viernes, 24 de junio de 2016

Parte III: El Origen Del Universo:

Parte III:
El Origen Del Universo:
Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

De civilización y como el hombre continuamente se aleja de Dios. Los ejemplos escogidos son suficientes y claros en demostrar la rebeldía y pecaminosidad del hombre en todas las esferas de su vida. Desde el punto de vista de Dios, se da testimonio de la fidelidad y misericordia de Dios que constantemente interviene para mantener su propósito original de comunión con el hombre. Al aumentar el pecado, aumenta también la gracia de Dios (Rom.5:20).

1. DIOS ESTABLECE AMBIENTE, NORMAS Y RELACIONES PARA EL HOMBRE. Gn.2:4b-25.

Este es un relato más íntimo y detallado de la creación del hombre y la mujer y complementa el relato del cap. 1. El énfasis es en las relaciones que el hombre establece con Dios, con el medio, con los animales y con la mujer. El nombre propio de Dios Jehová*   H3068— se combina con su nombre título —Elohim**  H433— dando un toque más personal al diálogo entre Dios y el hombre.

El material presenta cuatro secciones:
·      La creación especial del hombre,
·      la preparación del jardín para el desarrollo de la vida,
·      la creación de la mujer, y
·      la institución del matrimonio.
Etimología:
*H3068 יְהוָֹה = Yejová: de H1961; (el) auto Existente o Eterno; Jehová, nombre nacional judío de Dios:- Jehová, el señor. Compárese con H3050, H3069.
**H433 אֱלוֹהַּ = elóaj: rara vez (abreviación) אֱלֹהַּ = elóaj; probablemente prolongado (enfáticamente) de H410; una deidad o la Deidad:- Dios, dios. Véase H430. (Strong).

(1) Dios Forma a Adán. Gn.2:4b-7.
NOTA: V.6: Un Vapor: Probablemente causado por la diaria evaporación y condensación que ocurre debido al cambio de temperatura entre el día y la noche; compare 1:7*. V.7*. Las aguas que estaban sobre la expansión. Evidentemente Dios suspendió una gran masa de agua en forma de vapor encima de la tierra, haciendo una bóveda que produjo condiciones en la tierra semejantes a las que existen dentro de un invernadero. Eso podría explicar la longevidad de la vida humana (Gn.5) y la gran cantidad de agua relacionada con el diluvio universal (Gn.6-9).
V.7: El cuerpo del hombre fue formado de las pequeñas partículas de la tierra (las palabras hebreas para hombre y tierra son similares; compare 1 Cor.15:47), pero su vida provino del aliento de Dios. Un ser viviente. I, es una persona viviente. Esa frase se usa también referente a animales (Gn.1:21, 24). El hombre se diferencia de los animales por haber sido creado a imagen de Dios.

Antes de la existencia del hombre no había reino vegetal y la tierra estaba regada o inundada (Gn.1:9) por un vapor o manantial subterráneo. El lenguaje que se usa para formar al hombre es propio al de un alfarero que usa el barro para modelar su vasija.
Dios forma al hombre, adam*  H120 de la tierra, adam? H**  H127 la cual provee todos los componentes físicos.
Etimología:
*H120 אָדָם = adám: de H119; rojizo, i.e. un ser humano (individuo o la especie, humanidad, etc.):- Adán, común, gente, humano, persona, varón.
**H127 אֲדָמָה = adamá: de H119; tierra (de su rojez generalmente):- agricultura, labrador, nación, país, tierra. (Strong).

Similar a los animales en su composición física, sin embargo, la diferencia es grande. Dios de manera especial concede al hombre el don de vida a través del aliento de vida. La acción de Dios es familiar e íntima.
En Jn.20:22. Jesús también sopla el Espíritu Santo a sus discípulos dando vida así a una nueva humanidad. A pesar de tener dos dimensiones, el hombre es una unidad dependiente tanto del medio (físico) como de Dios (espiritual). Con el nombre propio de Adán (Jn.2:20) se afirma que el primer hombre fue un ser histórico y no mitológico o legendario.

(2) Dios Planta Un Jardín En Edén. Gn. 2: 8-17.

