Parte IV:
Los Diez Mandamientos De Dios:
Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Parte
4
Los Diez
Mandamientos De Dios:
No matarás. VI
No cometerás adulterio. VII
No robarás. VIII
No darás falsos testimonios. IX
No consentirás
pensamientos ni deseos impuros. No codiciarás los bienes ajenos. X
1. UN MUNDO FELIZ:
El decálogo comienza presentando cual es
la relación que debe mantener el hombre con YHVH = יהוה su Redentor. Del
primer al cuarto Mandamiento se concentra por lo tanto en el carácter único del
Dios Verdadero y la forma aceptable de adoración.
A continuación trata con la correcta
relación del hombre con su prójimo. En la parte 4 nos detuvimos en el quinto
Mandamiento “Honra
a tu padre y a tu madres…” por
tratarse de la base donde se edifica o derrumba una sociedad.
Hoy nos toca meditar en aquellos Mandamientos [8] de cuyo cumplimiento dependen el orden y la paz
social. ¿Os imagináis un mundo sin crímenes, sin infidelidad matrimonial, sin
robos ni secuestros, sin mentiras ni calumnias? De estos asuntos con sus
respectivas derivaciones se ocupan el 6°, 7° 8° y 9° Mandamiento.
2. NO MATARAS: VI
El
cristiano es la religión del amor. Dar muerte a su semejante ataca
directamente al corazón de este principio divino. Jesucristo nos enseñó que
debíamos amar incluso a nuestros enemigos. Todo acto violento movido por el
odio hacia un semejante buscando su muerte es condenado por la Biblia. La orden
es meridianamente clara: No matarás, pero la letra no debe ocultar el espíritu y
propósito que encierra el Mandamiento.
La palabra usada en éxodo 20:13[9],
ratsach*, se refiere a matar seres
humanos y nunca se utiliza para aludir a un animal. Por lo tanto traduce
adecuadamente algunas biblias en castellano la frase antigua de “no matarás” por la de “no asesinarás”. Y
la definición más simple de asesinato es: “matar de forma premeditada e ilícita”.
Etimología:
*H7523
רָצַח
= ratsákj: raíz primaria;
propiamente despedazar, hacer pedazos, i.e. matar (a un ser humano),
especialmente asesinar:- aplastar, homicida, homicidio, matador, matar, morir,
muerto. (Strong).
Por lo tanto, el hecho de que haya un
pecado que se llama asesinato implica que también hay ciertas ocasiones en que
matar no es pecado. Haremos referencia a esto más adelante.
El Mandamiento de “No matarás” prohíbe todo tipo de asesinato. Por supuesto
condena el asesinato premeditado, pero también el que resulta de la ira o la
venganza. También es pecado el homicidio por negligencia. En nuestra
civilización Occidental se trata de una de las causas de muerte con el índice
más elevado. Sólo tenemos que pensar, por ejemplo, en el gran número de
víctimas que se produce los fines de semana en las carreteras provocados por
los efectos del alcohol y las prisas egoístas.
En el aborto, la eutanasia y el suicidio
también intervienen la mano homicida del hombre, por lo que estos casos deberán
estudiarse con cuidado. En cuanto al aborto ciertamente se pueden encontrar
argumentos médicos que justifiquen la preservación de la vida en peligro de la
madre a expensas de la del feto pero difícilmente puedan defenderse otros motivos
para abortar.
La eutanasia activa que procura la
muerte del paciente –con o sin su
consentimiento- debe ser censurada siempre. Sin embargo la eutanasia pasiva
o “dar por terminado el tratamiento” sobre
un enfermo terminal, al que ya no se le puede ayudar de ningún modo, deberá
aceptarse muchas veces con resignación. Por su parte el suicidio es un “auto asesinato” tan censurable como el asesinato mismo, a
excepción quizá de aquellos casos en que uno decide sacrificar su propia vida
para poder salvar la de otros.
El
sexto Mandamiento también prohíbe el asesinato mental. Desear que
alguien muera para obtener un beneficio o placer personal es un pecado
sentenciado por Jesús con el mismo infierno (Mateo 5:22). Es hora de
arrepentirse.
Punto
y aparte merecen los casos en que sería lícito matar. Dejando a un
lado los evidentes pasajes del AT., donde se ordena la muerte de ciertos
animales para el sacrificio del altar y la clara enseñanza bíblica con relación
a poder comer carne, nos encontramos con la situación de que alguien pueda
perder la vida a manos de otra persona sin que ello sea ilícito. Estas serían
La Defensa propia. La Pena capital y La Guerra, que dadas su complejidad no
vamos a desarrollar en este artículo.
Finalizamos con una reflexión. Matar a
un semejante es extremadamente malo. Y lo es porque hay algo único en la
naturaleza humana que nos distingue de los animales, esa singularidad es la
imagen y semejanza de Dios en nosotros. El mayor pecado del asesinato es que
ataca y destruye la Creación Suprema del Creador. El asesinato es alguien que
se burla de Dios y se ríe del dolor ajeno.
3.
NO
COMETERÁS ADULTERIO: VII:
El cristianismo
es la religión del amor. El adulterio hace añicos el amor prometido en el pacto matrimonial. El adulterio* atenta
contra, y desestabiliza, el mismo cimiento de la sociedad que es la familia.
Etimología:
*H5003
נאף QAL:
Cometer
adulterio, prostituirse (Lv.20:10; Jr.3:9). — Impf. יִנְאַף; Vaif. וַיִּנְאָֽפוּ;
Inf. נָאוֹף; Part. נׄאֵף.
PIEL:
Cometer adulterio (Jr.29:23). — Perf. נִאֲפָה; Impf. וַיְנַאֲפוּ; Part. מְנָאֵף.
— נִאֻפִים Ver נִאוּפִים. (Diccionario Hebreo
Bíblico)
H5003 נָאַף = naáf: raíz
primaria; cometer adulterio; figurativamente apostatar:- adúltera, adulterar, adulterio, adúltero,
cometer adulterio, fornicar. (Strong).
El adulterio puede definirse como “La
cohabitación voluntaria que una persona casada efectúa con cualquier otra
persona que no sea su esposa u esposo legítimo”. En el NT., dos palabras griegas encierran el
pecado de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio. “Moicheia”
(Adulterio) “Porneia”[10] (Fornicación- Inmoralidad sexual).
El adulterio es condenable porque ataca la
institución del matrimonio creado por Dios en el Edén entre un hombre y una
mujer. El santo propósito del matrimonio engloba la procreación y cuidado de
los hijos, el compañerismo físico, emocional, sexual y espiritual de la pareja, hasta que la
muerte los separa. La santidad de dicho estado es tal que cuando Dios quiso
buscar una relación humana que reflejara idóneamente la relación entre Él y su
pueblo, utilizó la imagen del matrimonio.
El adulterio es causa de divorcio porque
rompe la promesa de fidelidad contraída en el matrimonio. Alguien que se
convierte en un solo cuerpo con otra persona que no es el marido o la esposa
separa radicalmente el lazo conyugal. Sin embargo debe decirse que no se exige
que el adulterio acabe siempre en divorcio.
“No cometerás adulterio” es un
Mandamiento directo a nuestra conciencia porque toda consumación carnal de este
pecado tiene su fuente en lo más recóndito del corazón. Por lo tanto debemos
ser vigilantes. Las tentaciones vendrán de dentro y de fuera. Nos enfrenta a
ellas en la oficina, la fábrica, la tienda o la escuela.
Dirán que tener una aventura romántica es
algo inocuo y emocionante, que “todo el
mundo lo hace”, y que a través de estas experiencias podemos
revitalizarnos. La presión de los
medios: la televisión, el cine, las revistas, las novelas, etc., será tal
que puede llevar al cristiano a querer tener esas experiencias que le meten por
los ojos a toda hora, hasta puede que sueñe con ellas.
El adulterio es un territorio prohibido y debemos evitarlo a toda costa usando los medios que la gracia de Dios pone a nuestra disposición. Quizá por tratarse de un pecado llamado “universal”, debamos recordar aquí las palabras del apóstol Juan: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiera pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el Justo”. Acudamos entonces a ÉL.
4. NO HURTARÁS = ROBAR: VIII
El
cristianismo es la religión del amor. ¿Cómo arrebataremos pues, sin permiso,
algo que pertenece a otra persona? El principio de la propiedad privada se
encuentra establecido por la ley de Dios y el mandamiento es claro: “No hurtarás*”[11].
Robar es pecado porque muestra un espíritu codicioso y desemboca habitualmente
en la violencia.
H1589 גָּנַב = ganáb: raíz primaria; robar
(literalmente o figurativamente); por implicación engañar:- a escondidas,
arrebatar, engañar, escondidamente, hurtar, hurto, llevar, oculto, robar, sacar.
(Strong).
Examinemos algunas clases de robo. Por
su puesto no todos han hurtado en unos grandes almacenes alguna vez y mucho
menor robado dinero de un banco ¿Pero cuántos están libres de escamotear el
pago de lo debido en alguna circunstancia? ¿Sea un impuesto, un billete de
autobús, un programa de ordenador o simplemente callarse cuando la cuenta sale
erróneamente a su favor…?
Robar a Dios está incluido en este paquete. No dar a Dios lo
que espera de nosotros es “robar a Dios”. Quizá
alguien pueda estar libre de cualquier otra transgresión mencionada más arriba
y sin embargo estar robando a Dios. Quizá alguien necesite escuchar la voz de
Dios como la escuchó Israel por medio del profeta Malaquías: “¡Robará el hombre a Dios? Pues vosotros
me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y
ofrendas. Malditos sois con maldición”.
La exhortación bíblica es a dejar de
robar y ser buenos administradores de los bienes que el Señor nos da.
Pasaríamos menos necesidad y no nos veríamos tentados a robar. Al contrario,
podríamos ayudar a paliar muchas injusticias sociales, cooperar al crecimiento
de la iglesia sosteniendo convenientemente a los siervos de Dios y extender el
evangelio del reino por todo el mundo a través de las misiones.
5. NO HABLARÁS
CONTRA TU PROJIMO FALSO TESTIMONIO: IX:
El cristiano es la religión del amor. La
mentira es la religión del diablo. La palabra que se traduce como “falso
testimonio” IX se refiere
a falsear una verdad pero también a decir cosas que no valen para nada,
inútiles o infundadas. Puede tratarse de unas palabras carentes de valores,
llenas de oscuros presagios, o una mentira descarada.
Durante siglos se han dividido las
mentiras en tres categorías:
· La mentira
maliciosa,
· la mentira
jocosa, y
· la mentira
necesaria.
1) La primera, es condenable
porque busca maliciosamente perjudicar al prójimo de alguna manera.
2) La seunda, es la que se burla del prójimo con el fin de rediculazarla como sería el
caso del uso de la mentira en las bromas pesadas, etc.
3) La tercera, clase de mentira es más compleja y
difícli de codenar cuando se trata de usar la mentira necesariamente para salvar
la vida a una persona.
Otro asunto es “la mentira piadosa o fraude piadoso” que fue introducido en un periodo temprano en la
Iglesia Cristiana, desarrollado como una ciencia y arte por los Romanistas y
sublimado lamentablemente por los Jesuitas
quienes enseñaban que “la obligación de impulsar el bien de la Iglesia absorbía
o rebasaba toda otra obligación”.
Para ellos, no sólo eran legítimos la
falsedad y la reserva mental, sino también el perjurio, el robo y el asesinato,
si se cometían con el designio de avanzar los intereses de la iglesia.
En resumidas
cuentas, la verdad y la mentira están reñidas como Cristo con Belial. Dios no
ha mentido jamás… antes sea el
hombre mentiroso. Y lo es. Todos hemos mentido en alguna ocasión y la mentira
son pecado. Por eso debemos acudir a Cristo y confesado nuestros pecados… “porque él es
fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”.
(1 Juan 1:9).
6. NO CODICIARÁS:
El décimo mandamiento.
X
“No
codiciarás”[12]
“No codiciarás* la casa de tu prójimo, no codiciarás
la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni
cosa alguna de tu prójimo”. (Éx. 20:17)
*H2530
חָמַד = kjamád: raíz
primaria; deleitarse en:- muy amado, amor, codiciable, codiciar, cosa, delicado,
delicioso, deseable, Deseado, ser deseado, desear, estimar, preciado, precioso.
(Strong).
Codiciarás: Significa deseo
o lujuria. No es desear algo equivocado, sino querer obtenerlo a expensas de
otros o a causa de la envidia o los celos.
El último mandamiento prohíbe que un individuo
codicie lo que pertenece a otro. A diferencia de todos los otros mandamientos,
éste se dirige a los sentimientos y pensamientos tales como
la envidia
o la avaricia.
Si los israelitas iban de disfrutar de
una armoniosa relación de pacto con Dios, todo aspecto de sus vidas debía
conformarse a su voluntad. La adherencia externa es insuficiente; el ser
interno debe ser modelado de conformidad a los principios divinos para la moralidad
encontrados en los Diez Mandamientos.
Como Jesús nos recuerda, el interpretar
los Mandamientos en el sentido de exigir sólo obediencia externa sería
interpretar mal sus propósitos. Mateo 5:17-48 Jesús y la ley (Comp. Lucas
16:17; 12:58, 59; 16:18; 6:27-36).
Esta sección larga trata un solo tema;
lo importante es que sus partes no deben interpretarse aisladamente de las
demás. El tema es el “cumplimiento” de la ley por Jesús, lo que se
expresa por medio de declaraciones generales (17-20) seguidas de una serie de
seis ejemplos contrastando las enseñanzas de Jesús con lo que se aceptaba como
la ley del AT. (21-47), terminando con un resumen final (48):
Ø En primer lugar, en los vv. 17-20 Jesús coloca
la Ley lado a lado con los Profetas hallando el cumplimiento en él (para
entender este sentido de la ley como “profetizando”
hasta la llegada de Jesús, cf. Mateo 11:13; y Romanos 10:4; Gálatas 3:24). El
cumplir es realizar aquello a que las Escrituras señalan, y eso es lo que él ya
ha hecho. Pero el cumplimiento de la ley no significa su abolición; sigue
siendo totalmente autoritativa y requiere el respeto total del discípulo (18,
19). Sin embargo, sigue en pie la pregunta de cómo su función para con el
discípulo es afectada por su cumplimiento en Jesús. El v. 20 indica que el
legalismo meticuloso de los fariseos y los escribas es inadecuado en el contexto
nuevo del reino de los cielos.
Hace falta una
interpretación superior, y eso es lo que aclaran los vv. 21-47, mostrando cómo
la demanda de Jesús sobrepasa las enseñanzas éticas contemporáneas basadas en
la ley del AT.
Ø Un segundo punto, lo realiza, no por ser más
escrupuloso en las observancias sino por penetrar la verdadera voluntad de Dios
entronizada en la ley. Así en los dos primeros ejemplos (21-30) meramente
evitando lit. el homicidio y el adulterio no llega a la médula del problema.
Subyaciendo estos actos exteriores están las actitudes fundamentales del odio y
la lujuria. Donde el corazón no esté limpio, hace falta una acción drástica
para corregirlo antes que resulte en pecado abierto.
Ø En tercer lugar (31, 32), una apelación lit. a
Deuteronomio 24:1-4 había llevado a sancionar el divorcio con tal de que la
certificación correcta se observara, pero Jesús reafirma el propósito original
de Dios en cuanto a la permanencia del matrimonio (véase 19:3-12 para una
discusión más amplia).
Ø En cuarto lugar (33-37), Jesús descarta la intrincada
discusión acerca del peso relativo que tienen diversos juramentos (cf. Mateo
23:16-22) a favor del ideal de una veracidad sencilla, lo que hace que los
juramentos y votos sean innecesarios. Aquí, como con el asunto del divorcio,
Jesús se niega a permitir que los reglamentos de la ley, que estaban diseñados
para controlar la pecaminosidad humana, pudieran tener precedencia sobre la
intención original de Dios. Las normas éticas deben edificarse no en las
concesiones de la ley, sino en los propósitos positivos de Dios.
Ø En quinto lugar (38-42), el deseo natural de venganza
y retribución podría ser justificado convenientemente por los reglamentos del
AT., que tenían el diseño original de limitar los alcances de la retribución
legal (ojo por ojo, etc.). Pero el extender este principio a la ética personal
le da carta magna a los intereses egoístas. Por medio de una serie de ejemplos
vívidos (39-42), Jesús, en su lugar, demanda una actitud generosa que no sólo
rehúsa al desquite, sino que no resiste, aunque legalmente estuviese permitido.
Dicha actitud es la que subordina los derechos personales de uno en beneficio
de los de otras personas.
Ø Finalmente (43-47), la inferencia natural de que
el mandato del AT., de amar al prójimo conlleva el corolario de odiar a su
enemigo es reemplazado por la orden extraordinaria de amar a nuestros enemigos.
Nuevamente Jesús sobrepasa con mucho la enseñanza explícita de la ley del AT.,
y ofrece una ética en contraste agudo con los valores humanos naturales.
Así, en todos estos ejemplos, una
observancia superficial de la letra de la ley ha cedido a la búsqueda radical
de la verdadera voluntad de Dios. Esto sobrepasa la interpretación lit. De la
ley y, en realidad en algunos casos, la deja a un lado, como la autoridad
soberana de Jesús (pero yo os digo) revela una escala de valores alternativa
radical que el discipulado debe involucrar. Asombroso, pero apropiadamente,
queda resumido en el versículo final: Sed,
pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es
perfecto. Con esto el legalismo ha quedado muy atrás, y la ley ha sido “cumplida”.
Concluimos:
Es importante señalar que la base de Los
Mandamientos de Dios y la base de la obligación del pueblo residía en el hecho
de que Jehová era su Señor y Dios que los había redimido. Estos preceptos se
dan a un pueblo salvado para enseñarles cómo andar en el camino de Dios, pero
observamos que “casi
todos los Mandamientos se hallan expresados en la forma negativa de la
prohibición, debido a que presupone la existencia de pecado y de deseos
malvados en el corazón del hombre”.
El Señor Jesús resume esta verdad en
Mateo 22: 34-40. Los dos mandamientos expuestos por Jesús resumen no sólo Los Diez
Mandamientos, sino toda la Ley, y además todo lo que decían los
Profetas. Con las dos fuentes se resume el AT., (comp. 11:13; 17:3-8). Dependen
(v. 40) traduce un verbo griego (G2910)* que significa “se cuelgan”,
o “se
suspenden”. Con este dicho, Jesús prácticamente aprueba el canon del
AT. Es probable que él fuera el primero en unir estos dos mandamientos en esta
forma para abarcar toda la ley.
____________
*
G2910
κρεμάννυμι = kremánnumi: forma
prolongado de un verbo primario; colgar, ahorcar:- colgar, depender. (Strong).
___________
Notas y Bibliografía:
[1] tôrah = (תּוירָה, H8451), «ley;
dirección; instrucción». Este nombre aparece 220 veces en el Antiguo Testamento
hebreo.
En la literatura sapiencial,
donde tôrah no aparece con artículo definido, el significado principal de este
nombre es «dirección, enseñanza, instrucción»: «La instrucción del sabio es
fuente de vida, para apartarse de las trampas de la muerte» (Prov.13:14 rva);
también: «Toma, pues, de su boca la instrucción y pon sus dichos en tu corazón»
(Job 22:22 rva). El objetivo de la «instrucción» de los sabios de Israel, que
tenían a su cargo la instrucción de los jóvenes, era cultivar en ellos el temor
del Señor para que pudieran vivir conforme a lo que Dios esperaba de ellos. El
sabio era como padre de sus pupilos: «El que guarda la ley es hijo inteligente,
pero el que se junta con glotones avergüenza a su padre» (Prov.28:7 lba; cf.
3:1; 4:2; 7:2). El padre natural también instruía a sus hijos en cómo vivir
sabiamente, de la misma manera que una mujer temerosa de Dios era ejemplo de
«enseñanza» bondadosa: «Abre su boca con sabiduría, y hay enseñanza de bondad
en su lengua» (Prov.31:26 rva).
La «instrucción» que Dios dio a
Moisés y a los israelitas llegó a conocerse como «la ley» o «la dirección»
(ha-tôrah), y muy a menudo como «la ley del Señor»: «¡Cuán bienaventurados son
los de camino perfecto, los que andan en la ley del Señor!» (Salm.119:1 lba), o
«la ley de Dios»: «Esdras leía día tras día en el libro de la Ley de Dios,
desde el primero hasta el último día» (Neh.8:18 rva); y también como «la ley de
[dada por] Moisés»: «Acordaos de la ley de mi siervo Moisés, a quien encargué
en Horeb leyes y decretos para todo Israel» (Malq.4:4 rva). El término puede
referirse a toda «la ley»: «él estableció su testimonio en Jacob y puso la ley
en Israel. Mandó a nuestros padres que lo hicieran conocer a sus hijos»
(Salm.78:5 rva). También puede indicar ciertas leyes en particular: «Esta es la
ley que Moisés puso ante los hijos de Israel» (Deut.4:44 rva).
Dios comunicó la «ley» para que
Israel pudiera obedecer y vivir: «¿Qué nación hay tan grande que tenga leyes y
decretos tan justos como toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros?»
(Deut.4:8 rva). Se instruye al rey que debe recibir una copia de «la ley» en
ocasión de su coronación (Deut.17:18). Los sacerdotes estaban encargados de
estudiar y enseñar «la ley», así como la jurisprudencia que se fundamentaba en
ella (Jr.18:18). Por causa de la apostasía desenfrenada, en los últimos días de
Judá no había sacerdotes docentes (2 Cron.15:3); es más, durante el reinado de
Josías «la ley» (fuese esta toda la Torá, un libro entero o solo una parte) se
recobró: «Hilcías, dijo al escriba Safán: Yo he hallado el libro de la ley en
la casa de Jehová. Y dio Hicías el libro a Safán» (2 Cron.34:15).
Los profetas desafiaron a Israel
a arrepentirse regresando a la tôrah («instrucción») de Dios (Is.1:10).
Jeremías profetizó acerca de la nueva forma de Dios tratar a su pueblo, en
términos del nuevo pacto en que su «ley» la asimilaría un pueblo que obedecería
a Dios de buena voluntad: «Porque este será el pacto que haré con la casa de
Israel después de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en su interior y la
escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo» (Jr.31:33
rva). El último profeta del Antiguo Testamento recuerda a los sacerdotes sus
obligaciones (Malaquías 2) y reta al pueblo de Dios a recordar la «ley» de
Moisés en preparación para el Mesías que habría de venir (Malq.4:4).
La Septuaginta ofrece las
siguientes traducciones: nomos («ley; regla»); nominos («de acuerdo con la
ley»); entole («mandar, mandamiento, orden») y prostagma («orden; mandamiento;
mandato; requerimiento»). (VINE)
H8451
תּוֹרָה
1) Instrucción concerniente a situaciones
específicas (Deut.17:11; Jr.18:18; Prov.1:8).
2) La ley de Dios:
torát YHVH (2 R.10:31).
3)
La ley como código:
torát Moshéh = la ley
de Moisés (1 R.2:3). — Posiblemente la palabra תּוֹרָה deriva de la raíz ירה
(Ver Hifil de II y III ירה). (Diccionario Hebreo Bíblico)
[2] decálogo. (Del lat. decalŏgus, y
este del gr. δεκάλογος). m. Conjunto de los diez mandamientos de la ley de
Dios. || 2. Conjunto de normas o consejos que, aunque no sean diez, son básicos
para el desarrollo de cualquier actividad. Microsoft® Encarta® 2009.
[3]
H3068 יהוה El nombre de Dios, el
Tetragrámatos impronunciable. Siguiendo la tradición de Reina y Valera la RVA
mantiene su representación como "Jehovah" (habiendo solamente
agregado la "h" final que las revisiones omitieron, para representar
la ה, la cuarta letra del Tetragrámatos). En el DHB optamos por transliterarlo
así: YHVH. (Diccionario Hebreo Bíblico)
[4]
cosmovisión. (Calco del al. Weltanschauung). f. Manera de ver e interpretar el
mundo. Microsoft® Encarta® 2009.
[5] Brian Edwards es pastor y autor
de varios libros, entre ellos “Los diez mandamientos para hoy”.
[6] H6440 פָּנִים
1) Cara (Gn.31:2).
2) Cara, aspecto. — penéi ha-davár = la
cara del asunto, es decir, la situación presente (2 Sam.14:20).
3) Superficie, faz (Gn.1:2; 2:6).
4) Fachada, frente, parte frontal (Ex.26:9;
2 Sam.10:9).
5) Presencia, persona. — shulján [léjem]
ha-paním = mesa [del pan] de la Presencia (Num.4:7; 2 Sam.17:11).
6) Uso preposicional:
a) mi-paním = por delante (2 Sam.10:9).
b) le-faním = anteriormente, antiguamente,
previamente (1 Sam.9:9).
c) mi-le-fanim = desde el principio (Is.41:26).
d) el penéi = al frente de (Lev.9:5).
e) et penéi = para con la presencia de =
delante de (Gn.19:13).
f) me-et penéi = [lejos] de la presencia
(Gn.27:30).
g) bi-fnéi = delante de (Jos.10:8).
h)
li-fnéi (Ver bajo לִפְנֵי).
i) mi-li-fnéi = de la presencia de (Gn.47:10);
A causa de (1 Sam.8:18).
j) mi-penéi = [lejos] de la presencia de
(Gn.16:8); Porque (Gn.6:13; Ex.19:18).
k) al penéi = a la vista de, delante de (2
Sam.15:18); Frente a (Gn.23:19); Contra la presencia de, es decir, prefiriendo
uno en contra de otro (Deut.21:16). — Const. פְּנֵי; Suf. פָּנָיו, פָּנֵיךָ, פְּנֵיכֶם,
פָּנֵימוֹ. (Diccionario
Hebreo Bíblico)
[7] La Declaración Universal de los
Derechos Humanos en 1948 estableció el derecho de la familia a ser protegida
por la sociedad y el estado.
La familia (del
latín famīlia) es un grupo de personas formado por individuos que se unen,
primordialmente, por relaciones de filiación o de pareja.1 El Diccionario de la Lengua Española la define, entre
otras cosas, como un grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas2, lo que lleva implícito
los conceptos de parentesco y convivencia, aunque existan otros modos, como la
adopción. Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es el
elemento natural, universal y fundamental de la sociedad, tiene derecho a la
protección de la sociedad y del Estado.3
Los lazos
principales que definen una familia son de dos tipos: vínculos de afinidad
derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como el
matrimonio4 —que, en
algunas sociedades, sólo permite la unión entre dos personas mientras que en
otras es posible la poligamia—, y vínculos de consanguinidad, como la filiación
entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que
descienden de un mismo padre. También puede diferenciarse la familia según el
grado de parentesco entre sus miembros.
No hay consenso
sobre una definición universal de la familia. La familia nuclear, fundada en la
unión entre hombre y mujer, es el modelo principal de familia como tal, y la
estructura difundida mayormente en la actualidad. Las formas de vida familiar
son muy diversas, dependiendo de factores sociales, culturales, económicos y
afectivos. La familia, como cualquier institución social, tiende a adaptarse al
contexto de una sociedad.5
El Día
Internacional de la Familia se celebra el 15 de mayo.6
Se conoce cuando
dos personas son familiares cercanos mediante el apellido común. Aunque hay
apellidos más comunes como López y otros menos comunes como Nores. Pero en
otras ocasiones puede darse la casualidad de que se tengan apellidos comunes y
de que no haya un parentesco.
Bibliografía:
1. Roche, Roberto
(2006). Psicología de la pareja y de la familia: análisis y optimización.
Barcelona: Universitat Autònoma de Barcelona. p. 9. Consultado el 7 de agosto
de 2015.
2. Real Academia
Española (2001). «Familia». www.rae.es. Diccionario de la Lengua Española.
Consultado el 7 de agosto de 2015.
3. «Artículo 16.
3». Asamblea General de las Naciones Unidas. 1948. «La familia es el elemento
natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la
sociedad y del Estado.» |obra= y |publicación= redundantes (ayuda)
4. Kathleen Gough
dijo que el matrimonio no es una institución universal: entre los nayarde
India, una mujer no tiene un esposo fijo: Su madre tiene múltiples compañeros
sexuales, aunque sólo uno de ellos tenga reconocimiento como compañero
exclusivo de una mujer. El hombre nunca vivía permanentemente con la mujer,
puesto que pasaba su vida en casa de las mujeres de su linaje; por otra parte,
el lazo entre una mujer y un hombre podía ser roto con la negativa de la mujer
a recibir en su casa al hombre. Por su parte, el compañero reconocido de una
mujer debía asumir la paternidad de los hijos de ésta, aun cuando fuera de
dominio público que el genitor —el padre biológico, según la terminología
utilizada en Occidente— fuera otro hombre" (Gough, 1974).
5. Valdivia
Sánchez, Carmen (2008). «La familia: concepto, cambios y nuevos modelos».La
Revue du REDIF, vol. 1 pp. 15-22.
6. Día
Internacional de las Familias.
[8] H4687 מִצְוָה
1) Mandato, mandamiento (1 R.2:43). —
mitsvát anashím = mandamiento de hombres (Is.29:13).
2) Obligación: ve-heemádnu
aléinu mitsvót = nos impusimos la obligación de (Neh.10:33/32). — Const. מִצְוַת; Pl. מִצְוֹת (= מִצְווֹת); Suf. מִצְוׄתָיו. (Diccionario
Hebreo Bíblico)
[9] H7523
רצח QAL:
1) Asesinar (1R. 21:19).
2) El Part. se
traduce como "homicida" (Num.35:6). — Perf. רָצַח; Suf. רְצָחוֹ;
Impf. תִּרְצַח; Inf. רָצֹח; Part. רֹצֵחַ.
NIFAL: Ser
asesinado (Juc.20:4). — Impf. אֵרָצֵחַ; Part. נִרְצָחָה.
PIEL:
1) Asesinar (Os.6:9).
2) El Part. se
traduce "homicida" (2 R.6:32). — Impf. יְרַצְּחוּ; Part. מְרַצֵּחַ, מְרַצְּהִים.
(Diccionario Hebreo Bíblico)
[10] FORNICACIÓN,
FORNICAR, FORNICARIO:
A. Nombres:
1. porneia
(πορνεία,
G4202) se usa:
(a) de una relación
sexual ilícita (Juan 8:41; Hech.15:20; 15:29; 21:25; 1 Cor.5:1; 6:13; 6:18; 2
Cor.12:21; Gal.5:19; Ef.5:3; Col.3:5; 1 Ts.4:3; Ap.2:21; 9:21; en plural en 1
Cor.7:2); en Mateo 5:32 y 19:9 se usa denotando, o incluyendo, adulterio; se distingue
de ello en 15:19 y Mr.7:21;
(b)
metafóricamente, de la asociación de la idolatría pagana con doctrinas de la fe
cristiana, y con la profesada adhesión a ella (Ap.14:8; 17:2; 17:4; 18:3; 19:2);
algunos sugieren que este es el sentido en Ap.2:21.
2. pornos
(πόρνος,
G4205) denota a un hombre que se entrega a la fornicación, fornicario (1
Cor.5:9-10; 5:11; 6:9; Ef.5:5; 1Tim.1:10; Heb.12:16; 13:4; Ap.21:8; 22:15).
Nota: El verbo porneuo, fornicar, se traduce
«cometer fornicación» en Ap.2:14. Véase B, Nº 1, a continuación.
B. Verbos:
1. porneuo = (πορνεύω, G4203),
cometer fornicación. Se usa:
(a)
literalmente (1 Cor.6:18; 10:8; Ap.2:14; 2:20, véanse (a) y (b) en A, Nº 1);
(b) metafóricamente
(Ap.17:2; 18:3; 18:9).
2. ekporneuo = (ἐκπορνεύω, G1608),
forma intensificada del Nº 1 (ek, usado intensivamente), entregarse a la
fornicación, implicando una indulgencia
excesiva (Jud.1:7).
[11]
H1589 גנב =
QAL:
1) Robar (Gn.44:8).
2) Engañar (Gn.31:27). —
ganáv lev = robar el corazón, es decir, engañar (Gn.31:20). — Perf. גָּנַבְתִּי;
Impf. יִגְנְבוּ; Part. גּׄנֵב; Pas. גָּנוּב.
NIFAL: Ser
robado (Ex.22:11/12).
— Impf. יִגָּנֵב.
PIEL:
Robar, hurtar
(Jr.23:30). —
En 2 Sam.15:6 se sugiere vocalizar el verbo como en Qal en la expresión
va-yenaguév et lev, pudiéndose traducir:
"Así
engañaba Absalón a los hombres de Israel." — Impf.vaif. וַיְנָגֵב. PUAL:
Ser
secuestrado, ser robado, ser introducido en secreto (Gn.40:14; Ex.22:6/7; Job 4:12).
— Perf. גֻּנַּב, גֻּנַּבְתִּי; Impf. יְגֻנַּב.
HITPAEL:
Introducirse
a escondidas (2 Sam.19:4/3). — Impf. וַיִתְגַּנֵּב.
[12] H2530
חמד
QAL:
1) Codiciar (Ex.20:17).
2) Amar, desear,
hallar placer en algo (Is.1:29; 53:2).
3) Preciar,
apreciar (Is.44:9; Job 20:20). — Perf. חָמַד, חֲמַדְתֶּם; Impf. יַחְמד;
Part.pas. חָמוּד; Suf. חֲמוּדוֹ; Pl. חֲמֻדוֹת.
NIFAL:
1) Ser agradable
(Gn.2:9).
2) Ser codiciable
(Gn.3:6). — Part. נֶחְמָד, נֶחְמָדִים.
PIEL:
Desear
apasionadamente, agradarse (Cant. 2:3). — Perf. חִמַּדְתִּי.
- e-Sword-the.
LEDD.
- Biblia
de Estudio RYRIE.
- Biblia
Católica LATINOAMERICANA. Edic. 2005.
- EN
LA CALLE RECTA. Artículos. Edic. 2015.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 2015.
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