Parte I
El Alma:
Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Alma
llevada al cielo por dos ángeles. Representación de la tradición cristiana:
El término alma o
ánima (del latín ánima) se refiere a una entidad inmaterial que poseen los
seres vivos. La descripción de sus propiedades y características varía según
diferentes tradiciones y perspectivas filosóficas o religiosas.
Etimológicamente la palabra del latín
ánima se usaba para designar el principio por el cual los seres animados
estaban dotados de movimiento propio. En ese sentido originario, las plantas,
los animales y los seres humanos estarían dotados de alma. Los avances en la
fisiología y neurología permitieron reconocer que los seres animados obedecen
al mismo tipo de principios físicos que los objetos inanimados, al mismo tiempo
que pueden desarrollar actividades diferentes de estos, como la nutrición, el
crecimiento, y la reproducción.
De
acuerdo con la tradición religiosa judeocristiana, el alma en:
v heb. נפש = néfesch;
v gr. ψυχή = psykhḗ)
Es la principal cualidad identificatoria
del movimiento en la materia viviente, haciendo de ella un no-moviente (inerte)
a un moviente, independiente del desplazamiento ajeno. Según los registros
bíblicos, en el Génesis dice:
V.20 Dios
dijo: «Que las aguas se llenen de una multitud de seres vivientes y que vuelen
pájaros sobre la tierra, por el firmamento del cielo».
V.21 Dios creó
los grandes monstruos marinos, las diversas clases de seres vivientes que
llenan las aguas deslizándose en ellas y todas las especies de animales con
alas. Y Dios vio que esto era bueno. V.22 Entonces los bendijo,
diciendo: «Sean fecundos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares y que
las aves se multipliquen sobre la tierra». V.23 Así hubo una tarde y
una mañana: este fue el quinto día. V.24 Dios dijo: «Que la
tierra produzca toda clase de seres vivientes: ganado, reptiles y animales
salvajes de toda especie». Y así sucedió. V.25 Dios hizo las diversas
clases de animales del campo, las diversas clases de ganado y todos los reptiles
de la tierra, cualquiera sea su especie. Y Dios vio que esto era bueno. V.26 Dios
dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le
estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras
de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo». V.27 Y Dios
creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer.
V.28 Y los
bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y
sométanla; dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los
vivientes que se mueven sobre la tierra».
Génesis
1:20-28.
El término aparece también en la visión
antropológica de numerosos grupos culturales y religiosos. En la actualidad el
término "alma" es usada,
más frecuentemente, en contextos religiosos.
Introducción:
El
término alma se puede aplicar a los seres vivos en general (plantas y animales)
como su principio constitutivo. Según algunas interpretaciones, como la de
Aristóteles, el alma incorporaría el principio vital o esencia interna de cada
uno de esos seres vivos, gracias a la cual estos tienen una determinada
identidad, no explicable a partir de la realidad material de sus partes.
También
se usa el término alma en una acepción más particular si se refiere a los seres
humanos; en este segundo caso, según muchas tradiciones religiosas y
filosóficas, el alma sería el componente espiritual de los seres humanos.
En
el transcurso de la historia, el concepto "alma"
pasa por diversos intentos de explicación. Desde el dualismo del idealismo
filosófico y de la gnosis, a la interpretación existencialista de un todo con
dos aspectos específicos que son: lo material y lo inmaterial.
Para
la religión cristiana, el hombre consta de tres partes, que son: cuerpo (lo físico), alma (lo
relacionado con lo emocional) y Espíritu (lo relacionado con lo espiritual). De
acuerdo a la tradición cristiana, el alma es uno de los aspectos del ser
humano, que lo unifica como individuo y lo "lanza"
a actividades que van más allá de lo material. Gracias al alma el hombre es
capaz de instintos, sentimientos, emociones, pensamientos y decisiones libres,
así como de volver sobre sí mismo (auto conciencia).
Aunque
no es muy frecuente, el término "alma"
también puede utilizarse referido a cualquier ser humano como un todo, obviando
el significado religioso o filosófico, como en las expresiones «no hay ni un alma». o «ciudad de 40,000 almas».
