Parte I:
BABILONIA
LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA:
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
"Entre el
bando de los perseguidos y el de los perseguidores, la verdadera Iglesia
siempre ha estado del lado de los perseguidos" (Antiguo proverbio valdense)
Introducción:
Primeramente,
para entender el misterio de BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS
ABOMINACIONES DE LA TIERRA, hay que remontarse a poco después del
Diluvio Universal, y lo que empezó a ocurrir en la tierra de Sinar,
Mesopotamia, y concretamente, en Babilonia.
La
religión ritual es el esfuerzo humano, inspirado por Satanás, para pretender
llegar a Dios. La religión ritual es el engaño del maligno con el cual el
hombre pretende congraciarse con un Ser superior. Poco después del Diluvio
Universal, después de que el hombre empezara de nuevo a multiplicarse sobre la
tierra, paulatinamente fue alejándose de Dios de nuevo. Satanás, conoce a la perfección la profecía bíblica. Sabía que un
día Dios tomaría forma de carne, y que nacería de una virgen en esta tierra.
Porque
Jesús vino a buscar y a salvar a la humanidad de la perdición eterna y el
infierno, creado éste para Satanás y sus demonios, el diablo odia a Jesús, y se
ha determinado destruir la obra de Dios, el Evangelio de salvación. Por esto,
astutamente estableció su propio “cristo”,
“otro evangelio”, y “otro espíritu”
para confundir y engañar a la humanidad. Por lo tanto, esto último no es nuevo,
sino casi tan viejo como lo es el pecado en este mundo.
“Mapa de la
ubicación de Babilonia en Mesopotamia”.
El enemigo de nuestras almas decidió
desarrollar un sistema religioso oculto que controlaría el mundo; un sistema en
el que la gente podría creer; matar por él, y morir por él. La Biblia lo llama: “BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE
LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA” (Ap. 17:5).
“Otro
cristo”.
“La nefanda Inquisición: fruto
ineludible de BABILONIA LA GRANDE”.
1. La Gran Ramera, Bajo El Sello De BABILONIA
LA GRANDE:
Es
evidente que el hombre es en esencia un ser espiritual. La Biblia dice:
“Entonces
Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento
de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2: 7).
También dice que “puso eternidad en el corazón de ellos (de
los hombres)” (Eclesiastés 3: 11).
El hombre, por naturaleza, busca en lo
espiritual, lo externo a él. Satanás se ha aprovechado de esto, y desde el
tiempo de la construcción de la torre de Babel (Gn. 11), después del Diluvio,
ha estado enseñando al hombre cómo “llegar” a Dios a través de las diferentes
religiones.
Pero
el hombre ¡no puede llegar a Dios porque es un ser caído! La gran
diferencia es; no que el hombre puede llegar a Dios, sino que Dios llega al
hombre en la persona de Jesucristo. Este es el mensaje del Evangelio. El
verdadero cristiano entiende que sólo así puede reconciliarse con su Creador.
Ya desde Génesis capítulo 11, el hombre
sin Dios intenta llegar a Dios inventando toda una serie de mandamientos y
liturgias.
La
primera ciudad construida después del Diluvio fue Babilonia. Allí Satanás
empezó a levantar su centro de operaciones. Ese nombre, Babilonia, iba a
definir ese sistema de confusión y maldad espiritual que ha existido y dominado
a lo largo de la historia de la humanidad sin Dios.
Cuando Juan fue inspirado a escribir su
libro, la antigua Babilonia, como ciudad, ya hacía mucho tiempo que había
dejado de existir. Ni casi ruinas había. Para más información leer Isaías 13:
19-22; Jeremías 51: 62. La ciudad fue destruida, pero la religión de la ciudad
¡no!
La culminación de ese proceso de suma
impiedad, iba a ser el levantamiento de la Gran Ramera (Ap. 17: 3), la falsa
iglesia que se atribuye el serlo de Cristo…y es que, no hay peor engaño que el
que se parece a la verdad.
“Los
representantes actuales de la Gran Ramera, la organización llamada iglesia de
Roma, Un renunciante y otro entrante, dos papas actuales”.