Dios prepara un lugar especial y apropiado para el desarrollo de la vida del hombre. La descripción es la de un oasis o jardín fértil, con abundante agua para riego y para originar cuatro ríos. Estos ríos regaban lugares conocidos por sus nombres y por sus productos. Se nota la amplia extensión geográfica y la diversidad de recursos propios a cada región.
Edén es un lugar geográfico específico, ubicado en la Mesopotamia del Tigris y del Éufrates, lugar reconocido históricamente como la cuna de nuestra civilización judeocristiana u occidental. La identificación exacta del lugar no es posible ni necesaria ya que pronto el hombre es expulsado de allí (Jn.3:24).

NOTA: V.8: En Edén, al oriente. Probablemente en algún lugar de la Mesopotamia (Irak), ya que  dos de los cuatro ríos en su territorio son los bien conocidos Tigris y Éufrates, v.14. Edén significa “deleite”.
*H5731 עֵדֶן = Éden: lo mismo que H5730 (masculino); Edén, región donde vivía Adán:- (Bet)-edén, Edén. (Strong).

Cuerpo y alma  Gn.2:7 y 1 Ts.5:23 nos explican que Dios hizo al hombre con ciertos elementos interdependientes que le dan la categorías de "un ser viviente": con un cuerpo físico, material y con un alma o espíritu. Esta es la idea de un nefesh*  H5315 jayyah**  H2416.
Etimología:
*H5315 נֶפֶשׁ = néfesh: de H5314; propiamente criatura que respira, i.e. animal de (abst.) vitalidad; usado muy ampliamente en sentido lit., acomodado o figurativamente (corporal o ment.):- aliento, alma, anhelar, animal, ánimo, antojo, apetito, cadáver, contentamiento, corazón, cordial, cuerpo, dejar, deseo, esclavo, estómago, gusto, hombre, interior, íntimo, lujuria, matar, mente, muerte, muerto, persona, querer, ser, vida, voluntad. (Strong).
**H2416  חַי = kjai: de H2421; vivo, con vida; de aquí, crudo (carne viva); fresco (planta, agua, año), fuerte; también (como sustantivo, específicamente en el femenino singular y masculino plural) vida (o cosa viva), sea literalmente o figurativamente:- animal, bestia, campamento, congregación, corriente, cruda, fiero, grey, hambre, humano, reunión, ser viviente, silvestre, sustento vida, vigor, viviente, vivir, vivo.
La influencia de la filosofía griega ha hecho que algunos vean al hombre como un compuesto de tres elementos:
·      espíritu,
·      alma, y
·      cuerpo.

Le asignan a cada uno su propia identidad. Se habla del alma como ese soplo o "aliento de vida" que Dios exhaló sobre el hombre para que llegara a "un ser viviente".
Se dice que el espíritu es lo que permite al hombre relacionarse con Dios y que el cuerpo es la parte material.
Puede ser, sin embargo una lectura sencilla de la Biblia hace pensar que los escritores bíblicos usaron las palabras "alma" y "espíritu" casi como sinónimos y no con el contenido del pensamiento griego; al fin y al cabo los escritores eran hebreos y fueron consistentes con la filosofía y cultura de su pueblo que consideraba a la persona como una totalidad y no imaginaba a una persona en la cual su alma estuviera separada de su cuerpo.

Lo trascendental es que sólo el hombre recibe el aliento de vida directamente del Señor, puede ser que esto sea lo que lo diferencia substancialmente de los animales.

La vegetación que Dios hace brotar de la tierra sirve al hombre de alimento y para su bienestar físico y emocional. Dos árboles reciben ubicación y atención especial:
·      Uno es el árbol de la vida, que después de la desobediencia de Adán y Eva Dios lo considera de riesgo continuo para el hombre y lo hace inaccesible (1 Ts.3:22-24).
En Ap.2:7 y 22:2 reaparece el árbol de la vida con abundancia de fruto y dones de sanidad en la nueva Jerusalén.
·      El otro es el árbol del conocimiento del bien y del mal, es decir, de discernimiento total, que marca la limitación de la libertad del hombre y su relación responsable para con Dios (v. 17).

