Parte III:
El Origen Del Universo:
Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
De
civilización y como el hombre continuamente se aleja de Dios. Los ejemplos
escogidos son suficientes y claros en demostrar la rebeldía y pecaminosidad del
hombre en todas las esferas de su vida. Desde el punto de vista de Dios, se da
testimonio de la fidelidad y misericordia de Dios que constantemente interviene
para mantener su propósito original de comunión con el hombre. Al aumentar el
pecado, aumenta también la gracia de Dios (Rom.5:20).
1. DIOS ESTABLECE AMBIENTE, NORMAS Y RELACIONES PARA
EL HOMBRE. Gn.2:4b-25.
Este es un relato más íntimo y detallado
de la creación del hombre y la mujer y complementa el relato del cap. 1. El
énfasis es en las relaciones que el hombre establece con Dios, con el medio,
con los animales y con la mujer. El nombre propio de Dios Jehová* H3068— se combina con su nombre
título —Elohim** H433— dando
un toque más personal al diálogo entre Dios y el hombre.
El
material presenta cuatro secciones:
· La creación especial del hombre,
· la preparación del jardín para el
desarrollo de la vida,
· la creación de la mujer, y
· la institución del matrimonio.
Etimología:
*H3068
יְהוָֹה = Yejová: de H1961; (el)
auto Existente o Eterno; Jehová, nombre nacional judío de Dios:- Jehová, el
señor. Compárese con H3050, H3069.
**H433
אֱלוֹהַּ = elóaj: rara vez (abreviación) אֱלֹהַּ = elóaj;
probablemente prolongado (enfáticamente) de H410; una deidad o la
Deidad:- Dios,
dios. Véase H430. (Strong).
(1) Dios Forma a Adán. Gn.2:4b-7.
NOTA: V.6: Un
Vapor: Probablemente
causado por la diaria evaporación y condensación que ocurre debido al cambio de
temperatura entre el día y la noche; compare 1:7*. V.7*. Las aguas que estaban sobre la expansión.
Evidentemente Dios suspendió una gran masa de agua en forma de vapor encima de
la tierra, haciendo una bóveda que produjo condiciones en la tierra semejantes
a las que existen dentro de un invernadero. Eso podría explicar la longevidad
de la vida humana (Gn.5) y la gran cantidad de agua relacionada con el diluvio
universal (Gn.6-9).
V.7: El cuerpo del hombre fue formado
de las pequeñas partículas de la tierra (las palabras hebreas para hombre y
tierra son similares; compare 1 Cor.15:47), pero su vida provino del aliento de
Dios. Un ser viviente. I, es una persona viviente. Esa frase se usa también
referente a animales (Gn.1:21, 24). El hombre se diferencia de los animales por
haber sido creado a imagen de Dios.
Antes de la existencia del hombre no
había reino vegetal y la tierra estaba regada o inundada (Gn.1:9) por un vapor o
manantial subterráneo. El lenguaje que se usa para formar al hombre
es propio al de un alfarero que usa el barro para modelar su vasija.
Dios forma al hombre, adam* H120 de la tierra, adam? H** H127 la cual provee todos los
componentes físicos.
Etimología:
*H120 אָדָם
= adám: de H119; rojizo, i.e. un ser humano (individuo o la especie,
humanidad, etc.):- Adán, común, gente, humano, persona, varón.
**H127
אֲדָמָה = adamá: de H119; tierra (de su rojez generalmente):- agricultura,
labrador, nación, país, tierra. (Strong).
Similar a los animales en su composición
física, sin embargo, la diferencia es grande. Dios de manera especial concede
al hombre el don de vida a través del aliento de vida. La acción de Dios es
familiar e íntima.
En
Jn.20:22.
Jesús también sopla el Espíritu Santo a sus discípulos dando vida así a una
nueva humanidad. A pesar de tener dos dimensiones, el hombre es una unidad
dependiente tanto del medio (físico) como de Dios (espiritual). Con el nombre
propio de Adán (Jn.2:20) se afirma que el primer hombre fue un ser histórico y
no mitológico o legendario.
(2) Dios Planta Un Jardín En Edén. Gn. 2: 8-17.
