miércoles, 8 de junio de 2016

Parte II: LAS 7 PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ:

Parte II:

LAS 7 PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ:

Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

IV.    LA EXCLAMACIÓN DE DESOLACIÓN: (Mateo 27:46):

Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto esDios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Marcos 15:34 “Eloi, Eloi, lama sabactani?”  Que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
¡Extraña queja, salida de la boca de nuestro Señor Jesús, en quien el PADRE tenía siempre Su complacencia! Sí, el Padre le amaba, porque ponía Su vida por as ovejas (Jn.10:17); sin embargo, este Padre le abandonaba ¡en medio de Sus grandes sufrimientos! De seguro que jamás hubo una angustia tan profunda en toda la Historia de la Humanidad, pues nadie jamás ha podido sentirse tan desamparado y por un motivo tan grave. Observemos ahora:
4.1. De Dónde Tomó Tal Queja:
De Salmos 22:1. Esta palabra, como aquella otra: En tus manos encomiendo mi espíritu están tomadas de los Salmos de David, para enseñarnos el uso que hemos de hacer de la PALABRA DE DIOS para guiarnos en la oración y tener ayuda en nuestra debilidad (Romanos 8:26).
4.2. En Qué Tono La Expresó:
A gran voz, lo cual indica la extrema intensidad de su dolor y angustia, la fuerza que quedaba aún en su naturaleza, y el anhelo de su espíritu al expresarla.
4.3. Cuál Era La Queja:
Dios míoDios mío ¿a qué me has desamparado? El evangelista nos ha conservado las palabras mismas de Jesús en el arameo, con una ligera variación en el nombre de Dios, pues aquí está en hebreo, mientras que en Marcos aparece en arameo también: Alí, Elí, ¿lamá sabactani? El griego en que está, a continuación, traducida, matiza estupendamente el sentido del verbo al usar [enkatélipes], que literalmente significa “abandonar, dejando a un sujeto y encerrado”, sin escape. No es extraño la admiración que transpiran las palabras del Apóstol Pablo, cuando dice en Filipenses 2:8obediente hasta la muerte ¡y muerte de cruz!”.

V.     TENGO SED: (Juan 19:28):

V.:28: Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed.
No obstante la frase “para que la Escritura se cumpliese” no significa que Jesús expresara su sed a fin de que se cumpliera la Escritura, sino que, con esta expresión y con vinagre que le dieron, se cumplió la Escritura; en concreto, el Salmo 69:21. Notemos acerca de  esta sed:
5.1. No Es Extraño Que Tuviera Sed:
Sed ardorosas, por la deshidratación consiguiente a la tremenda pérdida de sangre [según la contextura de la persona de 31/2, 41/2 a 6 litros que está compuesto nuestro cuerpo humano]. Las agonías del tormento de la crucifixión y la fiebre exacerbarían esta sed. Tampoco puede pasarse por alto la fatiga del proceso, en el que seguramente, desde el arresto en Getsemaní = [Molino de aceitunas ‘aceite de oliva], no se le dios de comer ni de beber; y el líquido es para el organismo humano más necesario que la comida.
5.2. Lo Extraño Es Que.
Al contrario que los otros tres evangelistas, quienes sólo mencionan lo del vinagre, sólo Juan menciona esta palabra de Jesús (la quinta desde la cruz), que es la única en que Jesús pide algo para sí. Es cierto que, con ello, expresaba “la aflicción de su alma” (Isaías 53:11), pero es muy posible que, con esta sed, expresada después del grito de desamparo, Jesús diese a entender también que estaba sufriendo por nosotros el doble tormento en el que consiste básicamente el Infiernoel alejamiento de Dios (compare con Mateo 25:41) y la sed insoportable (compare con Lucas 16:24).

