Parte VIII:
EL OTRO INTERCAMBIO OSCURO:
(Romanos 1:26-28)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
“Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,… y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío… Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen”.
(Romanos 1:26-28)
Capítulo
XII
¿Pueden
Cambiar Los Homosexuales?
La pregunta que da título a esta nota, con demasiada frecuencia, ha
quedado postergada. En muchos casos, las personas se han sometido a la idea de
que la homosexualidad es genética. En otras situaciones, por la falta de
información, realmente no saben qué pensar. En este artículo queremos presentar
una palabra sumamente importante: esperanza. Queremos ofrecer esperanza a las
personas que luchan con dificultades o sentimientos homosexuales y a sus
familiares, y también colocarnos en una postura de misericordia y comprensión
para que la iglesia la adopte cuando pastorea a personas que buscan ayuda en
tales dificultades.
Hace algunos años escribí una monografía titulada Homosexualismo: acercamientos cristianos, donde
detallé las tres posturas básicas de la iglesia cristiana en cuanto a la
homosexualidad: posesión demoníaca,
desvío de conducta y estilo de vida alternativo. En general, los cristianos no
estamos de acuerdo con esta última posición. 1
En este artículo queremos presentar las causas que
llevan a la homosexualidad y las posibilidades de que quienes luchan con
dificultades homosexuales logren un cambio. Además deseamos ofrecer una postura
que signifique una ayuda pastoral a los que confrontan esta situación en sus
circunstancias pastorales.
Hace más de diez años apareció el libro de la doctora
Elizabeth Moberley, Homosexuality: A
New Christian Ethic, que revolucionó el pensamiento cristiano acerca de la
homosexualidad. Después de años de investigaciones y lecturas científicas,
especialmente de trabajos publicados sobre este tema, Moberley ofreció una
nueva comprensión de las causas de la homosexualidad. Antes, especialmente por
la influencia de Freud, se pensaba que el problema residía en la dificultad para
relacionarse con el sexo opuesto, inconveniente que vendría de la primera
infancia. Moberley desafió esta comprensión y afirmó que la dificultad radicaba
en la relación con el mismo sexo, especialmente con el progenitor del mismo
sexo. Cuando nace un niño (varón) se enfrenta con algunas tareas emocionales
significativas. Nacido del cuerpo de una mujer (su madre) tiene que si identificarse
con ella para identificarse con la figura masculina (su padre). De cierta
manera, podríamos decir que tiene que dar un salto paradigmático a muy temprana
edad, un salto en el vacío, programado por Dios. Debe recibir de su padre el
amor, la aceptación y la confirmación necesarios para seguir en su proceso de
desarrollo psicosexual según su sexo. Si por alguna razón esto no ocurre,
surgen consecuencias graves para el niño, una de las cuales puede ser la falta
de madurez emocional psicosexual que lleva a una orientación homosexual. 2 Esta carencia de una
relación positiva, íntima y satisfactoria con el padre significa un vacío
emocional y necesidades insatisfechas que la madre no puede suplir porque es un
asunto de varones. 3
Muchas circunstancias rompen la relación entre el hijo
y el padre, como, por ejemplo:
padres violentos que no se acercan a sus hijos con una actitud positiva; padres
ausentes, física y/o emocionalmente; hombres que no logran tener una relación
físicamente afectiva con sus hijos (muchos porque nunca la tuvieron con su
propio padre). Algunos niños en son inconscientemente: si ser hombre es ser como mi papá, no quiero ser hombre... ¿Qué
les queda? El vacío de identidad o identificarse con una figura femenina.
Con las niñas puede suceder algo parecido, pero como
nacen de una mujer, el proceso de identificación es más sencillo, ya que la
misma madre les sirve de modelo. Quizás por esta razón haya una proporción de
25 lesbianas cada cien homosexuales. Si la niña no hace el proceso de
identificación con una madre que apruebe y confirme su femineidad, puede
sobrevenir en su vida el lesbianismo.
Volvamos al ejemplo del varón. El niño va creciendo
con el vacío del amor y de la aceptación que necesita de su padre.
Al ingresar en la nueva etapa de la pubertad, la
necesidad de amor (paterno) se erotiza, justo en un momento de descubrimiento y
experimentación sexuales propios de esa edad. En esa situación el niño es muy
vulnerable a un encuentro homosexual. Como dice mi amigo, Brad Sargent, el
chico sale en búsqueda del amor de su padre en los brazos de otros hombres. Si
siguen los encuentros con otros hombres, el descubrimiento del sexo anónimo, o
la ilusión de haber encontrado la persona cierta en la compañía de otro hombre,
se establece el patrón de conducta que lleva a un estilo de vida gay. En otras
palabras, el joven busca llenar una necesidad emocional con la actividad
sexual, por lo que la actividad sexual nunca va resolver el problema.
Sy Rogers, ex presidente de Exodus Internacional North
America,4 me comentaba
que el ochenta por ciento de las personas que lo buscaban en su ministerio,
solicitando ayuda para abandonar la homosexualidad, tenía una historia de abuso
sexual en la infancia o adolescencia. Sin excepción, todos eran cristianos.
Esto no significa que todas las personas que son abusadas sexualmente serán
homosexuales, sino que el abuso sexual contribuye a coartar el desarrollo
psicosexual posibilitando en algunas personas inclinaciones homosexuales.
Por lo que ya hemos dicho, podemos entender por qué
las madres no pueden resolver la situación de sus hijos varones. La verdad es
que ellos necesitan el amor de su padre, un hombre que los ame y les confirme
su sexo. Por esto de nada vale decir:
fui madre y padre de mis hijos. Quizás las mujeres pueden hacer cosas de
padres, pero no logran brindar a los hijos varones el amor de un hombre, que
tanto necesitan. Mirando la estructura y la dinámica familiares de nuestra
cultura, se aprecia el grave problema que enfrentamos como sociedad.
Lamentablemente, la crianza de los hijos (y la educación religiosa) ha sido
delegada a la mujer.
Me acuerdo de un amigo que me comentaba de un conocido
suyo, que lloraba en su presencia al compartir que su hijo era homosexual: Hice la mejor cosa que podía: entregué mis hijos a mí
esposa para que ella los criaría.
En general, a los hombres en nuestra cultura no se les
ha enseñado a ser padres: tiernos,
amorosos, firmes pero afectuosos, atentos, comprensivos, padres que aprueben a
sus hijos. Más bien, se les ha inculcado que los varones no lloran, el hombre
tiene que ser macho, etc. Los hombres --se les ha dicho-- no deben demostrar
sus emociones, y mucho menos a otro hombre, ni siquiera a su propio hijo. ¡Y todo esto se
difunde para que los hijos no sean homosexuales!
¿Qué hacer? ¿Cómo podemos ayudar a las personas que se
encuentran en estas situaciones? Me gustaría compartir con ustedes algunas
ideas provenientes de mi práctica psicoterapéutica.