Dios prepara un lugar especial y
apropiado para el desarrollo de la vida del hombre. La descripción es la de un
oasis o jardín fértil, con abundante agua para riego y para originar cuatro
ríos. Estos ríos regaban lugares conocidos por sus nombres y por sus productos.
Se nota la amplia extensión geográfica y la diversidad de recursos propios a
cada región.
Edén es un lugar geográfico específico,
ubicado en la Mesopotamia del Tigris y del Éufrates, lugar reconocido
históricamente como la cuna de nuestra civilización judeocristiana u
occidental. La identificación exacta del lugar no es posible ni necesaria ya
que pronto el hombre es expulsado de allí (Jn.3:24).
NOTA: V.8: En Edén, al oriente. Probablemente
en algún lugar de la Mesopotamia (Irak), ya que
dos de los cuatro ríos en su territorio son los bien conocidos Tigris y Éufrates,
v.14. Edén significa “deleite”.
*H5731
עֵדֶן
= Éden: lo mismo que H5730
(masculino); Edén,
región donde vivía Adán:- (Bet)-edén, Edén. (Strong).
Cuerpo y alma Gn.2:7 y 1 Ts.5:23 nos explican que Dios hizo
al hombre con ciertos elementos interdependientes que le dan la categorías de "un ser
viviente": con un cuerpo físico, material y con un alma o
espíritu. Esta es la idea de un nefesh* H5315
jayyah** H2416.
Etimología:
*H5315
נֶפֶשׁ = néfesh: de H5314;
propiamente criatura que respira, i.e. animal de (abst.) vitalidad; usado muy
ampliamente en sentido lit., acomodado o figurativamente (corporal o ment.):- aliento, alma,
anhelar, animal, ánimo, antojo, apetito, cadáver, contentamiento, corazón,
cordial, cuerpo, dejar, deseo, esclavo, estómago, gusto, hombre, interior,
íntimo, lujuria, matar, mente, muerte, muerto, persona, querer, ser, vida,
voluntad. (Strong).
**H2416 חַי =
kjai: de H2421; vivo, con vida; de aquí, crudo (carne viva);
fresco (planta, agua, año), fuerte; también (como sustantivo, específicamente
en el femenino singular y masculino plural) vida (o cosa viva), sea
literalmente o figurativamente:- animal, bestia, campamento, congregación, corriente,
cruda, fiero, grey, hambre, humano, reunión, ser viviente, silvestre, sustento
vida, vigor, viviente, vivir, vivo.
La influencia de la filosofía griega ha
hecho que algunos vean al hombre como un compuesto de tres elementos:
· espíritu,
· alma, y
· cuerpo.
Le
asignan a cada uno su propia identidad. Se habla del alma como ese soplo o "aliento
de vida" que Dios exhaló sobre el hombre para que llegara a "un ser
viviente".
Se dice que el espíritu es lo que
permite al hombre relacionarse con Dios y que el cuerpo es la parte material.
Puede ser, sin embargo una lectura
sencilla de la Biblia hace pensar que los escritores bíblicos usaron las
palabras "alma"
y "espíritu"
casi como sinónimos y no con el contenido del pensamiento griego; al fin y al
cabo los escritores eran hebreos y fueron consistentes con la filosofía y
cultura de su pueblo que consideraba a la persona como una totalidad y no
imaginaba a una persona en la cual su alma estuviera separada de su cuerpo.
Lo trascendental es que sólo el hombre
recibe el aliento
de vida directamente del Señor, puede ser que esto sea lo que lo
diferencia substancialmente de los animales.
La vegetación que Dios hace brotar de la
tierra sirve al hombre de alimento y para su bienestar físico y emocional. Dos
árboles reciben ubicación y atención especial:
· Uno es el árbol de la
vida, que después de la desobediencia de Adán y Eva Dios lo
considera de riesgo continuo para el hombre y lo hace inaccesible (1
Ts.3:22-24).
En Ap.2:7 y 22:2 reaparece el árbol de la
vida con abundancia de fruto y dones de sanidad en la nueva
Jerusalén.
· El otro es el árbol del
conocimiento del bien y del mal, es decir, de discernimiento total,
que marca la limitación de la libertad del hombre y su relación responsable
para con Dios (v. 17).
