viernes, 21 de octubre de 2016

Parte II: Traza* Bien La Palabra De Verdad: (2 Timoteo 2: 1, 3, 5,-6, 15, 21, 24)

Parte II:
Traza* Bien La Palabra De Verdad:
(2 Timoteo 2: 1, 3, 5,-6, 15, 21, 24)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo JesúsTú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo… Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero… Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que use bien la palabra de verdad Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido”.
(2 Timoteo 2: 1, 3, 5,-6, 15*, 21, 24)


Capítulo I
EL JUDÍO, EL GENTIL, Y LA IGLESIA DE DIOS:
(1 Corintios 10:32)

“No seáis tropiezo ni a judíos[1], ni a gentiles[2], ni a la iglesia[3] de Dios[4]
(1 Cor. 10:32) 
Leyendo la Biblia con algo de atención no es posible dejar de ver que más de la mitad de su contenido se refiere a un pueblo, los Israelitas. Se nota también que tienen un lugar muy señalado en las disposiciones y consejos de Dios: separados de la masa de la humanidad[2], Jehová hace con ellos PACTO, les da promesas especiales, no concedidas a otras naciones.
Sólo su historia es referida en el Antiguo Testamento, y tan solo se habla de otros pueblos en su relación con el judío[1]. Parece, también, que todas las comunicaciones de Jehová a Israel como nación se refiere a la Tierra. Si es fiel y obediente, la nación recibirá grandeza terrestre, riquezas, y poder, si es desobediente e infiel, será esparcido “por todos los pueblos, desde el un cabo de la tierra hasta el otro cabo de ella”. (Deut.28:64).
Hasta la promesa del Mesías es de bendición a todas las familias de la tierra.

Continuando su investigación, el estudiante halla en la Escritura mucha referencia a un cuerpo diferente, llamado la Iglesia[3]. Este cuerpo también tiene una relación especial con Dios[4], y cual Israel, ha recibido de ÉL promesas específicas. Pero aquí acaba el parecido y empieza el mayor contraste. En vez de ser formado únicamente de los descendientes naturales de Abraham, es un cuerpo en que se pierde la distinción de judío y gentil; en vez de ser la relación sólo por medio del PACTO[5], lo es por nacimiento; en vez de  ser la obediencia acreedora a una recompensa de grandeza terrestre, la Iglesia es estimulada a contentarse con comida y vestido, a esperar persecución y odio; y se percibe que la relación de la Iglesia con las cosas espirituales es tan grande como la de Israel con las cosas terrestres y temporales.
Además, la Escritura enseña que ni Israel ni la Iglesia han existido siempre; el principio de Israel está en el llamamiento de Abraham. Indagando el nacimiento de la Iglesia hallará (contrario, tal vez, a sus expectaciones, pues le ha sido probablemente enseñado que Adam y los Patriarcas están en la Iglesia) que por cierto no existió antes ni durante la vida terrenal de Cristo.
Pues El habla de Su Iglesia en el futuro al decir, (Mt.16:18) “Sobre esta piedra edificare mi Iglesia”. No dice “he edificado” ni “estoy edificando”, sino “edificaré[6].

