jueves, 13 de octubre de 2016

Parte VIII: EL OTRO INTERCAMBIO OSCURO: (Romanos 1:26-28)

Parte VIII:
EL OTRO INTERCAMBIO OSCURO:
(Romanos 1:26-28)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:

Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,… y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío… Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen”.
(Romanos 1:26-28)

Capítulo XII
¿Pueden Cambiar Los Homosexuales?
La pregunta que da título a esta nota, con demasiada frecuencia, ha quedado postergada. En muchos casos, las personas se han sometido a la idea de que la homosexualidad es genética. En otras situaciones, por la falta de información, realmente no saben qué pensar. En este artículo queremos presentar una palabra sumamente importante: esperanza. Queremos ofrecer esperanza a las personas que luchan con dificultades o sentimientos homosexuales y a sus familiares, y también colocarnos en una postura de misericordia y comprensión para que la iglesia la adopte cuando pastorea a personas que buscan ayuda en tales dificultades.
Hace algunos años escribí una monografía titulada Homosexualismo: acercamientos cristianos, donde detallé las tres posturas básicas de la iglesia cristiana en cuanto a la homosexualidad: posesión demoníaca, desvío de conducta y estilo de vida alternativo. En general, los cristianos no estamos de acuerdo con esta última posición. 1
En este artículo queremos presentar las causas que llevan a la homosexualidad y las posibilidades de que quienes luchan con dificultades homosexuales logren un cambio. Además deseamos ofrecer una postura que signifique una ayuda pastoral a los que confrontan esta situación en sus circunstancias pastorales.
Hace más de diez años apareció el libro de la doctora Elizabeth Moberley, Homosexuality: A New Christian Ethic, que revolucionó el pensamiento cristiano acerca de la homosexualidad. Después de años de investigaciones y lecturas científicas, especialmente de trabajos publicados sobre este tema, Moberley ofreció una nueva comprensión de las causas de la homosexualidad. Antes, especialmente por la influencia de Freud, se pensaba que el problema residía en la dificultad para relacionarse con el sexo opuesto, inconveniente que vendría de la primera infancia. Moberley desafió esta comprensión y afirmó que la dificultad radicaba en la relación con el mismo sexo, especialmente con el progenitor del mismo sexo. Cuando nace un niño (varón) se enfrenta con algunas tareas emocionales significativas. Nacido del cuerpo de una mujer (su madre) tiene que si identificarse con ella para identificarse con la figura masculina (su padre). De cierta manera, podríamos decir que tiene que dar un salto paradigmático a muy temprana edad, un salto en el vacío, programado por Dios. Debe recibir de su padre el amor, la aceptación y la confirmación necesarios para seguir en su proceso de desarrollo psicosexual según su sexo. Si por alguna razón esto no ocurre, surgen consecuencias graves para el niño, una de las cuales puede ser la falta de madurez emocional psicosexual que lleva a una orientación homosexual. 2 Esta carencia de una relación positiva, íntima y satisfactoria con el padre significa un vacío emocional y necesidades insatisfechas que la madre no puede suplir porque es un asunto de varones. 3
Muchas circunstancias rompen la relación entre el hijo y el padre, como, por ejemplo: padres violentos que no se acercan a sus hijos con una actitud positiva; padres ausentes, física y/o emocionalmente; hombres que no logran tener una relación físicamente afectiva con sus hijos (muchos porque nunca la tuvieron con su propio padre). Algunos niños en son inconscientemente: si ser hombre es ser como mi papá, no quiero ser hombre... ¿Qué les queda? El vacío de identidad o identificarse con una figura femenina.
Con las niñas puede suceder algo parecido, pero como nacen de una mujer, el proceso de identificación es más sencillo, ya que la misma madre les sirve de modelo. Quizás por esta razón haya una proporción de 25 lesbianas cada cien homosexuales. Si la niña no hace el proceso de identificación con una madre que apruebe y confirme su femineidad, puede sobrevenir en su vida el lesbianismo.
Volvamos al ejemplo del varón. El niño va creciendo con el vacío del amor y de la aceptación que necesita de su padre.
Al ingresar en la nueva etapa de la pubertad, la necesidad de amor (paterno) se erotiza, justo en un momento de descubrimiento y experimentación sexuales propios de esa edad. En esa situación el niño es muy vulnerable a un encuentro homosexual. Como dice mi amigo, Brad Sargent, el chico sale en búsqueda del amor de su padre en los brazos de otros hombres. Si siguen los encuentros con otros hombres, el descubrimiento del sexo anónimo, o la ilusión de haber encontrado la persona cierta en la compañía de otro hombre, se establece el patrón de conducta que lleva a un estilo de vida gay. En otras palabras, el joven busca llenar una necesidad emocional con la actividad sexual, por lo que la actividad sexual nunca va resolver el problema.
Sy Rogers, ex presidente de Exodus Internacional North America,4 me comentaba que el ochenta por ciento de las personas que lo buscaban en su ministerio, solicitando ayuda para abandonar la homosexualidad, tenía una historia de abuso sexual en la infancia o adolescencia. Sin excepción, todos eran cristianos. Esto no significa que todas las personas que son abusadas sexualmente serán homosexuales, sino que el abuso sexual contribuye a coartar el desarrollo psicosexual posibilitando en algunas personas inclinaciones homosexuales.
Por lo que ya hemos dicho, podemos entender por qué las madres no pueden resolver la situación de sus hijos varones. La verdad es que ellos necesitan el amor de su padre, un hombre que los ame y les confirme su sexo. Por esto de nada vale decir: fui madre y padre de mis hijos. Quizás las mujeres pueden hacer cosas de padres, pero no logran brindar a los hijos varones el amor de un hombre, que tanto necesitan. Mirando la estructura y la dinámica familiares de nuestra cultura, se aprecia el grave problema que enfrentamos como sociedad. Lamentablemente, la crianza de los hijos (y la educación religiosa) ha sido delegada a la mujer.
Me acuerdo de un amigo que me comentaba de un conocido suyo, que lloraba en su presencia al compartir que su hijo era homosexual: Hice la mejor cosa que podía: entregué mis hijos a mí esposa para que ella los criaría.
En general, a los hombres en nuestra cultura no se les ha enseñado a ser padres: tiernos, amorosos, firmes pero afectuosos, atentos, comprensivos, padres que aprueben a sus hijos. Más bien, se les ha inculcado que los varones no lloran, el hombre tiene que ser macho, etc. Los hombres --se les ha dicho-- no deben demostrar sus emociones, y mucho menos a otro hombre, ni siquiera a su propio hijo. ¡Y todo esto se difunde para que los hijos no sean homosexuales!
¿Qué hacer? ¿Cómo podemos ayudar a las personas que se encuentran en estas situaciones? Me gustaría compartir con ustedes algunas ideas provenientes de mi práctica psicoterapéutica.

Ayuda para los homosexuales:
1.      No creo que la homosexualidad sea biológica, genética, o que la gente nazca así. El lobby gay, movimiento político que tiene mucho que ganar económica y políticamente, quiere que creamos esta mentira. Muchos de los estudios científicos que esgrime tienen graves fallas metodológicas. Son hechos por investigadores gay. 5 Nadie nace homosexual y por eso hay esperanza de revertir la situación. De hecho, muchas personas atestiguan haber salido de la vida homosexual. Sy Rogers dice que el pronóstico de recuperación de una persona con dificultades homosexuales es mejor que el de la gente que lucha con el alcoholismo. En conclusión, para ayudar a que alguien cambie, es necesario creer que esto es posible.
2.      Por cierto, la sanidad no viene de la noche a la mañana. No conozco a ninguna persona que haya sido sanada milagrosamente, aunque no dudo del poder del Señor para hacerlo. En general, lo que veo como psicóloga es que la gente tiene que buscar la sanidad para ciertas áreas de su vida, como la relación con el padre, el vínculo con la madre, el campo de los recuerdos, en fin, las causas de las dificultades emocionales. Esto lleva tiempo. 6
         Por otro lado, en la medida en que las heridas van sanando, la persona tiene que aprender ciertas conductas que quizás no asumió en la edad apropiada. Por esto, en el proceso de sanidad hay dos etapas: un tiempo de terapia o sanidad (tratamiento de las heridas emocionales) y un período de aprendizaje de las conductas que no fueron adquiridas a su tiempo y de los modos de relacionarse que deberían haberse aprendido especialmente en la adolescencia, como, por ejemplo, el juego de coqueteo con el sexo opuesto, vestirse según su sexo, los gestos, etc. Muchas veces, las personas critican a los varones que han dejado la vida homosexual y están en proceso de sanidad porque todavía se los ve afeminados. Dicen que esto comprueba su falta de sanidad. Sin embargo, hay que recordar que la sanidad es realmente un proceso y el hecho de que la persona no esté conformada a un patrón cultural de masculinidad (o feminidad) no significa que no esté curándose. Simplemente, la sanidad insume tiempo. Sy Rogers, que vivió casi dos años como mujer antes de conocer al Señor y dejar la vida homosexual/transexual, le respondió a una persona que le hizo tal observación en un programa de televisión en vivo: Estoy a años luz del tiempo en que me ponía medias de seda rosada y me pintaba los labios.
3.   Sy Rogers también habla de la importancia de obedecer a Dios una vez emprendido el proceso de sanidad. La obediencia no sana a nadie, pero protege de males peores, como el sida y las enfermedades venéreas, y coloca al individuo en una posición donde puede recibir sanidad. Me gusta el ejemplo veterotestamentario de las seis ciudades de refugio, donde podía buscar protección cualquiera que hubiera asesinado a otro sin intención. El vengador de esa sangre derramada no podía tocar al asesino mientas estuviera en la ciudad de refugio. La obediencia nos pone en una ciudad de refugio. Si estamos obedeciendo al Señor, el enemigo no puede tocarnos. Si salimos del refugio (de la obediencia), podemos ser atacados.
4.      Creo que se debe establecer otra diferencia muy importante. La Biblia condena muy claramente la práctica sexual (sea homosexual o heterosexual) fuera del matrimonio. Somos responsables porque podemos controlar nuestra conducta aunque no logremos controlar nuestros impulsos y emociones. La Biblia no condena el impulso homosexual, pero sí condena el comportamiento homosexual (y heterosexual) fuera del matrimonio. Esto debe servir de alivio: aunque una persona tenga impulsos homosexuales mientras está en proceso de sanidad, no creo que esté pecando contra su cuerpo (pero cuidado con las fantasías y la lujuria) ya que muchos de estos impulsos vienen de un tiempo en que la persona no tenía control sobre las experiencias a las que estaba expuesta, como sucede en nuestra primera infancia. En cambio, todos tenemos que ejercer disciplina sobre la conducta. Todos tenemos algo en nuestra vida a lo cual hemos de morir. Muchas veces hay cosas que han sido crucificadas, pero que todavía no están muertas.

La posición del cristiano y la iglesia:

1.  La iglesia debe prestar atención a su propia actitud. ¿Discrimina a los homosexuales? ¿Hace chistes sobre ellos o usar palabras despectivas para referirse a ellos? En caso de que así sea, o cambia su actitud o cambia de ministerio. Las personas que están sufriendo necesitan de nuestro amor y apoyo, no de nuestra condenación o discriminación.
2.      El cristiano debe guardar en secreto lo que las personas le comparten. Muchas personas han sido profundamente dañadas porque alguien le comentó a su mejor amigo, que a su vez le comentó a su mejor amigo, y así toda la iglesia conoció el secreto en cuestión de días o semanas. Mucha gente tuvo que dejar de asistir a una determinada congregación por falta de discreción de alguno de sus miembros. Las intimidades de los problemas homosexuales tampoco deben servir de ejemplos para el sermón dominical: Esta semana me visitó un hermano que me comentó. Nadie se atreverá a buscar al pastor o anciano que comparta con la congregación los secretos de sus miembros. Cuidado también con los pedidos de oración que se transforman en chismes espirituales: Señor, bendice a fulano, que está luchando contra sus deseos homosexuales.
3.     Para ayudar de veras a las personas que luchan con la homosexualidad, hay que estar dispuesto a andar con ellas. Esto significa ser visto públicamente con ellas, comer juntos en un restaurante, salir de compras junto. Lo que más necesita la gente que está en proceso de recuperación es desarrollar una relación segura y protegida con hermanos y hermanas en Cristo de su propio sexo, donde aprendan a relacionarse sanamente, donde aprendan con los hermanos lo que no aprendieron en su familia. Muchos creyentes se preguntan qué pensarán los demás si los ven junto con una persona en recuperación. Si ese es su modo de pensar, debe cambiarlo o no trabajar en el ministerio de recuperación de homosexuales. A Jesús también lo acusaban de comer con pecadores, pero no le importaba tanto su reputación como sanar a los necesitados.7
4.       Hay que tener una actitud de compasión, pero sin condescendencia. Las personas en recuperación necesitan ser aceptadas como son, en donde están en su proceso. Esto no significa que tenemos que soportar descripciones gráficas de su pasado ni de sus conductas que no dan gloria al Señor. Como en cualquier situación de acompañamiento pastoral, hay límites, reglas, y una constante aproximación al ideal de Dios para los seres humanos. Cuando algún hermano cae en pecado, no debemos desestimar la importancia del hecho, sino comportarnos con compasión y misericordia cuando hay un arrepentimiento sincero y el compromiso convincente de seguir buscando al Señor en la lucha. Cuando la persona no toma este camino, a veces tenemos que tomar distancia y permitir que sufra las consecuencias de sus propias decisiones y acciones, como a veces tenemos que hacerlo aun con nuestros propios hijos.

Finalmente, tengamos cuidado de ubicar al matrimonio como un medicamento contra la homosexualidad. Por un lado, el matrimonio jamás cura la homosexualidad. Hay muchas mujeres que se sienten responsables del fracaso de su matrimonio porque su marido las dejó por un hombre. Todo cónyuge ha tenido una vida anterior a su matrimonio. Suele suceder que en esa etapa un esposo como el de este ejemplo no haya sido honesto y no haya querido compartir con su novia su inclinación homosexual por temor a que ella no lo quisiese más. O quizás haya pensado sinceramente (pero sinceramente engañado) que el matrimonio iba curar su mal. Ningún pastor o consejero cristiano debe sugerir el matrimonio como medio de sanidad. Además, hay muchas personas que viven una vida doble: años engañando a su pareja sin compartir su terrible secreto hasta que el sida lo descubre. El matrimonio no es una señal de sanidad, aunque puede ser el resultado de un largo proceso de sanidad.
Conozco a muchas personas que, después de llevar en serio su proceso de curación, llegaron a casarse, personas para las cuales el matrimonio era algo absolutamente imposible e impensable. Dios es fiel, y culmina lo que él empieza en la vida de sus siervos fieles. No debemos tener miedo de que las personas recuperadas se casen porque hemos visto muchos matrimonios felices, hombres y mujeres que han dado testimonio del poder de Dios y de la amistad y el apoyo de su cónyuge. Otros prefieren vivir solteros, lo cual también es un don de Dios. No hay que casarse para probar que se ha alcanzado la sanidad. Dios usa a cada uno según el estado en que se encuentra.
Espero que este artículo lleve mucha esperanza a todo el que tenga una vida tocada directa o indirectamente por la homosexualidad. Es mi convicción y mi compromiso compartir con todos que los homosexuales pueden cambiar. Para Dios nada es imposible:

Papitos, abracen a sus hijos,
hoy, mientras puedan,
porque si no, tal vez, crezcan,
y busquen los brazos de otro hombre.
por Brad Sargent.

___________
Notas:
1.   A los lectores interesados en tener este material, pueden solicitarlo a MAP Internacional, casilla 17-08-8572, Quito, Ecuador.
2.   Un colega mío dice que todos nacemos heterosexuales, pero algunos se quedan en etapas homosexuales por falta de madurez en su proceso de desarrollo.
3.   Muchas madres, al ver que su marido no atiende a su hijo, intentan suplir las necesidades del niño, lo que a veces en vez de ayudar complica la situación y conduce a una relación de sobreprotección, dependencia o aun simbiosis. Quizás por esta razón Freud pensaba que la dificultad se encontraba en el sexo opuesto.
4.   Exodus es una red cristiana de recursos y ministerios cuyo propósito es proclamar que existe liberación para quienes quieren dejar la homosexualidad u otros problemas sexuales que dominan su vida. Declaramos que todos los que quieren ser libres deben arrepentirse y poner su fe en Jesucristo. Creemos que tal libertad se experimenta de manera gradual y creciente mientras la persona madura por medio de la sumisión continua al Señor Jesús y su iglesia. Este proceso de transformación ayuda al individuo a dejar su antigua identidad de pecado y a aprender nuevas maneras de relacionarse consigo mismo y con otras personas. También buscamos motivar y capacita al cuerpo de Cristo para que restaure a la integridad sexual a hombres y mujeres que luchan con la homosexualidad.
A quienes quieran más información, pueden solicitarla a Exodus Latinoamérica, P.O. Box 26202, Colorado Springs, CO 80936, Fax: 719 573 4670.
5.   El doctor Joseph Nicolosi hace una distinción interesante entre gay y homosexual: dice que la primera es una nomenclatura política y alude a alguien involucrado en una ideología; mientras que la segunda se aplica a una persona insatisfecha con su orientación sexual, y que le gustaría cambiar si fuera posible. Nicolosi solamente trata a homosexuales.
6.   Existen casos en que el problema tiene un origen oculto, esto es, una posesión demoníaca. Es obvio que si la causa es espiritual, la solución también tiene que serlo, y esto sí trae un alivio inmediato. Pero mi experiencia me ha demostrado que muchas veces la condición no es solamente espiritual: una vez resuelto el problema espiritual, expulsado el demonio, continúa los problemas emocionales. Por esto, si los sentimientos vuelven, la persona --y los líderes cristianos-- no debe dudar de su salvación. Simplemente debe buscar ayuda a nivel emocional.
7.   Me duele comentar que hay personas que, al buscar ayuda en la iglesia, encuentran líderes que aprovechan para hacerles propuestas indiscretas u ofrecerles programas sexuales. Conozco casos de abuso sexual con consecuencias graves. Me asusta mucho este nivel de traición espiritual, pero conozco demasiados casos como para pensar que sucede aisladamente. Es un privilegio sagrado que solicite nuestra ayuda. Tendremos que rendir cuentas si rompemos tal confianza.



Capítulo XIII

El Otro Intercambio Oscuro: La Homosexualidad (1):

 Romanos 1:24-28:
Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen.

1.             Relevancia Asombrosa:
En nuestra aplicación de la carta de Pablo a los Romanos, llegamos a esta asombrosamente relevante sección en 1:24 al 28 donde Pablo menciona la realidad de la homosexualidad. Esta sección es relevante por muchas razones. Por ejemplo, ayer hubo una conferencia llamada ‘Aquí permanezco’ para abordar el asunto de los clérigos homosexuales activos en el ELCA (Star Tribune, 10/10/98). En la portada del periódico Star Tribune, estaba la historia de lo que aparentaba ser un crimen de advertencia, contra un estudiante homosexual, en la universidad de Wyoming, el estudiante estuvo en críticas condiciones después de ser atado a una valla y golpeado. En agosto, seiscientos cuarenta y un obispos anglicanos de todas partes del mundo se reunieron para la conferencia de Lambeth en Canterbury, Inglaterra y aprobaron por una mayoría aplastante que la práctica homosexual es ‘incompatible con las Escrituras’.
Recientemente salieron artículos completos en el USA Today, en el New York Time y en el Washington Post mostrando unos 850 antiguos homosexuales que se reunieron el verano pasado en la conferencia de Éxodo, quienes declararon que en Cristo existe poder para cambiar. Aquí en Minnesota, constantemente surgen casos legales sobre la custodia y adopción de niños por homosexuales. Y más cercano que todo, aquí en nuestra iglesia existen personas que tienen deseos homosexuales, y existen muchas más entre nosotros que tienen en sus familias, a personas que aman mucho, que se consideran homosexuales. En la actualidad no se puede ignorar la realidad de la homosexualidad. Esto no sería una sorpresa para el apóstol Pablo, por tanto no debe serlo para nosotros.
Una de las cosas que hace que el asunto sea poco usual hoy en día, es el esfuerzo de parte de algunas personas para defender la legitimidad de la conducta homosexual desde la Biblia. Más común, por ejemplo, es la reclamación de que todas las denuncias de homosexualidades el Nuevo Testamento no se refieren a homosexuales comprometidos que mantienen una relación de largo término, lo que estas personas dicen que es legítimo. Para usar las palabras de un erudito “El Nuevo Testamento está en contra de algo significativamente diferente de la orientación homosexual. Más bien, trata de la perversión sexual” [interpretación de Paul Jewett, Abril, 1985, p. 210].