Aquí sólo se mencionan estos dos árboles
que luego juegan un papel muy importante en el desarrollo de la historia humana:
Ø En 3:7 aparece
la higuera, y
Ø en Ez.31:8 se
mencionan cedros, hayas y castaños como otros árboles de Edén.
La vida del hombre se desarrolla ahora
en el jardín, pero en soledad, sin ayuda idónea. Al nombrar a la totalidad de
los animales que viven en y sobre la tierra, el hombre los integra a su vida y
ejerce su vocación y dominio sobre ellos. Ningún animal ni Dios pueden servir
de ayuda idónea, es decir, de una relación social y emocional íntima e
importante.
Dios decide soberana y libremente
proveer esa necesidad de compañerismo al hombre. Esto indica la naturaleza
social del hombre. El hombre no vive sólo. Su vida encuentra significado
completo en la comunidad con otros seres humanos. La vida en comunidad refleja
también la imagen y semejanza a Dios quien se ha manifestado desde el principio
no en soledad sino en trinidad.
Para proteger su actividad creadora de
Adán y porque Dios decide formar la mujer de una parte del hombre, lo hace
dormir profundamente:
Ø Una de sus
costillas (v. 21) significa una porción del medio y del frente del hombre, y no
una costilla individual (v. 23).
NOTA: Varona*.
Heb. ishsháh,
semejante a ish (varón), refleja el hecho de que la mujer se deriva del
hombre (aunque la palabra en si podría proceder de una raíz que significa “ser blando”.
Etimología:
*H802 אִשָּׁה = ishshá: femenino de H376 o
H582; plural irregular נָשִׁים = nashim; mujer (que se usa en el mismo amplio sentido de H582):-
hembra,
mujer, varona.
Ø Dios presenta la
nueva criatura al hombre quien expresa la naturaleza de la mujer en tres
declaraciones:
· Primera, reconoce la igualdad del nuevo ser.
Ella también es humana y de la misma materia del hombre (hueso de mis huesos y
carne de mi carne, v. 23).
· Segunda, Adán le concede identidad propia (mujer,
v. 23), aceptando la sexualidad diferente que completa y complementa la
humanidad. Esta cualidad hace posible que la mujer sea compañera al hombre (Ez.3:12).
· Tercera, por ser formada
del hombre, la mujer es lo más cercano posible al hombre y su más compatible.
Con estas declaraciones el hombre expresa su aceptación y su satisfacción
completa.
(4) Institución Del Matrimonio. Gn.2:24-25.
Dios mismo establece el matrimonio como
la relación correcta entre el hombre y su ayuda idónea. Consistente con la
naturaleza del hombre
y la mujer
declarada en el v. 23, la revelación bíblica afirma que la relación
matrimonial tiene estas características esenciales:
· Primera, es exclusiva y de compromiso social
(dejará a su padre y su madre, v. 24).
· Segunda, es monógama, heterosexual y de pacto
mutuo (el hombre... se unirá con su mujer, v. 24).
· Tercera, es de complementación mutua (serán una
sola carne, v. 24).
· Cuarta, de libre comunicación e intimidad
significante (estaban ambos desnudos, v. 25).
NOTA: V.24: Este versículo
destaca la completa identificación de las dos personas en el matrimonio. El
pasaje nos dice que Dios instituyó el matrimonio y que éste es monógamo,
heterosexual [no de dos
mismos sexos, hombre con hombre, o mujer con mujer, este es un principio
equivocado por el hombre, no hay tercer sexo], y la completa unión
de las dos personas. Jesús añadió que debe ser permanente (compare
Mr.10:7-9).
El Señor
Jesucristo, al reafirmar estas características aclara que el propósito original
de Dios para el matrimonio es una relación permanente e indisoluble (Mr.10:1-12).
Estas afirmaciones bíblicas condenan las
prácticas prevalecientes en las sociedades modernas como el divorcio, las
relaciones sexuales casuales y adulterios, los concubinatos y relaciones
clandestinas, la homosexualidad y la relación de competencia y opresión dentro
del matrimonio.
El ideal de Dios se concreta en la
íntima, abierta, mutua y total aceptación y un continuo y permanente
conocimiento el uno del otro que Adán experimenta con su mujer.