Aquí sólo se mencionan estos dos árboles que luego juegan un papel muy importante en el desarrollo de la historia humana:
Ø En 3:7 aparece la higuera, y
Ø en Ez.31:8 se mencionan cedros, hayas y castaños como otros árboles de Edén.

(3) Dios Crea a La Mujer. Gn.2:18-23.

La vida del hombre se desarrolla ahora en el jardín, pero en soledad, sin ayuda idónea. Al nombrar a la totalidad de los animales que viven en y sobre la tierra, el hombre los integra a su vida y ejerce su vocación y dominio sobre ellos. Ningún animal ni Dios pueden servir de ayuda idónea, es decir, de una relación social y emocional íntima e importante.
Dios decide soberana y libremente proveer esa necesidad de compañerismo al hombre. Esto indica la naturaleza social del hombre. El hombre no vive sólo. Su vida encuentra significado completo en la comunidad con otros seres humanos. La vida en comunidad refleja también la imagen y semejanza a Dios quien se ha manifestado desde el principio no en soledad sino en trinidad.

Para proteger su actividad creadora de Adán y porque Dios decide formar la mujer de una parte del hombre, lo hace dormir profundamente:
Ø Una de sus costillas (v. 21) significa una porción del medio y del frente del hombre, y no una costilla individual (v. 23).
NOTA: Varona*. Heb. ishsháh, semejante a ish (varón), refleja el hecho de que la mujer se deriva del hombre (aunque la palabra en si podría proceder de una raíz que significa “ser blando”.
Etimología:
*H802 אִשָּׁה = ishshá: femenino de H376 o H582; plural irregular נָשִׁים = nashim; mujer (que se usa en el mismo amplio sentido de H582):- hembra, mujer, varona.
Ø Dios presenta la nueva criatura al hombre quien expresa la naturaleza de la mujer en tres declaraciones:
·      Primera, reconoce la igualdad del nuevo ser. Ella también es humana y de la misma materia del hombre (hueso de mis huesos y carne de mi carne, v. 23).
·      Segunda, Adán le concede identidad propia (mujer, v. 23), aceptando la sexualidad diferente que completa y complementa la humanidad. Esta cualidad hace posible que la mujer sea compañera al hombre (Ez.3:12).
·      Tercera, por ser formada del hombre, la mujer es lo más cercano posible al hombre y su más compatible. Con estas declaraciones el hombre expresa su aceptación y su satisfacción completa.

(4) Institución Del Matrimonio. Gn.2:24-25.

Dios mismo establece el matrimonio como la relación correcta entre el hombre y su ayuda idónea. Consistente con la naturaleza del hombre y la mujer declarada en el v. 23, la revelación bíblica afirma que la relación matrimonial tiene estas características esenciales:
·      Primera, es exclusiva y de compromiso social (dejará a su padre y su madre, v. 24).
·      Segunda, es monógama, heterosexual y de pacto mutuo (el hombre... se unirá con su mujer, v. 24).
·      Tercera, es de complementación mutua (serán una sola carne, v. 24).
·      Cuarta, de libre comunicación e intimidad significante (estaban ambos desnudos, v. 25).
NOTA: V.24: Este versículo destaca la completa identificación de las dos personas en el matrimonio. El pasaje nos dice que Dios instituyó el matrimonio y que éste es monógamo, heterosexual [no de dos mismos sexos, hombre con hombre, o mujer con mujer, este es un principio equivocado por el hombre, no hay tercer sexo], y la completa unión de las dos personas. Jesús añadió que debe ser permanente (compare Mr.10:7-9).

El Señor Jesucristo, al reafirmar estas características aclara que el propósito original de Dios para el matrimonio es una relación permanente e indisoluble (Mr.10:1-12).
Estas afirmaciones bíblicas condenan las prácticas prevalecientes en las sociedades modernas como el divorcio, las relaciones sexuales casuales y adulterios, los concubinatos y relaciones clandestinas, la homosexualidad y la relación de competencia y opresión dentro del matrimonio.
El ideal de Dios se concreta en la íntima, abierta, mutua y total aceptación y un continuo y permanente conocimiento el uno del otro que Adán experimenta con su mujer.
Dentro de esta relación ideal es que Dios intenta la procreación de los hijos y el desarrollo de la comunidad. En esta relación no hay lugar para sentimientos negativos ni barreras. La procreación, la vocación y las responsabilidades son compartidas entre el hombre y la mujer y en una dimensión comunitaria.