2.  ¿Denunciando sencillamente a Heterosexuales ocupados en la Homosexualidad?:
Con respecto a nuestro texto de esta mañana, algunos argumentan que lo que Pablo está denunciando en Romanos 1: 26b-27 es a personas heterosexuales que abandonan lo que es natural para ellas y se entregan a relaciones homosexuales promiscuas, lo que no es natural. Pablo escribe, “sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres”. Así se entiende el argumento, no es contra naturaleza cuando una persona homosexual tiene relaciones homosexuales, solamente es contra naturaleza cuando personas heterosexuales tienen relaciones homosexuales y (por implicación), cuando homosexuales tienen relaciones heterosexuales.
Existen al menos tres problemas mayores con esta manera de interpretar estos versículos. Las mencionaré porque la última nos llevará a la exposición en general de esta sección de Romanos:
Ø   El primer problema, es que en el versículo 27 Pablo dice: “Los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros”. Ahora bien, si estos fuesen hombres que por naturaleza eran heterosexuales, y que estaban yendo en contra de sus deseos naturales, entonces ¿qué quiere decir “se encendieron en su lascivia unos con otros”? Es un término muy fuerte. ¿Acaso un heterosexual se enciende con lujuria por otro hombre? De no ser así, es muy poco probable que Pablo esté tratando aquí con el asunto de heterosexuales que caen en la homosexualidad.
Existe algo así como un bisexual, personas que parecen desear tanto a hombres como a mujeres. Pero si eso estuviera en la mente de Pablo, la interpretación de que estamos hablando tampoco serviría, entonces que un hombre se encienda en su lascivia, tanto por un hombre como por una mujer, sería natural (de acuerdo con esta interpretación), y Pablo estaría siendo injusto al denunciar cualquiera de los dos casos. Pero él denuncia esta lascivia contra naturaleza y los hechos que le siguen. Así que ese argumento no sirve, Pablo solamente está denunciando los actos homosexuales realizados por personas heterosexuales.
Ø   La segunda razón, por la que el argumento no es válido es que cuando Pablo dice en el versículo 27b, “sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza” la frase griega para “el que es contra naturaleza” (ten para phusin) es un cliché en la literatura étnica griega de la época, para la conducta homosexual en sí, no para actos homosexuales entre personas heterosexuales, como si fuera eso lo que lo hiciera un acto innatural. Así que es muy poco probable que Pablo esté argumentando que lo que está mal y es contra naturaleza en estas personas, es que por naturaleza son heterosexuales actuando contrariamente a su naturaleza, al cometer actos homosexuales, “contra naturaleza” en este texto. Como en la mayoría de la literatura helenística de la época, esto significaba en sí: conducta homosexual. Es eso lo que Pablo considera como contra natural.
Ø  El tercer argumento, en contra esta clase de interpretación es el más significante, porque nos lleva a una interpretación más profunda del texto. Pero antes de desarrollarlo, permítanme explicar donde hacia dónde vamos en estas dos semanas. Hoy mi objetivo es que obtengamos una exposición de Romanos 1:24-28 lo más sólida y fiel que yo pueda dársela. Lo que me dejará poco tiempo para la aplicación. Es por eso que planeo continuar con este mensaje la próxima semana. Necesitaremos ampliar nuestra base Bíblica y abordar algunos asuntos prácticos la próxima semana.

3.             Oración en Pos de un Balance Bíblico:
Mi oración para ambas semanas es que nosotros, como iglesia; y yo en particular como predicador, encontremos un balance bíblico entre una convicción clara acerca de la pecaminosidad de la conducta homosexual, por un lado; y una compasión paciente para acercarnos a aquellos de ustedes que tengan deseos homosexuales, y a sus amigos y parientes, por otro lado; y buscar el bien de ellos. Mi deseo no es expulsar a los homosexuales. Por el contrario, me gustaría ser capaz de decir de nuestra congregación lo que Pablo dijo de la iglesia en Corintios: después de mencionar “fornicarios, idólatras, adúlteros, afeminados, homosexuales, ladrones, avaros, borrachos, maldicientes, estafadores”, dice en 6: 11, “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios”.
Quisiera que fuésemos una iglesia como esa, pecadores justificados batallando juntos para caminar en la pureza, con todas nuestras diferencias genéticas y hormonales; con todos nuestros desórdenes medios ambientales que nos inclinan a cada uno de nosotros, de diversas maneras, a cometer pecados. Hablaremos más acerca de eso la próxima semana. Es un tema muy importante. Pero por ahora el punto es simplemente este: queremos ser una iglesia en la que las personas homosexuales puedan lo mismo vencer su desorden sexual, o encontrar la fe, el coraje, la ayuda, el amor, el poder, para vivir con su desorden una vida de celibato triunfante y llena de gozo.

4.             Repetición Triple de Una secuencia Triple de Pensamiento:
Ahora volvemos a la tercera razón para rechazar la interpretación de Romanos 1: 26-27 que dice que Pablo no está denunciando a los homosexuales que actúan ‘naturalmente’, sino que está denunciando a los heterosexuales promiscuos que actúan de modo contra natural al realizar actos homosexuales. La razón es que el argumento general del pasaje asume otro punto de vista.

Examinemos. Tres veces en este pasaje Pablo repite una triple secuencia de pensamiento. La triple secuencia de pensamiento dice así:
Paso 1. Los seres humanos cambian a Dios por lo que Dios ha creado; preferimos a la criatura en lugar de al Creador.
Paso 2.  Dios nos entregó a lo que preferimos.
Paso 3. Representamos externa y fisiológicamente en nuestras relaciones sexuales una dramatización de la condición interna y espiritual del  alma humana caída, es decir, el horrendo cambio de Dios por el hombre y las imágenes de nuestro poder.

Vayan conmigo a través del texto. Les mostraré las tres ocasiones en que Pablo nos da esta secuencia de pensamiento.

5.             Primera vez a través de la triple secuencia, versículos 23-24:
Paso 1 - “cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible…” (Versículo 23).
Paso 2 - “Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones...” (Versículo 24).
Paso 3 - “…de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos” (final del versículo 24). En respuesta al rechazo de la gloria de Dios como el tesoro de ellos, Dios tiene la voluntad de hacer que exista un desorden en la vida fisiológica de ellos y cometan actos vergonzosos. Los entrega a inmundicia “de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos”. El desorden sexual de la raza humana es un veredicto de Dios hacia nosotros, por haberlo sustituido a él por las criaturas.

6.             Segunda vez a través de los mismos pasos, 25-27:
Paso 1 - “... cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén” (versículo 25). Este se asemeja al versículo 23: Cambiaron la gloria de Dios por imágenes. La “verdad de Dios” es que él es glorioso y debe ser deseado por encima de todas las cosas. La “mentira” preferida por nosotros los humanos, es que la criatura es más deseable que Dios.
Paso 2 - “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas” (versículo 26). Eso se asemeja al versículo 24: “Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones”.
Paso 3 - “…pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres” (versículos 26-27). Eso se corresponde con el versículo 24b: “…de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos”. Entonces, la deshonra del cuerpo que Pablo tiene en mente en el versículo 24 es específicamente la conducta homosexual. Y noten cuidadosamente, ahora podemos decir específicamente que en la primera secuencia de pensamiento: el desorden sexual de la raza humana, específicamente la homosexualidad (aunque no solo la homosexualidad) es un veredicto de Dios hacia nosotros, por haber cambiado la verdad de Dios por una mentira.

7.             Tercera vez a Través de la Misma Secuencia Triple, versículo 28:
Paso 1 - “... no aprobaron tener en cuenta a Dios” (versículo 28). Eso se corresponde con el versículo 23 y el 25 donde cambiaron la gloria de Dios por imágenes y la verdad de Dios por mentira. Aquí ellos simplemente ya no quieren tener en cuenta a Dios.
Paso 2 - “Dios los entregó a una mente reprobada” (versículo 28b). Eso se corresponde con el versículo 24, “Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones”, y con el versículo 26, “Dios los entregó a pasiones vergonzosas”. Esta fue la respuesta de Dios al cambio universal que se ha hecho de Dios por las criaturas.
Paso 3 - “… Dios los entregó […] para hacer cosas que no convienen” (versículo 28c). Eso se corresponde al versículo 24b: “…de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos”, y a los versículos 26-27, donde las mujeres y los hombres están buscando relaciones homosexuales. Así que la conducta se asemeja a deshonrar el cuerpo y hacer lo que no es conveniente.

8.             Conclusiones:
Ahora permítanme concluir con cuatro breves declaraciones a modo de conclusión:
1.   El problema más serio de nuestras vidas, seamos heterosexuales u homosexuales es el horrendo cambio de Dios por las imágenes (versículo 23). El cambio de la verdad de Dios por una mentira (versículo 25). El no aprobar tener en cuenta a Dios (versículo 28). Haber dejado de adorar es nuestro peor desorden. Esto está por debajo de todas las maldades del mundo. Reparar esto, y no primero nuestra desordenada sexualidad, es nuestro principal asunto en la vida.
2.   El desorden sexual de nuestras vidas, visto más vívidamente en la homosexualidad (aunque no solamente allí), es el veredicto de Dios sobre la raza humana porque hemos cambiado la gloria de Dios por otras cosas. A veces las personas preguntan, ‘¿Es el SIDA una sentencia de Dios sobre la homosexualidad?’ Desde este texto la respuesta es: La homosexualidad en sí misma, un fallo sobre la raza humana, porque hemos cambiado la gloria de Dios por las criaturas, y así también el SIDA, el cáncer, la artritis, el Mal de Alzheimer, cualquier otra enfermedad, y cualquier otra futilidad y miseria en el mundo, incluyendo la muerte. Ese es el punto de Romanos 5:15-18 y de Romanos 8:20-23, el cual vimos cuando hablamos de Romanos 1:18.
         Y lo que vimos allí fue que aquellos que creen en Jesucristo, que por la fe son justificados, y se vuelven hijos de Dios, no son sacados de este mundo de desdicha, sino que se les da gracia para experimentar el mismo juicio de Dios, no como un castigo al pecado y vía al infierno, sino más bien como una misericordiosa vía de entrada a la santidad y al cielo.
3.    La razón por la que Pablo se enfoca en la homosexualidad en estos versículos, es porque ella es la más vívida dramatización de la más profunda relación entre el desorden en la adoración y el desorden de nuestras vidas sexuales. Trataré de decirlo simplemente, aunque está mucho más allá de las palabras.
         Aprendemos de Pablo en Efesios 5: 31-32 que, desde el principio, el hombre y la mujer existían para representar la relación de Dios con su pueblo y después la relación de Cristo con su novia, la iglesia. En este drama, el hombre representa a Dios o a Cristo y está destinado a amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia. La mujer representa el pueblo de Dios o la iglesia. Y la unión sexual en el pacto del matrimonio representa una adoración de corazón. Intensa, pura, e inmaculada. Es decir, Dios quiere que la belleza de la adoración sea dramatizada en el orden correcto de nuestras vidas sexuales.
          Pero en lugar de esto, hemos cambiado la gloria de Dios por imágenes, específicamente imágenes de nosotros mismos. La belleza de la adoración de corazón ha sido destruida. Por tanto, en su juicio, Dios decretó que este desorden en nuestra relación hacia él, sea representado en el desorden de nuestras relaciones sexuales, y ya que el orden correcto en nuestra relación hacia Dios, en una adoración genuina y de corazón, era representado por la unión heterosexual en el pacto del matrimonio, el desorden de nuestra relación hacia Dios es dramatizado por la ruptura de esa unión heterosexual.
         La homosexualidad es la más vívida forma de esa ruptura. Dios y el hombre en el pacto de adoración están representados por el sexo masculino y femenino en el pacto de la unión sexual. Por lo tanto, cuando el hombre se aparta de Dios y prefiere las imágenes de sí mismo, Dios nos entrega a lo que hemos escogido, y lo representa cuando los sexos masculino y femenino se vuelven hacia sus propias imágenes, es decir, sus mismos sexos. La homosexualidad es el veredicto de Dios representando el cambio de la gloria de Dios por nuestras propias imágenes. (Vea el uso similar de “cambiaron” en los versículos 25-26).
4.    Lo que nos lleva a una última palabra: La cura del alma homosexual*, como de cualquier otra alma, será el retorno de la gloria de Dios a su lugar correcto en nuestros corazones.
___________
*            Homosexual. (De homo- y sexual). adj. Dicho de una persona: Con tendencia a la homosexualidad. U. t. c. s. || 2. Dicho de una relación erótica: Que tiene lugar entre individuos del mismo sexo. || 3. Perteneciente o relativo a la homosexualidad. (Microsoft® Encarta® 2008).
Homosexualidad. f. Inclinación hacia la relación erótica con individuos del mismo sexo. || 2. Práctica de dicha relación.



El Otro Intercambio Oscuro: La Homosexualidad (2):

5.             Viendo a Dios Como el Centro:
Confieso que mi objetivo principal en estos dos mensajes no es persuadirlos de que la conducta homosexual sea incorrecta. Ella es incorrecta. Pero usted puede estar de acuerdo y no ser un cristiano. ¿Y en qué le es esto provechoso a un hombre, si a pesar de saber que esto está mal, pierde su alma? Mi objetivo es mucho más elevado que persuadirlos de que hay muchos desordenes sexuales en el mundo tanto homosexuales como heterosexuales. Mi objetivo es transformar la forma en que usted ve la realidad y poner la gloria de Dios de vuelta al centro, como el sol del sistema solar de la sexualidad (de la sexualidad y de todo lo demás) que mantiene a todos los planetas de nuestras pasiones en su debido orden. Cuando usted cambia al sol por un satélite hecho por el hombre, todos los planetas pierden su órbita y caen en el olvido.
El asesinato de Matthew Shepard en Laramie, Wyoming, fue cometido por hombres que habían cambiado el monitoreo centralizado de la gloria de Dios por el satélite de la auto exaltación. Y la auto exaltación o autodeterminación por encima y en contra de Dios no pueden mantener a los planetas de la pasión en su órbita. Esto lo aprendí de los versículos 28 y 29. Examínenlos conmigo. Romanos 1:28-29 a: “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios…”.
Ahí está, ¿De dónde viene el asesinato? Viene de esto: “Ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios”. O como dice el versículo 23 ellos cambiaron “la gloria de Dios” por imágenes, en este caso por dinero y un detestable poder. Como dice el versículo 25: “cambiaron la verdad de Dios por la mentira”.

6)             La Raíz de Todos Nuestros Desórdenes y del Juicio de Dios:
Esto lo vimos en el texto de la semana pasada. La raíz de todos nuestros desórdenes, sean sexuales, físicos o emocionales, es el cambio de la gloria de Dios por otras cosas. El sistema solar de nuestra alma y de nuestra sociedad fue creado para girar alrededor de la gloria de Dios como su sol. Y toda la raza humana ha cambiado la gloria de Dios, por ingrávidos satélites sustitutos que no tienen gravedad y no pueden mantener nada en su debida órbita. Por tanto, el mundo entero está desordenado, decayendo y avanzando hacia la destrucción.
Sin embargo, la semana pasada vimos de este mismo texto algo aún más asombroso. Este desorden y esta decadencia en nuestras vidas, en nuestra sociedad y en nuestro universo, es el juicio de Dios, y él tiene la intención de que sea visto como la terrible representación del horrible mal espiritual subyacente. Esto lo vimos tres veces. Después de cada declaración de que hemos cambiado a Dios por otras cosas (versículos 23, 25, 28), dice: ‘por lo tanto Dios nos entregó a nuestra depravación para que nuestra alma y nuestra sociedad se desintegran en toda suerte de malas obras, enfermedades espantosas, muerte y destrucción’.

Por ejemplo, el versículo 24:

“Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos”.

El versículo 26: “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas”. Y aquí en los versículos 26-27 describe la conducta homosexual como un producto de estos desórdenes vergonzosos. Luego el versículo 28b: “Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen”. Y aquí en los tres versículos siguientes (29-31), describe otros 21 productos que son resultado de una mente depravada. Nadie se escapa, sean homosexuales o heterosexuales, hombres o mujeres, ancianos o jóvenes, religiosos o no religiosos; todos nosotros estamos bajo el dominio de una mente depravada. Como dice Romanos 3: 9-10: “hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. V.10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno”.
La raíz de todos nuestros problemas en este mundo es que la raza humana ha cambiado la gloria de Dios por otras cosas y que Dios nos ha entregado a llevar el fruto de este cambio con diez mil penalidades, todo lo cual debe llamarnos al arrepentimiento y a la adoración, en lugar de a la rebelión y al ateísmo. Y cuando digo todas nuestras penalidades, me refiero realmente a todas. La semana pasada mencioné que aún nuestras enfermedades físicas y calamidades naturales se deben al juicio de Dios sobre la creación por nuestro intercambio de su gloria por otras cosas.

7)             ¿Qué tal Si Hubieren Causas Genéticas Para el Desorden Sexual?:
Esto es crucial para tratar con las causas de la homosexualidad. No creo que alguien tenga la seguridad de conocer cuáles son los componentes físicos de la homosexualidad. ¿Pero qué sucedería si se encontraran causas genéticas? ¿Que implicaría esto sobre la inmoralidad y el desenvolvimiento de ese comportamiento? Muy poco, si la misma naturaleza está desordenada y necesita redención. Entonces veamos más de cerca este asunto esta mañana.
Consideren Romanos 8: 20-23, “Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza”. Note que toda la creación ha sido sujetada a vanidad: Las cosas no funcionan como originalmente, de acuerdo a como su diseño debían funcionar.
Los vientos, lluvias, ríos, volcanes, bacterias, virus, instalación eléctrica del jet suizo, el revestimiento de los frenos, el infarto del anciano de 86 años conduciendo, al pasar por un cruce peatonal mientras un estudiante ciego cruzaba la calle, los salvajes glóbulos blancos en la sangre, la triso - mía del cromosoma 21 y decenas de miles de infartos de un mundo caído; la creación fue sujetada a vanidad.
¿Por quién? versículos 20 dice: “por causa del que la sujetó en esperanza”. Ese no es el hombre ni Satanás, sino Dios. Dios sujetó el mundo a vanidad “en esperanza”. Toda la vanidad de este mundo tiene la intención de despertarnos a los horrores de haber cambiado la gloria de Dios por otras cosas y hacernos depender, no de nosotros mismos, sino de Dios quien resucita a los muertos (2 Corintios 1: 8-9) y restaura la gloria (Romanos 8: 18-19).
Sigan leyendo. Versículos 21 y 22: “…porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción [i. e., vanidad] a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. 22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora”. Pablo ilustra las miserias, vanidades y los dolores de la creación; como dolores de parto antes de la resurrección, cuando todo el dolor de nuestros desordenados cuerpos y sexualidad, será reemplazado por la gloria de Dios entre su pueblo.
Pablo incluso aborda la acusante pregunta que planteamos la semana pasada: Ciertamente, si toda esta miseria, todo este desorden y toda esta disfunción es debida a que fuimos sentenciados por Dios a que Dios nos haya entregado al producto de nuestra impiedad, ¿Entonces no quitaría él la miseria, el desorden, la disfunción y el dolor de sus hijos que están arrepentidos y creen en el evangelio? En el versículo 23 da su respuesta: “y no solo ella [es decir, no solamente “toda la creación gime”], sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo”.

La respuesta es: ‘No, Dios no libra a su pueblo de una vez por todas de la vanidad de esta caída y sentenciada creación’. Él cambia los efectos de su juicio en instrumentos de gracia para su pueblo (Romanos 8:28). Y nos salva por etapas. “Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira” (Romanos 5: 9-10). Ahora tenemos perdón para el pecado; después seremos liberados de todos los pecados. Ahora tenemos reconciliación con Dios; después tendremos una completa intimidad. Ahora tenemos las primicias y la entrega del Espíritu Santo; después tendremos la cosecha completa de su poder y su presencia. Ahora se nos sana algo (de nuestros desórdenes sexuales); después tendremos una total sanidad. Ahora vemos su belleza oscuramente a través de un cristal; después veremos cara a cara. Ahora tenemos paz con Dios; después tendremos perfección. Ese es el significado de Romanos 8:23.