Ayuda para los
homosexuales:
1. No creo que la homosexualidad sea
biológica, genética, o que la gente nazca así. El lobby gay, movimiento
político que tiene mucho que ganar económica y políticamente, quiere que
creamos esta mentira. Muchos de los estudios científicos que esgrime tienen
graves fallas metodológicas. Son hechos por investigadores gay. 5 Nadie nace homosexual y
por eso hay esperanza de revertir la situación. De hecho, muchas personas
atestiguan haber salido de la vida homosexual. Sy Rogers dice que el pronóstico
de recuperación de una persona con dificultades homosexuales es mejor que el de
la gente que lucha con el alcoholismo. En conclusión, para ayudar a que alguien
cambie, es necesario creer que esto es posible.
2. Por cierto, la sanidad no viene de la noche
a la mañana. No conozco a ninguna persona que haya sido sanada
milagrosamente, aunque no dudo del poder del Señor para hacerlo. En general, lo
que veo como psicóloga es que la gente tiene que buscar la sanidad para ciertas
áreas de su vida, como la relación con el padre, el vínculo con la madre, el
campo de los recuerdos, en fin, las causas de las dificultades emocionales.
Esto lleva tiempo. 6
Por
otro lado, en la medida en que las heridas van sanando, la persona tiene que
aprender ciertas conductas que quizás no asumió en la edad apropiada. Por esto,
en el proceso de sanidad hay dos etapas:
un tiempo de terapia o sanidad (tratamiento de las heridas emocionales) y un
período de aprendizaje de las conductas que no fueron adquiridas a su tiempo y
de los modos de relacionarse que deberían haberse aprendido especialmente en la
adolescencia, como, por ejemplo, el juego de coqueteo con el sexo opuesto,
vestirse según su sexo, los gestos, etc. Muchas veces, las personas critican a
los varones que han dejado la vida homosexual y están en proceso de sanidad
porque todavía se los ve afeminados. Dicen que esto comprueba su falta de sanidad.
Sin embargo, hay que recordar que la sanidad es realmente un proceso y el hecho
de que la persona no esté conformada a un patrón cultural de masculinidad (o
feminidad) no significa que no esté curándose. Simplemente, la sanidad insume
tiempo. Sy Rogers, que vivió casi dos años como mujer antes de conocer al Señor
y dejar la vida homosexual/transexual, le respondió a una persona que le hizo
tal observación en un programa de televisión en vivo: Estoy a años luz del tiempo en que me ponía medias de seda rosada
y me pintaba los labios.
3. Sy Rogers también habla de la importancia
de obedecer a Dios una vez emprendido el proceso de sanidad. La obediencia
no sana a nadie, pero protege de males peores, como el sida y las enfermedades
venéreas, y coloca al individuo en una posición donde puede recibir sanidad. Me
gusta el ejemplo veterotestamentario de las seis ciudades de refugio, donde
podía buscar protección cualquiera que hubiera asesinado a otro sin intención.
El vengador de esa sangre derramada no podía tocar al asesino mientas estuviera
en la ciudad de refugio. La obediencia nos pone en una ciudad de refugio. Si
estamos obedeciendo al Señor, el enemigo no puede tocarnos. Si salimos del
refugio (de la obediencia), podemos ser atacados.
4. Creo que se debe
establecer otra diferencia muy importante. La Biblia condena muy claramente la práctica sexual (sea homosexual o
heterosexual) fuera del matrimonio. Somos responsables porque podemos controlar
nuestra conducta aunque no logremos controlar nuestros impulsos y emociones. La
Biblia no condena el impulso homosexual, pero sí condena el comportamiento
homosexual (y heterosexual) fuera del matrimonio. Esto debe servir de alivio: aunque una
persona tenga impulsos homosexuales mientras está en proceso de sanidad, no
creo que esté pecando contra su cuerpo (pero cuidado con las fantasías y la lujuria) ya que muchos de estos impulsos vienen de un tiempo en
que la persona no tenía control sobre las experiencias a las que estaba
expuesta, como sucede en nuestra primera infancia. En cambio, todos
tenemos que ejercer disciplina sobre la conducta. Todos tenemos algo en nuestra
vida a lo cual hemos de morir. Muchas veces hay cosas que han sido
crucificadas, pero que todavía no están muertas.
La posición del
cristiano y la iglesia:
1. La iglesia debe prestar
atención a su propia actitud. ¿Discrimina
a los homosexuales? ¿Hace chistes sobre ellos o usar palabras despectivas para
referirse a ellos? En caso de que así sea, o cambia su actitud o cambia de
ministerio. Las personas que están sufriendo necesitan de nuestro amor y apoyo,
no de nuestra condenación o discriminación.
2. El cristiano debe guardar
en secreto lo que las personas le comparten. Muchas personas han sido profundamente dañadas porque alguien le
comentó a su mejor amigo, que a su vez le comentó a su mejor amigo, y así toda
la iglesia conoció el secreto en cuestión de días o semanas. Mucha gente tuvo
que dejar de asistir a una determinada congregación por falta de discreción de
alguno de sus miembros. Las intimidades de los problemas homosexuales tampoco
deben servir de ejemplos para el sermón dominical: Esta semana me visitó un hermano que me comentó. Nadie se
atreverá a buscar al pastor o anciano que comparta con la congregación los
secretos de sus miembros. Cuidado también con los pedidos de oración que se
transforman en chismes espirituales:
Señor, bendice a fulano, que está luchando contra sus deseos homosexuales.
3. Para ayudar de veras a las
personas que luchan con la homosexualidad, hay que estar dispuesto a andar con
ellas. Esto significa ser visto públicamente con ellas,
comer juntos en un restaurante, salir de compras junto. Lo que más necesita la
gente que está en proceso de recuperación es desarrollar una relación segura y
protegida con hermanos y hermanas en Cristo de su propio sexo, donde aprendan a
relacionarse sanamente, donde aprendan con los hermanos lo que no aprendieron
en su familia. Muchos creyentes se preguntan qué pensarán los demás si los ven
junto con una persona en recuperación. Si ese es su modo de pensar, debe
cambiarlo o no trabajar en el ministerio de recuperación de homosexuales. A
Jesús también lo acusaban de comer con pecadores, pero no le importaba tanto su
reputación como sanar a los necesitados.7
4. Hay que tener una actitud
de compasión, pero sin condescendencia. Las personas en recuperación necesitan ser aceptadas como son, en donde
están en su proceso. Esto no significa que tenemos que soportar descripciones
gráficas de su pasado ni de sus conductas que no dan gloria al Señor. Como en
cualquier situación de acompañamiento pastoral, hay límites, reglas, y una
constante aproximación al ideal de Dios para los seres humanos. Cuando algún
hermano cae en pecado, no debemos desestimar la importancia del hecho, sino
comportarnos con compasión y misericordia cuando hay un arrepentimiento sincero
y el compromiso convincente de seguir buscando al Señor en la lucha. Cuando la
persona no toma este camino, a veces tenemos que tomar distancia y permitir que
sufra las consecuencias de sus propias decisiones y acciones, como a veces
tenemos que hacerlo aun con nuestros propios hijos.
Finalmente, tengamos cuidado de ubicar al matrimonio
como un medicamento contra la homosexualidad. Por un
lado, el matrimonio jamás cura la homosexualidad. Hay muchas mujeres que se
sienten responsables del fracaso de su matrimonio porque su marido las dejó por
un hombre. Todo cónyuge ha tenido una vida anterior a su matrimonio. Suele
suceder que en esa etapa un esposo como el de este ejemplo no haya sido honesto
y no haya querido compartir con su novia su inclinación homosexual por temor a
que ella no lo quisiese más. O quizás haya pensado sinceramente (pero
sinceramente engañado) que el matrimonio iba curar su mal. Ningún pastor o
consejero cristiano debe sugerir el matrimonio como medio de sanidad. Además,
hay muchas personas que viven una vida doble: años engañando a su pareja sin
compartir su terrible secreto hasta que el sida lo descubre. El matrimonio no
es una señal de sanidad, aunque puede ser el resultado de un largo proceso de
sanidad.
Conozco
a muchas personas que, después de llevar en serio su proceso de curación,
llegaron a casarse, personas para las cuales el matrimonio era algo
absolutamente imposible e impensable. Dios es fiel, y culmina lo que él empieza
en la vida de sus siervos fieles. No debemos tener miedo de que las personas
recuperadas se casen porque hemos visto muchos matrimonios felices, hombres y
mujeres que han dado testimonio del poder de Dios y de la amistad y el apoyo de
su cónyuge. Otros prefieren vivir solteros, lo cual también es un don de Dios.
No hay que casarse para probar que se ha alcanzado la sanidad. Dios usa a cada uno
según el estado en que se encuentra.
Espero
que este artículo lleve mucha esperanza a todo el que tenga una vida tocada
directa o indirectamente por la homosexualidad. Es mi convicción y mi
compromiso compartir con todos que los homosexuales pueden cambiar. Para Dios
nada es imposible:
Papitos,
abracen a sus hijos,
hoy,
mientras puedan,
porque
si no, tal vez, crezcan,
y
busquen los brazos de otro hombre.
por Brad Sargent.
___________
Notas:
1. A los
lectores interesados en tener este material, pueden solicitarlo a MAP
Internacional, casilla 17-08-8572, Quito, Ecuador.
2. Un colega
mío dice que todos nacemos heterosexuales, pero algunos se quedan en etapas
homosexuales por falta de madurez en su proceso de desarrollo.
3. Muchas
madres, al ver que su marido no atiende a su hijo, intentan suplir las
necesidades del niño, lo que a veces en vez de ayudar complica la situación y
conduce a una relación de sobreprotección, dependencia o aun simbiosis. Quizás
por esta razón Freud pensaba que la dificultad se encontraba en el sexo
opuesto.
4. Exodus es
una red cristiana de recursos y ministerios cuyo propósito es proclamar que
existe liberación para quienes quieren dejar la homosexualidad u otros
problemas sexuales que dominan su vida. Declaramos que todos los que quieren
ser libres deben arrepentirse y poner su fe en Jesucristo. Creemos que tal
libertad se experimenta de manera gradual y creciente mientras la persona
madura por medio de la sumisión continua al Señor Jesús y su iglesia. Este
proceso de transformación ayuda al individuo a dejar su antigua identidad de
pecado y a aprender nuevas maneras de relacionarse consigo mismo y con otras
personas. También buscamos motivar y capacita al cuerpo de Cristo para que
restaure a la integridad sexual a hombres y mujeres que luchan con la
homosexualidad.
A quienes quieran más información, pueden solicitarla
a Exodus Latinoamérica, P.O. Box 26202, Colorado Springs, CO 80936, Fax: 719
573 4670.
5. El doctor
Joseph Nicolosi hace una distinción interesante entre gay y homosexual: dice
que la primera es una nomenclatura política y alude a alguien involucrado en
una ideología; mientras que la segunda se aplica a una persona insatisfecha con
su orientación sexual, y que le gustaría cambiar si fuera posible. Nicolosi
solamente trata a homosexuales.
6. Existen
casos en que el problema tiene un origen oculto, esto es, una posesión
demoníaca. Es obvio que si la causa es espiritual, la solución también tiene
que serlo, y esto sí trae un alivio inmediato. Pero mi experiencia me ha demostrado
que muchas veces la condición no es solamente espiritual: una vez resuelto el
problema espiritual, expulsado el demonio, continúa los problemas emocionales.
Por esto, si los sentimientos vuelven, la persona --y los líderes cristianos--
no debe dudar de su salvación. Simplemente debe buscar ayuda a nivel emocional.
7. Me duele
comentar que hay personas que, al buscar ayuda en la iglesia, encuentran
líderes que aprovechan para hacerles propuestas indiscretas u ofrecerles
programas sexuales. Conozco casos de abuso sexual con consecuencias graves. Me
asusta mucho este nivel de traición espiritual, pero conozco demasiados casos
como para pensar que sucede aisladamente. Es un privilegio sagrado que solicite
nuestra ayuda. Tendremos que rendir cuentas si rompemos tal confianza.
Capítulo XIII
El Otro Intercambio Oscuro: La
Homosexualidad (1):
Romanos
1:24-28:
Por
lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus
corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que
cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las
criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por
esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el
uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres,
dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con
otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y
recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no
aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para
hacer cosas que no convienen.
1.
Relevancia
Asombrosa:
En
nuestra aplicación de la carta de Pablo a los Romanos, llegamos a esta
asombrosamente relevante sección en 1:24 al 28 donde Pablo menciona la realidad
de la homosexualidad. Esta sección es relevante por muchas razones. Por
ejemplo, ayer hubo una conferencia llamada ‘Aquí permanezco’ para abordar el asunto de
los clérigos homosexuales activos en el ELCA (Star Tribune, 10/10/98). En la
portada del periódico Star Tribune,
estaba la historia de lo que aparentaba ser un crimen de advertencia, contra un
estudiante homosexual, en la universidad de Wyoming, el estudiante estuvo en
críticas condiciones después de ser atado a una valla y golpeado. En agosto,
seiscientos cuarenta y un obispos anglicanos de todas partes del mundo se
reunieron para la conferencia de Lambeth
en Canterbury, Inglaterra y aprobaron por una mayoría aplastante que la
práctica homosexual es ‘incompatible con las Escrituras’.
Recientemente
salieron artículos completos en el USA Today, en el New York Time y en el
Washington Post mostrando unos 850 antiguos homosexuales que se reunieron el
verano pasado en la conferencia de Éxodo, quienes declararon que en Cristo
existe poder para cambiar. Aquí en Minnesota, constantemente surgen casos
legales sobre la custodia y adopción de niños por homosexuales. Y más cercano
que todo, aquí en nuestra iglesia existen personas que tienen deseos
homosexuales, y existen muchas más entre nosotros que tienen en sus familias, a
personas que aman mucho, que se consideran homosexuales. En la actualidad no se
puede ignorar la realidad de la homosexualidad. Esto no sería una sorpresa para
el apóstol Pablo, por tanto no debe serlo para nosotros.
Una de
las cosas que hace que el asunto sea poco usual hoy en día, es el esfuerzo de
parte de algunas personas para defender la legitimidad de la conducta
homosexual desde la Biblia. Más común, por ejemplo, es la reclamación de que
todas las denuncias de homosexualidades el Nuevo Testamento no se refieren a
homosexuales comprometidos que mantienen una relación de largo término, lo que
estas personas dicen que es legítimo. Para usar las palabras de un erudito “El Nuevo
Testamento está en contra de algo significativamente diferente de la
orientación homosexual. Más bien, trata de la perversión sexual”
[interpretación de Paul Jewett,
Abril, 1985, p. 210].
2. ¿Denunciando
sencillamente a Heterosexuales ocupados en la Homosexualidad?:
Con
respecto a nuestro texto de esta mañana, algunos argumentan que lo que Pablo
está denunciando en Romanos 1: 26b-27
es a personas heterosexuales que abandonan lo que es natural para ellas y se
entregan a relaciones homosexuales promiscuas, lo que no es natural. Pablo
escribe, “sus
mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual
modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en
su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres”.
Así se entiende el argumento, no es contra naturaleza cuando una persona
homosexual tiene relaciones homosexuales, solamente es contra naturaleza cuando
personas heterosexuales tienen relaciones homosexuales y (por implicación),
cuando homosexuales tienen relaciones heterosexuales.
Existen
al menos tres problemas mayores con esta manera de interpretar estos
versículos. Las mencionaré porque la última nos llevará a la exposición en
general de esta sección de Romanos:
Ø El primer problema, es que
en el versículo 27 Pablo dice: “Los hombres,
dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con
otros”. Ahora bien, si estos fuesen hombres que por naturaleza eran
heterosexuales, y que estaban yendo en contra de sus deseos naturales, entonces
¿qué quiere decir “se encendieron en su lascivia unos con otros”?
Es un término muy fuerte. ¿Acaso un heterosexual se enciende con lujuria por
otro hombre? De no ser así, es muy poco probable que Pablo esté tratando aquí
con el asunto de heterosexuales que caen en la homosexualidad.
Existe
algo así como un bisexual, personas que parecen desear tanto a hombres como a
mujeres. Pero si eso estuviera en la mente de Pablo, la interpretación de que
estamos hablando tampoco serviría, entonces que un hombre se encienda en su
lascivia, tanto por un hombre como por una mujer, sería natural (de acuerdo con
esta interpretación), y Pablo estaría siendo injusto al denunciar cualquiera de
los dos casos. Pero él denuncia esta lascivia contra naturaleza y los hechos
que le siguen. Así que ese argumento no sirve, Pablo solamente está denunciando
los actos homosexuales realizados por personas heterosexuales.
Ø La segunda razón, por la
que el argumento no es válido es que cuando Pablo dice en el versículo 27b, “sus mujeres
cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza” la frase
griega para “el
que es contra naturaleza” (ten para phusin) es un cliché en la literatura étnica griega de la época,
para la conducta homosexual en sí, no para actos homosexuales entre personas
heterosexuales, como si fuera eso lo que lo hiciera un acto innatural. Así que
es muy poco probable que Pablo esté argumentando que lo que está mal y es
contra naturaleza en estas personas, es que por naturaleza son heterosexuales
actuando contrariamente a su naturaleza, al cometer actos homosexuales, “contra
naturaleza” en este texto. Como en la mayoría de la literatura
helenística de la época, esto significaba en sí: conducta
homosexual. Es eso lo que Pablo considera como contra natural.
Ø El tercer argumento, en
contra esta clase de interpretación es el más significante, porque nos lleva a
una interpretación más profunda del texto. Pero antes de desarrollarlo,
permítanme explicar donde hacia dónde vamos en estas dos semanas. Hoy mi
objetivo es que obtengamos una exposición de Romanos 1:24-28 lo más sólida y
fiel que yo pueda dársela. Lo que me dejará poco tiempo para la aplicación. Es
por eso que planeo continuar con este mensaje la próxima semana. Necesitaremos
ampliar nuestra base Bíblica y abordar algunos asuntos prácticos la próxima
semana.
3.
Oración
en Pos de un Balance Bíblico:
Mi
oración para ambas semanas es que nosotros, como iglesia; y yo en particular
como predicador, encontremos un balance bíblico entre una convicción clara
acerca de la pecaminosidad de la conducta homosexual, por un lado; y una
compasión paciente para acercarnos a aquellos de ustedes que tengan deseos
homosexuales, y a sus amigos y parientes, por otro lado; y buscar el bien de
ellos. Mi deseo no es expulsar a los homosexuales. Por el contrario, me gustaría
ser capaz de decir de nuestra congregación lo que Pablo dijo de la iglesia en
Corintios: después de mencionar “fornicarios,
idólatras, adúlteros, afeminados, homosexuales, ladrones, avaros, borrachos,
maldicientes, estafadores”, dice en 6: 11, “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido
lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre
del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios”.
Quisiera
que fuésemos una iglesia como esa, pecadores justificados batallando juntos
para caminar en la pureza, con todas nuestras diferencias genéticas y
hormonales; con todos nuestros desórdenes medios ambientales que nos inclinan a
cada uno de nosotros, de diversas maneras, a cometer pecados. Hablaremos más
acerca de eso la próxima semana. Es un tema muy importante. Pero por ahora el
punto es simplemente este: queremos ser una iglesia en la que las personas
homosexuales puedan lo mismo vencer su desorden sexual, o encontrar la fe, el
coraje, la ayuda, el amor, el poder, para vivir con su desorden una vida de
celibato triunfante y llena de gozo.
4.
Repetición
Triple de Una secuencia Triple de Pensamiento:
Ahora
volvemos a la tercera razón para rechazar la interpretación de Romanos 1: 26-27
que dice que Pablo no está denunciando a los homosexuales que actúan ‘naturalmente’,
sino que está denunciando a los heterosexuales promiscuos que actúan de modo
contra natural al realizar actos homosexuales. La razón es que el argumento
general del pasaje asume otro punto de vista.
Examinemos. Tres veces en este pasaje
Pablo repite una triple secuencia de pensamiento. La triple secuencia de pensamiento
dice así:
Paso 1. Los
seres humanos cambian a Dios por lo que Dios ha creado; preferimos a la
criatura en lugar de al Creador.
Paso 2. Dios nos entregó a lo que preferimos.
Paso 3.
Representamos externa y fisiológicamente en nuestras relaciones sexuales una
dramatización de la condición interna y espiritual del alma humana caída, es decir, el horrendo
cambio de Dios por el hombre y las imágenes de nuestro poder.
Vayan
conmigo a través del texto. Les mostraré las tres ocasiones en que Pablo nos da
esta secuencia de pensamiento.
5.
Primera
vez a través de la triple secuencia, versículos 23-24:
Paso 1 -
“cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre
corruptible…” (Versículo 23).
Paso 2 - “Por lo
cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus
corazones...” (Versículo 24).
Paso 3 - “…de
modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos” (final del versículo 24). En
respuesta al rechazo de la gloria de Dios como el tesoro de ellos, Dios tiene
la voluntad de hacer que exista un desorden en la vida fisiológica de ellos y
cometan actos vergonzosos. Los entrega a inmundicia “de modo que deshonraron
entre sí sus propios cuerpos”. El desorden sexual de la raza humana es un
veredicto de Dios hacia nosotros, por haberlo sustituido a él por las
criaturas.
6.
Segunda
vez a través de los mismos pasos, 25-27:
Paso 1 - “... cambiaron
la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes
que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén” (versículo
25). Este se asemeja al versículo 23:
Cambiaron la gloria de Dios por imágenes. La “verdad de Dios” es que él es
glorioso y debe ser deseado por encima de todas las cosas. La “mentira” preferida
por nosotros los humanos, es que la criatura es más deseable que Dios.
Paso 2 - “Por esto Dios
los entregó a pasiones vergonzosas” (versículo 26). Eso se asemeja
al versículo 24: “Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus
corazones”.
Paso 3 - “…pues aun sus
mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual
modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en
su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres”
(versículos 26-27). Eso se corresponde con el versículo 24b: “…de modo que deshonraron entre sí sus
propios cuerpos”. Entonces, la deshonra del cuerpo que Pablo tiene
en mente en el versículo 24 es específicamente la conducta homosexual. Y noten
cuidadosamente, ahora podemos decir específicamente que en la primera secuencia
de pensamiento: el desorden sexual
de la raza humana, específicamente la homosexualidad (aunque no solo la
homosexualidad) es un veredicto de Dios hacia nosotros, por haber cambiado la
verdad de Dios por una mentira.
7.
Tercera
vez a Través de la Misma Secuencia Triple, versículo 28:
Paso 1 - “... no
aprobaron tener en cuenta a Dios” (versículo 28). Eso se corresponde
con el versículo 23 y el 25 donde cambiaron la gloria de Dios por imágenes y la
verdad de Dios por mentira. Aquí ellos simplemente ya no quieren tener en
cuenta a Dios.
Paso 2 - “Dios los
entregó a una mente reprobada” (versículo 28b). Eso se corresponde
con el versículo 24, “Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias
de sus corazones”, y con el versículo 26, “Dios los entregó a pasiones vergonzosas”.
Esta fue la respuesta de Dios al cambio universal que se ha hecho de Dios por
las criaturas.
Paso 3 - “… Dios los
entregó […] para hacer cosas que no convienen” (versículo 28c). Eso
se corresponde al versículo 24b: “…de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos”,
y a los versículos 26-27, donde las mujeres y los hombres están
buscando relaciones homosexuales. Así que la conducta se asemeja a deshonrar el
cuerpo y hacer lo que no es conveniente.
8.
Conclusiones:
Ahora permítanme concluir con cuatro
breves declaraciones a modo de conclusión:
1. El problema más serio de nuestras vidas,
seamos heterosexuales u homosexuales es el horrendo cambio de Dios por las
imágenes (versículo 23). El cambio de la verdad de Dios por una mentira
(versículo 25). El no aprobar tener en cuenta a Dios (versículo 28). Haber
dejado de adorar es nuestro peor desorden. Esto está por debajo de todas las
maldades del mundo. Reparar esto, y no primero nuestra desordenada sexualidad,
es nuestro principal asunto en la vida.
2. El desorden sexual de nuestras vidas, visto
más vívidamente en la homosexualidad (aunque no solamente allí), es el
veredicto de Dios sobre la raza humana porque hemos cambiado la gloria de Dios
por otras cosas. A veces las personas preguntan, ‘¿Es el SIDA una sentencia de Dios sobre
la homosexualidad?’ Desde este texto la respuesta es: La homosexualidad en sí misma, un fallo sobre la raza humana,
porque hemos cambiado la gloria de Dios por las criaturas, y así también el SIDA,
el cáncer, la artritis, el Mal de Alzheimer, cualquier otra enfermedad, y
cualquier otra futilidad y miseria en el mundo, incluyendo la muerte. Ese es el
punto de Romanos 5:15-18 y de Romanos 8:20-23, el cual vimos cuando hablamos de
Romanos 1:18.
Y lo que vimos allí fue que aquellos que
creen en Jesucristo, que por la fe son justificados, y se vuelven hijos de
Dios, no son sacados de este mundo de desdicha, sino que se les da gracia para
experimentar el mismo juicio de Dios, no como un castigo al pecado y vía al
infierno, sino más bien como una misericordiosa vía de entrada a la santidad y
al cielo.
3. La razón por la que Pablo se enfoca en la
homosexualidad en estos versículos, es porque ella es la más vívida
dramatización de la más profunda relación entre el desorden en la adoración y
el desorden de nuestras vidas sexuales. Trataré de decirlo simplemente, aunque
está mucho más allá de las palabras.
Aprendemos de Pablo en Efesios 5:
31-32 que, desde el principio, el hombre y la mujer existían para representar
la relación de Dios con su pueblo y después la relación de Cristo con su novia,
la iglesia. En este drama, el hombre representa a Dios o a Cristo y está
destinado a amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia. La mujer representa
el pueblo de Dios o la iglesia. Y la unión sexual en el pacto del matrimonio
representa una adoración de corazón. Intensa, pura, e inmaculada. Es decir,
Dios quiere que la belleza de la adoración sea dramatizada en el orden correcto
de nuestras vidas sexuales.
Pero en lugar de esto, hemos cambiado
la gloria de Dios por imágenes, específicamente imágenes de nosotros mismos. La
belleza de la adoración de corazón ha sido destruida. Por tanto, en su juicio,
Dios decretó que este desorden en nuestra relación hacia él, sea representado en
el desorden de nuestras relaciones sexuales, y ya que el orden correcto en
nuestra relación hacia Dios, en una adoración genuina y de corazón, era
representado por la unión heterosexual en el pacto del matrimonio, el desorden
de nuestra relación hacia Dios es dramatizado por la ruptura de esa unión
heterosexual.
La homosexualidad es la más vívida
forma de esa ruptura. Dios y el hombre en el pacto de adoración están
representados por el sexo masculino y femenino en el pacto de la unión sexual.
Por lo tanto, cuando el hombre se aparta de Dios y prefiere las imágenes de sí
mismo, Dios nos entrega a lo que hemos escogido, y lo representa cuando los
sexos masculino y femenino se vuelven hacia sus propias imágenes, es decir, sus
mismos sexos. La homosexualidad es el veredicto de Dios representando el cambio
de la gloria de Dios por nuestras propias imágenes. (Vea el uso similar de “cambiaron” en
los versículos 25-26).
4. Lo que nos lleva a una última palabra: La cura
del alma homosexual*, como de cualquier
otra alma, será el retorno de la gloria de Dios a su lugar correcto en nuestros
corazones.
___________
* Homosexual. (De homo- y sexual). adj.
Dicho de una persona: Con tendencia a la homosexualidad. U. t. c. s. || 2.
Dicho de una relación erótica: Que tiene lugar entre individuos del mismo sexo.
|| 3. Perteneciente o relativo a la homosexualidad. (Microsoft® Encarta® 2008).
Homosexualidad.
f. Inclinación hacia la relación erótica con individuos del mismo sexo. || 2.
Práctica de dicha relación.
El Otro Intercambio Oscuro: La
Homosexualidad (2):
5.
Viendo a
Dios Como el Centro:
Confieso
que mi objetivo principal en estos dos mensajes no es persuadirlos de que la
conducta homosexual sea incorrecta. Ella es incorrecta. Pero usted puede estar
de acuerdo y no ser un cristiano. ¿Y en qué le es esto provechoso a un hombre,
si a pesar de saber que esto está mal, pierde su alma? Mi objetivo es mucho más
elevado que persuadirlos de que hay muchos desordenes sexuales en el mundo
tanto homosexuales como heterosexuales. Mi objetivo es transformar la forma en
que usted ve la realidad y poner la gloria de Dios de vuelta al centro, como el
sol del sistema solar de la sexualidad (de la sexualidad y de todo lo demás)
que mantiene a todos los planetas de nuestras pasiones en su debido orden.
Cuando usted cambia al sol por un satélite hecho por el hombre, todos los
planetas pierden su órbita y caen en el olvido.
El
asesinato de Matthew Shepard en Laramie, Wyoming, fue cometido por hombres que
habían cambiado el monitoreo centralizado de la gloria de Dios por el satélite
de la auto exaltación. Y la auto exaltación o autodeterminación por encima y en
contra de Dios no pueden mantener a los planetas de la pasión en su órbita.
Esto lo aprendí de los versículos 28 y 29. Examínenlos conmigo. Romanos 1:28-29
a: “Y como
ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente
reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda
injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia,
homicidios…”.
Ahí está, ¿De dónde viene el asesinato?
Viene de esto: “Ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios”. O
como dice el versículo 23 ellos cambiaron “la gloria de Dios” por imágenes, en este caso
por dinero y un detestable poder. Como dice el versículo 25: “cambiaron
la verdad de Dios por la mentira”.
6)
La Raíz
de Todos Nuestros Desórdenes y del Juicio de Dios:
Esto lo vimos en el texto de la semana
pasada.
La raíz de todos nuestros desórdenes, sean sexuales, físicos o emocionales, es
el cambio de la gloria de Dios por otras cosas. El sistema solar de nuestra
alma y de nuestra sociedad fue creado para girar alrededor de la gloria de Dios
como su sol. Y toda la raza humana ha cambiado la gloria de Dios, por
ingrávidos satélites sustitutos que no tienen gravedad y no pueden mantener
nada en su debida órbita. Por tanto, el mundo entero está desordenado,
decayendo y avanzando hacia la destrucción.
Sin
embargo, la semana pasada vimos de este mismo texto algo aún más asombroso.
Este desorden y esta decadencia en nuestras vidas, en nuestra sociedad y en
nuestro universo, es el juicio de Dios, y él tiene la intención de que sea
visto como la terrible representación del horrible mal espiritual subyacente.
Esto lo vimos tres veces. Después de cada declaración de que hemos cambiado a
Dios por otras cosas (versículos 23, 25, 28), dice: ‘por lo tanto Dios nos entregó a nuestra depravación
para que nuestra alma y nuestra sociedad se desintegran en toda suerte de malas
obras, enfermedades espantosas, muerte y destrucción’.
Por ejemplo, el versículo 24:
“Por lo cual también Dios
los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo
que deshonraron entre sí sus propios cuerpos”.
El
versículo 26: “Por esto Dios los entregó a pasiones
vergonzosas”. Y aquí en los versículos 26-27 describe la conducta
homosexual como un producto de estos desórdenes vergonzosos. Luego el versículo
28b: “Dios los entregó a una mente reprobada,
para hacer cosas que no convienen”. Y aquí en los tres versículos
siguientes (29-31), describe otros 21 productos que son resultado de una mente
depravada. Nadie se escapa, sean homosexuales o heterosexuales, hombres o
mujeres, ancianos o jóvenes, religiosos o no religiosos; todos nosotros estamos
bajo el dominio de una mente depravada. Como dice Romanos 3: 9-10: “hemos acusado
a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. V.10 Como está escrito: No hay
justo, ni aun uno”.
La raíz
de todos nuestros problemas en este mundo es que la raza humana ha cambiado la
gloria de Dios por otras cosas y que Dios nos ha entregado a llevar el fruto de
este cambio con diez mil penalidades, todo lo cual debe llamarnos al
arrepentimiento y a la adoración, en lugar de a la rebelión y al ateísmo. Y
cuando digo todas nuestras penalidades, me refiero realmente a todas. La semana
pasada mencioné que aún nuestras enfermedades físicas y calamidades naturales se
deben al juicio de Dios sobre la creación por nuestro intercambio de su gloria
por otras cosas.
7)
¿Qué tal
Si Hubieren Causas Genéticas Para el Desorden Sexual?:
Esto es
crucial para tratar con las causas de la homosexualidad. No creo que alguien
tenga la seguridad de conocer cuáles son los componentes físicos de la
homosexualidad. ¿Pero qué sucedería si se encontraran causas genéticas? ¿Que
implicaría esto sobre la inmoralidad y el desenvolvimiento de ese
comportamiento? Muy poco, si la misma naturaleza está desordenada y necesita
redención. Entonces veamos más de cerca este asunto esta mañana.
Consideren
Romanos 8: 20-23, “Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su
propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza”.
Note que toda la creación ha sido sujetada a vanidad: Las cosas no funcionan como originalmente, de acuerdo a como su
diseño debían funcionar.
Los
vientos, lluvias, ríos, volcanes, bacterias, virus, instalación eléctrica del
jet suizo, el revestimiento de los frenos, el infarto del anciano de 86 años
conduciendo, al pasar por un cruce peatonal mientras un estudiante ciego
cruzaba la calle, los salvajes glóbulos blancos en la sangre, la triso
- mía del cromosoma 21 y decenas de miles de infartos de un mundo
caído; la creación fue sujetada a vanidad.
¿Por quién? versículos 20 dice: “por causa del
que la sujetó en esperanza”. Ese no es el hombre ni Satanás, sino
Dios. Dios sujetó el mundo a vanidad “en esperanza”. Toda la vanidad de este mundo
tiene la intención de despertarnos a los horrores de haber cambiado la gloria
de Dios por otras cosas y hacernos depender, no de nosotros mismos, sino de
Dios quien resucita a los muertos (2 Corintios 1: 8-9) y restaura la gloria
(Romanos 8: 18-19).
Sigan
leyendo. Versículos 21 y 22: “…porque también la creación misma será libertada de la
esclavitud de corrupción [i. e., vanidad] a la libertad gloriosa de los hijos
de Dios. 22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con
dolores de parto hasta ahora”. Pablo ilustra las miserias, vanidades
y los dolores de la creación; como dolores de parto antes de la resurrección,
cuando todo el dolor de nuestros desordenados cuerpos y sexualidad, será
reemplazado por la gloria de Dios entre su pueblo.
Pablo
incluso aborda la acusante pregunta que planteamos la semana pasada:
Ciertamente, si toda esta miseria, todo este desorden y toda esta disfunción es
debida a que fuimos sentenciados por Dios a que Dios nos haya entregado al
producto de nuestra impiedad, ¿Entonces no quitaría él la miseria, el desorden,
la disfunción y el dolor de sus hijos que están arrepentidos y creen en el
evangelio? En el versículo 23 da su respuesta: “y no solo ella [es decir, no solamente “toda la
creación gime”], sino que también nosotros
mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro
de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo”.