“La religiosidad es un concepto intrínseco en la humanidad. Es
la perversión del sentido espiritual de acercarse a Dios, y está en todas las
culturas y razas del planeta”.
Definitivamente estamos hablando en
primera instancia de la llamada iglesia católica y romana, cuya sede está en
Roma (Ap. 17: 18).
“Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada
sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete
cabezas y diez cuernos” (Apocalipsis
17: 3)
Nótese que esa Gran
Ramera lleva en su frente el siguiente nombre:
“BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS
ABOMINACIONES DE LA TIERRA”
(Ap. 17:5)
Por
tanto, la Gran Ramera, está sujeta al sistema babilónico, llamado “BABILONIA LA
GRANDE”, que es la suma de todas las falsas religiones (rameras) y
de todas las abominaciones de la historia del hombre. Al estar ese nombre justo
en la frente de esa mujer, significa que ésta es dominada y controlada por BABILONIA LA
GRANDE.
Es
la suma; el producto final de ese engendro llamado BABILONIA LA GRANDE. Decimos
también, que la última expresión de la Gran Ramera, será el engendro que ya se
está gestando, fruto de la apostasía (ver 2 Ts. 2: 3), y que encabezará el
Falso Profeta (Ap. 13: 11ss), aunque sólo durará tres años y medio.
2. Echando Un Ojo a La Historia:
Ahora
bien, ¿Qué relación existe entonces entre aquella Babilonia, y el relato del
Apocalipsis de Juan? ¿Por qué la Biblia nos recuerda a la Babilonia antigua,
cuna de la religión apóstata?
Para
dar respuesta a este misterio, deberemos volver la vista atrás, a partir del
tiempo de la incipiente Babilonia, y ver que se gestó allí.
Después
del Diluvio, dice la Biblia que “tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas
mismas palabras” (Génesis 11: 1). Emigraron del oriente y fueron
todos a otro lugar. Dice así el relato bíblico:
“Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una
llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí” (Génesis 11: 2).
Fue
en esa tierra, Sinar, donde la ciudad de Babilonia fue construida. Esa tierra se llegó a conocer
más adelante como Babilonia y Mesopotamia. Los ríos Tigris y Eufrates habían
almacenado ricos depósitos de tierra que podían producir grano en abundancia.
La
desventaja es que estaba poblada de fieros animales salvajes que mataban a
muchos. Aquellas gentes pedían que surgiera alguien que les librara del mal.
Así que, en un momento dado, entró en escena un formidable cazador: Nimrod,
después del Diluvio, el primer prototipo del Anticristo.
“Del
linaje de Cam: Nimrod”
Nimrod,
Semiramis y Tammuz.
Su
nombre era Nimrod. La Biblia nos dice:
“Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso
en la tierra. Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice:
Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová” (Génesis 10: 8,
9).
Este
“poderoso”
cazador cautivó las mentes de aquellas gentes. Según “La Historia antigua a la luz de la Biblia”,
p. 54, “Nimrod
era tan poderoso y era tan grande la impresión que causó en la mente de los
hombres, que el oriente está lleno actualmente de tradiciones de sus
extraordinarias proezas”.
Nimrod
estaba lleno de demonios que le proporcionaron muchas habilidades, y era un
hábil estratega. Organizó la protección de las ciudades a base de murallas, y
así fue estableciendo su propio reino.
Entendamos
que justo después del Diluvio, habiendo muerto casi la totalidad de la
humanidad, aquella humanidad extremadamente impía (ver Génesis 6: 1-7), todas
aquellas miles de hordas de demonios que habitaban en aquellos hombres quedaron
a la espera de volver a invadir nuevos cuerpos. Por lo tanto cuando los hombres
empezaron de nuevo a multiplicarse sobre la tierra de Sinar, la maldad volvió a
tomar lugar de nuevo.
El exponente máximo
de esa maldad en ese momento lo protagonizó Nimrod.
La
Biblia certifica estas palabras: “Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y
Calne, en la tierra de Sinar” (Génesis 10: 10). Este fue el primer
reino que hubo después del Diluvio.