Ayudas Prácticas: Lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivase y lo guardase (Gn.2:15). La creencia popular de que el trabajo lo hizo Dios como castigo es incorrecta. Dios instituyó el trabajo con un doble propósito:
1. Para que el hombre sea colaborador con Dios en el cuidado de la creación. En este sentido el hombre es un siervo de Dios. Es interesante que la voz "cultivar", del hebreo habad*  H5647, se traduce por "servir" en Ex.3:12 cuando dice: ... serviréis a Dios en este monte (ver también Ex.4:23).
Hay un acto de servicio y adoración a Dios por medio del trabajo. Nuestra palabra "culto" es una forma corta de "cultivar" y es que el trabajo es una forma de cultivar nuestra relación con Dios.
Etimología:
*H5647 עָבַד = abád: raíz primaria; trabajar (en todo sentido); por impl. servir, arar, cultivar, (caus.) esclavizar, etc.:- adorar, arar, culto, desempeñar, ejercer, esclava, honrar, librador, labrar, ministrar, prestar, servidumbre, servir, siervo, sujetar, trabajador, trabajar. (Strong).
2. Para que el hombre sea mayordomo de lo que Dios ha hecho. El hombre tiene que cuidar y proteger la tierra y sus elementos porque tendrá que entregar cuentas del resultado de su administración.

La responsabilidad que Dios asigna al hombre es la de cultivar y guardar el jardín. Estas dos ocupaciones (agricultor y pastor) marcan el inicio histórico de la división vocacional del hombre. El trabajo no fue resultado de la maldición, sino una responsabilidad asignada por Dios al hombre desde la creación para su sustento.

De entre todos los árboles hay uno del cual Dios prohíbe al hombre comer. La prohibición indica dos cosas:
·      Primero, que el hombre debe responder libremente. No es un ser autómata, sino creado con libertad de escoger.
·      Segundo, el hombre es responsable ante Dios por sus acciones. La desobediencia trae consigo una consecuencia clara y grave: La muerte, que marca el límite a la vida recientemente concedida.

La Obra Maestra. Gn.1:31:

Dios vio todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno (Gn.1:31). El autor observa al Señor evaluando lo hecho; ve que Dios tiene un rostro de satisfacción y gozo, como cuando un artista contempla su obra terminada y escucha a los más severos críticos decir: "...es una obra maestra".
La obra que Dios ha hecho no solamente es bella, hermosa, impresionante y buena en sí misma, también útil para cumplir el propósito para el cual fue creada. Ese es el sentido de la expresión hebrea meód  H3966 tob  H2896, "muy bueno" (como traduce RVA), o "bueno en gran manera" (como traduce RVR-60). TODO lo que Dios hace es esencialmente bueno y muy útil para todos.
Etimología:
*H3966 מְעֹד = meód: de lo mismo que H181; propiamente vehemencia, i.e. (con o sin preposición) vehementemente; por implicación totalmente, rápidamente, etc. (a menudo con otras palabras como intensivo o superlativo; específicamente cuando está repetido):- con todas tus fuerzas, cuidadosamente, en extremo, en gran manera, enteramente, externo, gran, grande, grandemente, gravemente, gravísima, hasta no poderse contar, mayor, mucha, muchísimo, mucho, mucho más, muy alto, muy grande, muy grave, muy numeroso, sobremanera, sumamente, tanto, vasta.
**H2896 טוֹב = tob: de H2895; bueno (como adjetivo) en sentido más amplio; usado igualmente como sustantivo, tanto en masculino como en femenino, singular y plural (bueno, cosa buena, bien, hombre bueno, mujer buena; el bien, cosas buenas, bienes, hombres o mujeres buenas), también como adverbio (bien):- abundancia, acepto, acertado, agradable, agradar, alegrar, alegre, alegría, amigablemente, benéfica, beneficio, benevolencia, benigno, bien, bienestar, bondad, bueno, contento, cosa, dichoso, éxito, favor, feliz, fértil, fino, gozar, gozoso, gusto, hermoso, humanamente, mejor, misericordioso, parecer, placer, prosperidad, rebosar, suave, tesoro. (Strong).
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Notas y Bibliografía:
[1] shamayim =  (שָׁמַיִם, H8064), «cielos; cielo, bóveda celeste». Este vocablo semítico muy generalizado se encuentra en lenguajes tales como ugarítico, acádico, arameo y arábigo. Se halla 420 veces durante todos los períodos del hebreo bíblico.
·      Primero, shamayim es la palabra hebrea corriente para la «bóveda celeste» y el «ámbito celeste» donde vuelan las aves. Dios prohíbe a Israel hacer «semejanza de cualquier figura… ni en forma de cualquier animal que esté en la tierra, ni en forma de cualquier ave alada que vuele en los cielos» (Deut.4:17 rva). Cuando los cabellos de Absalón se enredaron en las ramas de un árbol, quedó suspendido entre «cielo» y tierra (2 Sam.18:9). Este ámbito, por encima de la tierra pero debajo de los cuerpos celestes, es a menudo lugar de visiones: «David alzó sus ojos y vio al ángel de Jehová que estaba entre el cielo y la tierra, con una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalén» (1 Cron.21:16).
·      Segundo, el término representa un ámbito aún más alejado de la superficie terrestre. De aquí es de donde provienen fenómenos como la escarcha (Job 38:29), la nieve (Is.55:10), el fuego (Gn.19:24), el polvo (Deut.28:24), el granizo (Jos.10:11) y la lluvia: «Fueron cerradas las fuentes del océano y las ventanas de los cielos, y se detuvo la lluvia de los cielos» (Gn.8:2). Este es el depósito de Dios; él es el que administra los recursos y es Señor de este ámbito (Deut.28:12). Este significado de shamayim aparece en Gn.1:7-8: «E hizo Dios la bóveda, y separó las aguas que están debajo de la bóveda, de las aguas que están sobre la bóveda. Y fue así. Dios llamó a la bóveda Cielos» (rva).
·      Tercero, shamayim también representa el ámbito donde el sol, la luna y las estrellas se encuentran: «Entonces dijo Dios: Haya lumbreras en la bóveda del cielo para distinguir el día de la noche» (Gn.1:14). Estas imágenes se repiten a menudo en la narración de la creación y en los pasajes poéticos. Es así que los «cielos» se extienden como una cortina (Salm.104:2) o se plegan como un rollo de pergamino (Is.34:4 rva).
·      Cuarto, la frase «cielo y tierra» puede referirse a toda la creación, como en el caso de Gn.1:1: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra».
·      Quinto, «el cielo» es la morada de Dios: «El que habita en los cielos se reirá, el Señor se burlará de ellos» (Salm.2:4; cf. Deut.4:39). Nótelo de nuevo en Deut.26:15: «Mira desde tu santa morada, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel». Otra expresión que representa la morada de Dios es «los cielos de los cielos», lo cual indica un absoluto, es decir, la morada de Dios es un ámbito tan incomparable que no se puede identificar con la creación física: «He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra y todo lo que en ella hay» (Deut.10:14).
[2] bara = (בָּרָא, H1254), «crear, hacer». Este verbo tiene un significado teológico muy profundo, puesto que su único sujeto es Dios. Solo él puede «crear» en el sentido que está implícito en bara. El verbo expresa creación de la nada (ex nihilo), una idea que se percibe con claridad en los pasajes relacionados con la creación en escala cósmica: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra» (Gn.1:1; cf. Gn.2:3; Is.40:26; Is.42:5). Todos los demás verbos que significan «creación» permiten una gama de significados mucho más amplia; tienen sujetos divinos y humanos y se usan en contextos que no tienen que ver con la creación de la vida.
Bara’ se usa a menudo paralelamente con los siguientes verbos: asah, «hacer» (Is.41:20; 43:7; 45:7, 45:12; Amos 4:13); yatsar, «formar» (Is.43:1; 43:7; 45:7; Amos 4:13); y kûn, «establecer». Is.45:18 contiene todos estos vocablos: «Porque así ha dicho Jehovah –el que ha creado [bara] los cielos, él es Dios; el que formó [yatsar] la tierra y la hizo [asah], él la estableció [kûn]; no la creó [bara] para que estuviera vacía, sino que la formó [yatsar] para que fuera habitada–: «Yo soy Jehovah, y no hay otro…»» (rva). Tal vez no se haya mantenido en este pasaje el significado técnico de bara («crear de la nada»); quizás el uso aquí sea una connotación popularizada en forma de sinónimo poético.
Los complementos directos de este verbo son los cielos y la tierra (Gn.1:1; Is.40:26; 42:5; 45:18; 65:17); el hombre (Gn.1:27; 5:2; 6:7; Deut.4:32; Salm.89:47; Is.43:7; 45:12); Israel (Is.43:1; Malq.2:10); «cosa nueva» (Jr.31:22); nube y humo (Is.4:5); norte y sur (Salm.89:12); salvación y justicia (Is.45:8); hablar (Is.57:19); tinieblas (Is.45:7); viento (Amos 4:13); y un corazón nuevo (Salm.51:10). Un estudio cuidadoso de los pasajes donde bara figura muestra que en las pocas veces que el término se usa en forma no poética (principalmente en Génesis), el escritor usa un lenguaje científicamente preciso para demostrar que Dios creó el objeto o concepto de materia que antes no había existido.
Llama poderosamente la atención el uso de bara en Isaías 40-65. De las 49 veces que aparece el vocablo en el Antiguo Testamento, 20 se hallan en estos capítulos. Cuando Isaías escribe proféticamente a los judíos en el cautiverio, habla palabras de consuelo basadas en los beneficios y bendiciones del pasado para el pueblo de Dios. Isaías desea recalcar que, puesto que Yahveh es el Creador, él puede liberar a su pueblo del cautiverio. El Dios de Israel ha creado todas las cosas: «Yo hice [asah] la tierra y creé [bara] al hombre sobre ella. Son mis propias manos las que han desplegado los cielos, y soy yo quien ha dado órdenes a todo su ejército» (Is.45:12 rva). Los dioses de Babilonia son nulidades impotentes (Is.44:12-20; 46:1-7) y por tanto, Israel puede esperar que Dios va a triunfar realizando una nueva creación (Is.43:16-21; 65:17-25).
Aunque bara es un tecnicismo correcto y preciso que sugiere una creación cósmica y material ex nihilo, el término es también un vehículo teológico rico en su comunicación del poder soberano de Dios, quien origina y regula todas las cosas para su gloria.
[3] barak = (בָּרַךְ, H1288), «arrodillarse, bendecir, ser bendecido, maldecir». La raíz de esta palabra se encuentra en otras lenguas semíticas, las cuales, como la hebrea, lo usan con mayor frecuencia con referencia a un dios. Existen también paralelos del vocablo en egipcio.
Barak aparece unas 330 veces en la Biblia, comenzando por Gn.1:22: «Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos». Las primeras palabras que Dios dirige al hombre comienza de la misma manera: «Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos» (v. 28). De esta manera se demuestra que toda la creación depende de Dios para su continua existencia y multiplicación (cf. Salm.104:27-30). Barak se usa otra vez en relación al género humano en Gn.5:2, al principio de la historia de los hombres de fe, y de nuevo después del diluvio en Gn.9:1: «Bendijo Dios a Noé y a sus hijos». El elemento central del pacto de Dios con Abram es: «Te bendeciré… y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren… y serán benditas en ti todas las familias de la tierra» (Gn.12:2-3). Esta «bendición» sobre las naciones se repite en Gn.18:18; 22:18; y 28:14 (cf. Gn.26:4; Jr.4:2). En todos estos casos, la bendición de Dios se dirige a las naciones a través de Abraham o su simiente. La Septuaginta traduce todos estos casos de barak en el pasivo, como lo hacen también algunas traducciones modernas. Pablo cita la traducción en la Septuaginta de Gn.22:18 en Gal.3:8.
La promesa del pacto convocó a las naciones a buscar la «bendición» (cf. Is.2:2-4), pero dejando bien en claro que la iniciativa para la bendición proviene de Dios, y que Abraham y su simiente debían ser instrumentos de bendición. Dios, ya sea en forma directa o a través de sus representantes, aparece más de 100 veces como el sujeto de este verbo. La bendición levítica está basada en esta orden: «Así bendeciréis a los hijos de Israel… Jehová te bendiga… y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré» (Num.6:23-27).
Se usa la forma pasiva de barak cuando Melquisedec pronuncia la «bendición de Dios sobre la humanidad»: «Bendito sea Abram del Dios Altísimo» (Gn.14:19). «Bendito por Jehová mi Dios sea Sem» (Gn.9:26) es una expresión de alabanza. «Bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano» (Gn.14:20) es alabanza con acción de gracias.
Una forma común de saludarse era: «Bendito seas tú de Jehová» (1 Sam.15:13; cf. Rut 2:4). Saúl «salió a recibir [a Samuel], para saludarle» (1 Sam.13:10).
En 2 Cron.6:13 se usa la forma simple del verbo: «Se arrodilló». Seis veces se usa el vocablo para indicar el acto de maldecir, como en Job 1:5: «Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones». (VINE).
[4] qadash = (קָדַשׁ, H6942), «santificar, ser santo». Este verbo también aparece en fenicio, arameo bíblico y etiópico. En ugarítico q-d-sh significa «santuario», y en babilónico antiguo qadashu quiere decir «brillar». Qadash se encuentra unas 170 veces durante todos los períodos del hebreo bíblico.
La raíz principal de este verbo denota un acto o estado por el cual personas o cosas se apartan para el culto a Dios: se consagran o se «hacen sagradas». Para el culto a Dios. Esta acción o condición significa que el objeto o la persona «consagrada». Debido a este acto y en ese estado la cosa o persona consagrada no debe emplearse en trabajos ordinarios (o de uso profano) y deben tratarse con especial cuidado porque son propiedad de Dios. El primer uso de «qadash » en esta raíz apunta a la acción: «Luego tomarás parte de la sangre que está sobre el altar y del aceite de la unción, y los rociarás sobre Aarón y sus vestiduras, y sobre sus hijos y sus vestiduras. Así serán consagrados Aarón y sus vestiduras, y con él sus hijos y sus vestiduras» (Ex.29:21 rva). Hay aquí también matices de santidad ética - moral (espiritual) puesto que la sangre propiciatoria se rociaba también sobre el pueblo que estaba presente. En Ex.29:37 (rva) el énfasis parece recaer sobre la condición de «consagrado o santificado»: «Durante siete días expiarás el altar y lo santificarás; así será un altar santísimo. Todo lo que toque al altar será santificado». Entonces, todo lo que entre en contacto con el altar pasa a un estado o condición diferente, es «santo». Ahora le pertenece a Dios y está únicamente a su servicio según a él le plazca. En algunos casos esto implica destrucción (2 Sam.6:6á), mientras que en otros significa que los objetos solo lo podrán usar quienes son ritualmente puros (Num.4:15; 1 Sam.21:6). En ciertos casos, esto significa que los objetos se pueden usar únicamente dentro del propio santuario (Num.16:37á).
En algunos pasajes qadash pareciera indicar lo contrario de «santo», profanado con el fin de que Israel (pueblo santo de Dios) no lo pudiera usar: «No sembrarás en tu viña ninguna otra semilla, porque de hacerlo, tanto los productos de esta siembra como las uvas de tu viña quedarán prohibidos» (Deut.22:9 bla; «inservibles» lba; «no sea que se haga sagrada la cosecha» bj; cf. Ez.44:19; 46:20, etc.).
-       e-Sword-the. LEDD.
-       Biblia de Estudio RYRIE.
-       Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 24//06//2016.


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