martes, 21 de junio de 2016

Parte I: Diego Thompson: ¿Quién Fue Diego Thompson?

Parte I:
Diego Thompson:

¿Quién Fue Diego Thompson?

Por: Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

1.      Primer Misionero Evangélico En Latinoamérica:
James Thompson (Más conocido como Diego Thomson) (Creetown, 1 de septiembre de 1788 - † Londres, 25 de febrero de 1854) fue un pastor Bautista y educador, escoces que recorrió Latinoamérica en el siglo XIX, para promover el sistema de educación lancasteriano en las nuevas naciones hispanoamericanas y para predicar el evangelio y los principios cristianos. Thompson en su labor como misionero trajo la Biblia en la lengua de los pueblos americanos y promovió su lectura.

2.      Biografía:
Nació en el puerto Creetown al suroeste de Escocia en el condado de Dumfries and Galloway. Sus padres fueron William Thompson y Janet Burnet; él fue el tercer hijo de la pareja. Su padre fue director de una escuela y secretario consistorio de la iglesia presbiteriana.
Estudió Idiomas y fue colportor (un difusor y vendedor Biblias y tratados) de la Sociedad bíblica británica. Durante las Guerras Napoleónicas entre Francia e Inglaterra, fueron encarcelados setenta oficiales franceses en el Castillo de Edimburgo, Thompson en su labor como pastor los visito y les sirvió de intérprete. Después de la guerra, en 1817 su colega Roberto Haldane le pidió que lo acompañara en su labor misionera en Francia sin embargo se le cerro esa puerta y fijo su mirada a los países sudamericanos.

3.      En Sudamérica:

Se embarcó en 1818 desde la ciudad de Liverpool rumbo a Sudamérica, como misionero, para llevar el mensaje de Dios, y como educador para fundar escuelas públicas e implantar el Sistema de educación Lancaster creado por Joseph Lancaster (En que los alumnos más aventajados actuaran como monitores para enseñar a leer y escribir a otros alumnos).

1) Argentina:
Llega al puerto argentino de Buenos Aires el 6 de octubre de 1818 en tiempos en que las naciones hispanoamericanas luchaban por su independencia, estableció muchas escuelas públicas, por eso el cabildo de buenos aires lo nombro director general de las escuelas en reconocimiento a su labor.

2) Uruguay:
También recorrió la ciudad de Montevideo donde estableció otra escuela.
Promovió la lectura de la Biblia como libro de estudio. Empezó a predicar la palabra de Dios y repartió Biblias a la población, esto molesto a la Iglesia católica, ya que se tenía prohibido que la Biblia fuera leída por el común de las personas, solo era permitido al clero, también por que la Biblia protestante no tenía los libros deuterocanónicos como en la biblia católica.
Diputado Amarilla: “Cien años de la obra Bautista en Uruguay”:
Compartimos la ponencia del diputado Gerardo Amarilla el miércoles 5 de octubre en la Cámara de Representantes con motivo del homenaje a los “Cien años de la obra Bautista en Uruguay”.
También hicieron uso de la palabra los legisladores Andrés Lima (Frente Amplio), Germán Cardoso (Partido Colorado), y Daniel Radío (Partido Independiente).