Se ve, asimismo, (Ef.3:5-10) que no se menciona la Iglesia en la profecía del Antiguo Testamento, que en aquellos tiempos era un misterio escondido en Dios. En la Escritura, hallamos el nacimiento de la Iglesia en Hechos 2, y el término de su carrera en la tierra en 1 Ts.4.
NOTA:
El contenido de esta revelación fue este misterio que elabora específicamente en el v. 6. Según el Nuevo Léxico Griego Español del Nuevo Testamento (McKibben, Stockwell y Rivas) misterio significa “verdad divina que se va revelando”. No es algo oscuro, perplejo, ni difícil de comprender, sino algo que fue antes escondido y desconocido, pero ahora ha sido dado para conocimiento de todos. Se distingue este misterio revelado de los “misterios” de muchas religiones prevalecientes en el tiempo de Pablo y los efesios. Se refiere a algo que Dios había guardado en su corazón desde la eternidad hasta el momento dado en que lo hizo conocer primero en la vida de Jesús y luego en el ministerio de Pablo. Este misterio consiste en la incorporación al mismo cuerpo a los gentiles junto con los judíos como coherederos en Cristo Jesús (v. 6) por medio de la iglesia (v. 10), verdad que Pablo ahora proclama. Esta verdad que fue escondida en el tiempo pasado, hasta ahora se está dando a conocer. Pablo fue testigo de primera mano de este hecho histórico-espiritual.
El misterio del evangelio.  El racionalismo positivista, aliado de modo involuntario con el anti-catolicismo clerical de los evangélicos (que por evitar todo lo que huele a catolicismo hispanoamericano evitamos usar palabras y conceptos bíblicos que los católicos usan; p. ej. "eucaristía", "sacerdote", "misterio") han empobrecido la conciencia religiosa y la predicación cristiana evangélica del sentido de misterio respecto al contenido de los hechos de salvación. Nuestro comportamiento ético, muchas veces, carece de la profunda sabiduría que viene del ministerio del Espíritu, quien aplica la Palabra bíblica.
Pablo no sólo usó los términos misterion (misterio) y sofía (sabiduría) como estrategia de comunicación del evangelio, sino que también, y principalmente, nos expone al evangelio como un auténtico "misterio": "el misterio de Cristo". Este misterio desafía la razón de los griegos y la nuestra; la pone cautiva bajo el señorío de Cristo. El evangelio como misterio nos ofrece en Jesucristo una salvación muy grande, que es posible por gracia y se hace efectiva por la fe. Dicho evangelio nos impresiona al revelarnos que el ministerio de la predicación, realizado como acto de fe obediente, es un trabajo sublime que nos debe mantener humildes y que también es un don de la gracia de Dios.
La palabra misterio, según Stott, es “clave para nuestra comprensión del apóstol Pablo”. Señala que en el idioma griego la palabra mustérion  G5466 significa un “secreto” que ya no está celosamente guardado sino está a la vista. En cambio, en el castellano es algo inexplicable y hasta incomprensible. Por esta razón es importante interpretar la palabra según el uso de Pablo y no según el significado común.

El estudiante observa también, en la división que de la raza hace la Escritura, otra clase, nombrada con rareza, y diferente bajo todo punto de vista de Israel y de la Iglesia, los Gentiles. La posición comparativa del judío, del Gentil, y de la Iglesia la vemos en los siguientes textos:

El Judío:
El Gentil:
La Iglesia:
Juan 4:22.
Romanos 3:1-2.
Romanos 9:4-5.
Marcos 7:26-28.
Efesios 2:11-12.
Efesios 4:17-18.
Efesios 1:22-23.
Efesios 5:29-33.
1 Pedro 2:9.

Comparando, pues, cuanto la Escritura dice con frecuencia a Israel y a la Iglesia, ve que en origen, vocación, promesa, alabanza, norma de conducta, y destino futuro, el contraste es absoluto.


VOCACIÓN:
Israel:
Iglesia:
Dios llama a Abram:
“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”. (Génesis 12:1)
Jesús es superior a Moisés:
“Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial,…” (Heb 3:1) 
“Más nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo” (Filp. 3:20) 
“Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes;… tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel;… tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre”. (Deut. 8:7-9) 
“para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,… que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero”. (1P. 1:4-5)
 “Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija”. (1Cor. 4:11) 
“Entonces dijo: Yo soy criado de Abraham… Y Jehová ha bendecido mucho a mi amo, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos”. (Gn. 24:34-35) 
“Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!”. (Marcos 10:23) 
“Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti”. (Deut. 28:7) 
“Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?” (Stg. 2:5) 
“Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas” (Deut. 28:13) 
“Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios”. (Juan 16:2)
“Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos”. (Mt. 18:4)   

Por supuesto, no se deduce que un judío santo no vaya al cielo a su muerte; es evidente que la recompensa terrenal, no celestial, era el premio de su santidad. No es necesario decir que, en esta dispensación, ni el Judío ni el Gentil puede ser salvo fuera del ejercicio de aquella fe en el Señor Jesucristo por el cual vuelven a nacer (Juan 3:3, 16), y son bautizados en aquel “cuerpo” (1 Cor.12:13) que es “la Iglesia” (Ef.1:22-23). En la Iglesia desaparece la distinción del judío y Gentil. (1 Cor.12:13; Gál.3:28; Ef.2:14; Ef.2:11, “en otro tiempo… Gentiles”. 1 Cor.12:2, “cuando erais Gentiles”).

El contraste entre Israel y la Iglesia se muestra más adelante en las reglas dadas para la Conducta de ambos. Comparen:
Israel:
Iglesia:
“Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú,…y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia. (Deut. 7:1-2)
“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”. (Mt. 5:44)
“Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos… Nos difaman, y rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.   (1 Cor. 4:12-13)
ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,…quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe. (Éx. 21:24-25); (Deut. 21:18-21). 
“Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra” (Mt. 5:39)
Lucas 15:20-23.

También hallamos un contraste en cuanto a los lugares propios para la Adoración:
1) Israel sólo podía adorar en un lugar, y a cierta distancia de Dios, acercándose a Él sólo por medio del sacerdote.
2) La Iglesia adora donde dos o tres están reunidos, se atreve a entrar en el lugar santísimo, y está compuesta de sacerdotes.

Compare:
-Levíticos 17:8-9:---à     con    Mateo 18:20.
-Lucas 1:10:----------à     con    Hebreos 10:19-20.
-Números 3:10:------à     con    1 Pedro 2:5.

La diferencia es aún más sorprendente en las predicciones referentes al Porvenir de Israel y de la Iglesia. La Iglesia será por completo quitada de la tierra, pero Israel restaurado tendrá aún su mayor resplandor y poder terrenal. Véase:

LA IGLESIA:

En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros… Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”. (Juan 14:2-3) [Personas, no templos]

“Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron… Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero… Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. (1 Ts. 4:15-17)

“Más nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;… el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”. (Filp. 3:20-21).

“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”. (1 Jn 3:2)

 “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado… Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos… Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios”.  (Ap. 19:7-9).

“Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años”. (Ap. 20:6).

ISRAEL:

“Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS… Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;… y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”. (Lucas  1:31-33).

De estas siete promesas a María, cinco han sido ya cumplidos al pie de la letra. ¿Qué nos autoriza a dudar del cumplimiento de las dos restantes?                                      [La Antigua ciudad de David: Israel].

“Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre… Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré  Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído;  Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar”.  (Hechos 15:14-16).

“Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín… Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos… Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?... Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;… y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad”. (Rom. 11:1, 11, 24-26).

“Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar… Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra”. (Is. 11:11-12).

“Porque Jehová tendrá piedad de Jacob, y todavía escogerá a Israel, y lo hará reposar en su tierra; y a ellos se unirán extranjeros, y se juntarán a la familia de Jacob. (Is. 14:1).

“No obstante, he aquí vienen días, dice Jehová, en que no se dirá más: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto;… sino: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adonde los había arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres”.  (Jr. 16:14-15).

“He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra… En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra”. (Jr. 23:5-6).

“He aquí que yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los eché con mi furor, y con mi enojo e indignación grande; y los haré volver a este lugar, y los haré habitar seguramente; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios”. (Jr. 32:37-38).

“Canta, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén… Jehová ha apartado tus juicios, ha echado fuera tus enemigos; Jehová es Rey de Israel en medio de ti; nunca más verás el mal”. (Sof. 3:14-15).        

