Parte I:
PROTECCIÓN PARA
LOS CREYENTES:
(Efesios 6:10-20)
Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
La Armadura De
Dios:
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el
poder de su fuerza… Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar
firmes contra las asechanzas del diablo… Porque no tenemos lucha contra sangre
y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de
las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes… Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis
resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes… Estad, pues,
firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de
justicia,… y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz… Sobre
todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego
del maligno…”.
(Efesios
6:10-20).
Precauciones Para Una Vida Victoriosa. Ef. 6:10-20:
INTRODUCCIÓN:
El apóstol llega
al final de las exhortaciones a los fieles de la región efesina en orden a
poner en práctica los principios doctrinales que ha expuesto sobre el misterio
de Cristo. Esta última exhortación está dirigida a urgir a los cristianos a
mantenerse en guardia contra los enemigos de la Iglesia, los PODERES
ESPIRITUALES DE MALDAD (V.12)
Para luchar contra tales enemigos, no
valen las Armas humanas, por lo que Pablo les exhorta (v.10) a robustecerse con
el vigor de la fuerza que presta el Señor y a vestirse de toda la armadura (gr.
panoplían. Véase los vv.11 y 13) de Dios.
Como cristianos el apóstol nos enseña a
usar los elementos, o armadura en la cual cuenta un soldado de la época del
apóstol; ahora bien todos los que hemos tenido el privilegio de servir a
nuestro país sabemos de lo que el apóstol habla en términos militares para
llevarlo al mundo espiritual, y aun como debemos usar las armas espirituales
contra las huestes infernales, que es lo que está pasando en los seminarios, o
iglesia hemos dejado de usar los elementos de un buen militar para enfrentar a
nuestros enemigos ya que son espirituales y no son físicos, revisemos entonces
como usar nuestros elementos de un militar.
1. Fortalecidos En El Señor Contra El Diablo
Ef. 6:10-12:
Al comienzo de
este estudio indicamos que el tema de esta epístola es: La gloria de
Dios en la iglesia. Desde el primer capítulo hemos visto cómo Dios
ha tenido un propósito eterno que se cumplió en la vida y ministerio de Cristo,
particularmente en su muerte y resurrección. Hemos palpado cómo este propósito
divino alcanza hasta nosotros, reuniéndonos en Cristo en un solo cuerpo, la
iglesia.
Sabemos por la historia bíblica que
desde la creación ha habido una contienda de parte de Satanás contra Dios y su
propósito. Los campos de batalla se ven en el Edén, en el desierto durante el
éxodo, en medio del pueblo de Israel y aún en el palacio del rey David. Satanás
hizo todo lo que pudo para destruir y frustrar el plan de Dios. Máximo, trató
de destruirlo en la persona de Jesús por medio de la furia del rey Herodes, las
tentaciones en el desierto, la debilidad de los apóstoles, en Getsemaní y aun
en la cruz.
Pero
Satanás no pudo contra Dios; Cristo fue victorioso. Como resultado
estableció su iglesia y la comisionó como su representante personal para
extender su reino en la tierra. Siendo este el caso, la iglesia está
continuamente bajo un asalto diabólico sin tregua. Por esto, necesita ser
consciente del peligro y debe mantenerse preparada en el Señor para poder
vencer en la lucha que libra Satanás contra ella.
Hasta aquí el apóstol Pablo ha tocado el
comportamiento de los cristianos solamente en el terreno humano y físico de la
vida cotidiana. Ahora pasa a considerar otro frente de lucha. La vida espiritual
es una lucha continua en dos frentes de combate. Tenemos el frente visible en
el contexto de nuestros contactos y conflictos diarios en el mundo en el cual
vivimos. Como cristianos vivimos en constante tensión y potencial conflicto con
el ambiente social en que nos desarrollamos.
Está
también el frente invisible y beligerante que se describe en 6:10-20. Este frente,
aunque invisible, es formidable y temeroso. Requiere fibra moral y armamento
espiritual apropiado para la contienda:
· En esta sección
nos da la fórmula para ser vencedores:
depender del poder del Señor (vv. 10-12),
· ser debidamente
vestidos (armados) para la contienda (vv. 13-18), y
· amparados por la
oración (vv. 19, 20).