La respuesta es: ‘No, Dios no
libra a su pueblo de una vez por todas de la vanidad de esta caída y
sentenciada creación’. Él cambia los efectos de su juicio en
instrumentos de gracia para su pueblo (Romanos 8:28). Y nos salva por etapas. “Pues mucho
más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira”
(Romanos 5: 9-10). Ahora tenemos perdón para el pecado; después seremos
liberados de todos los pecados. Ahora tenemos reconciliación con Dios; después
tendremos una completa intimidad. Ahora tenemos las primicias y la entrega del
Espíritu Santo; después tendremos la cosecha completa de su poder y su
presencia. Ahora se nos sana algo (de nuestros desórdenes sexuales); después
tendremos una total sanidad. Ahora vemos su belleza oscuramente a través de un
cristal; después veremos cara a cara. Ahora tenemos paz con Dios; después
tendremos perfección. Ese es el significado de Romanos 8:23.
¿Qué es “natural”? El
punto de todo esto es que, sean los orígenes del desorden homosexual en nuestra
sexualidad físicos, sociales o personales, nada lo definirá como “bueno”,
“natural” o “normal”. En un mundo donde Dios es el Creador
y Diseñador de la Vida, “natural” significa en sincronía con los
propósitos y diseños de Dios, no solo algo que tiene origen físico. El hecho de
que algo tenga raíces físicas no lo hace correcto.
Las
tendencias agresivas que son ocasionadas por desórdenes físicos pueden llevar a
un comportamiento violento, pero no las justificamos. Las tendencias apáticas
ocasionadas por problemas físicos pueden llevar a la holgazanería y la
negligencia, pero no las justificamos. Las tendencias frenéticas pueden llevar
a la alteración y a obsesión con el trabajo. Una inclinación a la melancolía
puede llevar a pensamientos de suicidio. Una inclinación a la ansiedad puede
llevar a la paranoia. Las tendencias adictivas pueden llevar al alcoholismo, a
enviciarse con el juego o al mortífero cigarro. Una leve desesperación en el
umbral puede llevar a un arranque de ira. Fuertes deseos sexuales pueden llevar
a la lujuria, o a la pornografía, o a la fornicación, o al adulterio, o a la
poligamia.
En otras
palabras, en un mundo donde los efectos del pecado contaminan las raíces de la
naturaleza y desordenan todas las áreas de la vida, no podemos definir como
bueno y natural a algo que tenga raíces físicas. Debe existir una norma más
elevada que la que establece esta naturaleza caída. Existen muchas anomalías en
este mundo que son ocasionadas por problemas físicos. Por tanto, el hecho de
que algo tenga una base u origen físico, no es motivo suficiente para
justificarlo y definirlo como natural o bueno.
¿Cómo
pues viviremos y amaremos en este mundo desordenado? A riesgo de simplificar y
excesiva y selectivamente, permítanme tratar de darles algunos breves consejos
bíblicos en cuanto a la dimensiones personales, familiares y sociales de la
homosexualidad.
8)
Consejos
Bíblicos para quien Tenga deseos Homosexuales:
- Primero, unas cuantas
palabras a aquellos de entre nosotros que tengan deseos homosexuales:
(1) Reconozcan la presencia y el dolor de una
sexualidad desordenada, teniendo en cuenta la ambigüedad de sus causas, tal
como a los otros desórdenes y discapacidades. No defina la personalidad que
Dios le ha dado, por su sexualidad desordenada.
(2) Ponga su fe solo en Cristo, para que le sean
perdonados todos sus pecados, para que reciba el regalo de la justicia de Dios,
y para que Dios cumpla sobre usted todas las promesas que ha hecho (Romanos 1:
16-17). El único pecador que puede luchar exitosamente contra sus pecados, es
en que está justificado. En otras palabras, usted lucha contra sus pecados
sexuales desde su relación con Cristo y no para alcanzar una relación con
Cristo.
(3) Comience a reordenar su vida completa en
torno a la centralidad de la gloria de Dios como su más alto tesoro. El pecado
de la homosexualidad, como todos los otros pecados, es un resultado del cambio
de la gloria de Dios por otras cosas. Así que vuelva a poner el sol que es la
gloria de Dios en su lugar, en el centro de su alma y todos los planetas de sus
deseos comenzarán a retornar a la órbita que Dios les dio.
(4) Decida vivir una vida casta, en el celibato
si es necesario, por el poder del Espíritu de Dios, con la confianza de que si
Dios no le sana ahora, lo hará en la era venidera; y toda la paciencia en pos
de esta pureza valdrá la pena (Romanos 8:18). Quisiera que Dios le conceda a
todas las personas solteras (y casadas) en Bethlehem, una pasión por la pureza.
(5) Busque amistades sanas con ambos sexos,
especialmente en grupos. Aquí la carga descansa completamente sobre la iglesia
para que sea un lugar donde esto pueda ocurrir. No estamos haciéndolo muy bien
y por eso estoy instando -especialmente a las familias- a salirnos de nuestras
costumbres e invitar a personas (especialmente personas solteras) a cenas y a
otras reuniones. Mientras más hagamos las cosas en grupos, en lugar de en
parejas, más oportunidades creamos para relaciones no sexuales sanas.
(6) Probablemente no necesito decirles que hay
ministros que son como baluartes en nuestras ciudades, que tienen una
perspicacia, experiencia, apoyo y consejos bíblicos de una profundidad para la
conciencia que va más allá de lo que la mayoría de nosotros puede aportar. Esto
puede ser algo que Dios utilizaría en sus vidas.
(7) Tome una posición audaz y compasiva a favor
de la verdad, como hizo Joe Hallett,
mantenga en pie los propósitos de Dios para la sexualidad humana, es decir,
como expresión del amor de Cristo por la iglesia representada en el pacto de
amor del matrimonio entre un hombre y una mujer.
9)
Consejo
Bíblico a los Padres:
Permítanme ahora decir unas cuantas
palabras a los padres.
(1) Para los padres cristianos, los hijos
rebeldes son más dolorosos que la muerte de un hijo. Porque usualmente la
muerte no es intensificada por sentimientos de culpa, fracaso o vergüenza. Es
imposible conocer a ciencia cierta cuántos de los sentimientos experimentados
en estas situaciones son legítimos. La única esperanza para los padres es el
evangelio, que cualquier cosa que hayamos hecho con mediocridad se nos perdona
al confiar en Cristo, por una justicia que no es nuestra (Romanos 1: 16-17).
(2) Si conocemos nuestros defectos, debemos
confesarlos a nuestros hijos y buscar que nos perdonen.
(3) Si tenemos hijos adultos con deseos
homosexuales, debemos amarlos, orar por ellos y decirles verdades bíblicas
cuando estén aptos para oírla.
(4) En el compañerismo de la iglesia, escudriñen
las Escrituras y busquen consejos en relación al problema increíblemente
complejo y doloroso de la relación con los hijos, si éstos siguen viviendo en
el pasado.
(5) Si sus hijos son todavía pequeños o están por
nacer, percátense de que, en gran medida, la salud de la sexualidad de ellos
depende de la salud con que ustedes los atiendan, los enseñen, estén en
contacto con ellos y los amen. Esto se los digo especialmente a ustedes,
padres. Tanto para niños como para niñas, el desarrollo de una sexualidad
saludable depende más de la fuerte, amorosa y piadosa figura masculina en sus
vidas (más que la figura femenina) aunque ambas son muy importantes. Se puede
demostrar bíblica, experimental y psicológicamente que el papel del padre (o de
algún hombre importante) es primordial para el normal desarrollo sexual de
chicos y chicas.