Dentro de esta relación ideal es que
Dios intenta la procreación de los hijos y el desarrollo de la comunidad. En
esta relación no hay lugar para sentimientos negativos ni barreras. La
procreación, la vocación y las responsabilidades son compartidas entre el
hombre y la mujer y en una dimensión comunitaria.
Ayudas
Prácticas:
Lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivase y lo guardase (Gn.2:15). La
creencia popular de que el trabajo lo hizo Dios como castigo es incorrecta.
Dios instituyó el trabajo con un doble propósito:
1. Para que el
hombre sea colaborador con Dios en el cuidado de la creación. En este sentido
el hombre es un siervo de Dios. Es interesante que la voz "cultivar", del hebreo
habad* H5647, se traduce por "servir"
en Ex.3:12 cuando dice: ...
serviréis a Dios en este monte (ver también Ex.4:23).
Hay un acto de
servicio y adoración a Dios por medio del trabajo. Nuestra palabra "culto"
es una forma corta de "cultivar" y es que el trabajo es
una forma de cultivar nuestra relación con Dios.
Etimología:
*H5647 עָבַד = abád: raíz primaria; trabajar (en todo
sentido); por impl. servir, arar, cultivar, (caus.) esclavizar, etc.:- adorar, arar,
culto, desempeñar, ejercer, esclava, honrar, librador, labrar, ministrar,
prestar, servidumbre, servir, siervo, sujetar, trabajador, trabajar.
(Strong).
2. Para que el
hombre sea mayordomo de lo que Dios ha hecho. El hombre tiene que cuidar y
proteger la tierra y sus elementos porque tendrá que entregar cuentas del
resultado de su administración.
La responsabilidad que Dios asigna al
hombre es la de cultivar y guardar el jardín. Estas dos ocupaciones (agricultor
y pastor) marcan el inicio histórico de la división vocacional del hombre. El
trabajo no fue resultado de la maldición, sino una responsabilidad asignada por
Dios al hombre desde la creación para su sustento.
De entre todos los árboles hay uno del
cual Dios prohíbe al hombre comer. La prohibición indica dos cosas:
· Primero, que el hombre debe responder libremente. No es
un ser autómata, sino creado con libertad de escoger.
· Segundo, el hombre es responsable ante Dios por sus acciones. La
desobediencia trae consigo una consecuencia clara y grave: La muerte, que marca el
límite a la vida recientemente concedida.
La
Obra Maestra. Gn.1:31:
Dios
vio todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno (Gn.1:31). El autor observa
al Señor evaluando lo hecho; ve que Dios tiene un rostro de satisfacción y
gozo, como cuando un artista contempla su obra terminada y escucha a los más
severos críticos decir: "...es una obra maestra".
La obra que Dios ha hecho no solamente
es bella, hermosa, impresionante y buena en sí misma, también útil para cumplir
el propósito para el cual fue creada. Ese es el sentido de la expresión hebrea
meód H3966 tob H2896, "muy bueno" (como
traduce RVA), o "bueno
en gran manera" (como traduce RVR-60). TODO lo que Dios hace es esencialmente bueno y muy útil para todos.
Etimología:
*H3966
מְעֹד = meód: de lo mismo que H181;
propiamente vehemencia, i.e. (con o sin preposición) vehementemente; por
implicación totalmente, rápidamente, etc. (a menudo con otras palabras como
intensivo o superlativo; específicamente cuando está repetido):- con todas tus
fuerzas, cuidadosamente, en extremo, en gran manera, enteramente, externo,
gran, grande, grandemente, gravemente, gravísima, hasta no poderse contar,
mayor, mucha, muchísimo, mucho, mucho más, muy alto, muy grande, muy grave, muy
numeroso, sobremanera, sumamente, tanto, vasta.
**H2896
טוֹב = tob: de H2895; bueno (como
adjetivo) en sentido más amplio; usado igualmente como sustantivo, tanto en
masculino como en femenino, singular y plural (bueno, cosa buena, bien, hombre
bueno, mujer buena; el bien, cosas buenas, bienes, hombres o mujeres buenas),
también como adverbio (bien):- abundancia, acepto, acertado, agradable, agradar,
alegrar, alegre, alegría, amigablemente, benéfica, beneficio, benevolencia,
benigno, bien, bienestar, bondad, bueno, contento, cosa, dichoso, éxito, favor,
feliz, fértil, fino, gozar, gozoso, gusto, hermoso, humanamente, mejor,
misericordioso, parecer, placer, prosperidad, rebosar, suave, tesoro.
