Parte I:
LAS TRES PERDIDAS:
(Lucas 15:1-32)
Por: Pastor. Carlos Ramírez Jiménez:
INDICE:
Introducción:……………………………………………………………..2
Capítulo I: La
Oveja Descarriada: Mateo 18:12-14: (Lc. 15:1-7):……....3-6
Capítulo II: La Moneda Perdida:
Lucas 15: 8-10):……………………....7-10
Capítulo III: El
Hijo Perdido: Lucas 15:11-32:………………………....11-14
Conclusión……………………………………………………………....15
INTRODUCCIÓN:
Lucas 15:1-32: La crítica de
los fariseos sobre la abierta asociación de Jesús con reconocidos pecadores y
gente socialmente repudiada dio lugar a tres parábolas:
·
Que ilustran el amor y preocupación de
Dios por los pecadores.
Su actitud se
opone totalmente a los que se creían justos
los fariseos corresponden a:
v
las 99 ovejas,
v
las 9 monedas y
v
al hermano mayor.
Los
publicanos y
pecadores corresponden a:
v
la oveja perdida,
v
la moneda perdida, y
v
al hijo pródigo.
La parábola de
la oveja perdida es muy aplicable a la gran obra de la redención del hombre. La
oveja
perdida representa al pecador apartado de Dios y expuesto a ruina
segura si no es llevado de vuelta a Él, aunque no desee regresar. Cristo es
ferviente para llevar a casa a los pecadores.
En la parábola
de la pieza de plata perdida, lo que está perdido es una pieza de
pequeño valor, comparada con el resto. Pero la mujer busca diligentemente hasta
encontrarla.
A su inmoralidad
el hijo
añade apostasía. Se une al campesino gentil que cría cerdos, los que
eran considerados por la audiencia de Jesús como animales impuros.
A la muerte de
un padre la ley judía otorgaba una tercera parte al hijo más joven y dos
terceras partes al mayor. La petición del hijo menor pone de manifiesto su
naturaleza rebelde y el deseo de independizarse de su padre. Un padre judío
podía legar su riqueza antes de su muerte.
Este a los pecadores recibe. Como los fariseos
desdeñaban a los publicanos y a los pecadores, Cristo contó estas tres
parábolas (15:4-32) para mostrar el interés de Dios por ellos.
El uso de la palabra se perdió. Ocho veces es
enfatizado en este capítulo la condición perdida del hombre (vv.4 –dos
veces-, 6, 8, 9, 17 24, 32),
Capítulo I
La Oveja
Descarriada: Mateo 18:12-14: (Lc. 15:1-7):
El Señor Yeshuah no era muy selectivo en cuanto a la
gente con la que se reunía, por lo que los fariseos y los escribas no vacilaron
en acusarle: “Este a los pecadores recibe, y con ellos
come”.
El mismo Señor, sin embargo, había expresado con
toda claridad cuál era su misión. Recordamos sus propias palabras: “Los que
están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a
llamar a justos, sino pecadores al arrepentimiento”.
Para insistir en la proclamación de su propósito
redentor, frente a la actitud desafiante de escribas y fariseos, pronunció lo
que conocemos como: “la parábola de la oveja perdida”.
Mt.
18:12:
τί1 ti G5101 ¿Qué ὑμῖν2 hymin
G5213 os δοκεῖ3 dokei G1380 VPAI3S parece?
ἐὰν4 ean G1437 Si
τινι6 tini
G5100 un ἀνθρώπῳ7 anthrôpô G444 hombre γένηταί5 genêtai G1096 tiene ἑκατὸν8 hekaton G1540 cien πρόβατα9 probata G4263 ovejas, καὶ10 kai G2532 y
→ se πλανηθῇ11 planêthê G4105 descarría ἓν12 hen G1520 una ἐξ13
ex G1537 de αὐτῶν14 autôn G846 ellas,
οὐχὶ15 ouchi G3780 ¿no ἀφεὶς16 apheis G863 deja τὰ17 ta G3588 las ἐννενήκονταεννέα18 ennenêkontaennea G1768 noventa
← y ←
nueve • y
πορευθεὶς22 poreutheis
G4198 va ἐπὶ19 epi G1909 por τὰ20 ta G3588 los ὄρη21
orê G3735 montes
→ a ζητεῖ23 zêtei G2212 buscar
τὸ24 to G3588 la
← que →
se → había
πλανώμενον25 planômenon
G4105 descarriado? (Interlineal
RV1960).
Oveja: probation
= (προβάτιον G4263)
diminutivo, oveja pequeña. Se encuentra en algunos textos en Jn.21:16-17;
distinto de arnia = corderos (v. 15), se usaba sin embargo como término
cariñoso.
Ovejas: probaton
= (πρόβατον G4263) de
probaino, ir adelante, esto es, del movimiento de los cuadrúpedos, se utilizaba
entre los griegos para denotar ganado menor, ovejas y cabras. En el NT., solo
de ovejas:
(a)
literalmente (p.ej., Mt.12:11, 12);
(b)
metafóricamente, de aquellos que pertenecen al Señor, las ovejas perdidas
de la casa de Israel (Mt.10:6); de aquellos que están bajo el cuidado del Buen
Pastor (p.ej., Mt.26:31; Jn.10:1, lit., «el redil de las ovejas», y vv. 2-27; 2:16, 17
en TR y otras autoridades; Heb.13:20); de aquellos que en un día futuro, cuando
la introducción del reinado milenial, habrán mostrado bondad hacia su pueblo
terrenal perseguido en su gran tribulación (Mt.25:33); de los vestidos de los
falsos profetas (Mt.7:15);
(c)
en sentido figurado, en forma de símil, de Cristo (Hech.8:32);
de los discípulos (p.ej., Mt.10:16); de verdaderos seguidores de Cristo en
general (Rom.8:36); de la condición anterior de aquellos que se han cobijado
bajo su cuidado de Pastor (1P.2:25); de las multitudes que buscaron la ayuda de
Cristo en los días de su carne (Mt.9:36; Mr. 6:34).
Descarriada: G4105
πλανάω = planáo: de G4106;
(propiamente hacer) vagar (de seguridad, verdad o virtud):- engañador,
engañar, errar, extraviar, descarriar, seducir, vagar. (Strong).
Evidentemente,
en esta parábola el pastor es Yeshuah, y nosotros las ovejas. El Pastor tenía
cien ovejas y solamente una de ellas se extravió. El porcentaje no es alto. Es
más, los pastores de hoy estaríamos felices de que ese fuera el porcentaje de
pérdida en nuestras congregaciones.
Pero
este pastor no se conformó con las noventa y nueve ovejas que le quedaron, sino
que se fue a buscar la que se perdió. ¿No es esto un ejemplo y un reto para
nosotros hoy día?
La
parábola de la oveja perdida (vv. 12, 13) ilustra el valor de cada persona
delante de Dios y el cuidado de Dios cuando se extravía una “oveja”,
aunque quedan noventa y nueve dentro del redil (Comp. Lc.15:4-7). Ama a las
cien con el mismo grado de amor, pero cuando una “oveja” se pierde, ésta recibe
la atención total del “Buen Pastor” (ver Jn.10:11). Pastor: El predicador debe disponer de una
buena concordancia. En ella descubrimos las veces y las circunstancias en que
Jesús se llamó a sí mismo “pastor”.
Nota: Se llamó
pastores a los dirigentes de la comunidad cristiana:
·
Véase la Comisión de Pedro en
Jn.21:15-17.
·
Léase las instrucciones de Pablo a los
ancianos de Mileto (Hech.20:28).
·
Considere estas otras citas bíblicas: (Ef.4:11; 1 P.5:2).
Cuando
se encuentra y se restaura al redil, el gozo por la recuperación de ésta es más
grande que por las noventa y nueve que no estuvieron en peligro. Así sucede en
una familia que tiene muchos hijos. Cuando uno se enferma, o se pierde, se olvidan de los demás en su
atención por el hijo en peligro. Cuando pasa el peligro, todos se regocijan.
Yeshuah
concluye este párrafo reafirmando el valor de cada persona delante de Dios con
una declaración negativa en cuanto a la voluntad de Dios: No es su voluntad que uno de estos pequeños se pierda.
Hay
cuatro palabras en el NT., que traducimos como perder:
1) Destruir: apolumi =
(ἀπόλλυμι
G622) significa:
(I) en la voz activa:
(a)
destruir, destruir totalmente, dar muerte (p.ej., Mt.10:28; Mr. 1:24; 9:22);
(b) perder
totalmente, p.ej., Mt.10:42, de perder una recompensa; Lc.15:4a, de perder una
oveja; Lc.9:25, de perderse uno mismo (de la pérdida del bienestar en el más
allá); metafóricamente, Jn.6:39, de dejar de salvar; 18:9, de Cristo no perdiendo
a los que le pertenecen.
(II) en la voz media:
(a)
perecer, de cosas (p.ej., Jn.6:12 «que no se
pierda nada»); de personas (p.ej., Mt.8:25 «perecemos»); de la pérdida de la vida eterna
(Jn.3:16 «no se pierda»; 17:12: «se perdió»;
2 Cor.4:3 «que se pierden»);
(b) estar
perdido (p.ej., Lc.15:4b: «pierde»);
metafóricamente, de la relación entre pastor y grey, de la destitución y
alienación espirituales, quedando excluidos de la presencia de Dios (Mt.10:6 «las
ovejas perdidas» de la casa de Israel; Lc.19:10 «que
se había perdido», el tiempo perfecto traducido aquí es intransitivo).
Que se utiliza como “extraviar”, y es la que leemos en Lc. 5:4.
2) Dañar: G91
ἀδικέω
= adikéo: de G94;
ser injusto, i. e. (activamente) hacer el mal (moralmente, social o
físicamente):- injusticia, injusto, injusta, maltratar, agraviar, agravio,
dañar, hacer daño. “Algo que se dañado y no sirve para lo que se diseñó”.
3)
Expulsar:
G1544 ἐκβάλλω
= ekbálo:
de G1537 y G906; expulsar (literalmente o figurativamente):-
echar, enviar, excluir, expulsar, impulsar, dejar, desechar, despedir, sacar. “Considerar
innecesario o inservible”.
4) Defecto: amemptos = (ἄμεμπτος G273)
relacionado con memfo, inculpar, etc.
Se traduce «irreprensible/s» en Lc.1:6; Filp.2:5; 3:6; 1 Ts.3:13; «sin defecto»
en Heb.8:7.
Denota
la idea de “defecto”,
algo que se considera “perdido debido a sus defectos”.
Lo
interesante es que nosotros estamos perdidos en esos mismos cuatro niveles:
§ Nos hemos
extraviados de nuestro camino.
§ Hemos
permitido que nuestros dones y habilidades de servicio se deterioren al extremo
de no ser útiles a Dios.
§ Nos
hemos separado de Dios a causa de nuestro pecado.
§ Somos
expulsados de Su presencia. Nos hemos convertido en imperfectos y nos hemos
dejado afectar destructivamente por el pecado, aceptando cambios negativos y
progresivos en nuestro carácter y en nuestra conducta.
Por
otro lado, se implica que es la voluntad de Dios que todos se salven (Comp.
Ez.33:11; Jn.3:16; 1 Tim.2:4; 2 P.3:9). El único obstáculo para que alguna
persona entre en el reino, habiendo oído el evangelio, es su voluntad contraria
(Jn.5:40). Hay variedad en los manuscritos griegos en cuanto a la expresión
vuestro Padre (v. 14). Algunos dicen “Mi
Padre”, otros “nuestro Padre”;
nuestra versión adopta la mejor apoyada.
¿Cómo reparar la
deshonra? Uno de los pecados que más ofenden y que se da
en la relación comunitaria de la iglesia es la calumnia. Esta falsa imputación
que tiene por objeto desacreditar o deshonrar a otro, es un delito penado por
la ley vigente. Es una pena que muchos creyentes ignoren que a la vez que se
peca ofendiendo a un hermano en la fe, también se está cometiendo un delito.
La
deshonra atenta contra la dignidad moral de una persona, atribuyéndole
adjetivos falsos. Se toca lo más vulnerable, lo más íntimo: el
honor.
Y se la desacredita restándole
méritos a fin de menoscabarla. En los tribunales y ante el juez, existe
un paso llamado de conciliación y retractación dando oportunidad a que las
partes no lleguen a instancias más gravosas. Pero hay incontables casos en
donde la sentencia ordena indemnización o reparación por los daños causados.
Esta indemnización es en dinero, pues es casi imposible reparar, o conseguir
que todo vuelva al principio como si nada hubiera pasado.
Ahora
bien, en el plano espiritual no debemos exigir que por calumnias o deshonra el
ofensor responda como ante el juez, pero sí creemos que el ofensor debe buscar
la forma de reparar el daño. Reparación no es indemnizar. No es pago en dinero.
Es lograr, moral y espiritualmente, que el injuriado vuelva a gozar del crédito
o prestigio moral que tenía antes de ser falsamente denigrado. Lamentablemente
muchos creyentes consideran haber arreglado la situación con sólo orar a Dios y
pedirle perdón, pero no tienen la valentía de acercarse a quien han dañado y
arreglar sus asuntos también con él.
Esta
clase de creyentes quiere lavar sus conciencias bañándose en el barro. Es hora
de que se hable claro del asunto. El camino que nos enseñó el Señor es el del
perdón, y éste se ha de pedir a nuestro Dios y también a quienes hemos
deshonrado.
Véase----------> Parte II:
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