martes, 23 de agosto de 2016

Parte II: La Provisión: De La Cruz: (Juan 1:1-5, 14, 18; 1 Corintios 15:14)

Parte II:
La Provisión: De La Cruz:
(Juan 1:1-5, 14, 18; 1 Corintios 15:14)

Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

El Verbo Hecho Carne:
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios… Este era en el principio con Dios… Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho… En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres… La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella…”.
(Juan 1:1-5, 14, 18)

nos indica que no significa "Llamad una vez y basta", sino "seguid pidiendo, seguid buscando, seguid llamando",
El tiempo aoristo denota acción momentánea, ese momento puede ser en pasado, presente, futuro (•). En Hechos 16:31 la instrucción al carcelero de Filipo está en el tiempo aoristo, diciéndole que tome una decisión de una vez por todas: "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo".
El tiempo perfecto, que es difícil de expresar adecuadamente en nuestro idioma, muestra una acción completada en el pasado que tiene consecuencias en el presente (•____________). En Juan 19:30, "Consumado es", indica que la obra de Cristo en la cruz ha sido finalizada en este momento, pero que las consecuencias seguirán para siempre.
El tiempo imperfecto muestra una acción continua en el pasado (________•) En Hechos 1:6 los discípulos "preguntaron" al Señor resucitado si restauraría ahora el reino de Israel. El tiempo imperfecto indica que no le preguntaron sólo una vez; hacían la misma pregunta una y otra y otra vez.
El tiempo futuro puede indicar una acción continua o una completada en el futuro.
Las tres voces griegas muestran la relación del sujeto con la acción del verbo. En la voz activa, el sujeto produce la acción (implicando, por lo tanto, una elección por parte del sujeto). En la voz pasiva, el sujeto recibe la acción. En la voz media, la cual tiene su paralelo en nuestro idioma a los verbos reflexivos, el sujeto produce la acción y participa de algún modo en el resultado de la acción. La voz media es como un bumerang.
El modo indica la relación de la acción con la realidad desde el punto de vista del que habla. Hay cuatro modos en griego. El modo indicativo expresa una acción real. Los modos subjuntivos, optativos e imperativos expresan distintas clases de acciones.

“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras”.
(1 Cor. 15:3, 4).

4.       Pablo Define La Muerte De Cristo:

Ahora Pablo vuelve a lo básico, a aquello de primera importancia. ¿Qué es lo más importante que debemos saber de la Biblia? Debiera ser esto. Pablo dice que ésta es la primera prioridad.
Esta es la doctrina más importante que debemos tener clara en nuestra mente porque es lo más importante que Pablo recibió:
1. Cristo murió por nuestros pecados. Esta fue Su muerte como substituto. Murió la muerte que todos merecemos porque "la paga del pecado es muerte" (Rom. 6:23). Pagó el castigo por todo pecado que jamás se haya cometido, todo pecado en el pasado, en el presente y en el futuro. Todos nuestros pecados fueron derramados sobre el Señor Jesucristo.
2. Cristo murió conforme a las Escrituras. La muerte de Cristo esturo de acuerdo con el plan de Dios, y ese plan fue mostrado en el Antiguo Testamento. Todo lo del Antiguo Testamento apunta hacia adelante al Mesías prometido, al Cordero de Dios que quitaría los pecados del mundo. (Para unos pocos ejemplos vea Génesis 3:15, 22; Levítico 1-5,16; Job 19:25-27; Salmos 16, 22; e Isaías 53.)
3. Cristo fue sepultado. ¿Por qué es importante que El fuera sepultado? Porque tenía que estar auténticamente muerto. Los judíos del primer siglo creían que el alma y el espíritu no dejaban totalmente el cuerpo hasta el final del tercer día. Así que, el hecho de que Jesús fuera enterrado y que estuviera en la tumba tres días era crucial al mensaje.
4. Cristo fue levantado de los muertos. El hecho de la resurrección de Cristo es la única base para la esperanza cristiana. El verbo aquí aparece conjugado en el tiempo perfecto, lo que significa que fue una acción pasada con resultados presentes continuos. El resultado de la resurrección sucede todos los días. Por Su victoria sobre la muerte, Jesucristo es al creyente el origen de la vida resurrecta (Jn. 10:10,11, 11:25-26; Ef. 2:6; Col. 3:1-4; 1 Jn. 5:11,12) y el origen del poder de la resurrección (Rom 6:4; Mt. 28:18; Ef. 1:19; Filp. 4:13).
El evangelio, las buenas nuevas, es la muerte, la sepultura y la resurrección de Jesucristo. Todos nacemos con vida física, pero muertos espiritualmente (Gn. 2:17; Rom. 5:12,6:23). Cuando creemos las buenas nuevas nos sucede lo contrario. Identificados con Cristo en Su muerte y resurrección, ahora somos muertos al pecado y vivos para con Dios (Rom 5:8; 2 Cor. 5:21). Nos hemos convertido en una nueva creación.

