Parte I:
Tema I
LA PERSONA DEL
SIERVO:
(Isaías 52:13—53:1-12)
(¿Quién Es Mesías
Israel o Jesús?)
Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Sufrimientos
del Siervo de Jehová:
“He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y
exaltado, y será puesto muy en alto… Como se asombraron de ti muchos, de tal
manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de
los hijos de los hombres,… así asombrará él a muchas naciones; los reyes
cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y
entenderán lo que jamás habían oído”.
(Is.52:13-15)
INTRODUCCIÓN:
En
ninguna otra parte del Antiguo Testamento, como en este capítulo, se profetiza
tan clara y plenamente que Cristo debía sufrir y luego entrar a su gloria. Pero
a esta fecha pocos disciernen o reconocen el poder divino que va con la
palabra. Se desecha el informe más importante y auténtico de la salvación a
través del Hijo de Dios por los pecadores.
La condición vil a que se sometió y su
manifestación al mundo no concuerdan con las ideas del Mesías que los judíos se
habían formado. Se esperaba que viniera con pompa; en cambio creció como una
planta, silenciosa e inadvertidamente. Él nada tenía de la gloria que uno
hubiera pensado hallar en Él.
Toda su vida fue no sólo humilde en estado
externo; también fue penosa. Hecho pecado por nosotros, vivió la sentencia a la
cual nos expuso el pecado. Los corazones carnales nada ven en el Señor Jesús
como para interesarse en Él. ¡Sí, por
cuántos de su pueblo sigue siendo despreciado y rechazado respecto de su
doctrina y su autoridad!
En este estudio
veremos tres temas de vital importancia, tanto como para judíos y cristianos,
el debate es sobre si Jesús es el Mesías, o si Isaías 52-53 está hablando sobre
el pueblo de Israel durante toda la historia sobre sus sufrimientos y holocaustos,
hemos agregado tres temas sobre la persona del sirvo sufriente, el tema dos está
apuntando la idea de los rabinos en el Tárgum, y el primer tema trata sobre el
Siervo, y el último damos unas respuesta al siervo sufriente Cristo-Jesús.
1.1. Obra
Expiatoria Del Siervo De Jehová. Is. 52:13-53:12:
Isaías 52:13-15, constituyen las últimas
palabras concernientes al siervo de Jehová que aún pueden referirse al pueblo
de Israel.
Como tales, constituyen un impresionante
epílogo de los anuncios proféticos del cap. 52. Israel triunfará en medio de
las naciones (v. 13). De la manera que muchos se asombraron de él al ver su
extrema humillación y holocausto (v. 14), así Israel asombrará a muchas
naciones, porque su triunfo será tan impresionante que los reyes cerrarán la
boca delante de él.
Por otro lado, los vv. 13-15 son también las
primeras palabras que se refieren a una persona. Y de esta persona, que posee
facultades expiatorias que Israel no puede reclamar como nación, se trata en el
cap. 53.
¿A qué anuncio profético se refiere 53:1? ¿Se
refiere a las palabras Is.52:10? Allí está escrito: Jehová ha descubierto el brazo de su santidad ante los ojos de
todas las naciones.
Todos los confines de la tierra verán la
salvación de Jehová (comp. 53:1b, que alude a la manifestación del brazo de
Jehová).
Es más: En
52:8 está escrito: ... porque cuando Jehová vuelva a Sion, lo verán con sus
propios ojos (lit. ojo a ojo, es decir, cara a cara).
Los vv. 2 y 3 nos muestran a esta persona, el
siervo de Jehová, como surgiendo en la escena de la historia como yonéq* H3242. Esta palabra ha sido
tradicionalmente traducida como retoño debido a su paralelismo con el segundo
hemistiquio: y como una raíz.
Pero no se trata solamente de la analogía de
una planta, pues la palabra yonéq* H3242 básicamente
significa bebé y deriva del verbo yanáq** H3243, que significa “mamar”. A continuación se lo presenta como un hombre sin
atractivo físico especial y como experimentado en lo que es el sufrimiento
humano.
Etimología:
*H3242 יְנִיקָה = yeniká: de H3243;
retoño o brote:- renuevo.
**H3243
יָנַק = yanák:
raíz primaria; chupar; causativo dar leche:- ama, amamantar, beber, chupar, criar, dar de mamar, dar el
pecho, el (los) que mama(n), mamar, niño de pecho, nodriza, parida. (Strong).