Con la expresión por lo demás (v. 10)
Pablo señala que está llegando a la conclusión y al clímax de la epístola.
Antes de terminarla quiere llamar la atención de sus lectores al peligro que
asecha a la iglesia de Cristo y a cada uno de ellos como creyentes. Para esto
se basa en la obra maravillosa de Dios que abarca la eternidad pasada y se
extiende a la eternidad futura. Toma en cuenta la obra redentora de Cristo en
favor del hombre pecador, incluyendo hasta los gentiles. No ignora la presencia
y el poder del Espíritu Santo operando en los creyentes en una vida cambiada.
Incluye la unidad de la iglesia en medio de la diversidad de los que la
componen, y recuerda la vida radicalmente diferente de los creyentes. Ahora,
alerta a esta iglesia y a los creyentes a tomar medidas preparatorias y
preventivas para defenderse en la lucha contra el adversario que se opone a
todo lo que Dios ha hecho en Cristo y su iglesia desde antes del comienzo del
tiempo.
· primero en el
Señor, y
· luego en el
poder de su fuerza (v. 10).
A pesar de la perfecta salvación del
creyente, la preciosa unidad de la iglesia y la bella armonía de la familia,
todos estos estarán siempre expuestos a las amenazas del maligno y en peligro
de un combate mortal.
Requiere preparación para confrontar al
enemigo y poder para resistir sus asaltos.
Tanto el creyente como la iglesia serán
el blanco constante de los ataques de Satanás. Para estar preparado para esta
eventualidad inminente el cristiano necesita una defensa adecuada y una fuente
de fuerza confiable.
Pablo
los urge diciendo:
Fortaleceos
en el Señor y en el poder de su fuerza (v. 10). Esto significa
robustecerse en Cristo y tomar su energía de él. Es decir que el creyente debe
hacerse fuerte en Cristo, porque aparte de él no tiene fuerza. La fuente de
nuestro poder es el Señor mismo.
Para estar debidamente preparados para
el combate con Satanás, los creyentes tienen que escudarse en el Señor como fortaleza
segura y depender de él como la fuente única de fuerza.
Pablo usa una variedad de palabras con
casi el mismo significado pero con suficiente diferencia para dar más énfasis a
lo que quiere decir.
En el v. 10 hallamos la forma verbal
fortaleceos (ponerse en forma espiritual), el sustantivo poder (aquel poder
inherente y activo en Dios) y también fuerza (la habilidad de Dios de actuar).
Combinados en esta declaración enfatizan
que el cristiano debe depender absolutamente de Dios y su poder:
· La primera, necesidad para la contienda es el poder
que proviene de Dios.
· Otra, parte de la fórmula para ser
vencedores como soldados cristianos es la vestidura apropiada.
De igual manera que Dios es la fuente de
poder para el cristiano en la contienda contra Satanás, él ha provisto la
armadura necesaria.
Pablo
Instruye a Los Creyentes: Vestíos de toda la
armadura de Dios (v. 11a).
El
cristiano debe estar preparado en todo tiempo. Al decir
vestíos Pablo implica que el creyente debe vestirse de una vez y luego mantenerse
siempre preparado. Toda la armadura de Dios significa la armadura* completa de
Dios. No es un armamento ordinario porque es de Dios; ni es opcional, porque
cada pieza complementa a la otra y cumple una función importante. Será descrita
en más detalle en los vv. 13-17.
Etimología:
*panoplia = (πανοπλία, G3833),
de allí en castellano, panoplia; lit: toda armadura, plena armadura (pas =
todo; oplon = arma). Se usa:
(a) de una armadura
literal (Lc.11:22);
(b) de ayudas
espirituales provistas por Dios para vencer las tentaciones del diablo
(Ef.6:11; 6:13).
Entre los
griegos, la panoplia era el equipo completo utilizado por la infantería pesada.
(VINE).
Mientras
tanto, Pablo explica la razón de este estado de preparación: Para que podáis
hacer frente a las intrigas del diablo (v. 11b). Hay un enemigo formidable,
identificado aquí como el diablo, el acusador o calumniador que siempre está en
pie de guerra, agitando y molestando.
