miércoles, 15 de junio de 2016

Expulsión Del “Paraíso”, Lucero De La Mañana: (Ez. 28:11-19; Is. 14:12-17)

Expulsión Del “Paraíso”, Lucero De La Mañana:
(Ez. 28:11-19; Is. 14:12-17)
Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

“Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:… Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura… En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación… Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas… Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad… A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector… Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti… Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran… Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser”.
(Ez. 28:11-19) 

I.     Expulsión Del “Paraíso”:


Punto 1.
Este lamento describe el surgimiento y la caída del rey de Tiro, y así el surgimiento y la caída de la nación estado misma. La descripción recuerda fuertemente a la narrativa del huerto del Edén.
Sin embargo, no hay un intento de hacer un paralelo estrecho con el relato de Génesis Como a menudo en Ezequiel, las metáforas son mezcladas libremente, alteradas y adaptadas como convenga al lenguaje de la profecía.
El lenguaje poético sirve para resaltar el grado de caída que Tiro experimentó; fue como una expulsión del paraíso.

VV.11-19: El Lamento Al Rey De Tiro Es, En Otras Palabras:
“Tú eras una vez un modelo perfecto de sabiduría y hermosura (12),
morando en un paraíso, adornada con espléndidas joyas (13, 14), y
exhibiendo un comportamiento intachable (15).
Pero tus extensas actividades comerciales llevaron a la opresión.
Tu esplendor te hizo engreída y corrompió tu pensamiento.
Tus muchas prácticas comerciales deshonestas condujeron a la profanación de los santuarios.
Por tanto, has sido expulsada de tu paraíso y derribada (16-18).
Los que te observan se horrorizan de ti (19)”.

Notas. V.13: Las piedras preciosas nombradas aquí han sido tomadas como alusión a las vestiduras del sumo sacerdote (Éxodo 28:17-20), pero a veces también las divinidades paganas se vestían con ropaje cubierto de joyas.
El énfasis aquí es simplemente la riqueza del rey (y de Tiro). VV.14-16: El significado exacto del querubín no es claro, y depende de qué lectura textual se sigue. O el rey de Tiro fue elevado a la posición de un querubín, o se le designó aun querubín como guardián. Ambas traducciones señalan hacia su elevada posición.
Las piedras de fuego posiblemente son una referencia a las piedras preciosas mencionadas en el v. 13. Alternativa-mente, puede ser una descripción de algún rasgo brillante o resplandeciente hallado en el monte de Dios.
V.15 Perfecto: nuevamente una alusión al relato de Edén. V.18, v.19 Aquí el tema cambia del rey a la ciudad de Tiro. (Comentario Mundo Hispano).

Punto 2.

Ez.28:11-19: Esta endecha parece una burla (véase la nota a 19.1-14) dirigida al rey de Tiro (v. 12).
Muchos ven en este pasaje (y en Is. 14) la caída de Satanás, punto de vista compartido por varios padres de la Iglesia en la segunda mitad del siglo IV d.C. Tal interpretación se ve reforzada por las palabras de vv. 16, 17, pero no toma en cuenta del todo el contexto.
La caída del rey de Tiro puede reflejar la caída de Adán, el primer rey, así como la caída de cualquier individuo presuntuoso.
Lo mismo sucede con la caída de Satanás, porque la caída de cualquier persona presuntuosa refleja la de aquél que personifica como nadie el orgullo.
Como Adán y como Satanás antes de su caída, el rey de Tiro pertenecía a Dios como una criatura creada perfecta (tú eras el sello de la perfección, véase Gn. 1; 2 R.27:31). Su destino era llevar a cabo los planes de Dios y se le situó en Edén (2 R.5:13), en la presencia de Dios.
A diferencia de Adán, quien estaba desnudo (Gn.2:25), el rey de Tiro se hallaba vestido de toda piedra preciosa, para resaltar su belleza y gloria (véase Ex.28:17-20, donde se habla de las piedras preciosas que adornaban el pectoral del sumo sacerdote).
Los vv. 14, 15 parecen constituir la más fuerte evidencia de que este texto se refiere a la caída de Satanás.
Querubín grande, protector indica una alta posición, con responsabilidad y autoridad para proteger y defender (protector) el santo monte de Dios, una alusión al trono divino.
La elevada posición, y el lugar específico que le correspondía a Lucifer antes de su caída, le ofrecían una oportunidad única para glorificar a Dios. (Algunos ven en el v. 13 una referencia a que su función celestial era dirigir los coros cuyas voces alaban al Altísimo). Su caída fue ocasionada por el intento de apropiarse de esta gloria (véase Is.14:12-17).
El pecado del rey de Tiro consistió en que a causa de la multitud de sus contrataciones se llenó de iniquidad... por lo que fue echado del monte de Dios (Is.5:16). (Comentario Biblia Plenitud Pentecos).

Punto 3.

VV.11-19:
Después de la caída del rey de Tiro, vemos ahora predicho el duelo que se va a hacer por él.
1. Gran parte de los exegetas modernos, especialmente judíos y catolicoromanos, aplican esta porción al rey de Tiro Etbaal, Itobal o Itobaal.
Asensio viene a terminar su comentario sobre esta porción del modo siguiente. “En este ambiente de gloria y perfección, recogido en cuadro bíblico con reflejos de la mitología cananea-fenicia, vivió feliz y seguro el rey-personificación de Tiro, hasta que la iniquidad, orgullo e injusticia en su vida de comercio, hizo presa en él”. El rabino Fisch interpreta el pasaje de manera similar, aunque sin acudir a “reflejos de mitología”. Sobre el versículo 15 dice: “Perfecto eras. Antes de que sus vastas riquezas le llenasen de orgullo y ambición, no se podía hallar ninguna falta en su conducta.

2. Sin embargo, la voz unánime de los exegetas antiguos y la de los más expertos evangélicos modernos, ha visto, tras la figura del rey de Tiro, otra figura todavía más siniestra. La del propio diablo.
Dice Ryrie: “Esta sección (vv.11-19), con sus referencias sobrehumanas, claramente describe a uno diferente del gobernante humano de Tiro; a saber, Satanás”.
Feinberg, por su parte, comenta: “Según tenía a la vista (Ezequiel) los pensamientos y los caminos de aquel monarca (el de Tiro), claramente discernió detrás de él la fuerza motivadora y la personalidad que le impedía en su oposición contra Dios. En una palabra, vio la obra y la actitud de Satanás, a quien el rey de Tiro emulaba en tantos aspectos”.
Y la tan mencionada y prestigiosa obra Seach the Scriptures, al comienzo del estudio de los capítulos 27 y 28, dice: “Los términos usados con referencia a él (el rey de Tiro), especialmente en los versículos 11-19, son tales que la figura del gobernante humano parece fusionarse con la del propio Satanás, el originador de los pecados de los que Tiro era culpable”.

3. Extrañamente, nuestro M. Henry no ha aceptado a ver aquí,  en forma alguna, a Satanás, y llega a explicar el “perfecto eras” del versículo 15 del modo siguiente: “Perfecto eras en todos tus caminos; prosperabas en todos tus negocios y todo marchaba bien contigo” (¡!).
Téngase en cuenta que el vocablo hebreo tamin, que aquí usa el texto sagrado, es el mismo de Job 1:1, entre otros lugares, y su significación literal es “íntegro”, “cabal”, “irreprochable”, algo que Dios mismo (Job 1:8) atribuye a Job en presencia de Satanás. ¿Podrá decirse que el rey de Tiro era alguien tan cabal como Job, por ejemplo, antes de que el orgullo le ganase el corazón.

4. Todas las expresiones de estos versículos 11-19 tienen sentido si detrás de la figura del rey de Tiro vemos la figura siniestra del propio Satanás, y ninguna tiene sentido si no acertamos a ver al diablo.
Por otra parte, los autores sagrados evitan cuidadosamente los elementos mitológicos, especialmente en sus profecías.

Veamos algunos detalles:
4.1. En el versículo 12b: “Tú el que sella perfección” (lit), expresión que designa su belleza perfecta, física y mental, según lo explica el contexto posterior en el mismo versículo 12: “lleno de sabiduría y acabado en hermosura”. ¡Demasiada adulación a un rey como el de Tiro!
4.2. En el versículo 13: “En Edén, en el huerto de Dios estuviste”. Si, allí estuvo Satanás, para desgracia de toda la familia humana. Contra la opinión de que en el Próximo Oriente el rey era como la personificación del primer hombre, dice Feinberg: “Ninguna prueba se nota da, con base en la Escritura, de esta posición, y no está justificada aquí. La descripción supera con mucho lo que se nos induce a creer con respecto a Adán en el Edén”.
4.3. En el versículo 14: “Tú eras el ungido querubín (compare con v.16, donde se repite) que cubre (lit.).
Dice el propio Fisch: “El rey de Tiro es comparado a un querube, porque los querubines en el Tabernáculo y en el Templo de Salomón extendían sus alas por encima del Arca, y simbolizaban protección”.
Y en la Ryrie Study Bible leemos: “Satanás había ocupado un lugar especial de prominencia en guardar el trono de Dios (compare Éx.25:20)”. ¿Estaba Satanás, ante de su caída, encargado de velar por la gloria de Dios en todo nuestro actual sistema solar?
Esto arrojaría mucha luz sobre algunas referencias Novo testamentarias a él. La etimología de kerub es asiria, no hebrea, y comporta la idea de “fuerza protectora” (compare con Gn.3:24), con lo que el papel de querubín es muy distinto del papel del serafín (de saraph, arder). Esto explica la posición de prominencia de Satanás antes de su caída (un “superprotector”, de lo más alto de la nobleza angélica), y que llegase a ambicionar el Trono de Dios (si se admiten, en este sentido, las referencias de Is.14:12-14), faltándole el “ardor” del serafín, que le habría mantenido en la humildad y el amor de Dios.
4.4. En los versículos 14b y 16b se hace mención del monte de Dios, no la mitológica “montaña de los dioses” (Asensio), si no en conformidad con 20:40, el monte donde resplandece de modo especial la presencia de Dios. En Ezequiel 20.40, el monte de Dios es el monte Sión, como es claro por el contexto, pero en 28:14, 16 no puede referirse al monte Sión. Sólo queda interpretarlo como el lugar donde asienta el Trono de Dios en el cielo.
Y, como allí no puede habitar ninguna cosa inmunda e impura, tan pronto como el pecado entró en Satanás, esto tuvo que ser arrojado del monte de Dios (v.16. El v.17 nos dice cuál fue ese pecado: el orgullo; compare con 1 Tim.3:6; Is.14:13, 14).
4.5. Ya en el versículo 17, y sobre todo, en los versículos 18 y 19, vuelve poco a poco la figura terrena, humana, del rey de Tiro, sin perder del todo los rasgos de Satanás.
Dice Ryrie: “El juicio de Satanás, anunciado en estos versículos, no se consumará hasta que sea arrojado para siempre al lago de fuego (Ap.20:10)”. Personalmente opino -nota del traductor- que estos versículos, especialmente el 18 y el 19, se aplican, en primera línea. Al rey de Tiro, incluso la última frase, que dice literalmente “y nada de ti para siempre”. (Fuente: Francisco LACUEVA. Comentario Bíblico de MATTHEW, Henry. Págs. 928-929).

II.    Lucero De La Mañana:
LA CAÍDA DEL LUCERO DE LA MAÑANA:
(Is. 14:12-17)

“¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones… Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;… sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo… Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo… Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos;… que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel?”.
(Is. 14:12-17) 


Is.14:12-14: Lucero, Ángeles. Satanás fue un ángel llamado Lucero* o Lucifer, que enamorado de su propia belleza, cayó en el orgullo y en una sobrestimación de sí mismo. Su rebelión se manifiesta en cinco acciones dirigidas contra Dios (vv. 13, 14).


NOTA: V.12: ¡oh Lucero, hijo de la mañana! Lit., el que resplandece, evidentemente es una referencia a Satanás, debido a la descripción similar hecha por Cristo (Lc.10.18) y porque las expresiones de Is.14:13-14 estarían fuera de lugar en labios de cualquier otro ser excepto Satanás (compare 1 Tim.3:6). Debilitabas a las naciones. Compare Ap.20:3).

Etimología:
*H1966 הֵילֵל = jeilél: de H1984 (en sentido de brillantez); lucero de la mañana:- lucero. (Strong).

En cinco frases declara que tomará el lugar del Altísimo. Pero los vv. 15-20 revelan que a Dios pertenece la última palabra, al responder el Altísimo de la siguiente forma: «Satanás tú:
1) serás echado al infierno;
2) te contemplarán (es decir, harán un espectáculo contigo);
3) hablarán de ti (es decir, se mofarán y te maldecirán);
4) serás echado de tu sepulcro como cadáver, y
5) Estarás solo».
La «última palabra» de Dios sobre Satanás aún es aplicable a cualquier reto que intente contra el pueblo de Dios. (Jud.1:9; Lc.16:22).

Is.14:12-21: Lucero, hijo de la mañana: Estos versículos tienen también una doble significación. Todavía forman parte del proverbio pronunciado contra el rey de Babilonia. El lenguaje, sin embargo, muestra que éste es un prototipo de Satanás. El pecado fundamental de Lucero (o Lucifer) fue su ilimitada ambición, su deseo de ser igual o estar por encima del Altísimo.
Con referencia a Satanás, es mejor no intentar explorar cada detalle sino tratar de comprender su simbolismo (véase la nota a Ez.28:11-19).

NOTA: VV.13-14: El pecado de Satanás es descrito por medio de cinco frases que subrayan la primera persona singular:
1) Subiré al cielo. Satanás desea ocupar el mismo lugar de habitación que Dios ocupa.
2) Junto a las estrellas. Desea elevar su trono por encima del de Dios y gobernar a todas las criaturas angelicales.
3) Me sentaré, a los lados del norte. En la literatura pagana, se refiere al lugar de los dioses; de modo que Satanás ambicionaba gobernar el universo (monte del testimonio) como el consejero de los dioses babilónicos supuestamente hacían.
4) Quería la gloria que sólo pertenece a Dios (sobre las alturas de las nubes subiré, véanse 19:1; Éx.16:10), y
5) Su meta final era ser semejante al Altísimo (heb., Elyon; véase  Gn.14:18).

En vv. 13-15 el tiempo futuro se usa en cinco ocasiones.
La caída de Satanás se debió a dos cosas:
·      el orgullo que lo condujo a querer suplantar el reino de Dios por el suyo, y
·      la autosuficiencia que lo hizo intentar independizarse del Altísimo.


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Bibliografía:
-e-Sword-the. LEDD.
-Biblia de Estudio RYRIE.
-Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 15//06//2016.




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