¿Qué es “natural”? El punto de todo esto es que, sean los orígenes del desorden homosexual en nuestra sexualidad físicos, sociales o personales, nada lo definirá como “bueno”, “natural” o “normal”. En un mundo donde Dios es el Creador y Diseñador de la Vida, “natural” significa en sincronía con los propósitos y diseños de Dios, no solo algo que tiene origen físico. El hecho de que algo tenga raíces físicas no lo hace correcto.
Las tendencias agresivas que son ocasionadas por desórdenes físicos pueden llevar a un comportamiento violento, pero no las justificamos. Las tendencias apáticas ocasionadas por problemas físicos pueden llevar a la holgazanería y la negligencia, pero no las justificamos. Las tendencias frenéticas pueden llevar a la alteración y a obsesión con el trabajo. Una inclinación a la melancolía puede llevar a pensamientos de suicidio. Una inclinación a la ansiedad puede llevar a la paranoia. Las tendencias adictivas pueden llevar al alcoholismo, a enviciarse con el juego o al mortífero cigarro. Una leve desesperación en el umbral puede llevar a un arranque de ira. Fuertes deseos sexuales pueden llevar a la lujuria, o a la pornografía, o a la fornicación, o al adulterio, o a la poligamia.
En otras palabras, en un mundo donde los efectos del pecado contaminan las raíces de la naturaleza y desordenan todas las áreas de la vida, no podemos definir como bueno y natural a algo que tenga raíces físicas. Debe existir una norma más elevada que la que establece esta naturaleza caída. Existen muchas anomalías en este mundo que son ocasionadas por problemas físicos. Por tanto, el hecho de que algo tenga una base u origen físico, no es motivo suficiente para justificarlo y definirlo como natural o bueno.
¿Cómo pues viviremos y amaremos en este mundo desordenado? A riesgo de simplificar y excesiva y selectivamente, permítanme tratar de darles algunos breves consejos bíblicos en cuanto a la dimensiones personales, familiares y sociales de la homosexualidad.

8)             Consejos Bíblicos para quien Tenga deseos Homosexuales:
- Primero, unas cuantas palabras a aquellos de entre nosotros que tengan deseos homosexuales:
(1)  Reconozcan la presencia y el dolor de una sexualidad desordenada, teniendo en cuenta la ambigüedad de sus causas, tal como a los otros desórdenes y discapacidades. No defina la personalidad que Dios le ha dado, por su sexualidad desordenada.
(2)   Ponga su fe solo en Cristo, para que le sean perdonados todos sus pecados, para que reciba el regalo de la justicia de Dios, y para que Dios cumpla sobre usted todas las promesas que ha hecho (Romanos 1: 16-17). El único pecador que puede luchar exitosamente contra sus pecados, es en que está justificado. En otras palabras, usted lucha contra sus pecados sexuales desde su relación con Cristo y no para alcanzar una relación con Cristo.
(3)     Comience a reordenar su vida completa en torno a la centralidad de la gloria de Dios como su más alto tesoro. El pecado de la homosexualidad, como todos los otros pecados, es un resultado del cambio de la gloria de Dios por otras cosas. Así que vuelva a poner el sol que es la gloria de Dios en su lugar, en el centro de su alma y todos los planetas de sus deseos comenzarán a retornar a la órbita que Dios les dio.
(4)     Decida vivir una vida casta, en el celibato si es necesario, por el poder del Espíritu de Dios, con la confianza de que si Dios no le sana ahora, lo hará en la era venidera; y toda la paciencia en pos de esta pureza valdrá la pena (Romanos 8:18). Quisiera que Dios le conceda a todas las personas solteras (y casadas) en Bethlehem, una pasión por la pureza.
(5)   Busque amistades sanas con ambos sexos, especialmente en grupos. Aquí la carga descansa completamente sobre la iglesia para que sea un lugar donde esto pueda ocurrir. No estamos haciéndolo muy bien y por eso estoy instando -especialmente a las familias- a salirnos de nuestras costumbres e invitar a personas (especialmente personas solteras) a cenas y a otras reuniones. Mientras más hagamos las cosas en grupos, en lugar de en parejas, más oportunidades creamos para relaciones no sexuales sanas.
(6)   Probablemente no necesito decirles que hay ministros que son como baluartes en nuestras ciudades, que tienen una perspicacia, experiencia, apoyo y consejos bíblicos de una profundidad para la conciencia que va más allá de lo que la mayoría de nosotros puede aportar. Esto puede ser algo que Dios utilizaría en sus vidas.
(7)     Tome una posición audaz y compasiva a favor de la verdad, como hizo Joe Hallett, mantenga en pie los propósitos de Dios para la sexualidad humana, es decir, como expresión del amor de Cristo por la iglesia representada en el pacto de amor del matrimonio entre un hombre y una mujer.

9)             Consejo Bíblico a los Padres:
         Permítanme ahora decir unas cuantas palabras a los padres.
(1)    Para los padres cristianos, los hijos rebeldes son más dolorosos que la muerte de un hijo. Porque usualmente la muerte no es intensificada por sentimientos de culpa, fracaso o vergüenza. Es imposible conocer a ciencia cierta cuántos de los sentimientos experimentados en estas situaciones son legítimos. La única esperanza para los padres es el evangelio, que cualquier cosa que hayamos hecho con mediocridad se nos perdona al confiar en Cristo, por una justicia que no es nuestra (Romanos 1: 16-17).
(2)     Si conocemos nuestros defectos, debemos confesarlos a nuestros hijos y buscar que nos perdonen.
(3)    Si tenemos hijos adultos con deseos homosexuales, debemos amarlos, orar por ellos y decirles verdades bíblicas cuando estén aptos para oírla.
(4)    En el compañerismo de la iglesia, escudriñen las Escrituras y busquen consejos en relación al problema increíblemente complejo y doloroso de la relación con los hijos, si éstos siguen viviendo en el pasado.
(5)     Si sus hijos son todavía pequeños o están por nacer, percátense de que, en gran medida, la salud de la sexualidad de ellos depende de la salud con que ustedes los atiendan, los enseñen, estén en contacto con ellos y los amen. Esto se los digo especialmente a ustedes, padres. Tanto para niños como para niñas, el desarrollo de una sexualidad saludable depende más de la fuerte, amorosa y piadosa figura masculina en sus vidas (más que la figura femenina) aunque ambas son muy importantes. Se puede demostrar bíblica, experimental y psicológicamente que el papel del padre (o de algún hombre importante) es primordial para el normal desarrollo sexual de chicos y chicas.
Si usted se pregunta cuál es la sexualidad normal y saludable, qué significa para un niño crecer para volverse hombre y no mujer y qué significa para una niña crecer para volverse mujer y no hombre; si se pregunta esto, le ruego que piense en ello. He hecho lo mejor para responder ésta pregunta en ‘What’s the Difference: Manhood and Womanhood Defined According to the Bible’, = (No es igual: La virilidad y Femineidad Defined Concordando para la Biblia) [Crossway, 1990]. Además, le pediría que leyera el capítulo 17 escrito por George Rekers, en ‘Recovering Biblical Manhood and Womanhood’ = (Recobrando Femineidad y Virilidad Bíblica), [Crossway 1991]. El Dr. Rekers es un psiquiatra cristiano que enseña en la universidad de Carolina del Sur y ha dedicado gran parte de su carrera a demostrar que usted puede tomar un niño de cinco años, que ya tiene inclinaciones homosexuales y dirigirlo hacia un desarrollo heterosexual normal cuando la madre y el padre quieren y tienen la voluntad de hacer lo que se necesita para lograr los cambios necesarios. El capítulo se llama, ‘Rearing Masculine Boys and Feminine Girls = (Criando A los Niños Masculinos y las Chicas Femeninas)’.

10)         Hablen la Verdad con Amor:
Finalmente, unas breves palabras acerca de los temas sociales que rodean esta controversia de la homosexualidad, entiéndase: el matrimonio, los compañeros de cuarto, la vivienda, el empleo, la paternidad, la adopción, la educación, la diversidad de entrenamiento y el multiculturalismo. Cada uno de estos asuntos requiere una reflexión seria. No pienso que las respuestas sean fáciles. Y los exhorto a reflexionar, estudiar, orar y debatir. ¿Cómo una sociedad democrática, que está constitucionalmente gobernada y determina sus valores moldeando sus leyes alrededor de esos valores, preserva los derechos inalienables de “vida, libertad y búsqueda de la felicidad” mientras limita los comportamientos destructivos y protege a las minorías de las hostilidades de las mayorías? Estas no son preguntas fáciles y exigen lo mejor de nuestro razonamiento, no frases lapidarias o anuncios estridentes.
Ofreceré una directriz y una declaración a modo de conclusión. La directriz es ésta: normalizar el mal comportamiento, respaldar el mal comportamiento y entorpecer “el repliegue reflexivo” ante la mala conducta es, a largo plazo, dañino para las personas y destructivo para la sociedad. Un ejemplo: normalizar y respaldar el comportamiento homosexual debilitará profundamente la frágil norma del matrimonio heterosexual comprometido por largo tiempo y la crianza de niños, que son unidades esenciales para la supervivencia social.
Mi declaración a modo de conclusión es ésta: Dios no nos ha llamado a ganar las elecciones, sino a ganar almas, corazones y mentes; no nos ha llamado a controlar el Congreso, sino a predicar el evangelio; no nos ha llamado a ser prudentes, sino a decir la verdad; no nos ha llamado a evitar el conflicto, sino a amar a todos (1 Tesalonicenses 3:12). Así que, hablemos la verdad con amor, confiándole nuestra causa a Dios y manteniendo la gloria de Dios en el centro de nuestras almas, para que todos los planetas de nuestras pasiones sean empujados hacia sus respectivas órbitas.

Concluimos:

La homosexualidad (cambio o abandono de las relaciones sexuales naturales) se había propagado en los días de Pablo como en los nuestros. Muchas prácticas paganas lo alentaban. La voluntad de Dios es recibir a todo el que acuda a Él en fe y los cristianos deben amar a los demás sin importar su procedencia. Sin embargo, la homosexualidad está estrictamente prohibida en las Escrituras (Lv.18:22).
En el mundo de hoy, muchos consideran aceptable esta práctica, incluso algunas iglesias. Pero la sociedad no es la que establece el patrón para las leyes de Dios. Muchos homosexuales creen que sus deseos son normales y que tienen el derecho de expresarlos. Pero Dios no nos obliga ni anima a satisfacer todos nuestros deseos (aun los que son normales).
Los deseos que violan sus leyes son indebidos y deben controlarse. Si usted tiene estos deseos, puede y debe resistirlos. Conscientemente evite lugares o actividades que sabe inflamó tentaciones de esta naturaleza. No menosprecie el poder de Satanás para tentar ni el potencial para causar un daño serio si cede a esas tentaciones. Recuerde, Dios puede y perdonará pecados sexuales así como perdona otros pecados. Ríndase a la gracia y a la misericordia de Dios pidiéndole que le muestre el camino para salir del pecado e ir a la luz de su libertad y amor.
La oración, el estudio de la Biblia y el firme compañerismo de los cristianos en una iglesia centrada en la Biblia pueden ayudarle a recobrar energías para resistir estas tentaciones poderosas. Si usted es una persona que anda en este pecado, tendrá que buscar la ayuda de un pastor que sea confiable, profesional y buen consejero.

__________
Bibliografía General:
- J. León, Lo que todos debemos saber sobre la homosexualidad, 1976; M. Oraison, La cuestión homosexual, 1978; B. Fernández, Homosexualismo, 1974; varios autores, Sexo y Biblia, 1973.
- H. Thielicke, The Ethics of Sex, trad.trad. traductor, traducción, traducido ing.ing. inglés, inglesa 1964; D. H. Field, The Homosexual Way—A Christian Option?, 1976; J. J. McNeill, The Church and the Homosexual, 1977.
- D.H.F.D.H.F. D. H. Field, B.A., Subdirector del Oak Hill College, Londres, Inglaterra.
- Bob Davies. Lo Que Los Homosexuales Mas Necesitan. Exodus Latinoamérica
- Sy Rogers y Bob Davies. La Homosexualidad Y El Cristiano. Exodus Latinoamérica
- Esly Regina Carvalho, M.A. Homosexualidad: Acercamientos Cristianos. Exodus Latinoamérica.
- Douglas A. Houck. Las Cuatro Etapas De La Sanidad. Exodus Latinoamérica
- Frank Worthen. MÁSCARAS DE ESPIRITUALIDAD. Exodus Latinoamérica.
- Frank Worthen. ¿Qué es la Homosexualidad? Exodus Latinoamérica.
- Sy Rogers. Cuando Alguien A Quien Tu Amas Es Homosexual. Exodus Latinoamérica.
- Esly Regina Carvalho, MA, LPC, TEP. Esperanza para el Homosexual. Exodus Latinoamérica.
- Frank Worthen. El Mito Del Arreglo Rápido. Exodus Latinoamérica.
- Sy Rogers. La Homosexualidad Y El Cristiano. Exodus Latinoamérica.
- Esly Regina Carvalho. ¿Pueden cambiar los homosexuales? Exodus Latinoamérica.
- Cómo citar este artículo: "Homosexualidad." Microsoft® Student 2008 [DVD]. Microsoft Corporation, 2007.  (Microsoft ® Encarta ® 2008).
- John Piper Sobre Homosexualidad -Română: Celălalt schimb întunecat: Homosexualitatea.
- e-Sword-the.LEDD.

- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 13//10//2016.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario