Parte I:
SALMO DIDÁCTICO.
ALABANZA, AMOR, PODER Y USO DE LA PALABRA DE DIOS:
(SALMO 119)
“…En mi corazón he guardado tus dichos, Para
no pecar contra ti…”.
(Salmo 119:11
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Este salmo de sabiduría tocante a la Ley de Jehová es un
acróstico alfabético en el que cada estrofa de ocho versículos es dedicada a
letras consecutivas del alfabeto hebreo [Busque una Biblia en Hebreo ahí se
nota lo dicho al alefato; en castellano no, pero si hay el orden por decir en
otra manera 8 versículos], los versículos de cada estrofa comienza con la misma
letra. Este salmo comunica la idea de que la Palabra de Dios contiene todo lo
que el hombre necesita saber.
Con la
excepción de los vv. 1-3 y 115, este salmo es dedicado a Jehová. El salmista
usa diez vocablos diferentes tocante a la Ley o la Palabra de Dios, cada versículo
excepto 90, 122 y 132 menciona por lo menos uno de esos términos: LEY (i. es, instrucción o revelación), testimonio (o precepto), camino,
preceptos (órdenes), estatutos (decretos), mandamientos,
juicios (ordenanzas), palabra,
senda, dicho (esta última expresión significa promesa o palabra
hablada, v.11).
EL ARREGLO ACRÓSTICO:
Es
el arreglo acróstico más grande del Salterio. Cada estrofa representa una
letra del alfabeto Heb. Mientras en otros poemas acrósticos cada versículo o
cada línea empieza con cierta letra en el orden del alfabeto, aquí cada uno de
los ocho versículos de la estrofa empiezan con la misma letra, y las estrofas
siguen las letras en el orden de las 22 letras del alfabeto = alefato Heb.
El salmista quiere mostrar la Palabra de
Dios en su totalidad; usa una serie de sinónimos; cada uno habla de la Palabra
de Dios, pero también destaca ciertos aspectos de ella.
Etimología:
· Ley* = (torah H8451) viene de un verbo que
significa “dirigir”
o “enseñar”.
Significa “ley”
y “revelación”;
es la voluntad de Dios revelada, tanto en leyes específicas como en toda su
revelación. El Pentateuco se llama Torah, y a veces la palabra se usa para toda
la Escritura (cf. 1 Cor.14:21).
*H8451
תּוֹרָה = torá: o תֹּרָה = torá; de H3384;
precepto o estatuto, especialmente el Decálogo o Pentateuco:- derecho,
dirección, enseñanza legal, ley. (Strong)
· Testimonios = (edot H5713) es del verbo, “dar
testimonio”; dan testimonio en cuanto a Dios mismo, su voluntad y
sus promesas.
H5713 עֵדָה = edá: femenino de H5707 en
su sentido técnicamente; testimonio:- testigo, testimonio. Compárese con H5712.
· Mandamientos = (miswot H4687)
es del verbo “mandar”
o “dar
orden”; pone énfasis en la autoridad del que da la orden.
H4687 מִצְוָה = mitsvá: de H6680;
mandato, sea humano o divino (colect. la Ley):- estatuto, ley, mandamiento, mandar,
mandato, mensaje, orden, palabra, precepto. (Strong).
· Estatutos = (huqquim H2706
a menudo leyes en RVA) se deriva del verbo “grabar” o “inscribir”; indica una ley,
escrita, definida; subraya la permanencia y la autoridad de las Escrituras.
H2706 חֹק = kjoc: de H2710;
promulgación; de aquí, cita, nombramiento (de tiempo, espacio, cantidad,
trabajo o uso):- costumbre, decreto, derecho, determinar, estatuto, ley, límite,
medida, necesario, norma, ordenación, ordenamiento, ordenar, ordinaria, plazo,
ración, tarea.
· Juicios = (mishpatim H4941)
es del verbo “gobernar”
o “juzgar”;
se refiere a las normas éticas, los deberes y derechos que Dios, el juez sabio,
ha dado para asegurar justicia entre los seres humanos.
H4941 מִשְׁפָּט = mishpát: de H8199;
propiamente verdicto (favorable o desfavorable) pronunciado judicialmente,
espec. sentencia o decreto formal (humano o de la ley divina [del
participante], indiv. o colect.), incl. el acto, lugar, la demanda, el crimen,
y la pena; abst. justicia, incl. el derecho o privilegio del participante
(estatutorio o acostumbrado), e incluso estilo:- acostumbrar, causa, condenar, costumbre,
decisión, decreto, delito, derecho, determinación, digno, equidad, estatuto,
forma, hacer, incurrir, juicio, justicia, justo, juzgar, ley, litigio, mandato,
manera, modelo, necesario, orden, ordenación, ordenamiento, precepto, razón,
rectitud, recto, rito, sentencia, sentenciar, tratar, tribunal, vindicación.