1. El
Alma En La Filosofía Occidental:
1.1. Filosofía griega.
Platón
consideraba
al alma como la dimensión más importante del ser humano. A veces habla de ella
como si estuviese encarcelada en un cuerpo, si bien tal idea la toma prestada
del orfismo. Según el Timeo, el alma
estaba compuesta de lo idéntico y lo diverso, sustancia que el demiurgo usó
para crear el alma cósmica y los demás astros; además, los dioses inferiores
crearon dos almas mortales:
§ la pasional, que
reside en el tórax, y
§ la apetitiva,
que reside en el abdomen.
Por encima de
las dos estaría el alma racional, que encontraría su lugar en la cabeza.
Algo parecido se narra en el Fedro,
donde se expone el mito de los caballos alados: el auriga es el alma racional,
el caballo blanco representa la parte pasional y el negro la parte de los
apetitos (siempre rebelde). La tarea del auriga es mantener el caballo negro al
mismo galope que el blanco. En el Fedón,
el alma es vista como una sustancia que busca desligarse de los límites y
conflictos que surgen desde su unión con el cuerpo, y que podrá vivir de modo
pleno tras el momento de la muerte; este diálogo ofrece diversos argumentos que
buscan probar la inmortalidad del alma.
Aristóteles
definió
la Psyche como "forma específica de un cuerpo natural que en potencia tiene vida".
(De Anima, 412 a20.) También la entiende como "la esencia de tal tipo de cuerpo" (412b10). La forma o
esencia es lo que hace que un ente sea lo que es. Por esto entendemos que el
alma es lo que define a un cuerpo natural. Por ejemplo, si el oído fuera un
animal, su alma sería el escuchar y su materia el propio órgano del oído. Un
oído que no tuviera la función de oír sería un oído solo de palabra. En este
caso, el alma configura la materia en un cuerpo natural organizado.
Así
se forma una unidad sustancial (compuesta de materia y forma). Alma y cuerpo no
son separables en el viviente.
El alma es definida también por el
estagirita como "la entelequia
primero de un cuerpo natural que en potencia tiene vida" (412a26). Con
ello indica que el alma es entelequia o acto primero del cuerpo vivo y alma y
cuerpo están unidos simultáneamente. Pero al ser el alma el acto puede decirse
que esta tiene prioridad sobre el cuerpo:
· Es primera no en
tiempo, pero sí en importancia.
· Es la primera
acción de donde surgen las facultades y potencias del viviente.
· Aristóteles señala, finalmente, que podrían darse
operaciones del alma que no dependieran de cuerpo alguno.
La visión dualista que se desprende del platonismo
distorsiona la realidad y las consecuencias llegan a un desprecio de las
realidades físicas, del cuerpo humano y de la sexualidad entre otras cosas. Se
imagina el alma como algo independiente, parte de lo divino y de lo bueno, como
una hoja blanca metida en un pobre sobre material del cual urge liberarse. Sin
embargo el monismo aristotélico permite entender al ser humano como una unidad
conformada de cuerpo y alma dando el justo valor al cuerpo al no entenderlo
como la prisión del alma (como hacía Platón), sino como parte esencial de lo
que es el hombre.
1.2. Tomás De Aquino.
Con
Tomás de Aquino la reflexión antropológica (explicación de qué es el ser
humano) toma un giro más realista. Basándose en Aristóteles más que en Platón, Tomás de Aquino habla de
principios, ya no de realidades opuestas. Para Aristóteles, todos los seres del mundo físico tienen una [materia]
(que es pura indeterminación) y una forma sustancial (que es el principio
determinativo). Estas dos realidades son inseparables, de modo que no tienen
existencia independiente. Diríamos que se trata de dos "aspectos" de la misma realidad. Tomás de Aquino describe
al ser humano como material por una parte (su cuerpo) y no material por otra
(su alma espiritual). El ser humano está inmerso en lo material y obedece a sus
leyes básicas de espacio y tiempo. A la vez, muestra que no es material del
todo pudiendo ir más allá del espacio y del tiempo con su razón: planificar el
futuro o disponer los arreglos sobre un espacio existente en su vida diaria.
