viernes, 21 de octubre de 2016

Parte IV: Traza* Bien La Palabra De Verdad: (2 Timoteo 2: 1, 3, 5,-6, 15, 21, 24)

Parte IV:
Traza* Bien La Palabra De Verdad:
(2 Timoteo 2: 1, 3, 5,-6, 15, 21, 24)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo JesúsTú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo… Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero… Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que use bien la palabra de verdad Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido”.
(2 Timoteo 2: 1, 3, 5,-6, 15*, 21, 24)

Capítulo IV
LAS DOS RESURRECCIONES:

La Palabra de Verdad nos dice en términos claros y positivos que los muertos serán levantados[1]. Ninguna doctrina de fe es más vital para la cristiandad que ésta, ni reposa sobre un punto de mayor autoridad enfática en las Escrituras.
“Porque si no hay resurrección[1] de muertos, tampoco Cristo resucitó… Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe”. 1 Corintios 15:13-14.
Pero importa notar que las Escrituras no enseñan que todos los muertos se Levantarán a un tiempo. Una Resurrección Parcial de santos ha tenido ya lugar:
“y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;… y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos”. Mateo 27:52-53.
Hay dos Resurrecciones, aún futuras, diferentes en cuanto a tiempo y a personas. Se las distingue con los títulos de “vida”, de “condenación”, etc…
“No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;… y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación”. Juan 5:28-29.

Y si a esto algunos oponen que la palabra “hora” indicara una Resurrección simultánea de esas dos clases, se les puede responder que la “hora” del versículo 25 ha durado ya diez y ocho siglos. (Véase también: “día” en 2 Pedro 3:8; 2 Cor.6:2; Juan 8:56).
“Más cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos;… y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos”. Lucas 14:13-14.

En ese pasaje el Señor habla solamente de la Primera Resurrección. En el capítulo 15 de 1 Corintios aparece aún más la distinción:
“Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificadosPero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida”. 1 Corintios 15:22-23.
  
NOTA: VV.23-24: El orden de las resurrecciones es como sigue: primero Cristo; después, los creyentes en Su Venida (1 Ts.4:13-18); y finalmente, la Resurrección que acontecerá al final del milenio.

“Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanzaPorque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieronPorque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero”. 1 Ts. 4:13-16.

Esta Resurrección de “vida”, de “los justos”, de “los muertos en Cristo”, es la misma de que habla Pablo en Filp. 3:11.


En Apocalipsis 20:4-6: hallamos de nuevo juntas las dos Resurrecciones, con la importante adición del tiempo que media entre la Resurrección de los Salvos y la de los no Salvos.

“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrecciónBienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años”.

Los versículos 12 y 13 describen la Segunda Resurrección para “condenación”.

El testimonio de la Escritura es claro en cuanto al hecho de que los cuerpos de los creyentes son levantados de entre los cuerpos de los incrédulos, y van a recibir al Señor en el aire mil años antes de la Resurrección de los últimos.
La doctrina de la Resurrección sólo afecta los cuerpos de los muertos; sus espíritus, independiente del cuerpo, entran inmediatamente en bienaventuranza o en tormento. Filp. 1:23; 2 Cor.5:8; Lucas 16:22, 23. 
___________ 
Notas y Bibliografía:
[1] Janastasis (ἀνάστασις, G386), denota: (I) un levantamiento (ana = arriba, y jistemi = poner en pie) (Lucas 2:34 : «levantamiento»); el Niño iba a ser como una piedra contra la que muchos en Israel tropezarían, en tanto que otros encontrarían en su fortaleza y firmeza un medio de su salvación y vida espiritual; (II) de la resurrección de entre los muertos: (a) de Cristo (Hechos 1:22 ; 2:31; 4:33; Rom.1:4; 6:5; Filp.3:10; 1 P.1:3; 3:21); por metonimia, de Cristo como el autor de la resurrección (Juan 11:25); (b) de aquellos que son de Cristo, en su parusia, véase ADVENIMIENTO (Lucas 14:14: «la resurrección de los justos»; Lucas 20:33; 20:35-36; Juan 5:29 a: «la resurrección de vida»; Juan 11:24; Hech.23:6; 24:15 a; 1 Cor.15:21; 15:42 ; 2 Tim.2:18; Heb.11:35 b; Ap.20:5: «la primera resurrección»; de ahí que la inserción de «es» denota la finalización de esta resurrección, de la que Cristo fue «las primicias»; Ap.20:6; (c) del resto de los muertos, después del milenio, cf. Ap.20:5 (Juan 5:29 b: «la resurrección de condenación»; Hech.24:15 b: «de los injustos»); (d) de aquellos que fueron resucitados en una relación más inmediata con la resurrección de Cristo, y que así ya tuvieron parte en la primera resurrección (Hech.26:23 y Rom.1:4; siendo que en ambos pasajes «muertos» es plural; véase Mateo 27:52); (e) de la resurrección mencionada en términos generales (Mateo 22:23; Marcos 12:18; Lucas 20:27; Hech.4:2; 17:18; 23:8; 24:21; 1 Cor.15:12-13; Heb.6:2); (f) de aquellos que fueron resucitados en los tiempos del AT., para volver a morir (Heb.11:35 a, lit. «Fuera de resurrección»). (VINE).
[2] jora = (ὥρα, G5610), de donde procede el término latino hora, igual en castellano, denotaba primariamente cualquier tiempo o período, especialmente una estación. En el NT., se usa para denotar: (a) una parte del día, especialmente una doceava parte del día o de la noche, una hora (p.ej., Mateo 8:13; Hech.10:3; 10:9; 23:23; Ap.9:15); en 1 Cor.15:30: «cada hora» significa «todo tiempo»; en algunos pasajes expresa duración (p.ej., Mateo 20:12; 26:40; Lucas 22:59); en forma imprecisa, en frases como «por un tiempo» (2 Cor.7:8; Gal.2:5: «por un momento»; «por un poco de tiempo»; 1 Ts.2:17, lit., «por el tiempo de una hora»); (b) un período más o menos extenso (p.ej., 1 Jn.2:18: «ya es el último tiempo»); (c) un punto determinado de tiempo (p.ej., Mateo 26:45: «ha llegado la hora»; Lucas 1:10; 10:21; 14:17, lit., «a la hora de cenar»; Hech.16:18; 22:13; Ap.3:3; 11:13; 14:7); un punto en el tiempo cuando debe comenzar una acción predeterminada (Ap.14:15); en Rom.13:11 , «es ya hora», indicando que un punto de tiempo ha llegado más tarde de lo que hubiera sido el caso si se hubiera estado consciente de la responsabilidad. En 1 Cor.4:11 indica un punto de tiempo con anterioridad al cual han existido ciertas circunstancias. Véanse MOMENTO, TIEMPO. (VINE).



Capítulo V
LOS CINCO JUICIOS:

La expresión “juicio general”, tan frecuente en la literatura religiosa, no se halla en las Escrituras, y cosa aún de mayor importancia, la idea que pretende encerrar es igualmente extraña a la Biblia.
Con razón dice el Dr. Pentecost: “Una mala costumbre impulsa al mundo cristiano a hablar del Juicio cual si fuera un grande acontecimiento que tendrá efecto al fin del mundo, cuando todos los seres humanos, santo, pecadores, Judíos y Gentiles, los vivos y los muertos, estarán ante el Gran Trono Blanco, para ser juzgados. Nada puede diferir más de la enseñanza de las Escrituras”.

Las Escrituras hablan de cinco juicios, diferentes en cuatro respectos generales:
1) Con respecto a los sujetos del juicio;
2) con respecto al lugar del juicio;
3) con respecto al tiempo del juicio;
4) con respecto al resultado del juicio.

5.1.   Los Pecados De Los Creyentes Han Sido Juzgados:

Tiempo: a. D. 30.
Lugar: la Cruz.
Resultado: la muerte para Cristo, justificación para el creyente.

“Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota;… y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio”. Juan 19:17-18.
“quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”. 1 Pedro 2:24.
“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu”. 1 Pedro 3:18.
“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero”. Gál. 3:13.
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”. 2 Cor. 5:21.
“De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado”. Heb. 9:26. 

“El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”. Heb. 1:3. 
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”.   Rom. 8:1.
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”. Juan 5:24.

5.2.   El Yo Del Creyente Debe Ser Juzgado:

Tiempo: cualquier momento.
Lugar: Cualquier parte.
Resultados: Castigo.

“Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;… más siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo”. 1 Cor. 11:31-32.
“Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos”. Hech. 12:7.

Véase también 1 P.4:17; 1 Cor.5:5; 2 Sam.7:14, 15; 2 Sam.12:13, 14; 1 Tim.1:20.

5.3.   Las Obras De Los Creyentes Deben Ser Juzgadas:

Tiempo: a la Venida de Cristo.
Lugar: “en el aire.
Resultado: Recompensa o pérdida para el creyente, pero salvación.

Es un pensamiento muy solemne que, no obstante haber llevado Cristo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, y aunque Dios ha hechos PACTO con nosotros y no se acordará más de ellos (Heb.10:17), toda obra debe ser juzgada[1].
“Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables… Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”. 2 Cor. 5:9-10.
Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo”. Rom. 14:10.

Conviene observar que ambos pasajes están limitados al creyente, cual lo indica el contexto.
En el primero, el apóstol se ha dirigido a nosotros considerándonos en uno de dos estados:
-      estando en el cuerpo y ausente del Señor, o
-      ausente del cuerpo y presentes con el Señor; y
No podría servirse de tal lenguaje con los incrédulos.
“Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables… Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo,…”. 2 Cor. 5:9-10.

En el otro pasaje, las palabras “todos”[2] y “hermano” se limitan al creyente. El Espíritu Santo nunca une así a los Salvos y los perdidos. Entonces, para que no parezca increíble que un santo Redimido pueda entrar en un juicio cualquier, cita un texto de Isaías para probar que “toda rodilla” se doblará, etc., y añade “de manera que cada uno de nosotros dará a Dios razón de sí”.

El pasaje siguiente da la base del Juicio de las Obras.

“Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo… Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,… la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará… Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa… Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego”. 1 Cor. 3:11-15.

Los textos siguientes fijan el tiempo de ese juicio.

“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras”. Mateo 16:27.
“y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos”. Lucas 14:14. (Véase 1 Cor.15:22, 23).
“Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”. 1 Cor. 4:5.
“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”. Ap. 22:12.
“Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida”.  2 Tim. 4:8.

El lugar de ese juicio: 1 Ts.4:16, 17. Véase también Mateo 25:24-30.

5.4.   Las Naciones Deben Ser  Juzgadas.

Tiempo: a la Gloriosa aparición de Cristo.
Lugar: el Valle de Josaphat.
Resultado: algunos salvados, otros perdidos.
Tiempo: Mateo 25:31, 32; Mateo 13:40, 41.
Lugar: Joel 3:1, 2, 12-14.

Base: tratamiento de aquellos que Cristo llama “mis hermanos”. Mateo 25:40, 45; Joel 3:3, 6, 7. Se cree que esos “hermanos” son los judíos que han Reconocido a Jesús como su Mesías durante “la Gran Tribulación” que sigue el rapto [arrebatamiento] de la Iglesia y se termina con la gloriosa aparición de nuestro Señor. Mateo 24: 21, 22; Ap. 7:14; 2 Ts.2:3-8. La prueba es demasiado extensiva para ser aducida aquí. Es, sin embargo, evidente que esos “hermanos” no pueden ser creyentes de esta Dispensación pues sería imposible hallar un número considerable de cristianos tan ignorantes que no sepan que los actos de cariño a los creyentes son verdaderamente ministraciones al mismo Jesús.

Resultados: Mateo 25:46.

Como ese juicio de las naciones vivas es a veces confundido con el del “Gran Trono Blanco” (Ap.20:11), conviene observar los siguientes contrastes entre las dos escenas.
Naciones Vivas:
Gran Trono Blanco:
Ninguna Resurrección.
Una Resurrección.
Las naciones vivas juzgadas.
En la tierra.
“Los muertos” juzgados.
Los cielos y la tierra desaparecen.
Ningún libro.
“Libros abiertos”.
Dos clases: ovejas; cabritos.
Tiempo: cuando Cristo aparezca.
Una clase: “los muertos”.
Cuando ÉL haya Reinado 1,000 años.

Los santos serán asociados con Cristo en ese juicio, y por consiguiente, no pueden ser sus sujetos. Véase 1 Cor.6:2; Dn.7:22; y Judas 14, 15.

En verdad, el juicio del Gran Trono Blanco y el juicio de los pueblos vivos sólo tienen una cosa en común –el Juez-.

5.5.   Los Muertos Malos Deben Ser Juzgados:

Tiempo: un día determinado, después del milenio. Hechos 17:31; Apocalipsis 20:5, 7.
Lugar: ante el “Gran Trono Blanco” (Ap.20:11).
Resultado: Ap.20.15.

Nota: Las Escrituras también hablan de un juicio de ángeles: 1 Cor. 6:3; Judas 6; 2 P.2:4; Lc.22:30 se refiere probablemente a jueces bajo la Teocracia, oficio más bien administrativo que judicial. Véase Is.1:26.

Algunos se turban ante la palabra “día” en pasajes tales como Hechos 17:31; Romanos 2:16. Véase los siguientes, es que “día” significa un largo periodo: 2 Pedro 3:8; 2 Cor. 6:2; Juan 8:56. La “hora” de Juan 5:25 ha durado ya más de veinte siglos.
___________        
Notas
[1] krino = (κρίνω, G2919) denota primariamente separar, seleccionar elegir; de ahí, determinar, y de ahí juzgar, pronunciar juicio. «Los usos de este verbo en el NT., pueden analizarse de la siguiente manera: (a) asumir el oficio de un juez (Mateo 7:1; Juan 3:17); (b) pasar por el proceso de un juicio (Juan 3:18; Juan 16:11; 18:31; Stg.2:12); (c) pronunciar sentencia (Hech.15:19; 16:4; 21:25); (d) condenar (Juan 12:48; Hech.13:27; Rom.2:27); (e) ejecutar juicio sobre (2 Ts.2:12; Hech.7:7); (f) estar involucrado en un pleito, bien como demandante (Mateo 5:40; 1 Cor.6:1); o como demandado (Hech.23:6); (g) administrar asuntos, gobernar (Mt. 19:28; cf. Jue.3:10); (h) formarse una opinión (Lucas 7:43; Juan 7:24; Hech.4:19; Rom.14:5); (i) tomar una resolución (Hech.3:13; 20:16; 1 Cor.2:2)» (de Notes on Thessalonians , por Hogg y Vine, p. 267). (VINE).
G2919 κρίνω = kríno: propiamente distinguir, i.e. decidir (mental o judicialmente); por implicación tratar, condenar, castigar:- pensar, pleito, resolver, acordar, condenar, decidir, determinar, diferencia, hacer (justicia), juez, juicio, juzgar. (Strong).
[2] pas (πα̂ς, G3956), significa radicalmente «todo». Empleado sin el artículo significa «cada», cada tipo de variedad. Así aparece en el texto de la Versión Revisada Inglesa en Ef.3:15: «every family» [cada familia], y en el margen de la misma Versión Inglesa en Hech.2:36: «every house» [cada casa]; o puede significar el grado más elevado, el máximo de lo que se trata, como «con todo denuedo» (Hech.4:29). Delante de nombres propios de países, ciudades y naciones, y delante de términos colectivos, como «Israel», significa bien «todo» o «la totalidad» (p.ej., Mateo 2:3; Hech.2:36). Empleado con el artículo, significa la totalidad de un objeto. En plural significa la totalidad de las personas o cosas a que, se hace referencia. Empleado sin un nombre viene virtualmente a ser un pronombre, significando «todos» o «cualquiera». En plural con un nombre significa «todos». El neutro singular denota «todo» o «cualquier cosa». Una forma del plural neutro (panta) significa totalmente, juntamente, de todas maneras, en todas las cosas (Hech.20:35). El plural neutro sin el artículo significa todas las cosas diversamente (p.ej., Juan 1:3; 1 Cor.2:10); si precede el artículo denota todas las cosas, como constituyendo una totalidad (p.ej., Rom.11:36; 1 Cor.8:6; Ef.3:9). Véanse CADA, CUALQUIERA, QUIENQUIERA, y también ALGUNO, ANTE, CLASE, CONTINUAMENTE, NADA, NADIE, NINGUNO, SIEMPRE, SOBRE, SUMO. (VINE).

     Véase Parte V:

No hay comentarios.:

Publicar un comentario