VI.   CONSUMADO ES: (Juan 19:30):

v.30: Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijoConsumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
Lo que dijo: “Consumado está” En griego es una sola palabra, tetélestai, tercera persona del singular del pretérito perfecto medio pasivo, que significa literalmente: “ha sido terminado”. El vocablo puede entenderse de muchas maneras:
6.1. Se han acabado los tormentos que la maldad de mis enemigos me ha infligido como remate de su perverso complot para quitarme la vida.
6.2.  Se ha llevado a cabo el designio y mandato del Padre (compare con 17:4) en cuanto a los sufrimientos que comportaba el llevar a feliz término la obra de la REDENCIÓN DE LA HUMANIDAD perdida.
Al entrar en la agonía de su Pasión, había dicho: “Hágase tu voluntad, no la mía” (v. Lucas 22:42). Ahora venía a decir: “Hecha está”.
6.3. Se ha cumplido enteramente todos los tipos y profecías del Antiguo Testamento que apuntaban a los futuros sufrimientos del Mesías, del Siervo Sufriente de Jehová [HA-SHEM ‘El Nombre’ Adonaí.
6.4. Se han acabado todas las normas de la ley ceremonial.
Con la realidad del sacrificio del Calvario, la sombra de los sacrificios prescriptos en el Levítico ha dejado de tener vigencia (v. los caps. 9 y 10 de Hebreos).
6.5. Se ha terminado de pagar la deuda contraída con Dios por el pecado de la humanidad.
El CORDERO DE DIOS que quita el pecado del mundo (1:29) ha llevado a cabo la completa expiación por el pecado, de la que era figura el Día de la Expiación o Yom Kippur, como dice el hebreo (Levítico 16), y está saldada la cuenta de la humanidad con Dios (v. 2 Corintios 5:19). Sólo se requiere ahora de cada ser humano que, por fe, acepte el documento, testimonio del PACTO DE DIOS con la humanidad, en el que se declara absuelto de la deuda el que cree en el Hijo de Dios (v. 3:16, 36, y especialmente, 1 Juan 5:9-12).

VII.   LA ENTREGA DE SU ESPÍRITU: (Lucas 23:46):
V.46: “Padre, en tus manos encomiendo mi  espíritu”.
Lucas pasa rápidamente a referirnos el último suspiro de Jesús juntamente con la Séptima y última palabra que pronunció en la Cruz. “Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Ya habiendo dicho esto, expiró” (v.46).
7.1. Cuando, con las palabras del salmista.
 Había gritado su desamparo, había dicho: Dios mío, Dios mío (v. Mateo 27:46; Marcos 15:34, compare con Salmos 22:1); pero ahora, también con palabras de David (Salm.31:5) le llama “Padre”. En todo caso, Cristo murió con las palabras de la Escritura en su boca.
7.2. Cristo, inmediatamente antes de exhalar el último suspiro, expresó en estas palabras su función de MEDIADOR.
Es ahora cuando consumaba su HOLOCAUSTO (Hebreos 13:12), hacía su expiación por el pecado (Isaías 53:10), daba su vida en rescate por muchos (Mateo 20:28). Con esas palabras, venía a depositar el sacrificio en el altar de la Cruz (Hebreos 13:10) y en manos de Dios, a quien todo sacrificio ha de ofrecerse.
7.3. La Voluntad Del Oferente.
Era requisito indispensable para la aceptación del sacrifico, y así lo hizo Jesús desde su entrada en este mundo (Hebreo 10:5-9, en cuanto al holocausto), ahora (en cuanto a la expiación).
Como escribió Bossuet: “Lo más grande del mundo es Cristo, lo más grande de Cristo, su Pasión y Muerte; lo más grande de su Pasión, su último suspiro, pues en ÉL se consumó la obra de la Redención”. Así, pues, Cristo puso en menos del Padre su espíritu. Para recobrarlo al tercer día en su gloriosa RESURRECCIÓN.
Al tomar la frese del Salmo 31:5, Cristo adaptó las palabras de David para uso de los creyentes moribundos; con ellas, hemos de mostrar que entregamos libremente nuestra vida en manos del Señor y que creemos firmemente en la vida venidera, al decirlo a Dios: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.

Concluimos:
Los que hemos aceptado a Jesucristo como Nuestro Salvador y Señor no esperamos  solo la semana santa para recordarnos se su Obra Majestuosa realizada hace más de 2,000 años como los dichos en este día especial:
·      La petición de perdón para los enemigos;
·      promesa al ladrón penitente;
·      el encargo de su madre al discípulo amado;
·      la exclamación de desolación;
·      el anuncio de sed;
·      “¡Consumado es!”; y
·      la entrega del espíritu.
Lo hacemos a diario sintiéndonos muy agradecidos por su amor y desprendimiento hecho por toda la humanidad, en especial también para aquellos que lo han aceptado por todo lo que ha hechos por ellos, y los que le quisieran seguirlo como tal, amigo compra tu propia biblia, y no dejes o solo escuchar lo “dicen así” es menester que tú lo descubras por tu propia lectura y reflexión, Dios te de iluminación y dirección si así lo haces o en caso contrario va a ser tarde cuando estés frente al Gran Tribunal De Dios en Apocalipsis 20.
Que estos 7 dichos final de nuestro Salvador siempre este delante de nosotros los creyentes, es nuestro mejor deseo ya que sea un hecho histórico real, sea también nuestra oración por aquellos que le rechazan. Amén.

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Bibliografía:
-Biblia de Estudio RYRIE.
-e-Sword-the. LEDD.
-Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. Huancayo 20-Abril-2014.




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