Ejemplo: puedo elaborar
una agenda para mañana y conceptuar cómo va a ser el comedor de la casa sin
necesidad de estar presente en aquel comedor.
Alma y cuerpo
llegan a ser co-principios en la explicación de cómo es el ser humano.
El ser humano es plenamente corporal pero tiene algo
propio que le permite ir más allá de lo corporal:
su alma
espiritual.
Sin
embargo, es el alma la que tiene el ser en primer lugar, mientras el cuerpo
existe en cuanto unido al alma.[1]
1.3. El pensamiento Occidental Posterior.
El
pensamiento occidental recayó en el dualismo entre cuerpo y alma.
Descartes
define alma como cosa pensante opuesta a cosa "extensa" (res cogitans versus res extensa):
§ Espinoza habla
del alma como atributo y modo de la substancia divina.
§ Leibniz la llama
mónada cerrada en sí misma.
§ Lessing, como
aspiración infinita.
§ Kant la califica
de imposibilidad de aprehender lo absoluto.
§ Fichte, como
saber y acción.
§ Hegel dice que
el alma es el auto desarrollo de la idea.
§ Schelling la
define como potencia mística.
§ Nietzsche,
invención y ente imaginario del común de la gente, que ayuda a fortalecer las
creencias de la existencia de un dios o más específicamente de
"Dios".
§ Freud, como
diferencia entre el "yo" y el "super-yo".
§ Jaspers la
define como "existencialidad".
§ Heidegger, como
"ser-ahí" (Dasein).
§ Bloch, como
realización originaria del futuro.
2. El
Alma En La Teología Cristiana Romana Católica:
La teología cristiana. Principalmente,
la teología
protestante alemana se inspira del Idealismo (corriente basada sobre
las Ideas) y llega a concebir el alma como únicamente "subjetividad". Este mismo Idealismo influye por Descartes el pensamiento de algunas
corrientes católicas. En efecto, Descartes, afirmando "pienso, luego existo", encierra la reflexión filosófica
en el mundo de las ideas. Es considerado el padre del idealismo.
Los
filósofos citados en el párrafo anterior son, en su mayoría filósofos "idealistas".
El Realismo filosófico, dio nacimiento tanto al
Empirismo y al Marxismo como a la filosofía existencialista (Existencialismo y
existencialismo cristiano (Gabriel Marcel, Personalismo de Mounier)
2.1. Enseñanza Bíblica.
En la Biblia, el
vocablo "alma" se da como
traducción de la palabra hebrea (ne'•phesch
[נפׁש]) y la palabra
griega (psy•khe'). Por el uso que se
da al vocablo en la Biblia queda claro que el alma es la persona o el animal
mismos que se hace referencia con el término, o la vida de que disfruta la
persona o el animal. Las creencias de que "alma"
es la parte inmaterial o espiritual que sobrevive a la muerte del cuerpo
físico, o de que es el principio vital, no son enseñanzas bíblicas.
La rúaj
que es "viento"
"espíritu" en hebreo, en relación a la antropología es el 'hálito [de vida]', aliento de la
divinidad misma: cuando Jehová
inspiró sobre el hombre su soplo de Vida (Génesis 2:7), éste se convirtió en
ser viviente. El hombre vive mientras Jehová no retira su rúaj. (Job 27:3). El término marca fuertemente la relación entre
criatura y creador, la dependencia absoluta de ella hacía Él. La Ruaj recibe otros sentidos en la Biblia
según los contextos.
La néfesch = (נפש) significa "garganta", "fauces"
(2 Samuel 16:14), "el que
respira" (Job 41:13, 20, 21). Néfesch
viene de una raíz que significa “respirar”,
y en un sentido literal se podría traducir como “un respirador”. Exactamente la misma expresión hebrea que se usa
para la creación animal, a saber, néfesch
= jaiyáh (alma viviente), se aplica a Adán cuando se dice que después que
Dios formó al hombre del polvo del suelo y sopló en sus narices el aliento de
vida, “el hombre vino a ser alma
viviente” (Gn. 2:7.). En las instrucciones que Dios dio al hombre después
de crearlo, utilizó de nuevo el término néfesch para referirse a la creación
animal: “Todo lo que se mueve sobre la
tierra en que hay vida como alma [literalmente, en lo que hay alma viviente
(néfesch)]” (Génesis 1:30). A veces la palabra né•fesch se utiliza para expresar el deseo del individuo, que le
llena y luego le empuja a lograr su meta.
