrección:
Frecuentemente,
en los Evangelios, Cristo predice ambas casas, su propia muerte y su
resurrección (Mt. 16:21; 17:23; 20:17-19; 26:12, 28-29, 31-32; Mr. 9:30-32;
14:28; Lc. 9:22; 18:31-34; Jn. 2:19-22; 10:17-18). Las predicciones son tan
frecuentes, tan explícitas y dadas en tan numerosos y diferentes contextos que
no puede haber duda alguna de que Cristo predijo su propia muerte y
resurrección, y el cumplimiento de estas predicciones verifica la exactitud de
la profecía.
C. Pruebas De La Resurrección De Cristo:
El Nuevo
Testamento presenta una prueba avasallante de la resurrección de Cristo. AI
menos diecisiete apariciones de Cristo ocurrieron después de su resurrección.
Estas son las siguientes:
1) Aparición a María Magdalena (Jn.
20:11-17; Mr. 16:9-11);
2) aparición a las mujeres (Mt.
28:9-10);
3) aparición a Pedro (Lc. 24:34; 1
Cor. 15:5);
4) aparición de Cristo a los diez
discípulos, que se refiere colectivamente como «los once», estando Tomás ausente (Mr. 16:14; Lc. 24: 36-43; Jn.
20:19-24);
5) aparición a los once discípulos
una semana después de su resurrección (Jn. 20:26-29);
6) aparición a siete de los
discípulos en el Mar de Galilea (Jn. 21: 1-23);
7) aparición a los cinco mil (1
Cor. 15: 6);
8) aparición a Santiago el hermano
del Señor (1 Cor. 15:7);
9) aparición a los once discípulos
en la montaña en Galilea (Mt. 28: 16- 20; 1 Cor. 15:7);
10) aparición a sus discípulos con
ocasión de su ascensión desde el Monte
de los Olivos (Lc. 24:44-53; Hch. 1: 3-9);
11) aparición del Cristo resucitado
a Esteban momentos antes de su martirio (Hch. 7:55-56);
12) aparición a Pablo en el camino a
Damasco (Hch. 9:3-6; Hch. 22: 6-11; 26:13-18; 1 Cor. 15:8);
13) aparición a Pablo en Arabia
(Hch. 20:24; 26:17; Gál. 1:12, 17);
14) aparición de Cristo a Pablo en
el templo (Hch. 22:17-21; cf. 9:26-30; Gál. 1:18);
15) aparición de Cristo a Pablo en
la prisión en Cesarea (Hch. 23:11);
16) aparición de Cristo al apóstol
Juan (Ap. 1: 12-20).
El número de
estas apariciones, la gran variedad de circunstancias y las evidencias que
confirman todo lo que rodea a estas apariciones, constituyen la más poderosa
calidad de evidencia histórica de que Cristo se levantó de los muertos.
En adición a las
pruebas que nos dan sus apariciones, puede aún citarse más evidencia que
sostiene este hecho. La tumba estaba vacía después de su resurrección (Mt. 28:6;
Mr. 16:6; Lc. 24:3, 6,12; Jn. 20:2,5-8). Es evidente que los testigos de la
resurrección de Cristo no eran gente tonta ni fácil de engañar. De hecho, ellos
eran lentos para comprender la evidencia (Jn. 20:9, 11-15, 25). Una vez
convencidos de la realidad de su resurrección, deseaban morir por su fe en
Cristo. Es también evidente que hubo un gran cambio en los discípulos después
de la resurrección. Su pena fue reemplazada con gozo y fe.
Más adelante, el
libro de los Hechos testifica del poder divino del Espíritu Santo en los
discípulos después de la resurrección de Cristo, el poder del Evangelio el cual
ellos proclamaron, y las evidencias que sostienen los milagros. El día de
Pentecostés es otra prueba importante, ya que hubiera sido imposible haber
convencido a tres mil personas de la resurrección de Cristo, quienes habían
tenido oportunidad de examinar la evidencia si hubiera sido una mera ficción.
La costumbre de la Iglesia primitiva de observar el primer día de la
semana, el momento de celebrar la Cena del Señor y traer sus ofrendas, es otra
evidencia histórica (Hch. 20:7; 1 Cor. 16: 2). El mismo hecho de que la Iglesia
primitiva nació a pesar de la persecución y muerte de los apóstoles, sería
dejado sin explicación si Cristo no se hubiera levantado de la muerte. Fue una
resurrección literal y corporal, la cual transformó el cuerpo de Cristo
conforme para su función celestial.
D. Razones Para La Resurrección De Cristo:
Por lo menos
pueden citarse siete razones importantes para la resurrección de Cristo:
1. Cristo resucitó debido a quien es El (Hch.
2:24).
2. Cristo resucitó para cumplir con
el pacto davídico (2 Sam. 7:12-16; Salmo 89:20-37; Is. 9:6-7; Lc. 1:31-33; Hch.
2: 25-31).
3. Cristo resucitó para ser el
dador de la vida resucitada (Jn. 10:10-11; 11:25-26; Ef. 2:6; Col. 3:1-4; 1 Jn.
5:11-12).
4. Cristo resucitó de modo que El
sea la fuente del poder de la resurrección (Mt. 28:18; Ef. 1:19-21; Filp.
4:13).
5. Cristo resucitó para ser la Cabeza sobre la
Iglesia (Ef. 1:20-23).
6. Cristo resucitó para que nuestra justificación
sea cumplida (Rom. 4:25).
7. Cristo resucitó para ser las
primicias de la resurrección (1 Cor. 15:20-23).
E. El Significado De La Resurrección De Cristo:
La resurrección
de Cristo, a causa de su carácter histórico, constituye la prueba más
importante de la deidad de Jesucristo. Porque fue una gran victoria sobre el
pecado y la muerte, es también el valor presente del poder divino, como está declarado en Efesios 1:19-21.
CONCLUSIÓN:
¿Por
qué están reinando de sus tumbas estos hombres? No es por la presentación de
grandes verdades, argumentos o silogismos más allá de la refutación, sino más
bien por las siguientes razones:
1. Dieron a los
hombres una excusa para ser lo que son en realidad:
Homicidas, mentirosos, existencialistas, fornicarios sin vergüenza.
2. Percibieron y
respondieron a las fuerzas de su momento en la historia. En el tiempo de Darwin
los hombres estaban buscando maneras de librarse de la responsabilidad de obedecer a Dios, y Darwin les dio una
manera.
3. La ausencia de
una fuerte refutación. Nadie se levantó
para declarar que “el emperador estaba
desnudo”. Pero una sola voz en una
generación sin líderes puede ser muy efectiva.
4. Prevalecieron
las ideas de estos siete hombres porque no habían fuertes afirmaciones cristianas
sobre los asuntos que tocan:
Creación, evolución, Materialismo dialéctico, relativismo, etc. La mayoría de los creyentes en aquél tiempo
pensaron que sólo fue su responsabilidad dedicarse a los asuntos “espirituales”
y dejar lo secular a los incrédulos.
5. Cada uno fue un
escritor perceptivo y prolífico. Ellos tenían un atractivo mensaje ideológico,
una atractiva presentación del mensaje y la palabra escrita.
Dado que la
resurrección es una doctrina tan sobresaliente, el primer día de la semana en
esta dispensación ha sido apartado para la conmemoración de la resurrección de
Jesucristo, y de acuerdo a ello, toma el lugar en la ley del sábado, la cual
ponía aparte el séptimo día para Israel.
La resurrección
es, por lo tanto, la piedra angular de nuestra fe cristiana, y como Pablo lo
expresa en 1 Corintios 15:17: «Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis
en vuestros pecados». Por haber resucitado Cristo, nuestra fe
cristiana está segura, la victoria final de Cristo es cierta y nuestra fe
cristiana está completamente justificada.
Hoy necesitamos
pensadores cristianos que sepan pensar profundamente y escribir bien la verdad
para que otros la lean. Folletos, libros, revistas, y periódicos bien escritos
y sabiamente distribuidos harán mucho beneficio en la batalla espiritual.
«Y si Cristo no resucitó, vuestra fe
es vana; aún estáis en vuestros pecados»:
___________
Bibliografía:
-
Literatura Bautista.
-
e- Sword – the La Espada de Dios.
-
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 30//07//2014.
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