viernes, 17 de junio de 2016

EL SERMÓN DE ESTEBAN Y EL APEDREAMIENTO: (Hech.7:1-54).

EL SERMÓN DE ESTEBAN
Y
EL APEDREAMIENTO:
(Hech.7:1-54).

Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Defensa y Muerte De Esteban:
“… Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él… Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,… y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios… Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él… Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo… Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu… Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió”. (Hech.7:1-54).

I.     Discurso De Esteban. Hechos 7:1-53:

El sermón de Esteban es el más largo registrado en Hechos. El texto es “como vuestros padres, así también vosotros” (v.51). Esteban refirió los privilegios de la nación de Israel y cómo la nación rechazó a los mensajeros de Dios; después, culpó rotundamente a sus oyentes de haber matado a Jesús (v.52).

Esteban significa el coronado”, el líder de los siete, el aguijón en la carne de la iglesia primitiva que sacudió a Jerusalén con sus palabras llenas de emoción. Es un hombre de fuego. Se enfrentó a sus adversarios, y nadie podía resistir a sus discursos. Esteban* se dio cuenta de que la iglesia podía fácilmente convertirse en un grupo selecto y cerrado que no lograría despegarse del judaísmo.
*G4736 Στέφανος = Stéfanos: lo mismo que G4735; Esteban, un cristiano:- Esteban.
   G4735 στέφανος = stéfanos: de un aparentemente primario στέφω = stéfo  (entretejer o trenzar); guirnalda, (como estiqueta de realeza, premio en los juegos públicos o símbolo de honor general; pero más conspicuo y elaborado que la simple corona, G1238), literalmente o figurativamente:- corona. (Strong).

Esteban palpó el peligro. En vista de que conocía el mundo griego, sabía que el mundo no se reducía a Jerusalén, que había en otros lugares hombres que esperaban la salvación. Esteban enseñaba que el verdadero templo en donde habitaba Dios no es una construcción de piedras en el centro de una ciudad, sino todo el pueblo de Dios que cree en Jesucristo. Sabía que uno se salva, no por la ley judía, sino por la fe en Jesucristo. Por culpa de él, el movimiento cristiano, en parte, será echado de la ciudad. Pero poco importa; gracias a él, la comunidad cristiana se verá finalmente obligada a lanzarse al mundo y así cumplir con la Gran Comisión.

Este largo discurso de Esteban (53 versículos) es el más extenso en Los Hechos. Los contenidos de este mensaje eran de tanta importancia que Lucas, inspirado por Dios, le dio más espacio que a cualquier otro discurso en el libro. Los estudiosos han encontrado dos dificultades en este discurso:
(1)  Los numerosos problemas históricos, y
(2) la pertinencia del discurso a las acusaciones sobre las cuales estaba siendo juzgado.

Desde los primeros siglos ha sido reconocido que en la presentación de Lucas existen numerosos problemas de naturaleza histórica. En una comparación del discurso de Esteban con el AT., se revelan dos variantes:
(1) Aparentes diferencias, y
(2) materias en el mensaje de Esteban que no están en el AT.
Hasta ahora no se conocen respuestas satisfactorias para muchos de estos problemas. Algunas de las diferencias probablemente se explican porque el texto del AT., no había sido fijado completamente en el primer siglo. Probablemente Esteban usaba algunas de las enseñanzas y fuentes rabínicas de su día. Aunque no nos satisface dejar sin resolver estos asuntos, tienen muy poca importancia para el significado del sermón.

Un asunto de mucha más relevancia es la pertinencia del discurso de Esteban con respecto a la ocasión. A primera vista extraña un poco la orientación y la estructura de este sermón, que parece no tener nada que ver con el caso que afronta Esteban. Creer en lo anterior refleja un estudio superficial y un fallo infortunado pues no se ven los asuntos clave que eran la preocupación de Esteban (y de Lucas también).

Esteban, de hecho, contestó las acusaciones presentadas contra él, y fue más allá de una sola polémica al proponer el carácter espiritual y el universalismo de la religión verdadera. Lo condenaban por haber hablado contra este santo lugar y contra la ley (6:13), y él trató con los dos asuntos.
Esteban desafió la interpretación judía de la tierra santa y disputó la importancia que los judíos daban al templo. El demostró que los judíos violaban el sentido real de la misma ley que ellos pretendían defender. De veras, el único que había guardado la ley era Jesús.

El discurso de Esteban es un repaso breve de la historia de Israel, particularmente de sus dos primeros períodos:
·      El patriarcal (vv. 1-16), y
·      el mosaico (vv. 17-43).
·      Del tiempo posterior se recoge otra cosa que se relaciona con la construcción del templo (vv. 44-50).

