miércoles, 5 de octubre de 2016

Parte I: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA:

Parte I:
BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

 "Entre el bando de los perseguidos y el de los perseguidores, la verdadera Iglesia siempre ha estado del lado de los perseguidos" (Antiguo proverbio valdense)

Introducción:

Primeramente, para entender el misterio de BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA, hay que remontarse a poco después del Diluvio Universal, y lo que empezó a ocurrir en la tierra de Sinar, Mesopotamia, y concretamente, en Babilonia.
La religión ritual es el esfuerzo humano, inspirado por Satanás, para pretender llegar a Dios. La religión ritual es el engaño del maligno con el cual el hombre pretende congraciarse con un Ser superior. Poco después del Diluvio Universal, después de que el hombre empezara de nuevo a multiplicarse sobre la tierra, paulatinamente fue alejándose de Dios de nuevo. Satanás, conoce a la perfección la profecía bíblica. Sabía que un día Dios tomaría forma de carne, y que nacería de una virgen en esta tierra.
Porque Jesús vino a buscar y a salvar a la humanidad de la perdición eterna y el infierno, creado éste para Satanás y sus demonios, el diablo odia a Jesús, y se ha determinado destruir la obra de Dios, el Evangelio de salvación. Por esto, astutamente estableció su propio “cristo”, “otro evangelio”, y “otro espíritu” para confundir y engañar a la humanidad. Por lo tanto, esto último no es nuevo, sino casi tan viejo como lo es el pecado en este mundo.

“Mapa de la ubicación de Babilonia en Mesopotamia”.

El enemigo de nuestras almas decidió desarrollar un sistema religioso oculto que controlaría el mundo; un sistema en el que la gente podría creer; matar por él, y morir por él. La Biblia lo llama: “BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA” (Ap. 17:5).


“Otro cristo”.


“La nefanda Inquisición: fruto ineludible de BABILONIA LA GRANDE”.

1.      La Gran Ramera, Bajo El Sello De BABILONIA LA GRANDE:
Es evidente que el hombre es en esencia un ser espiritual. La Biblia dice:
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2: 7).
También dice que “puso eternidad en el corazón de ellos (de los hombres)” (Eclesiastés 3: 11).
El hombre, por naturaleza, busca en lo espiritual, lo externo a él. Satanás se ha aprovechado de esto, y desde el tiempo de la construcción de la torre de Babel (Gn. 11), después del Diluvio, ha estado enseñando al hombre cómo “llegar” a Dios a través de las diferentes religiones.
Pero el hombre ¡no puede llegar a Dios porque es un ser caído! La gran diferencia es; no que el hombre puede llegar a Dios, sino que Dios llega al hombre en la persona de Jesucristo. Este es el mensaje del Evangelio. El verdadero cristiano entiende que sólo así puede reconciliarse con su Creador.
Ya desde Génesis capítulo 11, el hombre sin Dios intenta llegar a Dios inventando toda una serie de mandamientos y liturgias.

La primera ciudad construida después del Diluvio fue Babilonia. Allí Satanás empezó a levantar su centro de operaciones. Ese nombre, Babilonia, iba a definir ese sistema de confusión y maldad espiritual que ha existido y dominado a lo largo de la historia de la humanidad sin Dios.
Cuando Juan fue inspirado a escribir su libro, la antigua Babilonia, como ciudad, ya hacía mucho tiempo que había dejado de existir. Ni casi ruinas había. Para más información leer Isaías 13: 19-22; Jeremías 51: 62. La ciudad fue destruida, pero la religión de la ciudad ¡no!
La culminación de ese proceso de suma impiedad, iba a ser el levantamiento de la Gran Ramera (Ap. 17: 3), la falsa iglesia que se atribuye el serlo de Cristo…y es que, no hay peor engaño que el que se parece a la verdad.
“Los representantes actuales de la Gran Ramera, la organización llamada iglesia de Roma, Un renunciante y otro entrante, dos papas actuales”.


“La religiosidad es un concepto intrínseco en la humanidad. Es la perversión del sentido espiritual de acercarse a Dios, y está en todas las culturas y razas del planeta”.
Definitivamente estamos hablando en primera instancia de la llamada iglesia católica y romana, cuya sede está en Roma (Ap. 17: 18).

“Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos” (Apocalipsis 17: 3) 

Nótese que esa Gran Ramera lleva en su frente el siguiente nombre:
“BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA” (Ap. 17:5)

Por tanto, la Gran Ramera, está sujeta al sistema babilónico, llamado “BABILONIA LA GRANDE”, que es la suma de todas las falsas religiones (rameras) y de todas las abominaciones de la historia del hombre. Al estar ese nombre justo en la frente de esa mujer, significa que ésta es dominada y controlada por BABILONIA LA GRANDE.
Es la suma; el producto final de ese engendro llamado BABILONIA LA GRANDE. Decimos también, que la última expresión de la Gran Ramera, será el engendro que ya se está gestando, fruto de la apostasía (ver 2 Ts. 2: 3), y que encabezará el Falso Profeta (Ap. 13: 11ss), aunque sólo durará tres años y medio.
 
2.       Echando Un Ojo a La Historia:
Ahora bien, ¿Qué relación existe entonces entre aquella Babilonia, y el relato del Apocalipsis de Juan? ¿Por qué la Biblia nos recuerda a la Babilonia antigua, cuna de la religión apóstata?
Para dar respuesta a este misterio, deberemos volver la vista atrás, a partir del tiempo de la incipiente Babilonia, y ver que se gestó allí.
Después del Diluvio, dice la Biblia que “tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras” (Génesis 11: 1). Emigraron del oriente y fueron todos a otro lugar. Dice así el relato bíblico:
“Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí” (Génesis 11: 2).

Fue en esa tierra, Sinar, donde la ciudad de Babilonia fue construida. Esa tierra se llegó a conocer más adelante como Babilonia y Mesopotamia. Los ríos Tigris y Eufrates habían almacenado ricos depósitos de tierra que podían producir grano en abundancia.
La desventaja es que estaba poblada de fieros animales salvajes que mataban a muchos. Aquellas gentes pedían que surgiera alguien que les librara del mal. Así que, en un momento dado, entró en escena un formidable cazador: Nimrod, después del Diluvio, el primer prototipo del Anticristo.


“Del linaje de Cam: Nimrod”

Nimrod, Semiramis y Tammuz.

Su nombre era Nimrod. La Biblia nos dice:
“Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra. Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová” (Génesis 10: 8, 9).
Este “poderoso” cazador cautivó las mentes de aquellas gentes. Según “La Historia antigua a la luz de la Biblia”, p. 54, “Nimrod era tan poderoso y era tan grande la impresión que causó en la mente de los hombres, que el oriente está lleno actualmente de tradiciones de sus extraordinarias proezas”.
Nimrod estaba lleno de demonios que le proporcionaron muchas habilidades, y era un hábil estratega. Organizó la protección de las ciudades a base de murallas, y así fue estableciendo su propio reino.
Entendamos que justo después del Diluvio, habiendo muerto casi la totalidad de la humanidad, aquella humanidad extremadamente impía (ver Génesis 6: 1-7), todas aquellas miles de hordas de demonios que habitaban en aquellos hombres quedaron a la espera de volver a invadir nuevos cuerpos. Por lo tanto cuando los hombres empezaron de nuevo a multiplicarse sobre la tierra de Sinar, la maldad volvió a tomar lugar de nuevo.

El exponente máximo de esa maldad en ese momento lo protagonizó Nimrod.
La Biblia certifica estas palabras: “Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar” (Génesis 10: 10). Este fue el primer reino que hubo después del Diluvio.
Nimrod no fue un hombre en nada temeroso de Dios. La palabra que emplea la Biblia en el hebreo original para “poderoso”, se traduce realmente por “tirano”; así como la misma palabra Nimrod significa rebeldía.
Nimrod enseñó a las gentes a rebelarse contra Dios. Cuando la Biblia dice de Nimrod: “Este fue vigoroso cazador delante de Jehová” (Génesis 10: 9), este “delante de”, en realidad habría de traducirlo mejor por: contra, es decir: “contra Jehová”.


“Pagana y abominable adoración a Nimrod”.

Nimrod, seguro de su poder sobre todos, levantó, satanicamente inspirado, un nuevo culto religioso. Fue un rey-sacerdote, levantando idolatría, cometiendo abusos y atrocidades de la peor clase. El inició todo el culto idolátrico del Oriente.
Satanás le usó como quiso, ya que al rebelarse contra Dios, se puso enteramente en las manos del enemigo de nuestras almas. Bajo Nimrod, la astrología se desarrolló y se sentaron las bases para la magia negra y blanca. El desarrolló el culto a Moloc, tan difundido entre los cananitas y desgraciadamente, entre Israel en un tiempo.
Finalmente, Nimrod murió asesinado, y el pueblo lo lloró. Pero su culto religioso que había iniciado, la religión babilónica, prosiguió. Su mujer, Semiramis (o Istar, Astarté), fue la gran sacerdotisa en tiempos de Nimrod y después de él. Esta dijo que Nimrod era el “dios-Sol”, o Baal (Señor).
Semiramis era una bruja, físicamente bella y poderosa, completamente rendida a Satanás, el cual la usó para sus fines de destrucción de la humanidad. Más tarde, quedó embarazada, aunque decía que era virgen; y dio a luz un hijo ilegítimo, le llamó Tammuz, y declaró que ese hijo era en realidad el mismo Nimrod renacido.

El Pastor David L. Brown, escribe:
“Según antiguos escritos, Semíramis fue la esposa de Nemrod. Llegó a ser la sumo sacerdotisa de la religión babilónica, y fue llamada la Reina del Cielo. Conforme a la antigua leyenda, Nimrod murió, y vino a ser el dios sol. Su mujer Semíramis fue impregnada por un rayo del sol, y dio a luz a Tammuz (un falso nacimiento virginal). Más tarde Tammuz fue muerto por un jabalí. No obstante, después del clamor de Semíramis por 40 días, Tammuz vuelve a la vida, lo cual es una falsificación de la resurrección. De hecho, este fue el origen del falso sistema religioso que envuelve la adoración a la madre y al hijo. De hecho, durante la cautividad de Babilonia, en Jeremías vemos que esa fue la adoración de Israel, la abocada a Semiramis como “Reina del Cielo” (Jr. 7; 18, 19; 44: 15-30). En el templo de Jerusalén, adoraban a Tammuz, el hijo de Semiramis (Ez. 8: 14, 15) Esa diabólica adoración se extendió a lo largo del mundo”

Acordémonos que la Palabra nos habla de Tamuz en Ezequiel:
“Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz. (Ezequiel 8: 14)

No contenta con ser suma sacerdotisa, Semiramis, se proclamó a sí misma diosa y demandó que se le sacrificaran niños. Semiramis capitalizaron la rebelión del hombre contra las leyes de Dios sobre el matrimonio.
Promovió el celibato, una cubierta religiosa para luego cometer adulterio, fornicación, homosexualidad, sodomía y lesbianismo. Este celibato, supuestamente separaba a los sacerdotes y los hacía “santos”; les hacía como superiores al resto de los hombres y mujeres que contraen matrimonio y tenían hijos.
“La versión egipcia de Semiramis”
Semiramis, la reina-madre, por inspiración satánica, conocía la profecía de que de una mujer nacería el Mesías (ver Génesis 3: 15). Semiramis decía ser el “espíritu de Dios” encarnado en una madre humana. Su símbolo era la luna. De esta “madre-virgen” pronto aparecieron por todas partes estatuas de ella cargando al pequeño “dios-sol”; el cual decía que era el “salvador”.

Escribe el Pastor David L. Brown:
“En Egipto, Semiramis fue llamada Isis y su hijo es Osiris. En Asiria fue Istar y Bacus. En Asia fue Cibeles y Deoius. En la antigua Grecia fue Afrodita y Eros, y en la antigua Roma, fue Venus y Cupido. Los nombres y lugares de la adoración de la madre y el hijo varían de un país a otro a lo largo de los tiempos”.

El catolicismo romano ha sido desde su existencia el instrumento por excelencia del diablo para colocar y recolocar el culto a la “virgen y el niño”. Existen 2,800 versiones de la “virgen María” por todo el mundo.

Estas visiones y apariciones han ocurrido en el contexto de las religiones paganas y en el catolicismo romano. Lourdes,  Pilar, Fátima, Lanka, Guadalupe, Medjugorke, etc. etc.   Para los chinos era Shingmoo; los bárbaros germanos tenían a Hertha. Los escandinavos la llamaban Disa; los celtas, Virgo Paritura; en la India, Indrani, Devaki (y el niño Krishna); en el Japón, Amaterasu o Akita. Para los aztecas, Xochiquetzal; para los chibchas, Bachue; para los muiscas, Hiutaca.


“La versión egipcia de la madre y el niño”
  
“Virgo paritura”

 “Amaterasu”

“Xochiquetzal amantando a su hijo”.

El 25 de agosto de 1997, la revista Newsweek informó que en los últimos cuatro años el jefe del Vaticano recibió 4’340,429 peticiones firmadas animándome a que declarara dogmáticamente que María es la “co-redentora” juntamente con Cristo.
Cuando el hiper-hiper mariano Juan Pablo II visitó Cuba en 1998, coronó la imagen de la “virgen de la Merced”declarándose la Reina de Cuba. Esta imagen idolátrica es exactamente la misma que usan los devotos del culto satánico conocido como Santería.

“Karol Wojtyla con ridículo atuendo, parece que jugando a las muñequitas, pero no es así, sino que lo que está haciendo, obedece a algo realmente siniestro. Está dando adoración a un muñeco que representa la que llaman “virgen de la Merced”, también icono de la brujería cubana llamada santería”.

La “diosa” Semiramis reclamaba que su hijo fue concebido de una forma sobrenatural, y que él era la simiente prometida, el “salvador del mundo”. Al tiempo reclamaba la misma adoración, no sólo para el hijo, sino para ella como su madre.
Las historias de Nimrod, Semiramis y Tammuz circularon por todo el mundo. Ese culto se hizo popular y empezó la mitología. Según la cultura, se adoptaron diferentes nombres, y llegaron a ser la “sagrada familia”.
Semiramis llegaron a ser conocida como la “Reina del cielo”. Satanás utilizó a sus demonios para que produjeran “apariciones” por todo el mundo de esa “virgen-madre”, las cuales llamaron y llaman, “milagros”.

Cronología Mariana.
Aquí van algunas fechas históricas que tienen que ver con el culto mariano romano:
•    El “ora pro nobis” no aparece hasta la fecha del año 600.
•    La procesión del “Santo Sacramento” y el “Ave María”, en el año 1011.
•    La “Salve Regina” aparece en el 1237.
•    La invención del “escapulario” es debida al carmelita Stock en el año 1251.
•    El “rosario” en el año 1470.
•    La fiesta de la “concepción” en el 1475.
•    El dogma de la Inmaculada Concepción por el papa Pío IX en 1854.
•    El dogma de la “Asunción de la Virgen” en el año 1950.

Como puede apreciarse en esta lista, contemplando el amplio espectro temporal,  partiendo de la baja Edad Media, el engaño y la oscuridad espiritual fue en aumento progresivo hasta nuestros días. Roma ha venido a hacer de María una diosa. Esa es la triste realidad.

Véase Parte II:

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