SÚPLICA INDIVIDUAL DE UN
ANCIANO EN PELIGRO:
(Salmo 71:1-24)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
Oración De Un
Anciano:
“En ti, oh Jehová, me he
refugiado; No sea yo avergonzado jamás… Socórreme y líbrame en tu justicia;
Inclina tu oído y sálvame… Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo
continuamente. Tú has dado mandamiento para salvarme, Porque tú eres mi roca y
mi fortaleza… Dios mío, líbrame de la mano del impío, De la mano del perverso y
violento…”.
(Salmo
71:1-24)
En 1836 Charles
Simeon se jubiló después de 54 años de ministerio en la Iglesia Holy Trinity,
en Cambridge. Un amigo, al descubrir que seguía levantándose a las 4 de la
mañana para encender su propio fuego y dedicar tiempo a estar a solas con Dios,
le amonestó diciendo: “Señor Simeón, ¿no le parece que ahora que se ha
jubilado podría descansar un poco?”. “¿Qué?”, contestó el anciano, “¡no he de
correr con todas mis fuerzas justamente ahora que tengo a la vista el lugar de
llegada!”.
En este Salmo tenemos a otro anciano (vv.9,
18) corriendo con todas sus fuerzas:
Ø maduro en su
experiencia con Dios (vv.5, 6, 17),
Ø todavía
enfrentando desafíos y presiones (vv.4, 13),
Ø dependiendo
profundamente de la oración (vv.1–9, 12, 13),
Ø alzándose en
alabanza (vv.8, 14, 22–24),
Ø dejando el futuro
en las manos de Dios (vv.19–21),
Ø ávido de
prolongar su testimonio (vv.17, 18):
un glorioso ejemplo para los jubilados, un retrato desafiante para todos.
El Salmo cita a otros Salmos (vv.1–3;
31:1–3; 4–6; 22:9, 10; 12; 22:11; 13; 35:26, etc.) pero temática y circunstancialmente
se agrupa con los Salmos 69 y 70 y concuerda perfectamente con la descripción
de David sufriendo falsas acusaciones y espantosos ataques mientras que en sus
últimos días se ocupaba de las preparaciones para la casa amada que sería
construida.
No sabemos quién
escribió este Salmo ni cuándo, pero sabemos que era un anciano que había
experimentado la comunión con Dios y su fidelidad durante muchos años. Algunos
piensan que el autor fue Jeremías, otros piensan que fue alguien del tiempo
posexílicas. Lo cierto es que el Salmo es relevante en todas las épocas. El
autor toma versículos y frases de otros salmos (22, 31, 35, 40) para expresar
sus propias emociones.
1. Clamor Por Protección y Liberación Salmo
71: vv. 1-3:
Esta estrofa es casi igual al Salmo
31:1-3a (cf. Salmo 31); en el v. 3 hace algunos cambios, agrega continuamente,
pues el Salmo destaca la fidelidad de Dios a través de toda la vida del
salmista.
Pero aun con este énfasis, el salmista,
en una crisis, quiere reconfirmar esta fidelidad de Dios. Quizá estaba tentado
a dudar, porque no sea yo avergonzado suena como el clamor de Jeremías
(Jeremías 15:18) cuando dudaba y pensaba que Dios le había fallado.
Roca fuerte (v. 3) es “roca[1]
de habitación” o “refugio[2]” en el heb. Las versiones
siguieron más la forma Salmo 31:3. El salmista, por su larga experiencia con
Dios, desde su juventud, sabe que puede recurrir a Dios continuamente.
Al clamar a Dios en oración, la fe del salmista va
creciendo.
Al principio del v. 3 pide que Dios sea su fortaleza; pero al pensar en lo que
Dios ha hecho continuamente, sabe que ya es su fortaleza y que ha mandado su
liberación. ¿A quién ha mandado? ¿A los ángeles? Sí, ciertamente manda a sus
ángeles; además, Dios tiene muchas maneras de liberar a sus hijos.
2. Dios Ha Sido Fiel. Salmo 71: vv. 4-6:
La estrofa empieza con una petición; el
salmista está en crisis porque los enemigos le atacan. Pero lo demás de la
estrofa apela a la fidelidad de Dios que el salmista ha experimentado a lo
largo de su vida.
Tú…
eres mi esperanza, mi seguridad (v. 5). ¡Qué
riqueza, la experiencia con Dios durante muchos años! La respuesta del
salmista es sencilla: Dios siempre ha sido fiel, entonces yo siempre le
alabaré. El v. 6 es semejante a 22:10.
“…Tú eres mi roca y mi fortaleza” (71:3):
3. Queja Y Petición. Salmo 71: vv. 7-13:
Si bien muchos lo señalan como alguien
de quien hay que apartarse y burlarse (al parecer ese es el significado del
vocablo prodigio), todavía Dios es su refugio.
El salmista explica la oposición de los
enemigos; ellos se aprovechan de su vejez y su debilidad. Asombro (v. 7)
puede tener sentido positivo, asombrados de los milagros que Dios ha hecho para
él. O, más probable, puede ser negativo, algo ominoso, señal del castigo de
Dios. Están sorprendidos de cuánto ha aguantado él. Aparentemente el salmista
tenía una vida pública.
La fe del salmista es evidente; aun en
medio de su queja y petición, sólo hablar del asombro de los enemigos hace
volver su mente a lo que Dios ha hecho; entonces empieza a alabar de nuevo
(v. 8).
El v. 9 podría tomarse como falta de fe;
pero, más bien es una nueva declaración de fe y una nueva entrega al cuidado de
Dios. A través de la vida, y también en la vejez, el que camina con Dios
siempre tendrá nuevas experiencias que requieren nuevas entregas, que dirigen a
nuevos actos de confianza.
Los
vv. 10, 11 explican lo que sufre el salmista. Según Calvino lo que sucedió a
David es una experiencia común a los hijos de Dios; es decir, los malos, cuando
creen que es la voluntad de Dios que su pueblo esté expuesto a ellos para ser
víctimas de su rapiña, se dan a sí mismos licencia abierta para hacerles todo
tipo de daño. Creen que a los que Dios permite sufrir, los ha abandonado.
Pero el salmista sabe que Dios no lo
abandona; siempre lo ha rescatado; está seguro de que lo hará ahora. Por eso
clama con confianza y pide que Dios se encargue de juzgar a sus enemigos. El v.
12 usa palabras y frases de otros salmos (22:11, 19; 38:21, 22; 40:13).
4. Confianza Y Esperanza. Salmo 71: vv.
14-16:
La confianza y la seguridad del salmista
van creciendo, y a la par aumenta su alabanza. De nuevo dice siempre (o
continuamente); el creyente crece en fe, también su alabanza va creciendo. La
palabra esperaré (v. 14) significa “esperar con expectación”. En el v. 15,
proclamará (“contará”)
y enumerarlas vienen de la misma raíz.
Celebraré
(v. 16) es “vendré” o “iré”. Puesto que está paralelo con haré
memoria, la idea debe ser: “vendré (a contar)”, por lo tanto, celebraré.
Contar los poderosos actos de Dios es glorificarle.
NOTA: VV. 17-18: Un ministerio
importante de los creyentes de mayor edad es declarar las obras maravillosas de
Dios como testimonio a la nueva generación.
5. Experiencias De Victoria. Salmo 71: vv.
17-19:
“Oh Dios, me
enseñaste desde mi juventud[3], Y hasta ahora he manifestado tus
maravillas… Aun en la vejez[4] y las canas, oh Dios, no me
desampares, Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos
los que han de venir”
(Salmo
71:17-18).
En la oración, con la petición y la
reflexión, el salmista va recordando todo que Dios ha hecho en su vida. Pide
que todavía pueda contar todo esto a los jóvenes de la congregación y a sus
hijos. Los que han experimentado la liberación de Dios son responsables de
transmitir su testimonio a las próximas generaciones.
Hasta lo sumo (v. 19) destaca “lo alto”
de su justicia; nos hace recordar el Salmo 8:1: Has puesto tu gloria sobre los cielos.
VV.17–21: Testimonio
humano de toda la vida y el anhelo de que se prolongue. Emparejando los vv.
4–11 con el tema de “juventud[3]… ancianidad[4]”,
la bondad de Dios a lo largo de la vida que allí se ve encuentra aquí su
paralelo en compartir durante toda la vida:
- Primero, lo que
tú me has enseñado (17), la verdad revelada de Dios,
- Luego, sus
maravillas, sus actos salvíficos en el pasado (17),
- Último, tu brazo
(18), su poder personal interviniendo en la vida de su pueblo.
VV.19–21: Ofrecen un
resumen de lo que anhela compartir en el futuro acerca de Dios:
- su carácter, sus
hechos del pasado, su ser incomparable (19; Ex. 15:11; Miq. 7:18–20);
- sus extrañas providencias, sus propósitos dignos de
confianza (20) y sus seguras recompensas (21).
6. Esperanza Y Alabanza. Salmo 71: vv. 20-24:
El
salmista ya está seguro de la victoria; por anticipado alaba a Dios. En esta alabanza
usará:
- La lira,
- el arpa,
- sus labios,
- su alma, y
- su lengua.
VV.22–24:
Respuesta de alabanza. El Salmo empezó con una oración (1–3); en 12–16 la
oración se plasma en una alabanza.
Ahora
queda sólo la alabanza: por la fidelidad, santidad, redención, los actos de
justicia de Dios y las oraciones contestadas (22–24, cf. 13).
A este ejercicio de alabanza David
aporta sus dedos para tocar música, sus labios para cantar y se lengua para
contar.
V.
22:
El Santo de Israel, usado raramente fuera de Isaías (donde aparece unas 40
veces), este título contiene y junta dos conceptos:
Ø La santidad de Dios, y
Ø su identificación con su pueblo.