(Strong).
___________
Notas y Bibliografía:
[1] shamayim = (שָׁמַיִם, H8064), «cielos; cielo,
bóveda celeste». Este vocablo semítico muy generalizado se encuentra
en lenguajes tales como ugarítico, acádico, arameo y arábigo. Se halla 420
veces durante todos los períodos del hebreo bíblico.
·
Primero, shamayim es la palabra hebrea
corriente para la «bóveda celeste» y el «ámbito celeste» donde vuelan las aves.
Dios prohíbe a Israel hacer «semejanza de cualquier figura… ni en forma de
cualquier animal que esté en la tierra, ni en forma de cualquier ave alada que
vuele en los cielos» (Deut.4:17 rva). Cuando los cabellos de Absalón se
enredaron en las ramas de un árbol, quedó suspendido entre «cielo» y tierra (2 Sam.18:9).
Este ámbito, por encima de la tierra pero debajo de los cuerpos celestes, es a
menudo lugar de visiones: «David alzó sus ojos y vio al ángel de Jehová que
estaba entre el cielo y la tierra, con una espada desenvainada en su mano,
extendida sobre Jerusalén» (1 Cron.21:16).
·
Segundo, el término representa un ámbito aún
más alejado de la superficie terrestre. De aquí es de donde provienen fenómenos
como la escarcha (Job 38:29), la nieve (Is.55:10), el fuego (Gn.19:24), el
polvo (Deut.28:24), el granizo (Jos.10:11) y la lluvia: «Fueron cerradas las
fuentes del océano y las ventanas de los cielos, y se detuvo la lluvia de los
cielos» (Gn.8:2). Este es el depósito de Dios; él es el que administra los
recursos y es Señor de este ámbito (Deut.28:12). Este significado de shamayim
aparece en Gn.1:7-8: «E hizo Dios la bóveda, y separó las aguas que están
debajo de la bóveda, de las aguas que están sobre la bóveda. Y fue así. Dios llamó
a la bóveda Cielos» (rva).
·
Tercero, shamayim también representa el
ámbito donde el sol, la luna y las estrellas se encuentran: «Entonces dijo
Dios: Haya lumbreras en la bóveda del cielo para distinguir el día de la noche»
(Gn.1:14). Estas imágenes se repiten a menudo en la narración de la creación y
en los pasajes poéticos. Es así que los «cielos» se extienden como una cortina
(Salm.104:2) o se plegan como un rollo de pergamino (Is.34:4 rva).
·
Cuarto, la frase «cielo y tierra» puede
referirse a toda la creación, como en el caso de Gn.1:1: «En el principio creó
Dios los cielos y la tierra».
·
Quinto, «el cielo» es la morada de
Dios: «El que habita en los cielos se reirá, el Señor se burlará de ellos» (Salm.2:4;
cf. Deut.4:39). Nótelo de nuevo en Deut.26:15: «Mira desde tu santa morada,
desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel». Otra expresión que representa la
morada de Dios es «los cielos de los cielos», lo cual indica un absoluto, es
decir, la morada de Dios es un ámbito tan incomparable que no se puede
identificar con la creación física: «He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos,
y los cielos de los cielos, la tierra y todo lo que en ella hay» (Deut.10:14).
[2] bara = (בָּרָא, H1254),
«crear, hacer». Este verbo tiene un significado teológico muy profundo, puesto
que su único sujeto es Dios. Solo él puede «crear» en el sentido que está
implícito en bara. El verbo expresa creación de la nada (ex nihilo), una idea
que se percibe con claridad en los pasajes relacionados con la creación en
escala cósmica: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra» (Gn.1:1; cf.
Gn.2:3; Is.40:26; Is.42:5). Todos los demás verbos que significan «creación»
permiten una gama de significados mucho más amplia; tienen sujetos divinos y
humanos y se usan en contextos que no tienen que ver con la creación de la
vida.
Bara’ se usa a menudo
paralelamente con los siguientes verbos: asah, «hacer» (Is.41:20; 43:7; 45:7,
45:12; Amos 4:13); yatsar, «formar» (Is.43:1; 43:7; 45:7; Amos 4:13); y kûn,
«establecer». Is.45:18 contiene todos estos vocablos: «Porque así ha dicho
Jehovah –el que ha creado [bara] los cielos, él es Dios; el que formó [yatsar]
la tierra y la hizo [asah], él la estableció [kûn]; no la creó [bara] para que
estuviera vacía, sino que la formó [yatsar] para que fuera habitada–: «Yo soy
Jehovah, y no hay otro…»» (rva). Tal vez no se haya mantenido en este pasaje el
significado técnico de bara («crear de la nada»); quizás el uso aquí sea una
connotación popularizada en forma de sinónimo poético.
Los complementos directos de este
verbo son los cielos y la tierra (Gn.1:1; Is.40:26; 42:5; 45:18; 65:17); el
hombre (Gn.1:27; 5:2; 6:7; Deut.4:32; Salm.89:47; Is.43:7; 45:12); Israel
(Is.43:1; Malq.2:10); «cosa nueva» (Jr.31:22); nube y humo (Is.4:5); norte y
sur (Salm.89:12); salvación y justicia (Is.45:8); hablar (Is.57:19); tinieblas
(Is.45:7); viento (Amos 4:13); y un corazón nuevo (Salm.51:10). Un estudio
cuidadoso de los pasajes donde bara figura muestra que en las pocas veces que
el término se usa en forma no poética (principalmente en Génesis), el escritor
usa un lenguaje científicamente preciso para demostrar que Dios creó el objeto
o concepto de materia que antes no había existido.
Llama poderosamente la atención
el uso de bara en Isaías 40-65. De las 49 veces que aparece el vocablo en el
Antiguo Testamento, 20 se hallan en estos capítulos. Cuando Isaías escribe
proféticamente a los judíos en el cautiverio, habla palabras de consuelo
basadas en los beneficios y bendiciones del pasado para el pueblo de Dios.
Isaías desea recalcar que, puesto que Yahveh es el Creador, él puede liberar a
su pueblo del cautiverio. El Dios de Israel ha creado todas las cosas: «Yo hice
[asah] la tierra y creé [bara] al hombre sobre ella. Son mis propias manos las
que han desplegado los cielos, y soy yo quien ha dado órdenes a todo su
ejército» (Is.45:12 rva). Los dioses de Babilonia son nulidades impotentes
(Is.44:12-20; 46:1-7) y por tanto, Israel puede esperar que Dios va a triunfar
realizando una nueva creación (Is.43:16-21; 65:17-25).
Aunque bara es un tecnicismo
correcto y preciso que sugiere una creación cósmica y material ex nihilo, el
término es también un vehículo teológico rico en su comunicación del poder
soberano de Dios, quien origina y regula todas las cosas para su gloria.
[3] barak = (בָּרַךְ, H1288),
«arrodillarse, bendecir, ser bendecido, maldecir». La raíz de esta palabra se
encuentra en otras lenguas semíticas, las cuales, como la hebrea, lo usan con
mayor frecuencia con referencia a un dios. Existen también paralelos del
vocablo en egipcio.
Barak aparece unas 330 veces en
la Biblia, comenzando por Gn.1:22: «Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y
multiplicaos». Las primeras palabras que Dios dirige al hombre comienza de la
misma manera: «Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos» (v.
28). De esta manera se demuestra que toda la creación depende de Dios para su
continua existencia y multiplicación (cf. Salm.104:27-30). Barak se usa otra
vez en relación al género humano en Gn.5:2, al principio de la historia de los
hombres de fe, y de nuevo después del diluvio en Gn.9:1: «Bendijo Dios a Noé y
a sus hijos». El elemento central del pacto de Dios con Abram es: «Te bendeciré…
y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren… y serán benditas en ti
todas las familias de la tierra» (Gn.12:2-3). Esta «bendición» sobre las
naciones se repite en Gn.18:18; 22:18; y 28:14 (cf. Gn.26:4; Jr.4:2). En todos
estos casos, la bendición de Dios se dirige a las naciones a través de Abraham
o su simiente. La Septuaginta traduce todos estos casos de barak en el pasivo,
como lo hacen también algunas traducciones modernas. Pablo cita la traducción
en la Septuaginta de Gn.22:18 en Gal.3:8.
La promesa del pacto convocó a
las naciones a buscar la «bendición» (cf. Is.2:2-4), pero dejando bien en claro
que la iniciativa para la bendición proviene de Dios, y que Abraham y su
simiente debían ser instrumentos de bendición. Dios, ya sea en forma directa o
a través de sus representantes, aparece más de 100 veces como el sujeto de este
verbo. La bendición levítica está basada en esta orden: «Así bendeciréis a los
hijos de Israel… Jehová te bendiga… y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel,
y yo los bendeciré» (Num.6:23-27).
Se usa la forma pasiva de barak
cuando Melquisedec pronuncia la «bendición de Dios sobre la humanidad»:
«Bendito sea Abram del Dios Altísimo» (Gn.14:19). «Bendito por Jehová mi Dios
sea Sem» (Gn.9:26) es una expresión de alabanza. «Bendito sea el Dios Altísimo,
que entregó tus enemigos en tu mano» (Gn.14:20) es alabanza con acción de
gracias.
Una forma común de saludarse era:
«Bendito seas tú de Jehová» (1 Sam.15:13; cf. Rut 2:4). Saúl «salió a recibir
[a Samuel], para saludarle» (1 Sam.13:10).
En 2 Cron.6:13 se usa la forma
simple del verbo: «Se arrodilló». Seis veces se usa el vocablo para indicar el
acto de maldecir, como en Job 1:5: «Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán
blasfemado contra Dios en sus corazones». (VINE).
[4] qadash = (קָדַשׁ, H6942),
«santificar, ser santo». Este verbo también aparece en fenicio, arameo bíblico
y etiópico. En ugarítico q-d-sh significa «santuario», y en babilónico antiguo
qadashu quiere decir «brillar». Qadash se encuentra unas 170 veces durante
todos los períodos del hebreo bíblico.
La raíz principal de este verbo
denota un acto o estado por el cual personas o cosas se apartan para el culto a
Dios: se consagran o se «hacen sagradas». Para el culto a Dios. Esta acción o
condición significa que el objeto o la persona «consagrada». Debido a este acto
y en ese estado la cosa o persona consagrada no debe emplearse en trabajos
ordinarios (o de uso profano) y deben tratarse con especial cuidado porque son
propiedad de Dios. El primer uso de «qadash » en esta raíz apunta a la acción:
«Luego tomarás parte de la sangre que está sobre el altar y del aceite de la
unción, y los rociarás sobre Aarón y sus vestiduras, y sobre sus hijos y sus
vestiduras. Así serán consagrados Aarón y sus vestiduras, y con él sus hijos y
sus vestiduras» (Ex.29:21 rva). Hay aquí también matices de santidad ética -
moral (espiritual) puesto que la sangre propiciatoria se rociaba también sobre
el pueblo que estaba presente. En Ex.29:37 (rva) el énfasis parece recaer sobre
la condición de «consagrado o santificado»: «Durante siete días expiarás el
altar y lo santificarás; así será un altar santísimo. Todo lo que toque al
altar será santificado». Entonces, todo lo que entre en contacto con el altar
pasa a un estado o condición diferente, es «santo». Ahora le pertenece a Dios y
está únicamente a su servicio según a él le plazca. En algunos casos esto
implica destrucción (2 Sam.6:6á), mientras que en otros significa que los
objetos solo lo podrán usar quienes son ritualmente puros (Num.4:15; 1 Sam.21:6).
En ciertos casos, esto significa que los objetos se pueden usar únicamente dentro
del propio santuario (Num.16:37á).
En algunos pasajes qadash
pareciera indicar lo contrario de «santo», profanado con el fin de que Israel
(pueblo santo de Dios) no lo pudiera usar: «No sembrarás en tu viña ninguna
otra semilla, porque de hacerlo, tanto los productos de esta siembra como las
uvas de tu viña quedarán prohibidos» (Deut.22:9 bla; «inservibles» lba; «no sea
que se haga sagrada la cosecha» bj; cf. Ez.44:19; 46:20, etc.).
-
e-Sword-the.
LEDD.
-
Biblia
de Estudio RYRIE.
-
Pastor:
Carlos Ramírez Jiménez. 24//06//2016.
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