Primera Corintios 15:1, 2 nos da una buena ilustración de la claridad de comunicación del griego koiné,[2] y las varias sutilezas de él. En dos versículos hay siete verbos diferentes y con cinco construcciones distintas.
Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano:
Os declaro: indicativo presente activo          (__________).
He predicado: indicativo aoristo medio               (•)
Recibisteis: indicativo aoristo activo                    (•)
Perseveráis: indicativo perfecto activo       (•____________).
Retenéis: indicativo presente activo             (__________).
Sois salvos: indicativo presente activo          (__________).
Creísteis: indicativo aoristo activo                        (•)
El tiempo presente y la voz activa de "declaro" nos indican que en el momento en que Pablo escribía esta carta elegía proclamar continuamente las buenas nuevas. Cuando dice "predicado", el tiempo aoristo indica en algún momento definido en el pasado les había dicho a los corintios cómo ser salvos y ellos, en un momento dado, habían tomado la decisión de "recibir" la palabra, habían creído en Jesucristo.
Con "perseveráis" en el tiempo perfecto, Pablo indica que en un momento dado habían hecho su decisión con el resultado de que perseverarían para siempre. (El objeto en el cual perseveraban era su fe en el único fundamento sólido: Jesucristo). El indicativo presente activo "sois salvos" indica que no se salvaron a sí mismos, recibieron una salvación que está siempre en el presente, que durará para siempre.
Debido a las frases "si retenéis" y "si no creísteis en vano", este versículo es usado muchas veces por personas que niegan la seguridad eterna del creyente. En nuestro idioma pareciera que la salvación depende de que podamos retenerla por nuestra propia fuerza. Pero no hay ninguna duda de lo que este versículo dice en griego.

En griego hay cuatro maneras de decir "si":
-     La condición de primera clase significa "si, y es verdad". Cuando Satanás dijo a Jesús en Mateo 4:3 "Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan", usó una condición de primera clase. Satanás no tenía duda de que Jesús fuera Dios.
-     La condición de segunda clase significa "si, pero no lo es". Cuando Simón el fariseo en Lucas 7:39 se dijo a sí mismo: "Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujeres", usó la condición de segunda clase. Simón estaba diciendo, "Si Jesús fuera profeta, pero no lo es". Estaba demostrando su incredulidad.
-     La condición de tercera clase en griego es la que más se asemeja al "si" en nuestro idioma. Significa "quizá sea verdad, quizá no". Cuando Jesús dijo en Juan 14:15 "si me amáis, guardad mis mandamientos", indicó que tenemos opciones. Quizá optemos por amarle o quizá no, pero si le amamos, guardaremos sus mandamientos.
-      La condición de cuarta clase, que rara vez se da, significa "si, y quisiera pensar que es verdad, pero probablemente no lo sea". Pedro usa esta condición de cuarta clase en 1 Pedro 4:16 al escribir, "si alguno padece como cristiano, no se avergüence". Los lectores a quienes escribía estaban sufriendo; Pedro quería pensar que era por su fe, pero sabía que la mayor parte de su sufrimiento era por su falta de fe.

En 1 Corintios 15:2: Pablo usa una condición de primera clase. Una traducción más literal sería: "sois salvos ya que retenéis la palabra".
El significado de la segunda frase "cuestionable" en 1 Corintios 15:2 "si no creísteis en vano" es igualmente clara, pero únicamente cuando se estudia en el contexto de todo el capítulo (1 Cor. 15:12-19, especialmente el versículo 14 donde aparece una definición de "en vano". Véase las páginas 24 y 25.)
El griego koiné [2] sobrepasa por su exactitud a todos los demás idiomas conocidos por el hombre. Al interpretar la Palabra, si sabemos las reglas del idioma griego, pero no sabemos las reglas de estudio bíblico, nos desviaremos en nuestra teología.
Pero aunque entendamos el idioma griego y la ciencia de interpretación bíblica, si no estamos llenos del Espíritu Santo cuando estudiamos, no entenderemos nada de lo que Dios nos quiere decir (1 Corintios 2:14).

La Cruz:
La obra de Cristo en la cruz es:
1. Punitiva. Fue un pago, un juicio. Jesús tomó sobre sí el juicio de todo pecado (Gál. 3:13; 2 Cor. 5:21).
2. Substitutiva. Jesucristo murió en nuestro lugar. Isaías profetizó que el Mesías sería herido por nuestras iniquidades, molido por nuestros pecados. (Is. 53:5,6; Lv. 1:4; 2 Cor. 5:21; 1 P. 2:24).
3. Voluntaria. Jesús sabía el plan del Padre y fue voluntaria- mente a la cruz (Jn. 10:18). Isaías dice que pondría Su rostro como un pedernal [3] (Is. 50:7).
4. Redentora. "Redimir" es exagorazo. Agorazo significa "comprar en el mercado de esclavos", Ek significa "fuera". Cuando Jesucristo entró en este mundo, estábamos en el mercado de esclavos del pecado. El vino, pagó el precio por todos nosotros, y abrió las puertas para que todos los que quisieran, pudieran ser libres (Gál. 3:13, 4:5).
5. Propiciatoria. Satisfizo el requisito justo de Dios que exigía un sacrificio perfecto por el pecado; Cristo fue el sacrificio perfecto (Rom. 3:25; 1 Jn. 3:2).
6. Reconciliadora. Por ella somos restaurados a una relación de paz con Dios (Rom. 5:1).
7. Eficaz. Es eficaz. Cuando uno pone su fe en la obra de Jesucristo en la cruz, esa obra produce salvación (Rom. 5:9; 2 Cor. 5:21; Ef. 2:13; Heb. 9:11, 12).
8. Reveladora. Revela mucho de Dios: Su amor, Su compasión, Su misericordia y gracia, Su condescendencia y mucho más (Jn. 3:16; Rom. 5:8; 1 Jn. 4:9, 10).

Concluimos:

Jesucristo es más vital para nuestra existencia que el “tau neutrino”. Nos alimenta espiritual y físicamente:
-Nos Salva de nuestros pecados y nos protege del mal.
-Ordena nuestro caos interno.
Adoremos siempre a Aquel que sostiene todas las cosas.

