Parte I
EL CRISTO
EXALTADO:
(Colosenses 1:15-23)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Reconciliación
Por Medio De La Muerte De Cristo:
“Él es la imagen del Dios
invisible, el primogénito de toda creación… Porque en él fueron creadas todas
las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e
invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo
fue creado por medio de él y para él… Y él es antes de todas las cosas, y todas
las cosas en él subsisten;… y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él
que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo
tenga la preeminencia;… por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda
plenitud,… y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que
están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante
la sangre de su cruz… Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y
enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado… en
su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin
mancha e irreprensibles delante de él;… si en verdad permanecéis fundados y
firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído,
el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo
Pablo fui hecho ministro”. (Col 1:15-23)
I. SALVACIÓN EN CRISTO: Colosenses 1:12-23:
Luego de la larga
introducción que ha incluido los saludos pertinentes, las acciones de gracias y
finalmente las peticiones, el autor comienza a desarrollar el tema de la carta.
¡Qué mejor
manera de iniciar la discusión que afirmar la salvación que tenemos en Cristo!
De ella nos va a hablar en forma
detallada, empezando con una descripción del acto salvífico en sí mismo, en
donde encontramos enclavado uno de los himnos cristológicos más importantes del
NT.
Luego trata sobre su compromiso con la
salvación y los salvados para terminar esta sección en 2:6-10 con ciertas
implicaciones prácticas de todo el acto salvífico.
Se debe haber notado que nos hemos
apartado de la puntuación de RVA y hemos preferido seguir la puntuación del
Nuevo Testamento griego de SBU. Hemos incluido la frase con gozo en el v. 11,
porque allí se completa la simetría en las cuatro frases preposicionales en el
griego, que están modificando a la forma verbal que seáis fortalecidos, a saber:
· con todo poder,
· conforme a su
gloriosa potencia,
· para toda
perseverancia, y
· paciencia, y
· con gozo.
1.1. El Acto Salvífico, 1:12-23ª.
Una
nueva forma con un participio inicia este párrafo. Es la misma
palabra con que comienza el v. 3, damos gracias. La mejor forma de explicarnos
un acto de salvación por gracia y solamente por gracia es empezando con una
palabra de gratitud hacia el Padre. Esta gratitud es básica y fundamentalmente
porque nos hizo aptos.
La palabra usada aquí (ikanóo* G2427) sólo aparece además en 2 Cor.3:6,
en donde se traduce nos capacitó, lo que aclara el sentido de este pasaje.
Etimología:
*jikanoo = (ἱκανόω, G2427), hacer
competente, hacer apto, correspondiéndose con A, Nº 1. Se traduce «nos hizo
ministros suficientes» en 2 Cor.3:6 (rv; rvr: «hizo… competentes»). Véanse
APTO, COMPETENTE. (VINE).
NOTA. Colosenses 1:15: EL
PRIMOGENITO DE TODA CREACIÓN: I es, el Hijo tiene todos los derechos
pertenecientes al primogénito, a causa de su posición preeminente sobre toda la
CREACIÓN
(V.16).
La gratitud al Padre es debido a la
capacitación que nos ha dado para recibir la herencia. Doble gracia:
· capacitación
para recibir, y
· la herencia
misma (note que hemos preferido nos
en lugar de os la variante
textual que nos ofrece la nota de RVA).
La terminología usada aquí tiene un
corte veterotestamentaria, para referirse a lo que recibimos. Sin duda, esta
herencia colectiva hace referencia al ámbito del más allá de la salvación, por
la connotación que tiene la palabra luz en el contexto (ver Ef.1:18).
NOTA. Ef.1:18. De Vuestro Entendimiento. Mejor,
de vuestro corazón (RV1977, Margen). El “corazón”, en las Escrituras, es considerado
el verdadero centro de la vida.
Mucho
Se Ha Hablado Sobre El Himno Cristológico.
El comentarista Bornkamn sostiene que se
trata de un himno de acción de gracias que se conocía desde mucho tiempo antes
de Pablo y que se cantaba en lo que llamamos la cena del Señor.
La mayoría concuerda en que este
material no tuvo origen en Pablo, sino que él usó algo que ya tenía la iglesia
del primer siglo. No sabemos por cierto si esto fue o no fue así, pero sí
podemos confirmar que si no lo conocían antes, después que Pablo escribió a los
colosenses este himno fue muy popular entre los creyentes.
Su
Estructura También Ha Sido Muy Debatida.
El comentarista Lohmeyr propone una
estructura que me parece muy reconciliadora:
· dos estrofas de
siete esticos cada una, y
· una declaración
de tres esticos a manera de introducción.
Notamos:
· entonces que el himno
tiene una declaración para luego cantar a Jesucristo como: mediador de la creación,
· luego otra
declaración y un nuevo cántico a Jesucristo como: mediador
de la redención.
Este
es un himno cristológico cósmico, es decir:
· que estamos
frente a un Cristo que es el redentor,
· pero también a
un Cristo que está actuando en el mundo aquí y ahora.
Hay
Un Equilibrio Perfecto Entre Los Dos Conceptos:
MEDIADOR DE LA CREACIÓN:
Pablo, al usarlo aquí, pretende afirmar
el valor cosmológico
de Cristo frente al sistema que habían levantado los colosenses, poniendo al
Salvador a un lado o compartiendo su puesto con alguien o algo más. Este himno
constituye el centro de toda la carta y es un reflejo de toda su teología.
Me parece importante seguir en este
punto a D. Senior quien ve en el himno cuatro aspectos de la cristología
cósmica:
· El himno da al
Cristo resucitado un papel central en toda la creación.
· La conexión que
se establece entre el señorío de Cristo sobre el cosmos, y
· Su señorío sobre
la iglesia [no hablamos de las camisetas: Iglesia]
es preponderante. El énfasis está en la reconciliación universal mediante la
muerte y la resurrección de Jesús.
· El señorío
cósmico de Cristo conduce no sólo simple o primariamente a una naturaleza
renovada, sino también a una humanidad renovada.
Podemos afirmar que estos cuatro
aspectos abren la puerta para una teología bíblica Misionológica de Pablo, que
constituye una de las inquietudes de nuestro continente que se despierta a la
tarea misionera mundial.
Procedamos
a analizar el himno siguiendo la estructura mencionada. La declaración
inicial la podemos dividir en tres frases que indican lo que ha hecho Dios por
nosotros:
· La Primera Frase Nos Dice Que Dios Ha Hecho Un Acto
De Liberación.
Estas palabras implican un acto de rescate de
una situación muy conflictiva.
Esta situación de conflicto se da al
estar bajo el poder de las tinieblas. Autoridad aquí se usa como sinónimo de
tiranía. Se puede ver esta frase usada en Lucas 22:53 donde está presente la
idea de desorden. La terminología de este pasaje nos recuerda que el creyente
antes de serlo estaba esclavizado al pecado, que la naturaleza pecaminosa nos
tenía cautivos, pero ahora en Cristo Jesús nos ha otorgado libertad de esta situación y nos
ha traído a la luz. El grito de victoria es que esta frase y la siguiente
declaran que la liberación
y el traslado al reino es una acción terminada y pasada.
· Esto Nos Conduce a La Segunda Frase.
La obra del Padre no solamente ha sido
la de sacarnos,
sino también la de meternos. En el original es fuerte el énfasis con las dos
preposiciones opuestas:
ü Nos saca desde adentro (ek),
ü para trasladarnos hacia adentro (eis).
La vida del cristiano no es solamente
abandonar algo, sino también comprometerse en algo. Regresemos al texto. El
traslado que ha sucedido en el creyente es de una tiranía hacia el reino. La
figura que se tiene en mente con la palabra “trasladar” es la costumbre que
se tenía en los reinos orientales de llevar cautivos a un grupo de personas
para que se encontraran más controladas en otro reino.
El
reino es posiblemente el tema central del NT. El reino de
Dios, descrito ahora como reino de su Hijo amado (v. 13), se refiere aquí al
reino de Cristo y no al reino de Dios por el énfasis cristológico de la
epístola. No es un reino de ángeles o de sencillas criaturas, es el reino del
Hijo. La traducción literal de esta última parte sería “el Hijo de su amor”, es decir
en quien ha depositado su amor tan especial.
Aquí
debemos hacer un alto para mencionar algo más sobre el reino. Permítanos
mencionar un concepto desarrollado por René Padilla quien dice que reino es “el poder de
Dios en acción entre los hombres por medio de una persona y su ministerio”.
Este fue el mensaje anunciado en el AT., fue el contenido del evangelio que
llegó en Jesucristo, que se manifestó visiblemente en sus milagros y en sus
reprensiones a los demonios como símbolo de que su poder ahora ya está actuando
en el mundo. El reino de Dios ha irrumpido en la historia y demanda de nosotros
tener un real compromiso que nos traerá conflicto con los valores del mundo.
Finalmente nos recalca que este traslado
ya sucedió, no debemos esperar solamente un fin escatológico para disfrutar y
vivir en el reino. Sí, estamos esperando su cumplimiento pleno, pero ahora ya
estamos viviendo en el reino. Como alguien ha dicho, tenemos que vivir el “todavía no” del
reino en el “ya”
del reino.
· La Tercera Frase De Esta Primera Declaración Nos
Habla En Forma Concreta De La Obra De Cristo.
El cómo es que podemos disfrutar del
traslado descrito en el v. 13; lo tenemos, es una declaración de certeza, sólo
por la obra del Hijo. La figura de cautividad continúa; ya no es un asunto de
historia, ahora el énfasis con la redención es el ser filántropo o movido a
misericordia.
Se
ha pagado un rescate para lograr la
libertad. El
esclavo o cautivo no puede negociar su libertad, de allí que él necesita una
intervención externa para solucionar el problema. Esta frase no da ninguna
ocasión para discutir sobre la persona a quien se paga el rescate. Entrar en ese punto
sería intrascendente, debido a que inmediatamente se dice en qué consiste esta
redención por medio del uso de una frase apositiva. La redención, entonces, es el
perdón de los pecados, eso es lo céntrico; no queremos decir que son sinónimos,
sino que en las dos tenemos la obra de Cristo en beneficio nuestro.
La declaración ha terminado, es el
momento de pasar a ver la primera estrofa del himno que nos habla de una
exaltación al mediador de la creación. Las dos primeras líneas (v. 15) nos
dicen quién es este mediador:
· Él es la imagen[1],
y
· él es el primogénito[2].
Analicemos
estas frases.
(1)
La Primera Es Un Rompimiento Del Sistema Lógico:
Él es imagen
de algo que no se puede ver; lo lógico es que él fuera la imagen de algo que se puede ver.
Muchos consideran a Dios como un ser distante, pero Pablo nos dice que se ha
acercado a la creación en su imagen: Jesucristo.
Esto quiere decir que Jesucristo es la verdadera y máxima revelación del Padre
(Juan 1:18); el rostro invisible de Dios se hizo ver a los ojos de los hombres
en el rostro de Jesús.
El mismo Jesús dijo a Felipe: El que me ha
visto, ha visto al Padre (Juan 14:9). Pero el concepto de imagen (eikón G1504) entre los judíos estaba
relacionado también con el concepto de sabiduría como una dimensión mediadora
que tomaba rasgos personales. Ella se personificaba y era la imagen de Dios.
Remitimos al lector a los libros de sabiduría del AT. La expresión imagen
es frecuentemente usada para explicar lo que es el lógos (Juan 1:1) en las
obras de Filón.
Hay que notar
también el uso del tiempo presente él es, no fue, ni será sino es, hablándonos
de un Cristo preexistente, un Cristo eterno que ahora ha llegado a la creación.
(2)
La Siguiente Línea Nos Presenta Un Problema:
Algunos ven aquí
a Jesucristo como el primer ser creado, pero no es así.
Gramaticalmente no se trata de un genitivo de origen (Col.1:18) o de posesión,
sino de un genitivo de referencia, que se podría traducir así: “Primogénito
con referencia a toda la creación”. Pero también para entender esta
frase debemos verla a la luz del AT.
El primogénito no era
necesariamente el primer nacido, sino más bien era un título con ciertos
privilegios que se daba a un hijo.
Él era el
representante del padre de familia, el que recibía todo y el responsable de
administrar los bienes del padre. Esto se ve muy claramente ilustrado en la
historia de Jacob y Esaú, y cómo el segundo perdió su primogenitura o sus
privilegios.
La palabra
primogénito (protótokos* G4416)
a más de hablarnos de prioridad o de ser el primero, también hace referencia a
su soberanía sobre toda la creación. Entonces Jesucristo no es el primer
creado, sino el que está sobre toda la creación.
Etimología:
*G4416
πρωτοτόκος = prototókos: de G4413
el alternado de G5088; primogénito (por lo general como sustantivo,
literalmente o figurativamente):- primogénito. (Strong).
Las líneas
siguientes nos dan las dos razones por las que él tiene esta primogenitura
de la creación (v. 16ae). En él (en auto) fueron creadas todas las cosas:
·
Significa que
todas las leyes, y
·
propósitos que
guiaron la creación residen en él (Lightfoot).
La palabra eterna,
aquel que es la
imagen, el Cristo, es el punto de reunión de toda la creación. No
hay un solo elemento que escape de su soberanía:
· Si hablamos de
cosas que están en nuestro contorno, él es el creador; si hablamos de cosas que
están fuera de nuestra realidad presente, él es el creador, de lo que vemos y
de lo que no vemos.
· Luego pone en la
lista de lo que ha sido creado “en Cristo” a una jerarquía angélica (ver el
uso que se da a estas palabras en pasajes paralelos como Ef.1:21 y 6:12);
también es la interpretación aceptada por la mayoría de los eruditos y además
es la terminología seguida en la angelología judía.
No debemos
buscar aquí ninguna explicación fantástica sobre lo que es cada uno de estos
ángeles. Sólo se reconoce que estos seres espirituales, en quienes parece que
los colosenses confiaban, no son potencias metafísicas independientes en el
sentido del dualismo. Están destinadas, a priori, a ser sometidas a Cristo.
Declaraciones De
La Deidad De Cristo 1:15-23:
1. Cristo es la imagen del Dios
invisible, v. 15a.
2. Él es el primogénito o principio
de la creación, v. 15b.
3. Él es el creador del universo, v.
16.
4. Él es eterno, antes de todo, v.
17a.
5. Él es el sustentador de todas
las cosas, v. 17b.
6. Él es la cabeza de la iglesia,
v. 18.
7. Él es el primogénito de los
muertos, o de la resurrección, origen de la nueva vida, v. 18b.
8. En él habita toda la plenitud de
la Deidad, v. 19 (2:9).
9. Él es el reconciliador de la
humanidad consigo mismo, vv. 20, 21.
10. Él es el santificador de la raza
pecadora, vv. 22, 23.
MEDIADOR DE LA REDENCIÓN:
La segunda declaración que introduce la
segunda estrofa es un cántico a Jesucristo como mediador de la redención.
Este derecho a ser llamado como tal,
comienza en la afirmación de que todo fue creado por medio de él y para él (v.
16). Una combinación similar se usa en Rom.11:36. El énfasis que se hace aquí
es que él es el alfa y también la omega de la creación, no solamente el principio
sino también el final (Ap. 22:13). Aquí
hay una observación interesante.
“Yo soy el Alfa* y la Omega**, el principio y el fin, el primero
y el último”.
(Ap. 22:13)
*G1
Α = alfa: de origen hebreo; primera
letra del alfabeto; figurativamente solamente (de su uso como numeral) el
primero:- Alfa.
A menudo usada (por lo general ἄν = an, antes de una vocal) también en
composición (como contracción de G427) en el sentido de privación;
así es en muchas palabras que empiezan con esta letra; ocasionalmente en el
sentido de unión (como contracción de G260).
**G5598
Ω = o i.e. ὤμεγα = ómega última
letra del alfabeto griego, i.e. (figurativamente) finalidad:- omega.
(Strong).
O como diríamos en
hebreo las primer y última letra del alefato: א = Alef.
ת = Tav.
En el comienzo del v. 16 se usó el verbo
“crear” en
tiempo aoristo, que indica una acción terminada y describe el acto de la
creación; ahora, al final del v. 16 se usa el tiempo perfecto, que significa
una acción realizada pero que continúa hasta el presente: la creación se sigue relacionando con el
Creador.
La
siguiente línea de la declaración sigue afirmando más acerca de Jesús. Hay un uso
enfático del pronombre con el verbo, acentuando la personalidad y declarando su
preexistencia.
Finalmente dice que en él todas las
cosas subsisten (v. 17), es decir que él es el que pone armonía y unidad a la
creación, eso que hace a la creación algo organizado. Ya no se puede decir más.
Aquí tenemos una declaración completa de lo que es Jesucristo, lo que origina
la segunda estrofa del himno, indicando las implicaciones para el objeto de la
redención.
Él es el Señor de la iglesia, y esto lo
dice con la frase él es la cabeza del cuerpo (v. 18). Nuevamente él es
enfático. De una manera muy especial él tiene autoridad sobre la iglesia.
La palabra principio (arcé* G746) tiene algunas implicaciones.
Etimología:
*G746
ἀρχή = arjé: de G756;
(propiamente abstractamente) iniciación, o (concretamente) jefe (en varias
aplicaciones de orden, tiempo, lugar o rango):- dignidad, dominio, gobernante, magistrado,
poder, primero, primeramente, principado, principio, punta, rudimento.
(Strong).
Primero
se debe notar el uso del enfático él es. Este título principio es otra manera de
describir la encarnación de Cristo, siempre en la relación que tiene con la
iglesia.
Hay
otros pasajes donde se describe a Jesús con este término: Hechos 3:14; 5:31;
1 Corintios 15:20; 15:23. Este título es un absoluto que no admite nada antes
de él.
NOTA. Col.1:18: La Iglesia: Ef.1:22-23*: El primogénito
de entre los muertos. I es, el primero en levantarse de entre los muertos con
un cuerpo Resucitado (Ap.1:5).
*Vv.22-23: LA IGLESIA. La cuál es su
cuerpo. La Iglesia Universal, a la que todo verdadero creyente pertenece,
cualquiera que sea su afiliación eclesial local. Es un organismo espiritual, en
el que se entra por medio del bautismo del Espíritu (1 Corintios 12:13). Cristo
es la Cabeza Resucitado de la Iglesia, y sus miembros están sujetos a ÉL
(Ef.5:24). Las Iglesias locales deben ser miniaturas del cuerpo de Cristo,
aunque es posible que haya en las iglesias locales miembros inconversos,
quienes, por consiguiente, no son miembros del cuerpo de Cristo (1 Jn.2:19).
Nuevamente se usa el término primogénito
(lit. primogénito salido desde los muertos). Esta frase se usa también en Ap.1:5,
en donde se menciona a Jesucristo como el soberano de toda la tierra. La
primogenitura de entre los muertos, su resurrección, está vinculada íntimamente
con ser la cabeza (Ef.1:19-23).
Su resurrección no tiene paralelo, no
porque no ha habido otras resurrecciones, sino que él es el único que resucitó
para no volver a morir; de allí que es primogénito.
Esta primogenitura tuvo un propósito, la
manifestación histórica de su supremacía. La resurrección es la confirmación
dentro del marco histórico de que Jesús es el Mesías. El Señor Jesús es el
primero de todo:
Señor del universo, Señor de la iglesia, Señor de todo. Cristo es
todo lo que el creyente necesita, no hace falta nada más; el “primero” no
puede compartir su supremacía con nadie. --------> sigue Parte II.
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