Reproducimos Textualmente Las palabras Del Diputado Amarilla:
Fue un 13 de agosto de 1911, en una casa ubicada en la entonces llamada calle Estanzuela número 132 (hoy Gonzalo Ramírez entre Minas y Tacuarembó)  que se realizó una reunión de un pequeño grupo de constituido por seis cristianos, formados en la doctrina evangélica bautista, y que decidieron constituirse como la Primera Iglesia Evangélica Bautista del Uruguay.
La historia de los hermanos bautistas en el mundo se remonta a la reforma radical del Siglo XVI y su posterior extensión misionera a Holanda, Inglaterra y Norteamérica, a principios del siglo XVII. El nombre de “bautistas” proviene de la práctica de rebautizar por inmersión a los fieles, entendiendo que debe cumplirse con ese mandamiento cuando se tiene conciencia y voluntad de hacerlo, o sea de adultos convertidos.
La primera presencia bautista en nuestro país fue el pastor escocés Diego Thompson, quien visitó Montevideo en 1821 para entrevistarse con Dámaso Antonio Larrañaga y promover e instalar  por el sistema “lancasteriano” un plan piloto de educación popular, poniendo al alcance de todos los niños la educación pública y gratuita.
Fueron Jaime Quarles y su esposa Elena, Epifanía de González y sus tres hijos, fueron esos pioneros que hace 100 años pusieron el punto de partida formal de la obra bautista en nuestro país.
De aquella primera congregación, establecida hace 100 años, rápidamente se extendieron varias iglesias y obras por todo el territorio nacional, primero en Montevideo, luego en las colonias de emigrantes, fundamentalmente en el litoral y posteriormente por todo el país.
Sin intentar hacer un exhaustivo detalle de todos los aportes realizados por la Obra Bautista a nuestra sociedad, tan sólo señalaremos algunos de los puntos fundamentales de la influencia que han ejercido en estos cien años:
–  En lo referente a obras comunitarias, sociales y educativas, durante estos cien años los bautistas han contribuido al país con la fundación de escuelas, jardines de infantes, guarderías, comedores para necesitados, distribución de alimentos y ropas, instalación de centros deportivos, hogares de ancianos, bibliotecas, policlínicas, centros de atención psicológica gratuita, apoyo a tareas comunitarias y otras instituciones como Alcohólicos Anónimos, servicios de apoyo y consejería en hospitales y cárceles, instalaciones para campamentos de niños, jóvenes y familias. Todo esto como fruto de una fe que se entiende solo como viva si se trasunta en obras de amor al prójimo.
– También resulta importante destacar la influencia en políticas públicas y allí debemos en primer término el tema de la separación de iglesia y Estado. Así como el antecedente del Pastor Thomson y su promovido legado de educación popular también debemos destacar el antecedente de Pablo Besson quien arribara al país en 1882 y contribuyó en la defensa pública de la necesidad de separar la Iglesia del Estado como forma de garantizar la laicidad bien entendida de respetar, reconocer y promover la libertad de cultos en el territorio nacional.
–  También ha constituido un pilar la defensa de la integración de la familia tal como se concibe desde la creación y con el propósito de perpetuación de la especie, en una sociedad sana y sólida, principio recogido en nuestra Constitución. El artículo 40 de la misma establece la importancia de la familia como base de la sociedad y la importancia de que el Estado vele por ella ya que se le reconoce como ámbito natural para la formación de los hijos dentro de la sociedad.
–  Otro pieza fundamental de la doctrina bautista en relación a la determinación de políticas públicas es la defensa de la vida humana. Sin condicionamientos ni relativismos. La defensa y la protección desde la concepción misma y hasta la muerte del ser, no aceptando la justificación en ningún caso para que otro ser humano o la sociedad toda puedan arrebatarla. Esta defensa de la vida no solo se limita a la existencia misma del ser sino que también a contribuir en el goce del derecho integral, apoyando y tendiéndole la mano a los más desvalidos.
– Todas estas posturas como otras que han sostenido los bautistas respecto a cuestiones públicas con una cosmovisión cristiana, lo han hecho también desde una postura propositiva, de construcción y no reaccionaria; intentando ofrecer soluciones a los problemas que aquejan a la sociedad, con la misma preocupación que plantaba el reverendo bautista Martin Luther King jr., quien nos decía que “lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la pasmosa pasividad de los buenos”.
–  Resulta una nota particularmente destacable la forma de organización interna que aceptando la autoridad del Señor Jesús estas congregaciones se gobiernan autónomamente y por soberanía radicada en sus miembros. Esto contribuye a la afirmación de valores democráticos, de educación ciudadana y de transparencia en todos los asuntos relacionados a lo administrativo y financiero.
– Doctrinalmente los Bautistas sostienen que Las Sagradas Escrituras son la única norma de fe y práctica de los creyentes. Hay  confesiones que son solamente guías para su interpretación y no tienen autoridad alguna sobre la conciencia, son declaraciones de convicciones religiosas basadas en las Escrituras pero no pueden ser usadas para impedir la libertad de pensamiento, reflexión e investigación personal de la Biblia.  Y fundamentalmente debemos hacer la referencia a la doctrina de la salvación como redención integral del hombre se basa en la justificación solo por la fe en Jesucristo, único y suficiente Salvador.
Hoy cuantitativamente tal vez podamos medir a esta denominación que integra el conjunto de iglesias evangélicas en el país, que supera las 70 iglesias instaladas, con unas 115 obras en anexos y más de 6,000 miembros activos. Pero más importante que las cifras y casi que imposible de cuantificar es el activo social que esta congregación, seguramente junto a muchas otras, le ha aportado a nuestra sociedad.
Hombres y mujeres, jóvenes y niños, que viven de acuerdo a la doctrina de la Biblia cumpliendo los mandamientos de la ley mosaica y tratando de encarnar en la vida cotidiana el maravilloso ejemplo de Jesús de Nazaret que como él mismo resumía se sintetiza en “Amar al prójimo como a sí mismo”.
Esposos que son fieles a su cónyuges,  padres y madres responsables y dedicados integralmente a la crianza de sus hijos, jóvenes alejados de los vicios, vidas contenidas y alejadas de la depresión,  obreros fieles a su labor, patrones sensibles y responsables de sus obligaciones, ciudadanos conscientes y respetuosos de las leyes, en fin, personas que tratan de vivir cada día de acuerdo a una ética, que tienen resuelta por la fe uno de las mayores incógnitas del ser humano, la certeza de la vida eterna.
En estos 100 años queremos brindar un homenaje a aquellos misioneros que dejaron sus tierras, sus familias, tal vez sus privilegios para venir a este país y sembrar la semilla de buenas nuevas, amor, paz y salvación;  a los que recogieron esas banderas entre nosotros y en nuestro propio país se dedicaron y se dedican a la obra, en la mayoría de los casos honorariamente; a los que sintieron el llamado misionero y desde el Uruguay partieron a otros países y otros continentes a compartir el mensaje de esperanza que recibieron. En suma, a todos aquellos que como el Apóstol Pablo pueden decir que han peleado la buena batalla, han acabado la carrera y han guardado la fe y ahora esperan en la patria celestial la corona que les tiene preparada nuestro Señor justo.

3) Chile:
En 1820 fue invitado a Chile por el libertador Bernardo O’Higgins, se le ofreció 1,200 pesos anuales para que fundara escuelas públicas en chile. Thompson acepto la oferta. Llega en julio en 1821 a chile donde lo recibe el General O'Higgins. El Gobierno le entrego la capilla de la real universidad de san Felipe y la habilito para su nuevo uso. El Nuevo Testamento sirvió como libro de estudio y comenzó a predicar sobre la Biblia y de Dios en los colegios.
También por vez primera se empezó a leer la Biblia en las escuelas de esa ciudad, por supuesto que en las lancasterianas. En 1821, O’Higgins apoyó decididamente que se gestionara la implementación del método de enseñanza mutua “para dilatar hacia todos los puntos de Chile la Enseñanza en todas las clases, especialmente la más numerosas e indigentes”. En el mismo año, el gobierno de Chile, a través del Ministro Miguel Zañartu, ofreció a Diego Thompson la suma de mil doscientos pesos anuales, con el propósito de fundar un colegio lancasteriano, que como señalamos, se basaba en que los alumnos más aventajados enseñaban a los demás, y así se podía suplir la carencia de maestros. Thompson, que estaba residiendo en Argentina, aceptó el contrato que se le ofrecía.
Demuestra el profundo interés del gobierno de Chile en mejorar la educación de sus nacionales. Tenemos que tener presente que con el método de enseñanza mutua solamente se enseñaba a leer, a escribir y los principios de la aritmética. Otra muestra de la buena aceptación que el método tuvo en Chile está en que, en 1822, el gobierno, mediante decreto supremo, creó una Sociedad Lancasteriana, para difundir el método en nuestro extenso territorio. En la Sociedad se inscribieron connotados personajes, como señala la siguiente lista de miembros: Bernardo O´Higgins, Manuel de Salas, Domingo Eyzaguirre, Joaquín Campino, Francisco García Huidobro, entre muchos más. Thompson era cuáquero.
Se fundaron varias escuelas lancasterianas en nuestro país: dos en Santiago, una, con 200 alumnos, otra anexa al Instituto Nacional, con 150 estudiantes; otra en Valparaíso creada por el gobernador Domingo Eyzaguirre con 150 alumnos y finalmente una en Coquimbo. Esta información nos indica que el método no alcanzó a ser masivo en su aplicación, pero dejó hondas huellas en la pedagogía naciente de Chile. El Decreto del 22 de noviembre de 1821, señala que todos los preceptores debían asistir por rigurosos turnos a recibir instrucción en los nuevos métodos propiciados por Thompson, bajo pena de perder sus cargos si así no lo hacían.
Se creó además el primer silabario metódico que empezaría a usarse en las escuelas del Estado, siendo éste un trabajo de Diego Thompson y se fundó una escuela normal lancasteriana, que constituye la primera creación de una institución dedicada a la formación de maestros en nuestro país.
Thompson estuvo en Chile un año, según lo estipulado en el contrato. A fines de 1821 llegaba Anthony Eaton, también contratado por el Gobierno de Chile para continuar la obra de Thompson. Antes de dejar Chile, Thompson recibió el siguiente reconocimiento: “El ciudadano Bernardo O’Higgins... Director del Estado de Chile, atendiendo el notorio patrimonio de Don Diego Thompson, natural de Inglaterra, y al relevante mérito que se ha labrado en Chile como director de escuela de enseñanza mutua, según el sistema de Lancaster, establecido en esta capital en la Normal y otras que se han abierto... he venido en declarar, como declaro, por ciudadano chileno...
Dado en el Palacio Dictatorial de Santiago de Chile a 31 de mayo de 1822.

4) Perú:

En 1822 el General José de San Martín lo llamo para que en Perú aplicara el mismo sistema de educación. Antes de retirarse a Perú, el 31 de mayo de 1822, O’Higgins le dio la ciudadanía chilena por sus aportes.
Llega al puerto del Callao el 28 de junio de 1822 y es recibido por Bernardo de Monteagudo. Llega a Lima y se entrevista con San Martín, quien lo recibe amistosamente. El 6 de julio se creó la primera Escuela Normal del Perú y Thompson es nombrado como su director. Por decreto el convento de Santo Tomas fue desalojado para que se fundara la nueva escuela. Vendió 500 biblias. Quiso traducir la Biblia a la lengua quechua para los peruanos que hablaban ese idioma también al Aymara. Tras el avance realista Thompson partió a Trujillo donde se trasladó el gobierno peruano. Después de ser liberada la capital, nombrado el congreso y disuelto el senado, Thompson regreso a Lima. Empezó a traducir el nuevo testamento al quechua y en 1823 ya había traducido las dos epístolas de Pedro y hechos de los apóstoles.
Thompson tuvo planes de fundar una escuela para mujeres. Conoció al libertador Simón Bolívar que había llegado al Perú, eso fue muy favorable para Thompson porque bolívar decreto que se establecieran escuelas públicas en cada capital provincial. Ya había terminado toda la traducción del Nuevo Testamento había dejado el manuscrito en manos de un amigo. Pero la única imprenta estaba en el callao, se le imposibilito imprimirlo y lamentablemente la traducción se perdió.
Como en tantos otros países de la América Latina, el precursor del protestantismo (lo presentan así ya que a todos los evangélicos  por ser contrarios a la iglesia popular) en el Perú, el pastor bautista Diego Thompson escocés, quien llegó al país el 28 de junio de 1822 por invitación de José de San Martín. Este hizo desalojar un convento para que Thompson estableciera en él una escuela lancasteriana. Con la ayuda de un sacerdote llamado José Francisco Navarrete reunió a doce personas que, por espacio de cuatro semanas, fueron todos los días a la casa de Thompson para capacitarse en el sistema lancasteriano, organizó dos  escuelas en el país y distribuyó cientos de Biblias. En términos generales, su trabajo fue bien recibido por la población y por la casi totalidad del clero, que no se apuso a la venta pública de las Escrituras. De hecho, el principal obstáculo con que tropezó parece haber sido la lentitud con que llegaban las Biblias desde la Gran Bretaña.
Debido a su inspiración, se tradujo al quechua el Evangelio de San Lucas. Por fin, en septiembre del año 1824, debido a la ocupación española y a su deseo de visitar el Ecuador y Colombia. En el año 1847 Navarrete le escribió a Thompson, que desde la salida de éste del Perú se habían establecido más de treinta colegios lancasterianos, las cuales siguieron funcionando como tales hasta 1850, cuando Ramón Castilla reorganizo el sistema educativo.
Thompson partió del Perú, dejando tras sí personas encargadas de la distribución de la Biblia. Solo hacia el final de su vida, pidió en 1852 que los protestantes le ayudaran a establecer una sociedad misionera para Sudamérica. Pero su muerte, dos años después, frustró esos planes. (Ver Apéndices n° 4-5).
La historia de los Bautistas en el Perú se inicia con la llegada del pastor Diego Thompson en 1822. “…col portor escocés y bautistas, quien… no sólo vendía grandes cantidades de Biblias sino que también establecía “Escuelas Lancasterianas” en que el texto principal era la Biblia. Estas escuelas gozaron del apoyo de los libertadores San Martín y Bolívar”. (Pensamiento Cristiano junio 1966. Pág., 102).
“Diego Thompson era muy conocido en Argentina y Chile como pedagogo notable, propagandista del sistema lancasteriano de la enseñanza. Fue invitado al Perú por el General San Martín… y su Ministro Monteagudo, para que estableciera en nuestro país, la instrucción popular. Fundó escuelas en Lima y se dedicó, además a la distribución de Biblias. Realizó una notable labor  educacional, contando con el apoyo de las autoridades republicanas… Permaneció en el país hasta setiembre de 1824. Su actividad fue punto de partida para muchos adelantos en materia de educación, así como para la gran difusión de la Biblia”. (La Prensa de Lima 23 marzo de 1971.
El Dr. Jorge Basadre, dice: “El gobierno de San Martín le dio al Perú la Escuela Normal (Decreto de 06 de julio de 1822). Su dirección fue confiada a Diego Thompson, pedagogo del sistema de enseñanza lancasteriana, que era, a la vez misionera de la Sociedad Bíblica Británica… En el sistema lancasteriano los alumnos más adelantados enseñaban a los principiantes… Pero las dificultades bélicas, políticas y económicas obstaculizaron la labor de Thompson y éste se retiró del Perú en 1824 dirigiéndose al Ecuador”. (Historia de la República Tomo I, pág. 238).
A la salida de Diego Thompson del Perú en 1824, por casi un siglo el país se quedó sin testimonio de la fe bautista. No sabemos cuál sea la razón.

5) Colombia:
En 1824 viaja a la Gran Colombia donde lo recibe el general Francisco de Paula Santander. Se instala en Guayaquil a principios de octubre. Recorrió Quito-Ecuador, Popayán y Bogotá. En marzo de 1825 funda la sociedad bíblica colombiana.

6) En México y el Caribe:
En 1827 por orden de las sociedades bíblicas británicas viaja a México, llega a Veracruz con su esposa el 2 de mayo y llevo consigo 300 biblias y 1,000 nuevos testamentos para repartirlos. Entabló amistad con el político liberal y sacerdote mexicano José María Luis Mora, dos meses después pidió a Londres otras mil biblias y mil nuevos testamentos, a pesar de que la prensa y de la iglesia católica prohibía la lectura de la biblia algunos sacerdotes aceptaron la lectura de las sagradas escrituras y que se fundara las Sociedad Bíblica Mexicana. Mora dirigía el periódico El Observador de la Republica donde animo al pueblo a leer la Biblia y estudiarla.
Entre 1833 y 1837 viajo por el Mar del Caribe, visito Haití donde recomendó a las sociedades bíblicas en Londres traducir la Biblia al haitiano. Gracias a Thompson se fundó la Sociedad Bíblica de Haití, luego recorrió las Antillas. En Cuba regalo biblias a los esclavos negros, pero las autoridades acusaron a Thompson de incitarlos a revueltas, por lo que tuvo que irse a Canadá, en 1838 comenzó a evangelizar a los indígenas Chippewa, Continuo su labor misionera en España.

6.1.  DIEGO THOMSON Y LA LLEGADA DE LA BIBLIA A MEXICO Y LATINOAMERICA:

La singular valentía de Diego Thomson debería de servirnos de acicate.
México y algunos países de América Latina recién emergían del período colonial y declaraban su independencia de la corona española. En América Latina no se había predicado el evangelio de la gracia desde aprox. 1570, cuando algunos extranjeros fueron relajados por el ‘desempacado’ Tribunal del Santo Oficio bajo el temible cargo de ‘Luteranismo’, tanto en la ciudad de Lima como en la Ciudad de México.
Después de haber estado en Sudamérica, promoviendo el método Lancasteriano, que usaba como libro de lectura la Biblia -sobre todo en Argentina dirigió el Ministerio de Educación y fue reconocido por su prócer labor-; llegó a México y con el respaldo del embajador mexicano en Inglaterra -Sr. Roquefuerte- pudo promover también la lectura de la Biblia a través de este método educativo.
Posteriormente entabló relación con José María Luis mora, el Padre del Liberalismo Mexicano, a quien tuvo que dejar a cargo de la Agencia Bíblica Mexicana, asociada a la Sociedad Bíblica Británica, cuando tuvo que dejar intempestivamente el país.
Abajo una descripción complementaria sumamente valiosa y digna de ser conocida por todos los creyentes de hoy. La Voz en el Desierto.

6.2. ENTRADA DE LA BIBLIA A MÉXICO.
Algunos ejemplares de la “Biblia del Oso” (traducción de Reina) llegaron a las colonias españolas a partir de su publicación en 1569.
En el Siglo XVIII hubo un intento de traducir la Biblia al mexicano (náhuatl), pero fue prohibido por las autoridades de la Iglesia Romana, que lo consideraban peligroso, a pesar de que fueron misioneros católicos los autores de tal iniciativa. En 1709, en un breve de los dignatarios de la Iglesia Romana en España, se insistía en el peligro de un trabajo 

Véase ---------> Parte II:

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