CUANDO TU MUNDO PARECE DERRUMBARSE, MIRA A JESÚS QUE SOSTIENE TODO:
__________
Notas Y Bibliografía:
[1] eike = (εἰκη̂, G1500), denota:
 (a) sin causa, «vanamente» (Col.2:18);
 (b) sin objeto, «en vano» (Rom.13:4; Gal.3:4, dos veces; Gal.4:11); en Mateo 5:22 (tr), se traduce en vm: «se aíra sin causa», lectura omitida en los mss. Más comúnmente aceptados. (VINE).
[2] GRIEGO BÍBLICO (lengua): Desde el renacimiento se señaló la diferencia entre el griego de la literatura clásica, o ático, y el griego en que se había escrito el NT. Erasmo, y otros humanistas, lo consideraban un lenguaje imperfecto y deformado.
En cambio, otros llegaron a pensar que sus peculiaridades se debían a los temas que trataba de la revelación divina. Se llegó finalmente a sostener que se trataba de «un lenguaje del Espíritu Santo», en el que gran número de expresiones y términos habían sido acuñados especialmente para el papel de transmitir la revelación del Nuevo Testamento. Esta postura fue sostenida a lo largo del siglo pasado por diversas autoridades, en vista de la gran divergencia del lenguaje del NT., con el de la literatura clásica. El descubrimiento en 1896/97 de una gran cantidad de papiros griegos, en Oxyrhyncus, Egipto, aportó una gran cantidad de materiales escritos en el griego vernácula del siglo I. A. Deissmann, que los estudió profundamente, descubrió un estrecho paralelismo entre el lenguaje de estos papiros y el del NT. Muchos de los términos tenidos como «hapax legomena» (términos que aparecen sólo una vez en el NT) aparecían también en estos papiros, en contextos comerciales, domésticos, etc. Así, se pudo identificar el lenguaje del NT como la lengua «koinë» (común) del mundo grecorromano. El «koinë» era la lengua de relación de los distintos pueblos que bordeaban el Mediterráneo. No había sido, pues, acuñada expresamente para el propósito de expresar la revelación, sino que Dios se sirvió de los términos y modo de hablar de las gentes para darles su comunicación, usando sus términos diarios y comúnmente conocidos dentro del contexto de la revelación de las verdades espirituales y prácticas. Así, en lugar de erigirse una barrera lingüística, Dios se dirigía al mundo grecorromano en una lengua que les era perfectamente comprensible, un griego popular, perfecto vehículo para una comunicación que les sería rápidamente asimilable en lo tocante al lenguaje.
A la luz de estos descubrimientos, tanto A. Deissmann como J. H. Moulton y G. Milligan, y muchos otros autores, emprendieron sendos estudios comparativos entre las formas literarias del NT y los papiros. Sin embargo, Deissmann llegó a extremos en su postura denigratoria de la calidad de la literatura neotestamentaria, admitiendo sólo en Hebreos una elevación literaria. Llega al punto de decir que Pablo «no escribió epístolas, sino cartas».
Pero ante esta gratuita afirmación se levantan las Epístolas a los Romanos y a los Efesios. Aunque es cierto que Pedro y Juan no poseían una cultura literaria (cp. Hch. 4:13), no se puede decir lo mismo de Lucas y Pablo. No se les puede reprochar que no usaran la lengua ática. Ésta no era necesariamente superior. En los elocuentes pasajes de Pablo se halla un ritmo (cp. 1 Cor. 13, 15) nacido no de la conformidad a las reglas de la retórica, sino de un alma que siente y vive profundamente lo que está expresando. No se puede negar la calidad literaria de Lucas y Pablo sin estrechar indebidamente el sentido del término «literario».
Así, vemos en el NT., a Dios usando a distintos tipos de hombres, en su providencia y conocimiento previo, para distintas funciones a realizar en diferentes estilos. Frente a las valoraciones drásticas de Deissmann se levanta la valoración de Milligan. Deissmann, sin embargo, hace una positiva aportación, al identificar muchas de las palabras «bíblicas» y «eclesiásticas» como pertenecientes al uso común de la época («Bible Studies» y otras obras). Ejemplos de estos términos que se habían considerado peculiares del NT., son: «apóstolos», «baptismós», «pároikos», etc.
En el «koinë» aparece también la característica del griego del NT., a formar palabras compuestas con una y dos preposiciones prefijadas (p. ej.: «antapokrinomai», «sunantilambanomai», etc.). Es innegable, sin embargo, una cierta influencia semítica en algunos de los escritos del NT; la tendencia a rechazar una característica como semítica debido a que se halle en los papiros egipcios no tiene en cuenta el influjo judaico en la formación del lenguaje «koinë» de Egipto, con una abundante colonia judía helenizada. En un artículo de poca extensión es imposible tratar de una manera mínimamente adecuada toda la temática de las características literarias de los escritos del NT. Baste señalar que se considera Hebreos como el escrito de mayor corrección.
Lucas y Pablo se entrevén hombres de cultura y capacidad, libres de artificiosidad. En Pablo, se adivina el bilingüe. Mateo usa el lenguaje con corrección y dignidad, aunque con una cierta monotonía. En Marcos se ve a un narrador más preocupado por dar expresión y viveza al relato que una expresión encorsetada. El Evangelio de Juan tiene una elevación y dignidad sin par. Se han propuesto diversas explicaciones para dar razón de la diferencia de estilos con Apocalipsis y sus cartas. Entre ellas, que el Evangelio pudo haber sido revisado por los ancianos de Éfeso (cp. Jn. 21:24).
Lo mismo sucede con las diferencias entre 1 y 2 Pedro. Esta última tiene un estilo que evidencia el propio estilo petrino «sin correcciones», en tanto que 1 Pedro pudo haber sentido el efecto de la mano de Silvano (cp. 1 P. 5:12). Similarmente, las diferencias de estilo en los diversos escritos de Pablo se pueden atribuir sin ningún género de dudas a su propio desarrollo personal a lo largo de una vida dedicada a la predicación de la cruz de Cristo, siempre enfrentándose con nuevas situaciones y nuevos problemas, demandantes de nuevos énfasis. Se debe tener en cuenta que en el estilo de un escritor, que evidentemente le es peculiar, entran como factores modificadores tanto el tema que trata como el hecho de que el estilo evoluciona con el paso del tiempo y las influencias diversas a que está sometido. En el caso de Pablo, se ha de tener en cuenta la posible interacción con sus amanuenses.
Todo ello no hace de menos a la acción del Espíritu Santo en la inspiración, sino que muestra cómo Él se mueve y actúa usando todas las circunstancias para cumplir en todo momento su acción en revelación verbal a los hombres. Recapitulando, los estudios han llevado a la conclusión de que «el griego bíblico» no es otro, en esencia, que el «griego koinë» que se usaba en la comunicación habitual en el mundo grecorromano desde el año 300 a.C. hasta el 300 d.C. Ello muestra cómo Dios prepara la dinámica de la historia para llegar a la producción de un vehículo lingüístico admirablemente apropiado para su revelación, con todo su contenido conceptual, que hallamos en el NT. Bibliografía: H. E. Dana y J. R. Mantey: «Gramática griega del Nuevo Testamento» (Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, Texas, 1975); F. Lacueva: «Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español» (Clíe, Terrassa, España, 1984); A. T. Robertson: «Language of the New Testament» en ISBE (Wm. Eerdmans, Grand Rapids, Michigan, 1946); W. E. Vine: «Diccionario expositivo de palabras del Nuevo Testamento» (Ed. Clíe, Terrassa, España, 1984). (Fuente: Diccionario Bíblico. Vila-Escauin).
[3] H2496 חַלָּמִישׁ = kjalamish: probablemente de H2492 (en el sentido de dureza); pedernal;- pedernal, roca (-oso):- duro, pedernal. (Strong).
-   e-Sword-the. LEDD.
-  Gene Cunningham. Las Bases de la Fe.
-   Biblia de Estudio RYRIE.
-   Pastor. Carlos Ramírez Jiménez. 23//08//2016.


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