Parte II
LA INTERCESIÓN:
(Romanos 8:34)
Saulo, que
después sería conocido como el Apóstol Pablo, jamás pensó que estuvieran
persiguiendo al Señor; sólo hostigaba a la Iglesia. Sin embargó, el Señor no le preguntó por
qué perseguía a su pueblo; Sino porque le acosaba a Él.
Somos el cuerpo
de Cristo; y lo que sentimos como miembros suyos Él también lo siente como
nuestra cabeza. El daño y el sufrimiento nunca se han experimentado en la
superficie de una herida; el verdadero dolor se siente en el Cerebro, que está
situado en la cabeza. El Cerebro puede proyectar ese dolor a la parte del
cuerpo que sufre el daño de que ésta haga los ajustes oportunos.
Eso Mismo Sucede Con El Cuerpo De Cristo:
1) Lo que nosotros
sentimos, lo siente Él igualmente;
2) Si sufrimos, él
también sufre, aunque, como cabeza, su sufrimiento es más intenso.
Es cierto que
los más próximos a nosotros son los que más nos pueden herir; y
lamentablemente, algunos cristianos vuelven al mundo después de rechazar a
nuestro precioso Salvador que murió por ellos. En hebreos dice: “Crucificando…” (Heb.6:6). Por lo tanto,
Cristo vuelve a sufrir el dolor que experimentó en la Cruz cada vez que un
creyente se vuelve al mundo.
D. ¿Por
Qué Puerta Entramos A La Intercesión?
Sólo el Señor,
puede abrir una puerta que ha estado cerrada al evangelio (2 Cor. 2:12) “… se me abrió
Puerta es el Señor…”.
¿Cómo Podemos
Abrir Las Puertas De La Fe y De la Oportunidad?
Ya hemos visto
que el Señor es quien debe hacerlo, sin embargo, Dios nos ha hecho miembros de
su cuerpo; lo que significa que la Cabeza ha optado por funcionar mediante los
miembros que tiene en la tierra. De modo que necesitamos la intercesión para
oponernos a las fuerzas espirituales cerrada las puertas.
Una vez que las
oraciones despejan el camino, Cristo puede abrir la puerta y salvar a toda una
ciudad, nación o raza. Pablo confirma esto:
(Cols.4:3).
El Señor no sólo
quiere abrir a su pueblo puertas de la oportunidad para predicar el evangelio,
sino también de revelación y conocimiento. Estas también son necesarias. El
Señor repite continuamente: “El que tiene oído, oiga”. Esta expresión,
dirigida a las Iglesias (Ap.2 y 3), indica que muchas veces no comprendemos lo
que oímos. Hay que abrir las puertas del entendimiento para que nuestra mente
pueda captarlo que Dios desea revelarnos: “… y he aquí una puerta[5]…” (Ap.
4:1, 2).
*stratiotes = (στρατιώτης, G4757),
soldado. Se utiliza:
(a) en sentido natural (p.ej., Mateo
8:9; 27:27; 28:12; Marcos 15:16; Lucas 7:8; 23:36); seis veces en Juan; trece
veces en Hechos; no se usa más en este sentido en el NT.;
(b) metafóricamente, de uno que
soporta penalidades por causa de Cristo (2 Tim.2:3).
Dios quiere que
todos sus hijos sean soldados dispuestos a la Batalla, usted puede desarrollar
su propia vida de oración hasta el punto de que Dios le cuente
indudablemente entre sus verdaderos soldados [guerrero] de Intercesores; siempre se piensa que uno tiene que tener una postura
pentecostal o carismática para usar estos términos pero no es así; la iglesia nunca a tenido un nombre [o camiseta, o denominación] para interceder por una necesidad:
A.
Equipado Para
Ser Soldado:
En (Ef. 6: 10, 11, 13), encontramos la Armadura
de nuestra milicia:
Debidamente armados y vigilantes para el
combate, 6:13-18.
Pablo instruye a los cristianos acerca
de cómo vestirse para permanecer
firmes ante el enemigo y sus huestes. El estado de preparación que él describe
requiere que el creyente esté debidamente uniformado
y equipado.
Hay seis
partes que se debe poner o tomar para estar preparado, que son: el cinturón, la coraza, el calzado, el escudo, el casco y la espada. Cada parte cumple con una
función estratégica en la protección del
soldado. El apóstol Pablo estuvo muy familiarizado con la vestimenta y
armadura de un soldado romano porque estaba vigilado día y noche por soldados
que tomaron turno para guardarlo. Cada prenda o pieza que Pablo menciona la usa
como figura dándole un significado espiritual:
1)
Ceñidos con el cinturón de la verdad (v. 14a) alude al hecho de fajarse bien
con un cinto ancho de cuero que servía para ajustar la túnica, proteger la
parte posterior del cuerpo (los lomos) y sostener la vaina que portaba la
espada. El cinturón también dejaba libres las manos para otras cosas.
Cinturón: G402 περιζώννυμι
= perizónnumi: de G4012 y G2224; fajar todo
alrededor, i. e. (voz media o pasiva) sujetar el cinturón de uno (literalmente
o figurativamente):- ceñir. (Strong).
·
Verdad aquí
representa la sinceridad o integridad con que vive el cristiano. También podrá
significar la fe del creyente en Cristo quien es la verdad (Jn.14:6) y la verdad
de la Palabra de Dios (Jn.17:17) en el creyente que le protegen contra
cualquier mentira o engaño que el diablo intente usar en su contra.
2)
Después
del cinturón el soldado cristiano se pone la coraza de justicia (v. 14b). La coraza era la armadura
que protegía el busto y fue hecha de cuero, metal o madera. Cubría el pecho y a
veces la espalda donde se encuentran el corazón y otras partes vitales del
cuerpo.
Coraza: G2382 θώραξ = dsórax: de afinidad incierta; pecho («tórax»), i. e., (por
implicación) coselete, faja:- coraza. (Strong).
·
En
este contexto, la coraza es la justicia perfecta de Dios en Cristo Jesús que
protege al cristiano al haberlo justificada de sus pecados; ya no hay ninguna
condenación contra él (Rom.8:1; 8:33-34). Cuando venga el calumniador con sus
acusaciones, la coraza de justicia es la defensa del creyente (Rom.3:24;
Rom.5:1; 5:9). La justicia de Dios como una coraza cubre y protege las áreas
vitales de la vida espiritual del creyente.
3)
Un
soldado tenía que tener libertad para moverse: Por esto los pies
tenían que estar bien calzados. En el caso de los soldados
romanos, generalmente llevaban puestas sandalias con suelas de cuero grueso y
correas que se amarraban alrededor de los tobillos. Estas facilitaban el
movimiento rápido y la agilidad, además de proteger los pies.
Calzado: G5265 ὑποδέω = jupodéo: de G5259 y G1210; sujetar bajo los
pies de uno, i. e. ponerse zapatos o sandalias:- atar, calzar.
·
El
calzado del creyente es la preparación para proclamar el evangelio de paz (v.
15). Los cristianos tienen que estar preparados con el evangelio de paz y
prestos para anunciarlo.
·
La paz interior
que viene de conocer a Cristo y estar reconciliados con Dios produce en los
creyentes el deseo de llevarla a los que no la tienen. El calzado es la prenda
misionera de los cristianos y bien podría representar la verdadera ofensiva de
esta contienda contra Satanás.
4)
Pablo
introduce la próxima parte: y sobre todo que
puede entenderse “además de todo esto”. El resto de la armadura sin la parte que
ahora menciona no sería eficaz. El escudo, generalmente hecho de
madera cubierta de cuero, era grande y liviano para maniobrarlo fácilmente.
Servía para interceptar y apagar los dardos cubiertos de una sustancia
inflamable y evitar ser alcanzados por ellos. Era necesario en el combate. De
esta misma manera, el escudo de la fe sirve al creyente cuando arrecia la
batalla y el enemigo comienza a asaltarlo con armas destructivas. Los dardos de
fuego fueron usados para incendiar las puertas y los edificios, y aun la ropa
de las personas.
Escudo: G2375 θυρεός = dsureós: de G2374;
escudo grande (como de forma de puerta):- escudo.
·
El
maligno es cruel y pertinaz en su asalto contra el cristiano y procura
destruirlo de cualquier modo. El escudo de la fe es una confianza absoluta en
Cristo, nuestro adalid. Es el único armamento indicado para la defensa en tales
asaltos.
5)
Concluyendo
la lista Pablo advierte: Tomad también el
casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios (v.
17). El uniforme sería incompleto sin el casco que protege la cabeza, y el
armamento insuficiente sin la
espada. Con la cabeza descubierta el soldado es vulnerable a los golpes que le propina el enemigo. Pablo urge al creyente a aceptar y llevar puesta la salvación como un casco protector.
espada. Con la cabeza descubierta el soldado es vulnerable a los golpes que le propina el enemigo. Pablo urge al creyente a aceptar y llevar puesta la salvación como un casco protector.
Casco: G4030 περικεφαλαία =
perikefalaía: femenino de un compuesto de G4012 y G2776;
rodear en círculo la cabeza, i. e. casco, yelmo:- yelmo.
·
Hay
que confiar en la gracia salvadora de Cristo y no dudarla. El que duda de su
salvación o se siente incierto de ella será como un soldado que no ha llevado
su casco, expuesto a los golpes que da el diablo. El casco era hecho de algún
metal que podría resistir y amortiguar los golpes. La salvación que tiene el
creyente en Cristo es una protección que puede resistir los golpes de duda e
incertidumbre del adversario.
6)
La única arma ofensiva que Pablo
menciona es la espada, pero ésta
basta:
Las espadas
empleadas por los soldados romanos estaban hechas de metales templados y
afilados, fuertes y cortantes. Pablo compara la Palabra de Dios con una espada,
pero no es una espada común y corriente.
Espada: G3162 μάχαιρα = májaira: probablemente femenino de un derivado presunto de G3163;
cuchillo, i. e. puñal; figurativamente guerra, castigo judicial:- espada. (Strong).
·
Es
la espada
que el Espíritu suministra al creyente. La Palabra de Dios
en las manos del creyente es el arma que el Espíritu le ha dado para ser
usada como una espada filosa cuando es atacado por el diablo. Ante ella
Satanás huye como hizo cuando Jesús usaba la Palabra de Dios durante las tentaciones
en el desierto (Mt.4:1-11).
·
Tres veces dijo
Jesús escrito está.
La
Biblia es la única arma ofensiva que necesitan el cristiano y la
iglesia para hacer correr a Satanás y sus huestes. No necesitamos otro libro,
ni argumentos humanos, ni ideas brillantes; solamente la Biblia, la Palabra
autoritativa de Dios. A la vez, la Biblia es un arma defensiva, porque
en ella hay una reserva inagotable de consejos y consuelos para sostenernos en
el calor de la batalla. Para ser eficaz en cualquier situación, tiene que ser
tomada y usada por el creyente.
Todavía falta algo más, la oración. Hay dos cosas
necesarias en esta batalla espiritual:
§ el armamento
apropiado, y
§ la oración.
Oración: G4336 προσεύχομαι = proseújomai: de G4314 y G2172; orar a Dios, i. e. suplicar,
adorar:- hacer
oración, orar, pedir.
Orar: G4335 προσευχή = proseujé: de G4336; oración (adoración); por implicación oratorio
(capilla):- oración,
orar fervientemente. (Strong).
Ef. 6:18: προσευχόμενοι6 proseuchomenoi G4336 orando ἐν7 en G1722 en
παντὶ8 panti G3956
todo καιρῷ9 kairô G2540 tiempo
διὰ1 dia G1223 con
πάσης2 pasês
G3956 toda προσευχῆς3 proseuchês
G4335 oración καὶ4 kai G2532 y
δεήσεως5 deêseôs
G1162 súplica ἐν10 en G1722 en
→ el Ρνεύματι11 Pneumati G4151 Espíritu,
καὶ12 kai G2532 y τοῦτο15 touto
G5124 • ἀγρυπνοῦντες16 agrypnountes
G69 velando εἰς13 eis G1519 en αὐτὸ14 auto G846 ello ἐν17 en
G1722 con πάσῃ18 pasê G3956 toda
προσκαρτερήσει19 proskarterêsei
G4343 perseverancia καὶ20 kai G2532 y
δεήσει21 deêsei
G1162 súplica περὶ22 peri G4012 por
πάντων23 pantôn
G3956 todos τῶν24 tôn G3588 los ἁγίων25
hagiôn G40 santos.
(Interlineal RV1960).
El
soldado, por más que esté equipado y entrenado, si no se mantiene en contacto
con su comandante no va a poder luchar bien.
La
oración es el medio de comunicación del
cristiano con su alto comandante,
Dios. Por ella recibimos dirección y consejos, y por ella comunicamos
necesidades y problemas. Pablo señala dos características de esta comunicación
espiritual:
·
Primero dice: Orando en todo
tiempo en el Espíritu con toda oración y ruego (v. 18a). Esta manera enfática
de Pablo acentúa la importancia de la oración. En todo tiempo en el Espíritu
significa constantemente y en cualquier circunstancia con la ayuda del Espíritu
Santo. Hay veces en que es difícil orar o no sabemos exactamente cómo orar o
para qué pedir. El Espíritu interviene y nos ayuda. Pablo emplea dos términos
casi sinónimos aquí, pero uno, oración, es más general, mientras el otro,
ruego, es más específico como petición.
·
Segunda: característica
de la oración se expresa con las palabras:
vigilando con toda perseverancia y ruego por todos los santos (v. 18b). Esto
describe la constancia e intensidad de la oración. Vigilar implica mantenerse
atento y no descuidarse. Cuando las cosas van bien es fácil descuidar la
oración, pero cuando arrecia la batalla, todos oran. El objeto de esta oración
no es uno mismo en su pequeña estación de batalla, sino todos los santos que
están ocupando sus puestos fielmente y necesitan el apoyo de la oración
intercesora para que no haya brecha en la línea de defensa.
Ningún soldado batalla a solas, hay
otros compañeros cercanos y lejanos, algunos conocidos y muchos desconocidos,
pero todos necesitan de las oraciones de sus hermanos.
Concluyo:
Interceder, entre otras palabras
sinónimas. Cuando oramos, estamos en la posición de aquellos que tienen un
indiscutible acceso al rey para hacerle sus peticiones; estamos ante un rey.
Esto manifiesta el enorme privilegio del que ora y, al mismo tiempo, el enorme
poder de la oración.
Tenemos el privilegio de poder estar en
presencia del Rey de reyes; y cuando comparecemos ante él, todo su poder y
grandeza nos respaldan para procurarnos recursos. La oración es nada menos que
llegar hasta la presencia del Omnipotente para disponer de los recursos del
Eterno.
____________
Bibliografía:
[1] parakletos =
(παράκλητος,
G3875), lit., llamado al lado de uno, en ayuda de uno, es
principalmente un adjetivo verbal, y sugiere la capacidad o adaptabilidad para
prestar ayuda. Se usaba en las cortes de justicia para denotar a un asistente
legal, un defensor, un abogado; de ahí, generalmente, el que aboga por la causa
de otro, un intercesor, abogado, como en 1 Jn.2:1, del Señor Jesús. En su
sentido más amplio, significa uno que socorre, que consuela. Cristo fue esto
para sus discípulos, por la implicación de sus palabras «otro (allos, otro de
la misma clase, no jeteros, diferente) Consolador», al hablar el Espíritu Santo
(Juan 14:16). En 14:26; 15:26; 16:7 le llama «el Consolador». «Consolador» se
corresponde con el nombre əMenahemª, que dan los hebreos al Mesías.
Nota: El verbo parakaleo (véase A, Nº l) se
traduce como consolación en Mateo 5:4: «recibirán consolación».
[2] arquiereus =
(ἀρχιερεύς,
G749), sacerdote principal, sumo sacerdote (arque = primero; jiereus
= sacerdote). Es frecuente en los Evangelios, Hechos y Hebreos, pero solo en
estos libros en el NT. Se usa de Cristo (p.ej., en Heb. 2:17; 3:1); de
sacerdotes principales, incluyendo a ex-sumos sacerdotes y a miembros de sus
familias (p.ej., Mateo 2:4; Maros 8:1). Véase SUMO SACERDOTE para un
tratamiento extenso.
arquiereus = (ἀρχιερεύς, G749), designa:
(a) a los sumos
sacerdotes del sistema levítico, frecuentemente llamados «príncipes de los
sacerdotes» en el NT, e incluyendo a ex-sumos sacerdotes y miembros de familias
sumo-sacerdotales (p.ej., Mt.2:4; 16:21; 20:18; 21:15); en singular, un sumo
sacerdote, p.ej., Abiatar (Marcos 2:26); Anás y Caifás (Lucas 3:2), donde la vm
traduce con mayor propiedad «bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás» (cf.
Hech.4:6). En cuanto a la combinación de ellos dos a este respecto, Anás fue
sumo sacerdote desde el 7 al 14 d.C., y, en el tiempo al que se hace
referencia, hacía ya algunos años que había sido depuesto; su yerno Caifás, el
cuarto sumo sacerdote desde su deposición, fue designado alrededor del 24 d.C.
Que Anás todavía fuera llamado el sumo sacerdote recibe su explicación por los
siguientes hechos:
(1) que por la ley
de Moisés el sumo sacerdocio se mantenía toda la vida (Num.35:25); su
deposición fue el acto caprichoso de un procurador romano, pero legal y
religiosamente seguía siendo considerado como sumo sacerdote por parte de los
judíos;
(2) que
probablemente siguiera ejerciendo el cargo de vicepresidente del sanedrín (cf.
2 R.25:18);
(3) que era un
hombre cuya edad, riqueza y relaciones familiares le daban una influencia
preponderante, mediante lo cual seguía manteniendo las riendas del verdadero
poder sacerdotal; en verdad, para esta época el sumo sacerdocio estaba en poder
de un grupo de alrededor de media docena de familias; el lenguaje de los
escritores de los Evangelios armoniza con este hecho, al atribuir el sumo
sacerdocio más a una casta que a una persona; los sumos sacerdotes eran, en
aquel período, meras marionetas de las autoridades romanas, que los cesaban a
voluntad, con el resultado de que el título se utilizaba con menor rigor que en
tiempos anteriores.
La institución
divina del sacerdocio culminaba en el sumo sacerdote, siendo su deber representar
a todo el pueblo (p.ej., Lv.4:15-16; cap.16). Las características de los sumos
sacerdotes se enumeran en Heb.5:1-4; 8:3; 9:7; 9:25; en algunos mss., en 10:11;
13:11; en estos pasajes, rv traduce «pontífice» en lugar de «sumo sacerdote»
(rvr); en Juan 11:49, etc., la rv traduce «sumo pontífice», en lugar de «sumo
sacerdote» (rvr).
(b) Cristo es
presentado en relación con ello en la Epístola a los Hebreos, donde es llamado
«un sumo sacerdote» (Juan 4:15; 5:5; 5:10; 6:20; 7:26; 8:1; 8:3; 9:11); en
4:14: «un gran sumo sacerdote»; 10:21: «un gran sacerdote»; «misericordioso y
fiel sumo sacerdote» (2:17); «el apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión»
(3:1); «sumo sacerdote según el orden de Melquisedec» (5:10). Uno de los
grandes objetivos de esta Epístola es exhibir la superioridad del sumo
sacerdocio de Cristo como perteneciente a un orden diferente de y superior al
aarónico, en el sentido de que él es el Hijo de Dios (véase especialmente
7:28), con un sacerdocio del orden de Melquisedec. Se destacan siete
características sobresalientes de su sacerdocio:
(1) su carácter (5:6,10);
(2) su comisión (5:4,5);
(3) su preparación (2:17; 10:5);
(4) su sacrificio (8:3; 9:12, 14, 27, 28;
10:4-12);
(5) su santuario (4:14; 8:2; 9:11, 12, 24;
10:12,19);
(6) su ministerio (2:18; 4:15; 7:25; 8:6;
9:15, 24);
(7) sus efectos (2:15; 4:16; 6:19,20;
7:16,25; 9:14,28; 10:14-17, 22, 39; 12:1; 13:13-17).
Nota: El adjetivo arquieratikos, sumo-sacerdotal,
se emplea en Hech.4:6, traducido «de los sumos sacerdotes» (rv: «sacerdotal»).
arquiereus = (ἀρχιερεύς, G749)
, denota tanto a los principales sacerdotes, incluyendo a ex-sumos sacerdotes y
a miembros de las familias sumo sacerdotales (p.ej., Mateo 2:4; 16:21; 20:18; 21:15)
como, en singular, al sumo sacerdote. Para una consideración extensa de este
término, véase SUMO SACERDOTE.
Nota: Para el
adjetivo arquieratikos (Hech.4:6), perteneciente al sumo sacerdocio, véase SUMO
SACERDOTE.
[3] amen = (אָמֵן, H543),
«verdaderamente; genuinamente; amén; que así sea». El término se usa 30 veces
como adverbio. La Septuaginta lo traduce una vez como «verdaderamente»
(lethinos); tres veces lo translitera «amén»; en las ocasiones restantes la
traducción es «que así sea» (genoito). Por lo general, este vocablo hebreo se
usa como respuesta afirmativa a las condiciones o términos de una maldición
(cf. Deut.29:15-26).
Mientras que el
término significa aceptación voluntaria de las condiciones de un pacto, a veces
se pronuncia el bajo coerción. Aunque este fuera el caso, quien no pronunciaba
el «amén» recibía todo el peso de la maldición. De esta manera, él era una
afirmación de un pacto; este es su significado la primera vez que se usa en
Num.5:22. Las generaciones siguientes reafirmarían el pacto pronunciando su
(Neh.5:1-13).
En 1R.1:36, no
tiene que ver con pacto. Funciona como un asentimiento a una declaración recién
pronunciada: «Benaías hijo de Joiada
respondió al rey diciendo: ¡Amén!
Así lo diga Jehová, Dios de mi señor el rey». Sin embargo, el contexto
demuestra que el de Benaías iba más allá de un simple asentimiento verbal; le
comprometía a cumplir con la voluntad del rey David. Mediante esta palabra se
involucraba en hacer lo que indirectamente David le pidió (cf. Neh.8:6).
[4] jorama
= (ὁραμα
G3705)
aquello que es visto (jorao), denota:
(a) un espectáculo (Mt.17:9;
Hech.7:31);
(b)
una aparición, visión (Hech.9:10,12, TR; 10:3, 17,19; 11:5; 12:9; 16:9,10;
18:9).
[5] thura = (θύρα, G2374),
puerta. Se utiliza:
(a) literalmente
(p.ej., Mateo 6:6; 27:60);
(b) metafóricamente,
de Cristo (Juan 10:7; 10:9); de la fe, por la aceptación del evangelio (Hech.14:27);
de oportunidades para la predicación y enseñanza de la Palabra de Dios (1
Cor.16:9; 2 Cor.2:12; Col.4:3; Ap.3:8); de entrada en el Reino de Dios (Mateo
25:10; Lucas 13:24-25); de la entrada de Cristo en el corazón arrepentido de un
creyente (Ap.3:20); de la inminencia de la Segunda Venida de Cristo (Mateo
24:33; Marcos 13:29; cf. Stg.5:9); del acceso a la contemplación de visiones
relacionadas con los propósitos de Dios (Ap.4:1). Se traduce «entrada» en Mateo
27:60; Maros 16:3, en ambos casos de la entrada a un sepulcro.
- e-Sword-the.
LEDD.
- Por:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 26//04//2016.
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