Se puede impunemente decir que al tratar de judaizar la Iglesia se ha impedido su progreso, pervertido su misión, y destruido su esencia espiritual en forma superior a la de todas las demás causas juntas.
En vez de proseguir a su camino señalado de  separación, persecución, odio del mundo, pobreza, y abnegación, la Escritura Judía le ha servido para justificarse en rebajar su influencia en la civilización del mundo la adquisición de fortuna, el empleo de un ritual, la erección de iglesias magníficas, la invocación de la bendición de Dios sobre los conflictos de ejércitos, y la división de una hermandad igual, en “clero” y “laicos”.
___________
[1] ioudaios (ιουδαιος, G2453) se usa: (a) adjetivamente, con el sentido literal, «judío»; en ocasiones con la adición de aner , varón (Hech.10:28; 22:3); en 21:39, en algunos mss. con anthropos = hombre, en sentido genérico; los mss. Más comúnmente aceptados omiten esta frase en este pasaje; en 13:6, lit: «un judío falso-profeta»; en Juan 3:22, con el término cora = tierra o país, que significa «judeano», lit: «país judeano», usado por metonimia para denotar a la gente del país; (b) como nombre, un judío, judíos (por ejem., Mateo 2:2; Marcos 7:3). El nombre «judío» es primariamente «tribal»; de «Judá». Se halla por primera vez en 2 R.16:6, en distinción a Israel, el reino del norte. Después del exilio se utilizó principalmente para distinguir a la raza con respecto a los gentiles (p.ej., Juan 2:6; Hech.14:1; Gal.2:15, donde denota a cristianos de raza judía); distingue a los judíos de los samaritanos (Juan 4:9); de los prosélitos (Hech.2:10). Este término se usa con mucha frecuencia en el Evangelio de Juan y en Hechos; en el dicho Evangelio «denota especialmente a los representantes típicos del pensamiento judío en contraste a los creyentes en Cristo… o en contraste a otros judíos de opiniones menos pronunciadas, como, p.ej., Juan 3:25; 5:10; 7:13; 9:22» (Lukyn Williams, en Hastings’ Bible Dictionary). Tales representantes se hallaban, generalmente, en oposición a Cristo. En Hechos son principalmente aquellos que se oponen a los apóstoles y al evangelio. En Rom.2:28-29 se usa este término para denotar a judíos ideales; esto es, judíos en realidad espiritual, creyentes, tanto si se trata de judíos como de gentiles por nacimiento natural. El término femenino, «judía», se halla en Hech.16:1; 24:24.
También denota Judea (p.ej., Mateo 2:1; Lucas 1:5; Juan 4:3), sobrentendiéndose el término «país»; cf. (a) más arriba. (VINE).
[2] hellen = (ἕλλην, G1672) denotaba originalmente a los antiguos descendientes de la Hellas Tesálica; luego, a los griegos en contraste con los bárbaros (Rom.1:14). Vino a ser de aplicación a los gentiles de habla griega (p.ej., Gal.2:3; 3:28). Debido a que era la «lingua franca» del imperio romano, griego y gentil vinieron a ser términos más o menos sinónimos. Este término se traduce en la rvr siempre como «griego» excepto en Hech.20:21; Rom.3:9; 1 Cor.1:23; 10:32, donde la iglesia local es distinguida tanto de judíos como de gentiles. Véase GRIEGO. (VINE).
[3] ekklesia = (ἐκκλησία, G1577), (de ek = fuera de, y klesis = llamamiento. de kaleo = llamar). Se usaba entre los griegos de un cuerpo de ciudadanos reunido para considerar asuntos de estado (Hech.19:39). En la lxx se usa para designar a la congregación de Israel, convocada para cualquier propósito determinado, o una reunión considerada como representativa de la nación toda. En Hech.7:38 se usa de Israel; en 19:32,41, de una turba amotinada. Tiene dos aplicaciones a compañías de cristianos, (a) de toda la compañía de los redimidos a través de la era presente, la compañía de la que Cristo dijo: «edificaré mi iglesia» (Mateo 16:18), y que es descrita adicionalmente como «la iglesia, la cual es su cuerpo» (Ef.1:22; 5:22), (b) en número singular (p.ej., Mateo 18:17), a una compañía formada por creyentes profesos (p.ej., Hech.20:28; 1 Cor.1:2; Gal.1:13; 1 Ts.1:1; 1 Tim.3:5), y en plural, refiriéndose a las iglesias en un distrito.
Hay una aparente excepción en Hech.9:31 , donde, en tanto que la rvr vierte «iglesias», el singular en el original (correctamente vertido por la vm) parece sin embargo señalar a un distrito; pero la referencia es claramente a la iglesia tal como estaba en Jerusalén, de donde había justo sido dispersada (Hech.8:1). También, en Rom.16:23, que Gayo fuera «hospedador… de toda la iglesia» sugiere que la asamblea en Corinto se reunía generalmente en su casa, donde también Pablo moraba. Véanse CONCURRENCIA, IGLESIA. (VINE).
[4] G2316 θεός = dseós: de afinidad incierta; deidad, específicamente (con G3588) la Divinidad suprema; figurativamente magistrado; de hebreo muy:- Señor, Dios. (Strong).
[5] PACTO, ALIANZA: berît = (בְּרִית, H1285), «pacto; alianza; convenio; acuerdo; confederación». Lo más probable es que este nombre se derive de la raíz acádica que significa «encadenar, poner grillos»; tiene paralelos en hitita, egipcio, asirio y arameo. Berît se encuentra más de 280 veces en todas las secciones del Antiguo Testamento. El primer caso del vocablo está en Génesis 6:18: «Pero estableceré mi pacto contigo [Noé]. Entraréis en el arca tú, tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos contigo». «Alianza» es la traducción preferida de berît por la rv: «Haced, pues, ahora alianza con nosotros» (Josué 9:6); sobre todo en el caso de acuerdos políticos internos de Israel (2 Sam.3:12-13; 3:21; 5:3) o entre naciones (1 R.15:19). En estos casos las revisiones subsiguientes (rvr, rva, nrv) usan «alianza» o «pacto». En Jueces 2:2 se traduce: «Con tal que nosotros no hagais «pacto» con los moradores de esta tierra», («alianza» rva). El mandamiento también le fue dado a Israel en Ex.23:32; 34:12-16; y en Deut.7:2-6. (VINE).
diatheke (διαθήκη, G1242) , significa primariamente otorgamiento de propiedad mediante un testamento o por otros medios. En su utilización en la lxx, es traducción de un término hebreo que significa pacto o acuerdo, de un verbo que significa cortar o dividir, en alusión a una costumbre sacrificial relacionada con la celebración de un pacto (p.ej., Gn.15:10: «partió»; Jr.34:18-19: «dividiendo»). En contraste al término castellano «pacto», que significa una mutua obligación de dos o más partes, comprometiéndose cada una de las partes a cumplir sus obligaciones, diatheke no implica por sí mismo la idea de obligación mutua, sino que mayormente significa una obligación asumida por una sola persona. Por ejemplo, en Gal.3:17 se utiliza como una alternativa a «promesa» (vv. 16, 17 y 18). Dios impuso a Abraham el rito de la circuncisión, pero su promesa a Abraham, que recibe en este pasaje el nombre de pacto, no estaba condicionado a la observancia de la circuncisión, aunque hubiera una pena sobre su inobservancia.
«Los usos de esta palabra en el NT., pueden ser analizados de la siguiente manera: (a) una promesa o compromiso, humano o divino (Gal.3:15); (b) una promesa o compromiso de parte de Dios (Lucas 1:72; Hech.3:25; Rom.9:4; 11:27; Gal.3:17; Ef.2:12; Heb.7:22; 8:6; 8:8; 8:10; 10:16); (c) un pacto, un compromiso mutuo, entre Dios e Israel, véase Deuteronomio 29  y 30 (descrito como un «mandamiento»; Heb.7:18, cf. v. 22; 8:9; 9:20); (d) por metonimia, el registro del pacto (2 Cor.3:14 ; rv: «testamento»; Heb.9:4; cf. Ap.11:19; rv: «testamento»); (f) la base, establecida por la muerte de Cristo, sobre la que se consigue la salvación de los hombres (Mt.26:28; Mr.14:24; Lc.22:20 ; 1 Cor.11:25 ; 2 Cor.3:6; Heb.10:29; rv: «testamento»; Heb.12:24; rv: «testamento»; Heb.13:20; rv: «testamento»).
«Este pacto recibe el nombre de «nuevo» (Heb.9:15), el «segundo» (Heb.8:7), el «mejor» (Heb.7:22). En Heb.9:16-17, la traducción es muy discutida. No parece haber suficientes razones para apartarse, en estos versículos, de la palabra que se usa en los otros pasajes. El término castellano «Testamento» se toma de los títulos prefijados a las versiones latinas» (de Notes on Galatians , por Hogg y Vine, p. 144). Véase TESTAMENTO. (VINE).
[6] oikodomeo = (οἰκοδομέω, G3618), lit. Edificar una casa (oikos = casa; domeo = edificar), de ahí construir cualquier cosa (p.ej., Mateo 7:24; Lucas 4:29; 6:48; lba: «bien construida», última cláusula del versículo; Juan 2:20). Se utiliza frecuentemente en sentido figurado (p.ej., Hech.20:32 , en los mss. más comúnmente utilizados, en lugar de epoikodomeo en tr, véase EDIFICAR bajo, B, Nº 2; Gal.2:18, etc.); Con el verbo «reedificar» se traduce con referencia al anuncio de la resurrección de Cristo (Mateo 26:61), donde se da el falso testimonio contra Cristo, atribuyendo su dicho al templo literal de Jerusalén: «Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo»; Mateo 27:40, en las mofas de los espectadores contra Cristo crucificado: «Tú que derribas el templo, y en tres días lo reedificas»; Marcos 14:58;15:29, pasajes paralelos a los anteriores; en Juan 2:18-21 se encuentra la verdadera afirmación del Señor: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré (egeiro, véanse LEVANTAR, Nº 4, RESUCITAR, y no oikodomeo , que es el verbo utilizado en la falsa acusación) … Mas él hablaba del templo de su cuerpo». Véanse EDIFICAR, B, Nº 1, ESTIMULAR, A, Nº 2, SOBREEDIFICAR. (VINE).

     Véase Parte III:




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