Cuando el profeta dice:
escondimos de él el rostro, indica que su pueblo se avergonzaría de él. Sin
embargo, aunque su pueblo lo menosprecie y no lo estime (v. 3), él es el siervo
de Jehová. Su aparición en la escena humana concede carácter literal a muchas
otras profecías que pudieron haber pasado como simples figuras poéticas. Ahora
hay la posibilidad de verle cara a cara (comp. 52:8).
Los vv. 4-7 constituyen la revelación más revolucionaria
de la teología bíblica. Tratan de su obra
expiatoria a favor de su pueblo. Esta obra, a la manera de lo simbolizado en
los sacrificios del templo, involucra su muerte.
Los vv. 8-10a constituyen una reflexión
profética de lo expresado en el párrafo anterior (vv. 4-7).
Impresionan en especial las últimas palabras
del v. 9, y las primeras del v. 10: Aunque
nunca hizo violencia, ni hubo engaño en su boca, con todo eso, Jehová quiso
quebrantarlo y le hirió.
La nota:
de la RVA., que cuelga de la palabra hirió indica que se ha traducido esta
palabra con la ayuda de los Rollos del Mar Muerto.
Efectivamente,
en la RVR-1960, la palabra hebrea hejéli[1] H2470 (que es una palabra trunca y
con sus letras en desorden debido a un problema en la transmisión del texto) ha
sido traducida: sujetándole a
padecimiento.
La
razón para traducir de esta manera es que la palabra parecía proceder del verbo
jalah[1] H2470,
que significa enfermarse. Pero los Rollos del Mar Muerto tienen la palabra
intacta: vayejalelehu, que se traduce literalmente: y
lo atravesó.
Queda
así claro, que la palabra deriva del verbo jalal[2] H2491, que significa atravesar o producir
una herida mortal.
De la
misma palabra deriva la palabra hebrea que se traduce cadáver. Está clara y corroborada la referencia a muerte.
Los vv. 10b y 11a constituyen la cúspide del
asombro porque indican que el siervo de Jehová volvería a vivir después de
haber muerto, y que aun vería descendencia. El viviría sin fin, haciendo
prosperar en su mano la voluntad de Jehová. El no fracasaría ni una sola vez,
como Israel que fracasó muchas veces.
El lograría ver la luz, aquella luz anunciada
por Isaías hijo de Amoz en 9:2, y que era la alborada de una nueva era en la
historia universal, la antesala misma de la eternidad. De esta manera él
quedaría satisfecho (v. 11).
Como se observará las palabras del profeta
terminan con la misma nota de victoria con que empieza esta sección en 52:13: He aquí que mi siervo triunfará...
Los vv. 11b y 12 ya no salen de la boca del
profeta, sino que son palabras pronunciadas directamente por Jehová, como se
observa cuando llama al siervo de Jehová:
mi siervo justo.
Mientras en el resto del cap. 53 el profeta
parece referirse al alcance de la obra expiatoria del siervo de Jehová a favor
de su pueblo Israel, en el v. 11b las palabras justificará a muchos, y cargará
con los pecados de ellos parecen referirse a su alcance mundial, universal.
Finalmente, mientras esta profecía empieza
con un prólogo donde Jehová habla en primera persona (52:13-15), y donde dice: He aquí que mi siervo triunfará... también termina con un epílogo (vv. 11b y 12). También en
el epílogo Jehová habla en primera persona y dice: Por su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos... De esta manera Jehová corrobora el
anuncio profético desde antes de que empiece y después de haber concluido.
En Hechos 8:26-40 esta profecía del libro de
Isaías es asociada con la persona y la obra del Señor Jesús.
1.2. La Persona Del Siervo. (Isaías 53: 1-12):
“¿Quién
ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de
Jehová?... Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no
hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le
deseemos… Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores,
experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue
menospreciado, y no lo estimamos… Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y
sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios
y abatido… Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros
pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros
curados… Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por
su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros… Angustiado él, y
afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja
delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca… Por cárcel y por
juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de
la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido… Y se
dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque
nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca…”. (Is. 53:1-12)
Del gran retorno
volvemos los ojos a la solitaria figura cuya agonía fue el precio de ese
evento. Estamos en el corazón del libro, el centro de su trama de pecado y
justificación, gracia y juicio.
El poema, desusadamente simétrico, está escrito en cinco párrafos
de tres versículos cada uno. Comienza y termina con la exaltación del Siervo
(primera y quinta estrofas); enmarcado en todo ello tenemos la historia de su
rechazo en las secciones dos y cuatro que, a su vez, encuadran el centro del
poema (vv. 4-6) donde se describe el significado expiatorio del sufrimiento.