Nimrod
no fue un hombre en nada temeroso de Dios. La palabra que emplea la Biblia en
el hebreo original para “poderoso”, se traduce realmente por “tirano”;
así como la misma palabra Nimrod significa rebeldía.
Nimrod
enseñó a las gentes a rebelarse contra Dios. Cuando la Biblia dice de Nimrod: “Este fue
vigoroso cazador delante de Jehová” (Génesis 10: 9), este “delante de”,
en realidad habría de traducirlo mejor por:
contra, es decir: “contra Jehová”.
“Pagana
y abominable adoración a Nimrod”.
Nimrod,
seguro de su poder sobre todos, levantó, satanicamente inspirado, un nuevo
culto religioso. Fue un rey-sacerdote,
levantando idolatría, cometiendo abusos y atrocidades de la peor clase. El
inició todo el culto idolátrico del Oriente.
Satanás
le usó como quiso, ya que al rebelarse contra Dios, se puso enteramente en las
manos del enemigo de nuestras almas. Bajo Nimrod, la astrología se desarrolló y
se sentaron las bases para la magia negra y blanca. El desarrolló el culto a
Moloc, tan difundido entre los cananitas y desgraciadamente, entre Israel en un
tiempo.
Finalmente, Nimrod
murió asesinado, y el pueblo lo lloró. Pero su culto religioso que había iniciado, la
religión babilónica, prosiguió. Su mujer, Semiramis (o Istar, Astarté), fue la
gran sacerdotisa en tiempos de Nimrod y después de él. Esta dijo que Nimrod era
el “dios-Sol”, o Baal (Señor).
Semiramis
era una bruja, físicamente bella y poderosa, completamente rendida a Satanás,
el cual la usó para sus fines de destrucción de la humanidad. Más tarde, quedó
embarazada, aunque decía que era virgen; y dio a luz un hijo ilegítimo, le
llamó Tammuz, y declaró que ese hijo era en realidad el mismo Nimrod renacido.
El
Pastor David L. Brown, escribe:
“Según
antiguos escritos, Semíramis fue la esposa de Nemrod. Llegó a ser la sumo
sacerdotisa de la religión babilónica, y fue llamada la Reina del Cielo. Conforme
a la antigua leyenda, Nimrod murió, y vino a ser el dios sol. Su mujer
Semíramis fue impregnada por un rayo del sol, y dio a luz a Tammuz (un falso
nacimiento virginal). Más tarde Tammuz fue muerto por un jabalí. No obstante,
después del clamor de Semíramis por 40 días, Tammuz vuelve a la vida, lo cual
es una falsificación de la resurrección. De hecho, este fue el origen del falso
sistema religioso que envuelve la adoración a la madre y al hijo. De hecho,
durante la cautividad de Babilonia, en Jeremías vemos que esa fue la adoración
de Israel, la abocada a Semiramis como “Reina del Cielo” (Jr. 7; 18, 19; 44: 15-30). En el templo de Jerusalén, adoraban a Tammuz, el hijo de
Semiramis (Ez.
8: 14, 15) Esa diabólica
adoración se extendió a lo largo del mundo”
Acordémonos
que la Palabra nos habla de Tamuz en Ezequiel:
“Y me llevó a la entrada de la puerta de
la casa de Jehová, que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí
sentadas endechando a Tamuz. (Ezequiel 8: 14)
No contenta con
ser suma sacerdotisa, Semiramis, se proclamó a sí misma diosa y demandó que se
le sacrificaran niños. Semiramis capitalizaron la rebelión del hombre contra
las leyes de Dios sobre el matrimonio.
Promovió el celibato, una cubierta
religiosa para luego cometer adulterio, fornicación, homosexualidad, sodomía y
lesbianismo. Este celibato, supuestamente separaba a los sacerdotes y los hacía
“santos”; les hacía como superiores
al resto de los hombres y mujeres que contraen matrimonio y tenían hijos.
“La
versión egipcia de Semiramis”
Semiramis, la reina-madre, por inspiración satánica, conocía la profecía de que
de una mujer nacería el Mesías (ver Génesis 3: 15). Semiramis decía ser el “espíritu de Dios” encarnado en una
madre humana. Su símbolo era la luna. De esta “madre-virgen” pronto aparecieron por todas partes estatuas de ella
cargando al pequeño “dios-sol”; el
cual decía que era el “salvador”.
Escribe el Pastor David L. Brown:
“En Egipto, Semiramis fue llamada Isis y su hijo es Osiris. En
Asiria fue Istar y Bacus. En Asia fue Cibeles y Deoius. En la antigua Grecia
fue Afrodita y Eros, y en la antigua Roma, fue Venus y Cupido. Los nombres y
lugares de la adoración de la madre y el hijo varían de un país a otro a lo
largo de los tiempos”.
El catolicismo romano ha sido desde su
existencia el instrumento por excelencia del diablo para colocar y recolocar el
culto a la “virgen y el niño”.
Existen 2,800 versiones de la “virgen
María” por todo el mundo.
Estas visiones y apariciones han
ocurrido en el contexto de las religiones paganas y en el catolicismo romano.
Lourdes, Pilar, Fátima, Lanka,
Guadalupe, Medjugorke, etc. etc. Para
los chinos era Shingmoo; los bárbaros germanos tenían a Hertha. Los escandinavos
la llamaban Disa; los celtas, Virgo Paritura; en la India, Indrani, Devaki (y
el niño Krishna); en el Japón, Amaterasu o Akita. Para los aztecas,
Xochiquetzal; para los chibchas, Bachue; para los muiscas, Hiutaca.
“La versión egipcia
de la madre y el niño”
“Virgo paritura”
“Amaterasu”
“Xochiquetzal
amantando a su hijo”.
El 25 de agosto de 1997, la revista
Newsweek informó que en los últimos cuatro años el jefe del Vaticano recibió
4’340,429 peticiones firmadas animándome a que declarara dogmáticamente que
María es la “co-redentora” juntamente con Cristo.
Cuando el hiper-hiper mariano Juan Pablo
II visitó Cuba en 1998, coronó la imagen de la “virgen de la Merced”, declarándose la Reina de Cuba. Esta imagen
idolátrica es exactamente la misma que usan los devotos del culto satánico
conocido como Santería.
“Karol Wojtyla con ridículo atuendo, parece que jugando a las
muñequitas, pero no es así, sino que lo que está haciendo, obedece a algo
realmente siniestro. Está dando adoración a un muñeco que representa la que
llaman “virgen de la Merced”, también icono de la brujería cubana llamada
santería”.
La “diosa” Semiramis reclamaba que su hijo fue
concebido de una forma sobrenatural, y que él era la simiente prometida, el “salvador del
mundo”. Al tiempo reclamaba la misma adoración, no sólo para el
hijo, sino para ella como su madre.
Las historias de Nimrod, Semiramis y
Tammuz circularon por todo el mundo. Ese culto se hizo popular y empezó la
mitología. Según la cultura, se adoptaron diferentes nombres, y llegaron a ser
la “sagrada
familia”.
Semiramis llegaron a ser conocida como
la “Reina
del cielo”. Satanás utilizó a sus demonios para que produjeran “apariciones” por
todo el mundo de esa “virgen-madre”, las cuales llamaron y llaman, “milagros”.
Cronología Mariana.
Aquí van algunas fechas históricas que tienen que
ver con el culto mariano romano:
• El “ora
pro nobis” no aparece hasta la fecha del año 600.
• La procesión del “Santo Sacramento” y el “Ave
María”, en el año 1011.
• La “Salve
Regina” aparece en el 1237.
• La invención del “escapulario” es debida al carmelita Stock en el año 1251.
• El “rosario”
en el año 1470.
• La fiesta de la “concepción” en el 1475.
• El dogma de la Inmaculada Concepción por el
papa Pío IX en 1854.
• El dogma de la “Asunción de la Virgen” en el año 1950.
Como puede apreciarse en esta lista,
contemplando el amplio espectro temporal,
partiendo de la baja Edad Media, el engaño y la oscuridad espiritual fue
en aumento progresivo hasta nuestros días. Roma ha venido a hacer de María una
diosa. Esa es la triste realidad.
Véase Parte II:
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