El
diablo* es identificado en la Biblia como Satanás,
el detractor o adversario. No hay cómo evitarlo. Hacer frente significa
aquella actitud de preparación constante que el soldado mantiene para estar
firme frente al enemigo para resistirlo. Este enemigo es sutil y astuto; sabe
usar muchos métodos para enredar a los creyentes y derrotar a la iglesia.
Etimología:
*G1228
διάβολος = diábolos: de G1225;
calumniador; específicamente Satanás [Compare H7854]:- calumniador,
diablo. (Strong).
La
palabra intrigas
= (methodéia G3180) significa engaño o decepción. Al
cristiano le compete estar siempre preparado y listo para hacer frente al
diablo, contando con el poder del Señor y vestido con la armadura que Dios
provee.
Etimología:
methodeia = (μεθοδεία, G3180)
denota astucia, engaño (meta , después, odos, camino), artimaña, asechanza, y
se traduce «artimañas» del error en Ef.4:14 (rv: «artificios»), lit: «con
vistas la astucia (singular) del engaño»; en 6:11: «las asechanzas (plural) del
diablo». (VINE).
La guerra que hace el diablo no es una
guerra convencional, sino es una lucha subversiva en terrenos tramposos con
tácticas cada vez novedosas. Pablo explica esto en el v. 12a: Porque
nuestra lucha no es contra sangre ni carne. La palabra lucha
(pále G3823) aparece
solamente aquí en el NT., y significa un tipo de combate cuerpo a cuerpo que no
termina hasta que uno de los combatientes esté vencido o herido mortalmente.
Etimología:
pale = (πάλη, G3823) , lucha
cuerpo a cuerpo (relacionado con pallo = mecer, vibrar). Se usa en sentido
figurado en Ef.6:12, del conflicto espiritual en el que se hallan inmersos los
creyentes. (VINE).
En este caso, el asaltante no es un
adversario humano que se pude ver y sentir, ni físico como la carne propia del
creyente que por su cuenta le da suficientes problemas.
Además,
No Es Un Sólo Combatiente, Son Muchos. Pablo los describe como:
· Principados...[1]
· autoridades...[2]
· gobernantes de
estas tinieblas...[3]
· espíritus de
maldad en lugares celestiales. [4]
Como que un enemigo físico y humano no
fuese suficiente, esta lucha monta un ejército asombroso de enemigos contra el
creyente y contra la iglesia.
Esta lista repite algunas fuerzas
mencionadas en 2:2 con adiciones y alude a las tinieblas mencionadas en 5:8 y
11.
Pablo describe un reino espiritual
organizado y operando en una esfera aparte del mundo natural que el cristiano
conoce y en el cual se desarrolla la iglesia. Los términos usados para
describir esta esfera y sus huestes implican una jerarquía antagonista bien
organizada.
Cada término está precedido por la
palabra contra, dando a entender que cada uno representa una categoría de
actividad demoníaca o nivel de autoridad diferente. Estas no son clases
diferentes de enemigos, sino fuerzas contra Dios y su pueblo.
Son las fuerzas bajo el control de su
jefe, Satanás, estructurado de tal modo que cada categoría describe diferentes
aspectos de una estrategia global, como rango, autoridad, control y estación de
batalla:
· Principado* (arcé G746) es la jurisdicción de un
príncipe, que aquí incluye a Satanás y todos sus subalternos.
Etimología:
*G746
ἀρχή = arjé: de G756; (propiamente abstractamente) iniciación, o
(concretamente) jefe (en varias aplicaciones de orden, tiempo, lugar o rango):-
dignidad,
dominio, gobernante, magistrado, poder, primero, primeramente, principado,
principio, punta, rudimento. (Strong).
· Las autoridades** (exousía G1849) son potencias que tienen
poder e influencia sobre alguna jurisdicción específica.
Etimología:
**G1849
ἐξουσία = exousía: de G1832 (en el sentido de capacidad);
privilegio, i.e. (subj.) fuerza, capacida, competencia, libertad, u
(objectivamente) maestría (concretamente magistrado, sobrehumano, potentado,
símbolo de control), influencia delegada:- autoridad, derecho, dueño, jurisdicción, libertad, poder,
potencia, potestad.
· El tercer rango son los gobernantes* de estas
tinieblas**, los dominadores del mundo de las tinieblas o los poderes cósmicos
de las tinieblas que gobiernan en este mundo pecador.