· Palabra =
(dabar H1697) es el término más amplio;
se refiere a la voluntad revelada por Dios, su mandato, su oráculo; en fin, es
toda la revelación expresada por Dios.
H1697 דָּבָר = dabár: de H1696;
palabra; por implicación materia (como de lo que se habla) o cosa; adverbio
causa:- acta,
acuerdo, acusación, asunto, cantar, cántico, caso, causa, celebración,
conmemoración, consejo, cosa, crónica, cuenta, cumplimiento, dar, decir,
decreto, dependencia, designio, dicho, discurso, edicto, hablar, hecho,
historia, información, inquietar, lenguaje, ley, libro, mandamiento, mandar,
mandato, manera, mensaje, negocio, noticia, orden, palabra, parecer, parte,
pensamiento, pendencia, petición, porción, precepto, pregunta, proceder,
promesa, provisión, ración, razón, recado, responder, respuesta, sentencia,
tarea, trato.
· Dicho =
(imra H565) indica lo que Dios ha dicho
o prometido.
H565 אִמְרָה = imrá: o אֶמְרָה = emrá;
femenino de H561, y significa lo mismo:- decir, dicho, habla,
mandato, palabra, razón, razonamiento.
· Ordenanzas o preceptos = (piqqudim H6490),
del verbo “encargar”,
son ordenanzas de Dios que tienen que ver con la conciencia y la
responsabilidad del ser humano como un ser inteligente; son instrucciones
particulares con énfasis en los detalles.
H6490 פִּקּוּד = piccúd: o פִּקֻּד = piccúd; de H6485;
propiamente nombrado, i.e. mandato (de Dios; solo plural colect. por la Ley):- mandamientos.
· Caminos =
(derakim H1870) y sendas (?orjot H734) indican acción moral y
carácter, el estilo de vida que corresponde a las normas reveladas por Dios.
Jesús dijo: Yo soy el camino. En el NT los cristianos fueron llamados “los del
camino”.
H1870 דֶּרֶךְ = dérek: de H1869;
camino (como pisado); figurativamente curso de la vida o modo de acción, a
menudo adverbio:- asunto, calzada, camino, carrera, conducir, conducta,
corredor, costumbre, curso, dar (al oriente), encrucijada, fornicar, jornada,
lado, marchar, misión, oriental, proceder, rastro, rumbo, senda, vereda, vía,
viaje. (Strong).
1.
Anda En Los Caminos De Dios: א = alef, vv. 1-8:
El salmista empieza con dos “bienaventurazas”,
semejante al Salmo 1. Estos vv. 1 y 2 dan el tema de todo el Salmo. De la
manera que el salmista empieza con bienaventuranzas, así debemos bendecir a
otros y mostrarles cómo ser bienaventurados. “Bienaventurado” quiere decir “feliz”
o “dichoso”;
Dios quiere que todos sus hijos tengan una felicidad sana. Todo ser humano
busca la felicidad, pero muchos la buscan en cualquier otra cosa. La única
felicidad que realmente satisface es la que viene de una comunión íntima y
personal con Dios.
Camino y andan destacan que el salmista
habla de un estilo de vida, no sólo un sentimiento pasajero. Este camino es
íntegro, “completo”
o “perfecto”
(en sentido de madurez) y se basa en la ley, lo que Dios ha revelado. Desde el
principio el salmista combina la Palabra de Dios con los hechos de la vida
cotidiana. La comunión con Dios se realiza por el amor a su Palabra que es el
medio que el Espíritu Santo usa para comunicarse con el espíritu de la persona.
La repetición de bienaventurados (v. 2)
recalca su importancia; como el salmista empieza el Salmo, así debe empezar
cada día el creyente, buscando a Dios, usando su Palabra. Las Escrituras son
los testimonios de Dios a las grandes verdades tocante a nuestra relación con
él; debemos desear conocerlos; conociéndolos, debemos creerlos; creyéndolos,
debemos amarlos; y amándolos debemos guardarlos contra todo que se opone
(Spurgeon).
El salmista sigue combinando el uso de
la Palabra de Dios con la experiencia espiritual. En la Biblia la mente no está
separada de los sentimientos y la voluntad. Todo el ser busca la relación
íntima con Dios; El uso de la Biblia dirige a esta búsqueda, y esta búsqueda
resulta en más amor hacia la Biblia. La frase con todo el corazón es
característica del Salmo (cf. vv. 10, 34, 58, 69).
No practican iniquidad los que siguen
este camino, como dice 1 Jn.3:9. El salmista señala los dos lados, uno tiene
que rechazar lo que es iniquidad. Pero esto no es suficiente, tiene que andar
en sus caminos que implica también servir a Dios en la sociedad. Uno evita el
mal si se ocupa en hacer bien.
El tú en el v. 4 es enfático; estas
ordenanzas o preceptos tienen la autoridad personal de Dios. Muy guardadas
recalca la actitud de obediencia activa, no distraída. No hemos de ser
diligentes en hacer ordenanzas, como eran los fariseos, sino en guardar las que
Dios dio.
¡Ojalá! expresa un deseo fuerte que es una oración, pues se
dirige a Dios personalmente. Es evidente que el salmista ha tenido una larga y
profunda experiencia de caminar con Dios. Dice Spurgeon que sólo el que
disfruta esta misma experiencia puede entender en profundidad este salmo.
Aun después de su larga experiencia, el
salmista sigue siendo humilde, reconoce que le falta más crecimiento. Mientras
uno crece en experiencia con el Señor, su capacidad de cumplir la voluntad de
Dios también crece.
No sería avergonzado (v. 6) habla de la
confianza y firmeza de vida que viene de tomar en serio los mandamientos de
Dios. El salmista no será defraudado, tampoco sentirá vergüenza. Observar es “mirar con
cuidado”.
Se nota un progreso en el Salmo; empezó
con la tercera persona; después se dirige a Dios en una oración personal; ahora
el salmista alaba a Dios. De nuevo el salmista expresa su deseo de seguir
creciendo en el conocimiento de tus justos juicios y en la santidad, rectitud
de corazón, que a su vez, aumenta su capacidad de alabar a Dios. El creyente
que ama a Dios y a su Palabra sigue subiendo una espiral de más comunión, más
servicio, más felicidad verdadera, más santidad y más alabanza.
Tus leyes (estatutos) guardaré (v. 8);
el salmista reconoce que tiene que mantenerse en guardar la Palabra de Dios y
siempre depende de Dios para guardarle a él; no queda lugar para el orgullo
espiritual.
2.
Busca a Dios Desde La Juventud: ב = bet, vv. 9-16:
¿Con qué limpiará...? es la pregunta más
importante que uno puede hacer, y el mejor tiempo de hacerla es cuando se es
joven. La tendencia de todo ser humano es corromperse, de modo que siempre hace
falta esta exhortación del salmista. Algunos
traducen: “¿Con que mantendrá limpio…?”. Lo que sigue muestra que el
salmista tenía en mente los dos énfasis. La mejor respuesta es guardar tu
palabra. Lo demás de la estrofa va explicando cómo hacerlo:
· Buscar a Dios
(v. 10);
· memorizar la
Palabra (v. 11);
· hablarla (v.
12);
· sujetar sus
emociones a ella (v. 14);
· meditarla (v.
15); y
· deleitarse en
ella (v. 16).
No es solamente estudiar la Biblia con
la mente, ni es sólo la experiencia emocional; el salmista, y toda la Biblia,
enseña un sano equilibrio que no descuida ninguno de los dos.
Con todo mi corazón (v. 10; cf. v. 2)
indica la sinceridad y ahínco con que uno debe buscar a Dios. Aun después de
toda su experiencia con Dios, el salmista muestra una profunda humildad;
reconoce su debilidad, pide que Dios le guarde de caer. Es la actitud opuesta a
la de los fariseos.
El v. 11 enseña una gran verdad: una de
las mejores maneras de evitar el pecado es memorizar la Palabra de Dios. Otros
pasajes explican los buenos efectos (Salm.2:10-12; Col.3:16). Este consejo no
es sólo para niños, todo creyente debe estar constantemente memorizando las
Escrituras.
El v. 12 incluye adoración y petición;
las dos indican una actitud de humildad y sujeción a Dios, El que ama a Dios y
su Palabra siempre quiere aprender más de él y cómo agradarle. ¡Qué bendición
es que Dios mismo nos enseña!
El que es enseñado (v. 12) ahora, en el
v. 13, enseña a otros. Todo lo que el salmista ha dicho resulta en el deseo de
compartir con otros lo que Dios dice y hace. Se nota un lindo balance literario
en el versículo: con mis labios… de
tu boca.
Para el que ama a Dios, sus testimonios
no son una carga sino un motivo de gozo. Gozarse en la Palabra de Dios es una
prueba de que ha echado raíz en su vida. Proverbios habla del valor de las
palabras de sabiduría (Salm.2:4; 3:13-15; 7:10-11; 7:19; 16:16).
“Meditar” (v. 15) en la Palabra de Dios requiere tiempo; el
compañerismo y comunión con cualquier persona requiere tiempo. Las presiones de
la vida moderna y urbana han robado a muchos cristianos del tiempo que deben
dedicar a la oración y meditación en la Palabra de Dios.
No hay ningún sustituto. “Ningún
ejercicio espiritual es más provechoso al alma que la meditación en la Palabra
de Dios” (Spurgeon).
Consideraré es del verbo “mirar con
cuidado”. Después de meditar en la Palabra, el salmista escrudiña
sus caminos. Sólo el que profundiza en la comunión con Dios puede entender sus
caminos (cf Salm.103:7).
Me
deleitaré…
(v. 16). ¡Qué buena manera de terminar
la estrofa! Este camino no es aburrido ni pesado, lleva al deleite del
espíritu del ser humano, al cumplimiento del propósito por el cual Dios lo
creó. Hay un progreso en los vv. 15 y 16: el salmista medita, después mira con
cuidado o escudriña; luego se deleita. Se nota cierto paralelo entre el v. 8,
que termina la primera estrofa, y éste, que termina la segunda estrofa.
119:12-15:
1. Adoración:
¡Bendito seas tú, oh Jehová!, v. 12.
2. Súplica: Enséñame tus leyes, v. 12.
3. Proclamación: Con mis labios he contado,
v. 13.
4.
Regocijo: Me he gozado en el camino de tus
testimonios, v. 14.
5. Decisión: En tus ordenanzas meditaré, v.
15.
Se contaba de los cocheros judíos pobres
de Varsovia, que ocupaban su tiempo de espera en celosos coloquios sobre la
Torah, y cuando uno tenía que hacer un viaje, se apresuraba, para poder volver
al coloquio lo antes posible.
¡Y
esto lo hacían aquellos de quienes el apóstol Pablo dice que tienen la
Escritura todavía cubierta por un velo! ¡Qué lección para nosotros! ¡Qué
herencia tan incomparable ha puesto Dios ante nosotros en las páginas de la
Biblia!
3.
Guarda Sus Testimonios: ג = guímel, vv. 17-24:
Esta estrofa indica que el salmista está
lejos de casa y sufre ataques de los enemigos. Pero, en vez de ensimismarse en
sus propios problemas, dirige su mente a la Palabra de Dios. El propósito de su
vida es guardar los testimonios de Dios.
Haz bien (gamal H1580) significa “conferir un
beneficio”. Es sólo por la gracia de Dios que uno puede guardar su
Palabra. Si la vida física es un don de Dios, cuánto más lo es la vida
espiritual. El salmista reconoce su lugar como siervo de Dios y sabe que Dios
trata bien a sus siervos.
Etimología:
H1580 גָּמַל = gamál: raíz
primaria; tratar a una persona (bien o mal), i.e. beneficio o merecimiento; por
implicación (de trabajo pesado), madurar, i.e. (específicamente) destetar:- amontonar, dar
bien, dar (recompensa), destetar, hacer, hacer bien, madurar, pagar (con bien,
con mal), pago, pasar, premiar, ser propicio. (Strong)
Las maravillas (nifla?ot H6381) indican todo lo que está
más allá de lo natural o lo que uno naturalmente esperaría. Solamente si Dios
“abre los ojos” puede uno ver estas riquezas de la Palabra de Dios. De esta
manera se cumple la petición del versículo anterior. “No necesitamos que Dios nos dé más
beneficios, sino que nos dé la habilidad de ver lo que ya nos ha dado”
(Spurgeon).
H6381 פָּלָא = palá: raíz
primaria; propiamente tal vez separar, i.e. distinguir (literalmente o
figurativamente); por impl. ser (caus. hacer) grande, difícil, maravilloso:- admiración,
apartar, aumentar, cumplir, cosa difícil, especial, (hacer) maravilla,
maravillarse, maravillosamente, maravilloso, milagro, cosa portentosa.
(Strong).
El salmista, como peregrino, es extraño
a los deseos y valores del mundo, y es propenso a perderse. Para evitarlo
necesita conocer el sentido verdadero y la aplicación correcta de la Palabra de
Dios.
En los vv. 20-23 el salmista destaca el
contraste entre el que anhela sinceramente sus preceptos y los que se desvían y
son orgullosos (v. 21). A través de la Biblia Dios rechaza a los orgullosos. “Es solamente
la fe que nos humilla y toda rebelión surge del orgullo” (Calvino). ---sigue: ----> Parte II, III.
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