Proverbios 13:2 dice sobre los que
tratan traidoramente que ‘su mismísima
alma es violencia’, es decir, que son partidarios acérrimos de la
violencia, y llegan a ser en realidad la violencia personificada-de modo que
tiene que ver también con la interacción entre la mente y personalidad activa
de un individuo, a saber: "la
vida" (1 Samuel 26:21). Además, según el registro de Génesis 9:4 dice
que la sangre es Alma y Levítico 17:11 dice que en la Sangre está el Alma, a
causa de que cada célula Viva que compone la sangre está capacitada para
moverse en sí, diferenciando a los seres animales de los vegetales que no
tienen Sangre ni células relacionables con ella; la Sangre cuyo movimiento
celular permite la circunvolución de la respiración muestra su característica
distintiva de la Vida Animal.
La palabra néfesch = (נפש) aparece un
total de 754 veces en las Escrituras Hebreas (Génesis a Malaquías) y su
equivalente griego psykhḗ = (ψυχή)
105 veces en las Escrituras Griegas (Mateo a Revelación) y nunca está asociada
a la inmortalidad que le dan algunas corrientes religiosas, filosóficas o de
otra índole.
Pero muy notablemente, hay cientos de
textos bíblicos que la asocian con la muerte, de hecho, hay 13 textos donde se
menciona como "néfesch muerta"
(alma muerta). [2] Y no
tienen que ver psykhḗ = (ψυχή) y la
palabra en latín ánima (palabras que se relacionan con el término español "animal", [3] haciendo lógica la
expresión "animal racional"
para el ser humano) con la palabra espíritu (gr. pnéuma). Así que el Alma se
define por la interacción inseparable de 3 movimientos en la materia viva que
lo integran: La Mente/Corazón
(principio psicológico consciente-inconsciente del Yo mismo [movimiento
pneumático]), la Sangre (principio del cuerpo animal o carnal [movimiento
linfático]) y la Vida (principio de la actividad-hábito [movimiento dinámico]).
Sin estos tres, el alma está Muerta. [4]
De esta interpretación nace la importancia de valorar tanto el alma humana [5] como el alma de una
bestia. [6] Reforzando la
valoración ética desde la parte más delicada del alma (mente/corazón) [7 8] hasta la parte más
resistente de ella (la vida). [9]
El basár =
(carne) es un concepto que no se opone a rúaj
= (soplo) pero se juxtaponen. Una traducción aceptable sería "mi persona", que se puede
tocar, experimentar. Cuando Pablo dice:
"Vuestros cuerpos son templo del Espíritu (en gr. pnéuma)... (1 Cor. 6:19)"
o bien "Ustedes son el templo... (1
Cor. 3-17)" resalta el aspecto experimentable del concepto.
2.2. El Magisterio Católico.
Las
definiciones dogmáticas del Magisterio de la Iglesia Católica tratan
principalmente de las relaciones entre alma y cuerpo: Las principales:
§ El hombre tiene
una sola alma = (ψυχή) [10]
§ El alma (anima
intellectiva) existe en cada hombre como individualmente distinta y es inmortal
en esta diversidad individual. [11]
§ El alma (anima
intellectiva) es forma corporis por sí misma. [12]
§ Del Papa Juan
XXII: El alma puede tener la visión plena de Dios, sólo después de la muerte.[13]
§ El alma es
creada e infundida inmediatamente por Dios en el momento de la concepción.[14]
§ El alma no
pertenece a la substancia divina.[15]
§ El alma no lleva
una existencia pre-corporal.[16]
§ El alma no tiene
un origen material.[17]
§ Ella constituye
el principio vital del hombre.[18]
§ Es superior al
cuerpo.[19]
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