Nótese: la semejanza
entre los vv. 13 y 24 que terminan las dos partes principales del Salmo. En el
v. 13 todavía el salmista está pidiendo el juicio sobre los enemigos; en el v.
24 ya está viendo su derrota. Los salmistas nunca dudan que Dios escucha y
responde; están seguros de la victoria de Dios que también es suya.
Concluimos:
Como debemos esperar la vejez todo los seres humanos: deprimidos, ansiosos por el futuro, si
los hijos se cansan de nosotros, etc…, de cosas, porque vivimos en una sociedad
donde el desprecio de los viejos es la última cosas que hay, por las cosas que
no hemos prevenido para este tiempo de vejez, algo que sí es cierto nuestra
relación con Dios es vital en todas las circunstancias de la vida desde, niño,
joven, adulto, hasta los últimos días de nuestra vida…
Llega a nosotros en toda la realidad de
su naturaleza divina, se digna llamarnos suyos y permitirnos que a él lo
llamemos nuestro.
El bondadoso cuidado de la Providencia
divina en nuestro nacimiento e infancia debería comprometernos a una temprana
piedad.
El que fue nuestra ayuda desde nuestro
nacimiento debiera ser nuestra Esperanza desde nuestra juventud.
Que
nadie espere bienestar o consuelo del mundo: [hijos, padres, madre, familiares,
amigos…etcétera].
Los que aman al Señor, a menudo son odiados y perseguidos; los hombres se
maravillan por sus principios y conductas, pero el Señor ha sido la torre
fuerte de ellos.
Los siervos fieles de Dios pueden tener
la seguridad de que Él no los abandonará en la vejez ni los dejará cuando les
falte el vigor.
___________
Notas y
Bibliografía:
[1] tsûr = (צוּר, H6697),
«roca; muro de piedra; acantilado; colina rocosa; montaña; terreno rocoso;
peña; peñasco». Se encuentran cognados de este vocablo en amorreo, fenicio,
ugarítico y arameo. Sin contar los que se encuentran en nombres de personas y
lugares, el término aparece 70 veces en hebreo bíblico y durante todos los
períodos.
Primero, tsûr quiere decir «muro de
piedra» o «acantilado». Es esto lo que quizás Moisés golpeó con su vara en Éxodo
17:6 (rva): «He aquí, yo estaré delante de ti allí sobre la peña de Horeb. Tú golpeas la peña, y saldrá de ella agua». Tiene el mismo sentido cuando dice
que Dios escondió a Moisés en la hendidura de una «peña» (Éxodo 33:21-22).
Segundo, el vocablo a menudo significa
«cerro rocoso» o «montañas». Este énfasis es muy evidente en Isaías 2:10; 2:19
(rva): «Métete en la roca; escóndete en el polvo… Los hombres se meterán en las
cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra». Un vigía percibe a
alguien que se aproxima desde «la cumbre de las peñas… desde las colinas» (Núm.23:9
rva). La «roca» (montes o colinas) que fluyen miel y aceite es figura de la
abundante y rebosante bendición de Dios (Deut.32:13). La «roca» o «montaña» es
figura de seguridad (Salmo 61:2), de firmeza (Job 14:18) y de algo que perdura
(Job 19:24).
Tercero, tsûr puede significar terreno
rocoso o tal vez una «roca» grande y plana: «Y Rizpa hija de Ayías tomó una
manta de cilicio y se la tendió sobre una roca» (2 Samuel 21:10 rva; cf. Prov.30:19).
Cuarto, en algunos pasajes el término
quiere decir «peña, peñasco, canto» de tamaño suficiente como para servir de
altar: «Y subió fuego de la peña, que consumió la carne y los panes sin
levadura» (Jueces 6:21 rva).
«Roca» sirve con frecuencia para
ilustrar cómo Dios defiende y sustenta a su pueblo (Deut.32:15). En algunos
casos el nombre es un epíteto o nombre significativo de Dios (Deut.32:4) o de
dioses paganos: «La roca de ellos no es como nuestra Roca [Dios]» (Deut.32:31
rva).
Finalmente, Abraham es la «roca» de la cual
Israel se talló (Isaías 51:1).
[2] H4583
מָעוֹן = maón: o מָעִין = maín (1 Cron.4:41); de lo mismo que H5772;
morada, de Dios (el tabernáculo o el templo), hombres (su casa) o animales (su
guarida); de aquí, retiro (asilo):- cabaña, guarida, habitación, morada,
refugio.
[3] H5271 נָעוּר = naúr: o
נָעֻר = naúr; y (femenino) נְעֻרָה = neurá; propiamente participio pasado de
H5288 como denominativo; (solo en plural colect. o enf.) juventud, el estado
(juventud) o las personas (jóvenes):- joven, juventud.
[4] H2209 זִקְנָה = zicná:
femenino de H2205; edad vieja:- viejo. (Strong).
- Biblia de Estudio RYRIE.
- e-Sword-te. LEDD.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez.
07//10//2016.
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