Etimología:
*G2888
κοσμοκράτωρ = kosmokrátor: de G2889;
y G2902; gobernador del mundo, epíteto de Satanás:- gobernador.
**G4655
σκότος = skótos: de la base de G4639; sombra, i.e. oscuridad
(literalmente o figurativamente):- oscuridad, tiniebla.
Estos serán
aquellos demonios que se han infiltrado en muchos sistemas políticos y
humanistas aun de nuestro tiempo que pretenden dominar el sistema mundial y
consolidarlo bajo un solo y nuevo orden sociopolítico. Ejemplo de esto es el
movimiento contemporáneo de la Nueva Era.
· La cuarta categoría se compone de los
espíritus*
de maldad**
en lugares ***celestiales.
Estos son las hordas de espíritus
malignos que habitan y actúan en el mundo invisible.
Etimología:
*G4152 πνευματικός = pneumatikós: de G4151;
no carnal, i.e. (humanamente) etéreo (como opuesto a grueso), o
(demoníacamente) espíritu (concretamente), o (divinamente) sobrenatural,
regenerado, religioso:- espiritual. Compare G5591.
**G4189
πονηρία = ponería: de G4190;
depravación, i.e. (específicamente) malicia; plural (concretamente) complot,
pecados:- maldad,
malicia, perversidad. (Strong).
***G2032
ἐπουράνιος = epouránios: de G1909
y G3772; sobre el cielo:- (regiones) celestes, celestial, (en los) cielos.
(Strong).
Lugares celestiales no es sinónimo aquí
con el cielo, sino representa aquella esfera o mundo espiritual que trasciende
lo físico y temporal. Con mayor razón tenemos que tener cuidado y estar
prevenidos los cristianos que estamos gozándonos de toda bendición espiritual
en los lugares celestiales (1:3b).
Las huestes antagónicas y diabólicas han
invadido la esfera donde se desarrolla la vida espiritual del creyente y donde
habita la iglesia universal e invisible de Cristo, y están librando un combate
tenaz contra nosotros, la iglesia.
2. Debidamente Armados y Vigilantes Para El Combate.
Ef. 6:13-18:
En vista de tal realidad, Pablo ordena a
la iglesia en general y a los creyentes en particular que tomen toda la
armadura de Dios (v. 13a). Es un mandato de tomar las armas que Dios nos ha
provisto para defendernos. Nuestro Dios no nos ha olvidado ni abandonado. Él ha
provisto precisamente el armamento completo y adecuado para nuestra defensa y
el creyente tiene que emplear cada pieza, sin faltar ninguna.
Nótese: que entre el armamento la mayoría es de
carácter defensivo
y solamente hay una que se puede calificar como ofensiva.
Y ésta se emplea
también para la protección y no sólo para la agresión. En esta armadura el
cristiano tiene todo lo que necesita para cuidarse contra el diablo y
resistirlo.
Pablo explica
que la razón de esta armadura es para que podáis resistir en el día malo, y
después de haberlo logrado todo, quedar firmes (v. 13b).
Aquí hay dos
deberes del cristiano debidamente armado:
· Resistir los
asaltos diabólicos, y
· permanecer
firmes.
El día malo representa las veces cuando
parece que hay más tentaciones, pruebas y crisis espirituales que en cualquier
otro tiempo, cuando Satanás parece atacarnos con más furia. Son ocasiones como
estas cuando hay que resistir con más diligencia. Pablo agrega que habiendo
logrado éxito en tales ocasiones, venciendo a los asaltantes, hay que
mantenerse siempre en pie, alertas y preparados (quedar firmes).
El cristiano vencedor nunca baja la
guardia porque en el momento menos esperado el enemigo vuelve. Nunca nos deja
en paz, aunque cada victoria sobre él lo deja debilitado. La victoria no está
en el haber resistido al diablo una vez, sino en permanecer firmes contra
cualquier otra eventual agresión.
Pablo instruye a los cristianos acerca
de cómo vestirse para permanecer firmes ante el enemigo y sus huestes. El
estado de preparación que él describe requiere que el creyente esté debidamente
uniformado y equipado.
Ver --------->Parte II.
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