Dios y el hombre, reconciliados, comparten la narración (nótese el “mi” y “yo” de las secciones externas
con nuestro y nuestras de Isaías 53:1-6).
52:13-15. El Gozo
Frente A Él:
Aquí aparece la certificación celestial de las valientes palabras
de Isaías 50:7-9, aplicando al Siervo términos de exaltación que pueden
caracterizar a Dios mismo (cf. “alto y sublime”; Isaías 6:1; “Alto y Sublime”,
Isaías 57:15; cf. también Isaías 5:16; 55:9). Los muchos, dispuestos
contra él, dará lugar a los “muchos”
convictos e iluminados (vv. 14, 15; obsérvese la repetición de
esta palabra, a un nivel más profundo, en Isaías 53:11, 12). 15 La
traducción asombrará, que cuenta con el apoyo de la LXX, constituye una
buena apertura a la secuencia de “despertado”,
“silenciado”, “convencido”.
Pero
“rociará” (ver nota de la RVA) es difícil de aceptar gramaticalmente, aunque
no imposible. Cabría en el contexto con su inferencia de purificación por
sacrificio (cf. 1 Pedro 1:2) o tal vez de hacer un pacto (cf. Éxodo
24:6, 8; una palabra diferente).
53:1-3. El Desprecio
De Los Hombres:
Se ve con toda claridad el abismo que separa el anuncio de
Dios de la opinión humana, en el contraste entre lo que se ha creído (cf.
v. 1 con Romanos 10:16, 17, 21) y lo que es naturalmente atractivo (v. 2) o
que ha causado impresión (v. 3). Cf. la reacción a Jesús humillado en
Mateo 27:39 y a la predicación de la cruz (1 Corintios 1:23).
Dolores y sufrimiento (v. 3) que se repiten en el v. 4 significan
lit. “dolores” y “enfermedad”,
que pueden sugerirle al lector un hombre enfermo o uno de corazón atribulado
(como en Jeremías 15:18).
Pero cabría otra categoría, la del médico que se ve envuelto
voluntariamente en el caso; porque también es un hombre de dolor y de
enfermedad en el sentido de que se entrega a estas cosas para aliviarlas. Este
es el sentido definido en Mateo 8:17 citando Isaías 53:4.
53:4-6. “Oh Dulce
Trocar...”:
Esta
es la estrofa central en todo sentido.
Aquí se aclara el significado de la desgracia del Siervo, con el
invertido orden de la expresión del v. 4a, para hacer hincapié en el cambio de
los papeles y los pronombres enfáticos él y nosotros (vv.
4a, b) para poner al descubierto las incomprensiones de los hombres: él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores. Nosotros
le
tuvimos...
4, 5. El
significado aumenta en claridad a través de estos versículos:
· el
dolor que soporta es el nuestro (v. 4);
· es
el castigo por el pecado (v. 5a);
· es
el precio de la salvación (v. 5b).
Pero permanece siendo una paradoja, una de las maneras de Dios,
más elevada que las nuestras (Isaías 55:9), según se nos recuerda por la
sorprendente conjunción de sus
heridas (cf. Isaías 1:6) y de nuestra curación como causa y efecto.
6 Este versículo es quizá el más penetrante en su descripción del
pecado y de la expiación, poniendo al descubierto la futilidad, que es en
nosotros una segunda naturaleza que nos aísla tanto de Dios como de los
hombres; pero también es la iniciativa divina que transfirió el castigo que merecíamos
a un sustituto.
La metáfora según la cual cargó en él el pecado, se aclara
en Génesis 4:13; Levítico 5:1, 17 (donde cada uno paga su propia penalidad) y
también Levítico 10:17; 16:22 (donde la responsabilidad recae sobre otro).
Obsérvese la expresión todos
nosotros, que da idéntico comienzo y terminación del versículo; es la
gracia que totalmente responde al pecado.
53:7-9. Manos
Malvadas, Víctima Voluntaria:
El silencio de la víctima (ver en contraste el clamor de otro “cordero inocente” en Jeremías
11:19; 12:3) nace del amor y de la fe, como lo habría de demostrar Jesús (1
Pedro 2:23, 24) no de debilidad o de prudencia.
C. R. North traduce el v. 8a: “Desde el arresto y la sentencia fue llevado” (la
BJ traduce: “Tras arresto y
juicio fue arrebatado”); toda la estrofa evoca en forma inequívoca
el juicio de Jesús y su secuela (ver sobre v. 9).
8 Hechos 8:33 y el texto de la LXX apoyan más bien que el texto heb.
La traducción generación (“contemporáneos”).
9 Es mejor el singular “rico”. Permanecería
un enigma hasta los sucesos relatados en Mateo 27:57, 60 y desconcierta aun hoy
a los que sostienen que son inaceptables las predicciones detallistas. Las
antiguas versiones y los Rollos del Mar Muerto confirman la autenticidad de “rico”,
que corrige el plural de la LXX, restaurándolo al singular.
53:10-12 Coronado
Con Gloria y Honor:
En esta estrofa la reivindicación es completa. Los perseguidores
desaparecen gradualmente de la escena, para revelar a Jehovah (enfático
en el v. 10; cf. Hechos 4:28) y al Siervo (v.12, derramó su vida hasta la
muerte) como los últimos hacedores de lo que ha sido hecho. Más aun, van
implícitos en cada uno de los versículos la resurrección y triunfo del Siervo,
al mismo tiempo que aparecen más facetas de su expiación que las de los vv.
4-6.
10 Como sacrificio
por la culpa lit. Significa “una
ofrenda de culpa”, el sacrificio que hablaba de compensación o satisfacción. El
texto heb. De este versículo admite su
vida (es decir, él mismo) o el Señor (“a sí mismo”, BJ) como el oferente del sacrificio;
pero el v. 12 no deja duda alguna en cuanto a que la autoentrega es del Siervo.
11, 12 Muestran otros aspectos de su obra salvadora en términos de
justificación, de cargar con los pecados (ver sobre v.6), identificación (contado con los
transgresores; cf. Lucas 22:37) y de intercesión (intercedido). Se lo muestra como sacerdote
y sacrificio, patriarca (v. 10b) y rey.
Finalmente los muchos...
muchos en los vv. 11, 12 (cf. fuertes, v. 12, la misma palabra)
por quienes el Uno sufrió, reaparecen en cumplimiento de las promesas iniciales
(cf. Isaías 52:14, 15, muchos...
muchas).
Vea-------> Parte II.
___________
[1] isos = (ἴσος, G2470),
el mismo en tamaño, cantidad, calidad, etc. Se traduce «igual/es» en Mt.20:12;
Jn.5:18; Filp.2:6; Ap.21:16. En la cita de Filp.2:6 el término se halla en
plural neutro, lit: «igualdades»; en las versiones castellanas se traduce «ser
igual a Dios». Esta traducción está evidentemente condicionada por la Vulgata
Latina. Parece debida al hecho de que en latín no había una manera adecuada de
representar la forma y significado precisos del griego. El plural neutro aquí
denota los varios modos o estados en que le era posible para la naturaleza de
la Deidad existir y manifestarse como divina (cf. The Incarnation , de Gifford,
p. 20).
Notas: (1) Kakeinos también se traduce como «de
igual modo» en Hech.15:11; (2) para
isangelos: «iguales a los ángeles» (Lc.20:36), véase, Nº 2; (3) jomoios, adverbio que significa
«igualmente», se traduce «de igual modo» en Rom.1:27; véase C, más abajo y
ASIMISMO, Nº 1; (4) el adverbio
josautos (véase ASIMISMO, Nº 4, y C más abajo) se traduce como «de igual
manera» en Lc.22:20; Rom.8:26; (5)
isotimos, traducido «igualmente preciosa», de la fe (2 P.1:1), se trata bajo
PRECIOSO. (VINE).
[2] H2491
(III) חלל POLEL:
Herir, atravesar (Isaías 51:9). — Perf. חֹלֲלָה; Part. מְחוֹלֵל.
POLAL: Ser
herido (Is.53:5). — En Salm.109:22, en lugar de חָלַל se puede leer Perf. חֹלַל,
"herido". — Part. מְחֹלָל.
— חָלָל
1) Atravesado o
muerto a espada (Num.19:16).
2) Muerto, cadáver
(Lam.4:9).
3) Profanadores,
pervertidos: En Ez.21:34/29 la RVA
traduce jaleléi reshaím, "los más pervertidos de los pecadores"
(derivando חַלְלֵי de Piel de II חלל). También podría traducirse: "los cadáveres de los
pecadores".
4) Fem.: Mujer privada de su virginidad (Lv.21:7).
— Const. חֲלַל; Fem. חֲלָלָה; Pl. חֲלָלִים; Const. חַלְלֵי; Suf. חֲלָלָיו, חַלְלֵיהֶם.
(Diccionario Hebreo Bíblico).
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