Si usted
se pregunta cuál es la sexualidad normal y saludable, qué significa para un
niño crecer para volverse hombre y no mujer y qué significa para una niña
crecer para volverse mujer y no hombre; si se pregunta esto, le ruego que
piense en ello. He hecho lo mejor para responder ésta pregunta en ‘What’s the
Difference: Manhood and Womanhood Defined According to the Bible’, = (No es igual: La virilidad y Femineidad Defined
Concordando para la Biblia) [Crossway, 1990]. Además, le pediría que
leyera el capítulo 17 escrito por George Rekers, en ‘Recovering Biblical
Manhood and Womanhood’ = (Recobrando Femineidad y
Virilidad Bíblica), [Crossway 1991]. El Dr. Rekers es un psiquiatra
cristiano que enseña en la universidad de Carolina del Sur y ha dedicado gran
parte de su carrera a demostrar que usted puede tomar un niño de cinco años,
que ya tiene inclinaciones homosexuales y dirigirlo hacia un desarrollo
heterosexual normal cuando la madre y el padre quieren y tienen la voluntad de
hacer lo que se necesita para lograr los cambios necesarios. El capítulo se
llama, ‘Rearing Masculine Boys and Feminine Girls = (Criando
A los Niños Masculinos y las Chicas Femeninas)’.
10)
Hablen
la Verdad con Amor:
Finalmente,
unas breves palabras acerca de los temas sociales que rodean esta controversia
de la homosexualidad, entiéndase: el matrimonio,
los compañeros de cuarto, la vivienda, el empleo, la paternidad, la adopción,
la educación, la diversidad de entrenamiento y el multiculturalismo.
Cada uno de estos asuntos requiere una reflexión seria. No pienso que las
respuestas sean fáciles. Y los exhorto a reflexionar, estudiar, orar y debatir.
¿Cómo una sociedad democrática, que está constitucionalmente gobernada y
determina sus valores moldeando sus leyes alrededor de esos valores, preserva
los derechos inalienables de “vida, libertad y búsqueda de la felicidad”
mientras limita los comportamientos destructivos y protege a las minorías de
las hostilidades de las mayorías? Estas no son preguntas fáciles y exigen lo
mejor de nuestro razonamiento, no frases lapidarias o anuncios estridentes.
Ofreceré una directriz y una declaración
a modo de conclusión. La directriz es ésta: normalizar el mal comportamiento, respaldar el mal comportamiento
y entorpecer “el
repliegue reflexivo” ante la mala conducta es, a largo plazo, dañino
para las personas y destructivo para la sociedad. Un ejemplo: normalizar y respaldar el
comportamiento homosexual debilitará profundamente la frágil norma del
matrimonio heterosexual comprometido por largo tiempo y la crianza de niños,
que son unidades esenciales para la supervivencia social.
Mi
declaración a modo de conclusión es ésta: Dios no nos ha llamado a ganar
las elecciones, sino a ganar almas, corazones y mentes; no nos ha llamado a
controlar el Congreso, sino a predicar el evangelio; no nos ha llamado a ser
prudentes, sino a decir la verdad; no nos ha llamado a evitar el conflicto,
sino a amar a todos (1 Tesalonicenses 3:12). Así que, hablemos la verdad con
amor, confiándole nuestra causa a Dios y manteniendo la gloria de Dios en el
centro de nuestras almas, para que todos los planetas de nuestras pasiones sean
empujados hacia sus respectivas órbitas.
Concluimos:
La
homosexualidad (cambio o abandono de las relaciones sexuales naturales) se
había propagado en los días de Pablo como en los nuestros. Muchas prácticas
paganas lo alentaban. La voluntad de Dios es recibir a todo el que acuda a Él
en fe y los cristianos deben amar a los demás sin importar su procedencia. Sin
embargo, la homosexualidad está estrictamente prohibida en las Escrituras (Lv.18:22).
En el
mundo de hoy, muchos consideran aceptable esta práctica, incluso algunas
iglesias. Pero la sociedad no es la que establece el patrón para las leyes de
Dios. Muchos homosexuales creen que sus deseos son normales y que tienen el
derecho de expresarlos. Pero Dios no nos obliga ni anima a satisfacer todos
nuestros deseos (aun los que son normales).
Los deseos que violan sus leyes son indebidos y deben
controlarse. Si usted tiene estos deseos, puede y debe resistirlos.
Conscientemente evite lugares o actividades que sabe inflamó tentaciones de
esta naturaleza. No menosprecie el poder de Satanás para tentar ni el
potencial para causar un daño serio si cede a esas tentaciones. Recuerde,
Dios puede y perdonará pecados sexuales así como perdona otros pecados. Ríndase
a la gracia y a la misericordia de Dios pidiéndole que le muestre el camino
para salir del pecado e ir a la luz de su libertad y amor.
La
oración, el estudio de la Biblia y el firme compañerismo de los cristianos en
una iglesia centrada en la Biblia pueden ayudarle a recobrar energías para
resistir estas tentaciones poderosas. Si usted es una persona que anda en este
pecado, tendrá que buscar la ayuda de un pastor que sea confiable, profesional
y buen
consejero.
__________
Bibliografía
General:
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La cuestión homosexual, 1978; B. Fernández, Homosexualismo, 1974; varios
autores, Sexo y Biblia, 1973.
- H. Thielicke, The Ethics of Sex, trad.trad.
traductor, traducción, traducido ing.ing. inglés, inglesa 1964; D. H. Field,
The Homosexual Way—A Christian Option?, 1976; J. J. McNeill, The Church and the
Homosexual, 1977.
- D.H.F.D.H.F. D. H. Field, B.A., Subdirector del Oak
Hill College, Londres, Inglaterra.
- Bob Davies. Lo Que Los Homosexuales Mas Necesitan.
Exodus Latinoamérica
-
Sy Rogers y Bob Davies. La Homosexualidad Y El Cristiano. Exodus Latinoamérica
-
Esly Regina Carvalho, M.A. Homosexualidad: Acercamientos Cristianos. Exodus
Latinoamérica.
-
Douglas A. Houck. Las Cuatro Etapas De La Sanidad. Exodus Latinoamérica
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Frank Worthen. MÁSCARAS DE ESPIRITUALIDAD. Exodus Latinoamérica.
-
Frank Worthen. ¿Qué es la Homosexualidad? Exodus Latinoamérica.
-
Sy Rogers. Cuando Alguien A Quien Tu Amas Es Homosexual. Exodus Latinoamérica.
-
Esly Regina Carvalho, MA, LPC, TEP. Esperanza para el Homosexual. Exodus
Latinoamérica.
-
Frank Worthen. El Mito Del Arreglo Rápido. Exodus Latinoamérica.
- Sy
Rogers. La Homosexualidad Y El Cristiano. Exodus Latinoamérica.
-
Esly Regina Carvalho. ¿Pueden cambiar los homosexuales? Exodus Latinoamérica.
-
Cómo citar este artículo: "Homosexualidad." Microsoft® Student 2008 [DVD]. Microsoft Corporation, 2007. (Microsoft ® Encarta ® 2008).
- John Piper Sobre Homosexualidad -Română: Celălalt
schimb întunecat: Homosexualitatea.
- e-Sword-the.LEDD.
- Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 13//10//2016.
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