En este recuento de la historia hebrea, Esteban demostró que Dios nunca se había limitado a una sola tierra y seguramente no se limitaba al templo de Jerusalén. La tierra santarepresentaba cualquier tierra en donde había un encuentro con Dios. Dios nunca ha dejado sin su presencia al mundo que creó. Muchas de las experiencias más estimadas por los patriarcas sucedieron fuera de Palestina.

·     El Patriarcal: VV.1-6:
Fue en Mesopotamia donde Dios habló primero a Abraham (v. 2). Abraham, en realidad, no fue dueño ni de un metro cuadrado de la tierra en Canaán (v. 5). La promesa a Abraham no fue tanto que la tierra sería heredada, sino que habría una liberación de Egipto y libertad para rendir culto a Dios (v. 7). Los patriarcas nacieron antes de la posesión de Canaán, así que nacieron antes de que fuera una “tierra santa”.

Jacob vivió una gran parte de su vida en Egipto y murió allí, así como también todos sus hijos (v. 15). Más tarde, Jacob fue sepultado en Siquem, en la despreciada Samaria (v. 16). Moisés nació en Egipto, criado por la hija de faraón, y fue instruido en la sabiduría de los egipcios (vv. 20, 22).

·     Mosaica: VV.17-43:
Se puede preguntar si Moisés, el dador de la ley, fue profanado por la tierra y la gente de Egipto. Moisés vivió en Madián, donde engendró dos hijos (se observa en Ex.2:16-22 que Moisés se casó con una hija de un sacerdote de Madián). Moisés vivió antes de las reformas de Esdras que decretó divorcio obligatorio para aquellos que estaban casados con extranjeras (Edras 10:11).
La entrega de la ley a Moisés tuvo lugar en Arabia, y fue allí en donde Dios le dijo: Quita las sandalias de tus pies, porque el lugar donde estás es tierra santa (v. 33). Entonces, Dios nunca se había limitado a un solo lugar; ninguna tierra como tal era santa.

Nota: V.38: La Congregación en el desierto: Lit., la asamblea en el desierto; i, es., la reunión del pueblo a fin de recibir la ley. La palabra que se traduce “iglesia” (o congregación, asamblea, reunión) se usa en el NT., para cuatro clases de grupos:
1) Los hijos de Israel reunidos como nación;
2) En Hechos 19:32, 39, 41, un grupo de ciudadanos reunidos en una asamblea de la ciudad;
3) En sentido, todos los creyentes que están unidos en el único cuerpo de Cristo, la Iglesia universal (Col.1:18); y
4) Más frecuentemente, en referencia a un grupo local de cristianos profesante; por, ejemplo, la iglesia de Antioquía (Hech.13:1).

·     Del Tiempo Posterior: VV. 44-50:
Esteban había sido denunciado por haber dicho que Jesús destruiría este santo lugar (Hech.6:13), referencia obvia al templo. Sin duda los dos, Jesús y Esteban, habían hablado de la destrucción del templo, pero los acusadores sacaron la declaración fuera de su contexto y la torcieron. Esteban hizo hincapié en el hecho de que el templo no representó el plan original de Dios (v. 44).
Desde el tiempo de Moisés, Israel tenía como su posesión el tabernáculo, o tienda sagrada, una morada de Dios que era movible o portátil. Esta no fue dada tan sólo para el tiempo que duró el viaje por el desierto, sino que fue llevada por Josué a la tierra prometida, donde siguió siendo el santuario legítimo hasta David.
David fue el primero que tomó la decisión de substituir el tabernáculo por un templo propiamente dicho. La decisión salió de él, no de Dios.

Pero sólo a Salomón le fue permitido completar el plan. El templo, pues, no tiene a la vista de Dios el significado que el pueblo judío le atribuye. La presencia y la actividad de Dios no están limitadas al templo. Dios es más grande que el templo; lo dice la Escritura: toda la creación es morada de Dios (ver vv. 48-50).
Esteban ha fijado con claridad su posición con respecto al templo. Él no lo condena, pero especifica su valor relativo; su vigencia ya expiró. Esteban, ahora, estaba volviendo al AT., e interpretando con una sana hermenéutica, una hermenéutica diferente de aquella de los judíos del primer siglo.

Cuidadosamente Esteban señaló en su discurso el hecho de que Israel repetidamente había demostrado su disposición para rechazar al Espíritu Santo (Espíritu de Dios) y a los profetas. Los sacerdotes, reduciendo la religión a rituales, y los nacionalistas, apelando al orgullo racial y los prejuicios, los cuales siempre arrastran tras de sí a la gente que mata a los profetas. Con frecuencia hubo ceguera premeditada contra la verdad y un espíritu reaccionario en la presencia de una oportunidad para marchar hacia adelante en un movimiento progresivo.

Los patriarcas, movidos por envidia, vendieron a José para Egipto (v. 9). Los judíos, escuchando el discurso de Esteban, no tuvieron ninguna dificultad en reconocer la inferencia acerca de su propia envidia de Jesús como la verdadera causa por la que ellos lo habían entregado a los romanos.

Los hermanos de Moisés fueron extrañamente tardos en entender a su libertador (v. 25), igual como aquellos en el tiempo de Esteban fueron lentos en entender a Jesús, el redentor verdadero (vv. 35-37).
La ley de la ira de Dios —por la cual la tenaz ceguera lleva a la gente hacia una oscuridad más y más profunda— había operada en Israel (vv. 38-43), y la misma ley reclamaría su paga en el día de Esteban.

NOTA: VV. 51-53: La Acusación de Incredulidad que hace  Esteban a los judíos, ampliamente ilustrada  por la previamente citada históricamente de Israel.

Finalmente sigue el ataque directo a los acusadores: Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo (v. 51) (es decir a la revelación especial de Dios). Había ocurrido con los profetas, a quienes los padres de ellos habían perseguido y asesinado (vv. 51, 52).

Nótese: otra vez que sus oyentes eran los que violaban las mismas leyes que pretendían defender (v. 53). Ellos, como sus padres, siempre resistían al profeta que se atrevía a desafiar su estilo tradicional de vida. En Jesús se encuentra la religión del Espíritu siempre desafiando la religión de la letra, del ritual, del nacionalismo perjudicial y del particularismo. En Esteban el mensaje de Jesús se estaba proclamado otra vez.

II.    Esteban Es Apedreado. Hechos 7:54-60:

Los judíos habían gritado: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! (Lc.23:21); ahora estaban gritando: “¡Apedreen a Esteban!” (Ver v. 58).
Se reconoce a Esteban como el primer mártir cristiano. Una disertación como ésta no podía tener otra conclusión.
La afirmación de que vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba de pie a la diestra de Dios (v. 55) acabó de enfurecer a los judíos, provocando un verdadero tormento.

NOTA: V.55: A Jesús que estaba a la diestra de Dios. La obra sacerdotal de Jesús al ofrecer un sacrificio por el pecado, quedó consumada en la cruz, por tanto, a veces se le describe como sentado a la diestra de Dios (Heb.1:3). Pero la obra sacerdotal de sostener (como aquí a Esteban) a los suyos e interceder por ellos, continúa; por consiguiente, se le describe aquí de pie como para cumplir este ministerio (Comp. Ap.2:1).

Esta afirmación era decir que Jesús de Nazaret, el carpintero a quien ellos habían crucificado, ya participaba de la soberanía de Dios, lo cual constituía una gran blasfemia para los oídos de los judíos. Gritaron y se taparon los oídos para no tener que oír más blasfemias. 
Note: en esta situación que Jesús estaba de pie en el cielo a la derecha de Dios, como si estuviera preparado para acudir en ayuda de Esteban (en todos los demás lugares en el NT., se presenta a Jesús sentado a la diestra de Dios, Mateo 26:64; Col.3:1).

NOTA: V.58: La mención de testigos sugiere que hubo un proceso legal antes de llegar a la ejecución (Lv.24:14), aunque probablemente sin la aprobación oficial de Pilato.

El texto no menciona un proceso judicial ni habla de una condena por parte de un juez; por eso parece que la ejecución de Esteban fue un proceso ilegal, un linchamiento. Toda la grandeza del primer mártir se pone de manifiesto en el momento de la muerte*. Siguiendo el ejemplo de Jesús en la cruz (Lucas 23:34), perdona a sus asesinos y encomienda su alma al Señor.

NOTA: V.60: *Durmió: Esta expresión se usa con relación a la muerte física de los creyentes (Jn. 11:11; 1 Ts.4:13, 15).

III.  Aquí Está La Iglesia Sufriente: Hechos 8:1-3:


Saulo Persigue a La iglesia:
“Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles… Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él… Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel”. (Hechos 8:1-3).
 
1. Dispersión De Los Discípulos Fuera De Jerusalén: 8:1-3:
Con el cuadro de la comunidad de Jerusalén nos encontramos en medio de la tranquilidad: todos estaban unánimes, oraban, compartían sus bienes con los demás, aunque el pecado de Ananías y Safira vino a desentonar esta armonía.
Pero fue algo pasajero, como un pestañeo. Hay en medio de esta comunidad tan unida un grupo marginal, los helenistas, sirviendo como sus portavoces:
·      Esteban y Felipe, y
·       luego Pablo y Pedro.
El choque era inevitable. Un grupo humano no puede desarrollarse sin que aparezcan nuevas tendencias que obligan a la estructura constituida a tomar otras opciones: Encerrarse dentro de sí misma en una fidelidad al pasado con el riesgo de convertirse en una secta, o bien —ahondando en sus tradiciones releídas con toda profundidad— inventar el porvenir integrando esas nuevas tendencias como una promesa de superación.

Saulo, el que será Pablo, aparece dos veces en el marco del martirio de Esteban (7:58 y 8:1) y luego como perseguidor (8:3). El entierro de Esteban aparece diferido (8:2) entre la mención de la persecución (8:1) y la de sus efectos (8:4). Este entrelazamiento indica que el relato abre aquí una etapa importante. Los datos geográficos de Judea y Samaria lo confirman, si tenemos en cuenta el programa misionero esbozado por Jesucristo mismo al comienzo del libro (1:8). Pasando de Esteban a Felipe y luego a Saulo, el lector abandona Jerusalén y emprende, primeramente, el camino a Samaria.

Ahora los fariseos y no los saduceos están dirigiendo las persecuciones. Los saduceos se asustaron por lo que se consideraba una revolución mesiánica potencial contra Roma. Esto no les importaba a los fariseos. Pero ellos no podían aguantar el énfasis de Esteban sobre el carácter espiritual de su religión y la preocupación de Dios por toda la humanidad en vez de ser sólo por la nación y la raza judía.
El orgullo nacional y el prejuicio racial, disfrazándose como ortodoxia y piedad, se manifestaban en inquisiciones y persecuciones de una pasión brutal. La palabra asolaba (v. 3) quizá es una traducción suave del término de Lucas para la acción de Saulo. Saulo violaba la iglesia como un animal salvaje. Su celo religioso, cualquiera que fuera su elemento de sinceridad, se ejercitaba con una pasión ciega que resultó en una expresión sádica.

La declaración de Lucas de que todos fueron esparcidos... con excepción de los apóstoles (v. 1) ha confundido a muchos lectores. De ello se ha deducido, con razón, que la persecución estaba dirigida contra la facción helenista de la comunidad, en tanto que los miembros hebreos de la misma disfrutaron, quién más quién menos, de tranquilidad (ver 9:31). Evidentemente los doce todavía estaban predicando cosas que no ofendían a los exponentes de la barrera de división (Ef.2:14).

Los doce apóstoles seguían siendo judíos, judíos cristianos. Aparentemente estaban esperando todavía la restauración del reino de Israel por el Señor (Hech.1:6). Se observa que ninguno de los doce (según la Escritura) inició la predicación del evangelio a los samaritanos ni a los gentiles. Sólo gradualmente —mejor dicho, forzados— buscaban a tientas las verdades por las cuales Esteban dio su vida. Lo que Felipe hizo rápidamente y con ganas (Hech.8:5; 8:26-27), Pedro lo investigaba cuidadosamente y sin ganas (Hech.10:14; 10:28).

¿Fueron llevadas a cabo más ejecuciones en aquella época (además de aquella de Esteban por los judíos)? Hay pasajes subsecuentes que parecen favorecer una conclusión afirmativa (Hech.9:1; 22:4; 26:10). Se puede suponer que más de un cristiano haya sido ejecutado. Pero estos casos no pudieron ser muchos pues el gobierno romano no lo hubiera permitido.
Intercalado aquí en este breve relato de la persecución contra la iglesia, Lucas relata la sepultura de Esteban. Los hombres piadosos que se encargan de recoger y sepultar su cuerpo, no parece que fueron cristianos. Probablemente eran judíos de tendencias más moderadas que los perseguidores, e incluso amigos personales de Esteban. Algo parecido sucedió con el cadáver de Jesucristo (Jn.19:38-39). Notamos: que había incrédulos que no aprobaron la locura que resultó en el martirio de Esteban.

No se debe olvidar que los hombres que luchaban en favor del universalismo eran judíos. Jesús mismo era judío, los profetas antes de él eran de Israel (el término judío no se puede usar correctamente para designar el período antes del cautiverio), los hombres como Esteban y otros que le siguieron eran judíos.
Ellos eran judíos (o israelitas) que reconocían que el monoteísmo llevaba al universalismo como su conclusión inevitable; el concepto de un solo Dios demanda el concepto de un solo mundo. Es verdad que Lucas narra la historia triste de judíos comprometidos a un estrecho credo racial, cegados por el orgullo propio y el prejuicio; pero a la vez, él también cuenta de judíos que fundaron nuevas sendas para la humanidad. El antisemitismo de hoy día debe tomar en cuenta esta verdad.


______________
Bibliografía:
-e-Sword-the. LEDD.
-Biblia de Estudio RYRIE.

-Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 05//05//2016.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario