martes, 18 de octubre de 2016

Parte III: EL BUEN PASTOR: (Salmo 23:1; Juan 10:11)

Parte III:
EL BUEN PASTOR:
(Salmo 23:1; Juan 10:11)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:


  “Jehová es mi pastor; nada me faltará”. (Salmo 23:1)
“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas”. (Juan 10:11) 

Nada es más claro en el NT., que el hecho de que la muerte de Jesús fue un acto voluntario de su parte. Del punto de vista de Dios, la cruz no fue un accidente, ni el fruto del odio de los líderes religiosos, aparte del control y la voluntad divina.
Nótese: el contraste entre Nadie y yo (v. 18). Jesús estuvo siempre en control de su vida, aun en la cruz. Poder traduce el sustantivo griego que significa “autoridad, derecho, libertad, poder, habilidad”. En los escritos juaninos abundan las referencias al término mandamiento: 11 veces en el Evangelio y 18 en las epístolas. Toda la vida de Jesús se realizaba bajo la dirección y en perfecta obediencia de la voluntad, o mandamiento, del Padre. La cruz y resurrección fueron la culminación gloriosa de una vida obediente al propósito redentor del Padre.

III.  La Reacción De Los Judíos: Jn.10:19-21.

Las palabras, acciones y obras de Jesús despertaron no solo hostilidad y violencia hacia él, de parte de algunos, sino crearon perplejidad y divisiones entre otros del pueblo. Sin embargo, ni el pueblo, ni las autoridades religiosas, pudieron ignorarlo. Fueron obligados a reconocer que realizaba milagros cual nadie jamás había obrado, pero con todo Jesús no se conformaba a su expectativa mesiánica, ni a sus costumbres religiosas.

El verbo hubo del v. 19 es más bien “llegó a suceder” o “surgió” una división, indicando un proceso que resultó en la división. El término división traduce scismaG4978, el resultado de una rotura en dos, como el velo en el templo cuando Jesús fue crucificado. No es la primera vez que esto sucede y Juan no pierde la oportunidad para mencionarla (ver 6:52, 60, 66; 7:12, 25 ss.; 8:22; 9:16, 17; 10:19, 24). La causa explícita de esta división fueron las palabras de Jesús, especialmente su reclamo de ser el Hijo de Dios, destinado a morir y luego resucitar. Tales ideas no concordaban con la expectativa de un mesías, tipo rey militar, que libraría al pueblo del yugo romano.

*G4978 σχίσμα = sjísma: de G4977; división o brecha («cisma»), literalmente o figurativamente:- rotura, desavenencia, disensión, división. (Strong).

No pocos de los que formaban una parte de la división estaban diciendo, o repitiendo, su explicación por el poder con que Jesús obraba. Todavía tenían en mente la sanidad del hombre nacido ciego. No podían negadlo, ni ignorarlo. No estando dispuestos a reconocer que procedía de Dios; la otra alternativa sería que obraba con el poder del demonio, una acusación que habían usado varias veces antes (ver 7:20; 8:48, 52) o tal vez demente.
Morris comenta que las únicas ocasiones en los Evangelios cuando se menciona demonio son cuando otros acusan a Jesús, o cuando él se defiende de esas acusaciones. La expresión está fuera de sí traduce un verbo griego que se encuentra solo aquí en Juan y un total de cinco veces en el NT. Significa “estar desordenado en sus pensamientos, o incoherente”. Desde que, según ellos, él tenía un demonio o era incoherente en su hablar, no valía la pena escucharle. No tomaron en cuenta las evidencias objetivas.

“Os expulsarán de las sinagogas“ Aunque no sabemos la localidad precisa de la comunidad a la cual este Evangelio es dirigido, sabemos con certeza que su comunidad incluía creyentes judíos que habían sido expulsados de las sinagogas por su fe en Jesús (véase 9:22, 34; 12:42; 16:2). La sinagoga significaba para ellos más que solamente un lugar de culto; era el centro social y comunitario para todos los vecinos. Ser expulsado de ella era experimentar la des-localización de sus vidas. Ellos habían sido desplazados de su hogar espiritual y se ven reflejadas sus heridas en las fuertes palabras en contra de los judíos a través del libro.

Tal vez es difícil para nosotros entender su dolor porque actualmente no hay persecución aguda en los países de habla castellana, pero al leer cuidadosamente la señal del hombre nacido ciego (cap. 9) se puede entender mejor esta verdad.

La realidad ahora en muchas partes del mundo es que las personas son perseguidas, muchas veces hasta la muerte, por su fe. Se dice que hay más mártires hoy que durante cualquier época de la iglesia. La realidad de las palabras de Jesús por la persecución, expulsión y muerte que van a experimentar sus seguidores se ve en 16:3: “Esto harán, porque no conocen ni al Padre ni a mí”.

La otra parte de la división, no tan atada al legalismo de los fariseos y más dispuesta a reflexionar sobre los eventos, cuestionaba la explicación de la otra parte. Usan una lógica sencilla y directa. Presentan dos evidencias para defender su posición: ni las palabras de Jesús, que para ellos eran coherentes y convincentes, ni sus obras, que siempre resultaban para el bien de las personas, representaban la presencia de un demonio. Se negaron a condenar a Jesús, pero tampoco indicaron una creencia en él. La mención del milagro de abrir los ojos de los ciegos parece indicar que los eventos de los caps. 9 y 10 tuvieron lugar más o menos en el mismo período. El plural de ciegos podría indicar otros eventos de sanidad que Juan no menciona, o sólo una referencia general a ese tipo de milagro.

IV.  El Rechazo Final De Los Judíos: Jn. 10:22-42:
Esta sección abarca tres divisiones que incluyen un discurso sobre la unidad del Padre y el Hijo, la respuesta de Jesús a las acusaciones de blasfemia y el retiro de Jesús más allá del Jordán. Algunos consideran que los eventos relatados hasta ahora en el cap. 10 tuvieron lugar inmediatamente después de la fiesta de los Tabernáculos.
Si ese es el caso, hubo un período de silencio de unos dos o tres meses, o sea, desde mediados de octubre hasta fines de diciembre. Se discute si Jesús permaneció en Jerusalén durante este período, o si salió y ahora regresa para la fiesta de la Dedicación. Algunos comentaristas opinan que en ese ínterin tuvieron lugar los eventos relatados en Lc.10:17—inclusive el envío de los setenta.

Las fiestas religiosas en Juan  Para entender los capítulos 5 al 12 del evangelio de Juan hay que conocer bien las fiestas religiosas de los judíos y su significado. De esta forma se puede entender mejor la enseñanza que Jesús da en relación a la fiesta y el propósito de ella.

Los judíos tenían muchas fiestas, tres de las cuales requerían a todo judío varón hacer el peregrinaje a Jerusalén para celebrarla. Estas son: Tabernáculos, Pascua y Pentecostés (fiesta de las Semanas). Cada una de estas fiestas tenía sus rituales especiales y conmemoraban eventos significantes en la vida del pueblo. (Véase Lv. 23 y Deut. 16).

Tabernáculos (Succot) que empieza el decimoquinto día del séptimo mes (Tishri) es una fiesta de toda una semana que celebra la cosecha del otoño y los cuarenta años del éxodo cuando anduvieron en el desierto antes de entrar en la tierra prometida por Dios. Se construyen cabañas (Succot) y la gente vive en ellas durante esta semana. Es una fiesta de mucha alegría.

Pascua (Pesaj) y la fiesta de los Panes sin Levadura empieza el decimocuarto día del primer mes (Nisan) y conmemora la noche cuando el ángel del Señor mató a los primogénitos de los egipcios pero pasó de largo por las casas de los hijos de Israel y así libró a su pueblo. Se comen durante siete días panes sin levadura para recordar aquella noche cuando el pueblo salió en forma tan rápida que el pan no había tenido tiempo para leudarse.

Pentecostés (Shabuot) es la fiesta de la cosecha de la primavera, el día de las primicias, de los primeros frutos. A la vez se celebra para conmemorar que Dios los había librado de la esclavitud de Egipto y los había traído a la tierra que podría suplir todas sus necesidades. Esta fiesta empieza siete semanas después de la fiesta de la Pascua, y así es llamada la Fiesta de las semanas o Pentecostés (50 días).

Había otras fiestas que no requerían el peregrinaje a Jerusalén, pero que eran de gran importancia para el pueblo. La fiesta de las Trompetas (Rosh Hashanah) que celebra el Año Nuevo (el primer día de Tishri y el pacto hecho entre Dios y su pueblo en el Sinaí.

La gran fiesta sagrada del día de la Expiación (Yom Kippur) cuando la gente pide el perdón de Dios por sus pecados. Se pasa el día en ayunas, y en los tiempos bíblicos sacrificaban animales tanto por el pecado del sumo sacerdote como por el pueblo. A la vez se dejaba a un macho cabrío suelto en el desierto como símbolo de que éste llevaba todas las iniquidades del pueblo. En la celebración de este acto, el cordero había cumplido su función de ser la Expiación. Es para los judíos un día de gran solemnidad y de los más sagrados del año.

La fiesta del Templo o de la Dedicación (Jánuca) se celebra el vigésimo quinto día del mes de diciembre (Kislev) cuando durante una semana se celebran la re dedicación del templo por Judas Macabeo en el año 164 a. de J.C., después de su profanación por los seléucidas, especialmente Antíoco IV Epífanes. Es un tiempo de gran alegría cuando se dan regalos a los familiares y amigos y se celebra con comidas especiales. Se menciona esta fiesta en Jn.10:22 como la fiesta de la Dedicación.

La fiesta de Purim se celebra el decimotercer día del duodécimo mes (Adar). Esta fiesta celebra los eventos relatados en el libro de Ester, cuando ella ayudó a evitar la conspiración de Amán contra los judíos en Persia. Hoy día es una fiesta especial para los niños cuando, con alegría, se visten con disfraces y hacen representaciones de estos eventos.

a. La Unidad Del Padre y El Hijo. Jn.10:22-30.
Los líderes volvieron a insistir en que Jesús se identificara claramente y contestara si en realidad se consideraba como el Mesías de Dios. Jesús se refiere otra vez a sus obras como prueba de su identidad como Hijo de Dios y agrega que sus ovejas oyen su voz, le siguen y que les promete seguridad para siempre, culminando con una afirmación de la unidad entre él y el Padre.

La fiesta de la Dedicación, llamada también la fiesta de las Luces, se celebraba en memoria de la re dedicación del templo por Judas Macabeo en 164 a. de J.C., después de haber sido profanado por Antíoco Epífanes, rey de Siria. Este rey mandó sacrificar un cerdo sobre el altar en el templo, derramando los jugos del sacrificio sobre los rollos sagrados. Este sacrilegio tan repugnante para los judíos sirvió para despertar en ellos en vivo anhelo de derrocar a Epífanes (el ilustre), llamado por los judíos “Epímanes” (el loco).
La fiesta de ocho días se celebraba a partir del 25 del mes de Kislev (nuestro noviembre/diciembre). La figura de luces, que se destacaban como parte integral del festejo, no miraba hacia atrás a la dirección divina en el tiempo de Moisés, sino hacia adelante a un nuevo y glorioso día que el Mesías inauguraría, asegurando una independencia nacional y prosperidad material. Jesús aprovechó la esperanza mesiánica, especialmente intensa durante la fiesta, para presentarse. Quizás el dato era invierno se agregó para el beneficio de los gentiles, aunque el término gr. se puede traducir “mal tiempo”. Algunos consideran que la expresión es simbólica: “la tormenta” de persecución que estaba por desatarse o que “las nubes del invierno pesaban sobre el escenario” (ver 13:30).

La Fiesta De La Dedicación (Jánuca). 
La fiesta de la Dedicación o Hanukkah celebra la restauración del templo después de su profanación por Antíoco IV Epífanes. Solamente se menciona en la Biblia en Jn.10:22, pero el período en que tiene su origen se relata en los libros apócrifos llamados “Macabeos”.

Antíoco había procurado completar la helenización del pueblo judío, y al ver su resistencia, prohibió todo acto religioso judío. ¡Para colmo implantó un ídolo (Zeus) en el templo e hizo sacrificios paganos en el altar! Estos hechos eran inconcebibles para los judíos ortodoxos. En el año 164 a. de J. C., y después de una larga revuelta contra sus opresores, Judas Macabeo guió al pueblo a la victoria sobre ellos.

La ceremonia de la Dedicación del templo fue empezada por Judas Macabeo. Él mandó que se repitiera cada año en memoria de la libertad del pueblo y la dedicación de nuevo de su templo. Puesto que una de las ceremonias más importantes era la de encender las lámparas del templo, es conocida también como “La fiesta de las Luces”.
Josefo dice: “Supongo... porque esta libertad que era más allá de nuestras esperanzas se apareció a nosotros;... así el nombre de Luces” (Antigüedades, 12.7.7).

Hannukah tenía que ser como Tabernáculos, una fiesta de gran alegría, de ocho días de celebración que incluiría la recitación diaria del Hallel (Salmo 113—118), pero especialmente 118:27. Desde la destrucción del Templo en el año 70 d. de J.C., han encendido un candelero de ocho brazos (la menorah) para conmemorar la milagrosa provisión del aceite para las lámparas del templo, el mismo que debía durar durante ocho días. Actualmente es una fiesta muy alegre, que incluye celebraciones familiares y comunitarias, aun con regalos a los niños y otros seres queridos.

Plummer comenta que es posible considerar la fiesta de la Dedicación como una referencia a la dedicación del templo de Salomón, la cual se celebraba durante la fiesta de los Tabernáculos (ver 1 R.8:2; 2 Cron.5:3). Sin embargo, pocos eruditos favorecen esta posibilidad.

El verbo en el tiempo imperfecto andaba (v. 23) describe la acción observada por un testigo, como también el lugar específico en el templo. El pórtico de Salomón (ver Hech.3:11) estaba ubicado en el lado este del templo. Según Josefo, permaneció intacto durante la destrucción por los ejércitos de Nabucodonosor.

Mientras Jesús andaba en el templo”, los judíos lo detuvo, insistiendo que se identificara claramente. Las preguntas implican, según los judíos, un intento de parte de Jesús de engañarlos o jugar con ellos, por no hablar más claramente. El verbo dijeron, estando en el tiempo imperfecto, se traduce mejor como decían”, describiendo acción continúa de ellos, repitiendo insistentemente las demandas. Nos tendrás en suspenso literalmente es levantas nuestra alma”.
El verbo está en el tiempo presente y admite varias interpretaciones: “¿Hasta cuándo nos molestas?” o “¿Hasta cuándo nos quitas la vida?”. Si tú eres el Cristo es una frase condicional que asume la realidad del caso, por ejemplo: “Desde que tú eres…”. Si este es el sentido del caso, la pregunta vendría de oyentes sinceros que deseaban una aclaración para decidir su relación con Jesús. Pero el diálogo que sigue indica lo contrario, o que por lo menos un grupo de ellos estaba buscando motivos para acusarle más bien que para creer en él. La demanda dínoslo abiertamente traduce un término que significa con confianza, valentía o libertad (ver 7:13).

Se pregunta: ¿cuándo se identificó claramente Jesús? Es cierto que no les había dicho a ellos “Yo soy el Mesías de Dios” o “Yo soy el Hijo de Dios”, pero lo había insinuado varias veces y en distintas maneras, inclusive citando testimonios de Juan, Moisés, el Padre y sus obras. Los que tenían la mente abierta pudieron percibir en sus palabras y hechos que reclamaba ser el Hijo de Dios. En cambio, se había identificado claramente en su conversación con la mujer samaritana (4:26) y con el hombre ciego (9:35 ss.).
Nótese: el cambio en el tiempo de los verbos: Os lo he dicho es más bien “os dije”, un verbo de tiempo aoristo, en contraste con creéis, un verbo en el tiempo presente. El énfasis se observa en esta traducción: “Os dije, no estáis creyendo”. Las palabras pueden engañar o interpretarse de distintas maneras, pero no así las obras que son evidencias objetivas e irrebatibles. Por eso, Jesús apunta a ellas otra vez como el testimonio más convincente (ver 5:20, 36). El pronombre en la expresión yo hago es enfático. En nombre de mi Padre indica que Jesús era el mensajero y representante personal de Dios y que su obra estaba en perfecto acuerdo con la voluntad de él.

Jesús afirma otra vez, en el v. 26, la incredulidad de los judíos y da la razón, introducida con la conjunción causal porque. Esta referencia a la alegoría presentada en la primera parte de este capítulo significa cierto problema para los que entienden que lo dicho antes del v. 22 describe eventos sucedidos durante la fiesta de los Tabernáculos, más de dos meses antes. Por lo menos algunos de los oyentes en esta ocasión habían estado presentes cuando Jesús pronunció la alegoría del buen pastor y, aunque uno o dos meses hubieran pasado, ellos no se habrían olvidado.

En contraste con los que no creen y no le siguen, sus ovejas oyen con comprensión y compromiso. Estas tres afirmaciones son parecidas a lo que había dicho antes (ver vv. 14-16). Hay un mutuo conocimiento: las ovejas oyen su voz (conocimiento o reconocimiento implicado) y el Pastor las conoce a ellas. Basadas en este mutuo conocimiento, las ovejas siguen a su pastor.

Varias verdades importantes surgen del v. 28. Yo es enfático y el verbo doy está en el tiempo presente, no futuro, indicando una realidad actual. Vida eterna es una dádiva para todos los que creen (ver 3:15; 5:24). A menudo enfatizamos la calidad de vida eterna, ciertamente una enseñanza bíblica, pero aquí el énfasis es otro, es una vida que se proyecta hacia el futuro infinito. La afirmación siguiente es redundante, pues vida eterna implica que no perecerán jamás, pero Juan frecuentemente declara una verdad en el sentido afirmativo y negativo. Los términos no… jamás traducen un doble negativo griego que es la forma más enfática de expresar la negación. Nadie las arrebatará de mí mano es otra expresión redundante, pero se usa para cerrar toda posibilidad de la pérdida de la vida que Jesús provee, siempre y cuando la fe sea genuina (ver 11:26; Rom.8:38-39). El verbo arrebatará describe una acción violenta (ver v. 12). La mano de Jesús sana, protege, sostiene, acaricia y guía.

Hay una serie de variantes en el v. 29, llevando a distintas traducciones. El texto griego escogido por las Sociedades Bíblicas lee literalmente así: “Mi Padre el que ha dado a mí de todos mayores”. Si insertamos una coma después del segundo mí, salimos con la traducción de la RVA., excepto que falta el cumplimiento directo (las está ausente de los mejores mss.) del verbo ha dado. Esta falta lleva a algunos traductores a esta traducción: “Lo que el Padre me ha dado es mayor que todos”. Aquí, Jesús agrega otro elemento en la ecuación de la seguridad de los verdaderos creyentes; son una dádiva del Padre al Hijo.
Luego agrega que también es una dádiva al mundo como testigos de Cristo (ver 17:21). Ha dado, estando en el tiempo perfecto, indica una acción realizada en el pasado cuyos efectos siguen en pie. Algunos intérpretes encuentran aquí una base para la doctrina de predestinación.
Beasley Murray y otros nos advierten del peligro de usar este versículo como texto de prueba. El NT., mantiene en sano equilibrio la tensión entre la gracia de Dios y la responsabilidad humana. Como si esto no fuese suficiente, Jesús les recuerda que el Padre es mayor o más poderoso que todos y otra vez una expresión redundante: nadie las puede arrebatar de las manos del Padre. Si él es más poderoso que todos, es obvio que nadie puede arrebatárselas.

El pronombre personal Yo es enfático en el v. 30. Un énfasis en esta sección es la vida eterna que Jesús ofrece a los que le son dados por el Padre, y la seguridad que éstos tienen, estando en la mano de Jesús, encerrados además en las manos del Padre y con la confianza que estos dos forman una unidad. Jesús ha indicado que la mano suya y la del Padre están unidas en la protección de los creyentes, implicando que los dos son uno. Son una misma cosa (ver nota de la RVA) en poder, voluntad y acción. Se implica también que son de la misma esencia.
Hull llama la atención al equilibrio teológico reflejado en esta breve frase. El Padre y Jesús son dos personas, una verdad expresada en el verbo plural somos, y por lo tanto no son idénticas.

Un Problema Desde La Antigüedad, En Su Interpretación:
Sin embargo, son uno, que es singular, y por lo tanto inseparables y también iguales:
-      Agustín observa que esta sencilla frase efectivamente refuta a:
- Sabelio, quien negaba la distinción entre el Padre y el Hijo, y
- Arrió, quien negaba la igualdad entre las dos personas.

b. Jesús Responde a La Acusación De Blasfemia. Jn.10:31-39.
Los judíos habían insistido en una declaración clara de la identidad de Jesús. Como nunca antes él satisfizo su demanda, identificándose en obra y esencia con el Padre. Para los líderes de los judíos, tal declaración era “la madre” de blasfemias. No demoraron en levantar piedras para cerrar la boca y vida del culpable. Su hostilidad había llegado al punto de “hervir”, o más.
El verbo volvieron traduce el adverbio “otra vez” y literalmente el texto dice: “Cargaron (o levantaron) otra vez piedras…” y se refiere a la ocasión anterior cuando hicieron lo mismo (ver 8:59). La ley indicaba que el castigo para la blasfemia sería el apedreamiento (Lv.24:16; ver 1 R.21:10). Estaban tan indignados que no iban a esperar el fallo del Sanedrín, ni una sinagoga para ejecutar la sentencia.
Antes de comenzar a “llover” las piedras, Jesús frenó por el momento la intención de ellos, desafiándoles a reflexionar sobre la justicia de sus propósitos. Él apela otra vez a las obras como la evidencia más convincente de su identidad como Hijo de Dios. Ciertamente, Jesús había realizado muchas buenas obras, siendo la más reciente la sanidad del hombre nacido ciego.
Sin embargo, los judíos descartaron esa obra porque fue hecha en día sábado, violando así las restricciones establecidas por su interpretación de la ley de Moisés. El término obras se refiere a las obras sobrenaturales o los milagros. La expresión os he mostrado indica que las obras tenían el propósito de constituir una señal apuntando a Jesús como el Hijo de Dios. Este verbo, sin embargo, está en el tiempo aoristo y se traduce como “os mostré”.
Nótese: la insistencia de que sus obras se realizaban en obediencia del Padre de tal modo que pudo decir que eran de parte del Padre. Es difícil traducir el significado “¿por cuál…”, pero el término en griego significa más bien cualidad, además de distinción. Por ejemplo, “¿qué es el carácter de la obra por la cual…?”. En realidad las obras de Jesús tenían un carácter o cualidad de bueno y divino que los judíos no lo percibieron, o no querían percibir.

Ellos no contestan el desafío de Jesús, pero vuelven al tema de la blasfemia, ofensa mucho más grave que la violación de las reglas del sábado. Esta es la primera vez que lo acusan directamente de blasfemia, aunque se implica antes (ver 8:59). Los judíos entendieron muy bien en la declaración de Jesús de que sostenía ser igual al Padre (v. 30). Este cargo ignoraba por completo la evidencia de los milagros que Jesús había realizado, los cuales lo certificaban como el Mesías de Dios. Ellos lo consideraban meramente como un hombre cualquiera. No podían ver más allá de su apariencia física.
El término ley se usa en el v. 34 en el sentido más amplio, refiriéndose a todo el AT., (ver 12:34; 15:25). Jesús cita de memoria una parte del Salmo 82:6a, donde el salmista se refiere a los jueces de Israel como “dioses” en que ellos ejercían su oficio sagrado en nombre y bajo la dirección de Dios. Eran considerados como representantes personales de Dios, tal como Jesús, excepto en su caso su relación con Dios era única y eterna.

Pastor y Ovejas.
Jesús sigue desarrollando su línea de argumento, indicando la base de ese título dioses que fue aplicado a los jueces: es porque a ellos fue dirigida la palabra de Dios. Nótese: que el término palabra de Dios (logos). (Tomado de A Picture Book of Palestine).



Concluyo:
Dios, y su Hijo amado, en los dos temas que hemos trato tanto: Salmos 23 [Israel], y Juan 10 [Iglesia]. Él es el “Gran Pastor de las ovejas” como se nos recuerda en el libro a los Hebreos 13:20. Dios le Resucitó de entre los muertos y nuestro pastor vive y reina por los siglos de los siglos. El prometió a sus ovejas que: “No perecerían jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”.
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Bibliografía:
EBDM V, col. 906-911. J.M. Bover, "El símil del buen pastor", Estudios Bíblicos 14, 1955, pp. 197-208.
[1] ego = (ἐγώ, G1473), caso nominativo del pronombre personal de la primera persona. Sin embargo, generalmente no se emplea en griego como tampoco en castellano, estando implicado en la desinencia verbal; así, luo significa «desato». Cuando el pronombre ego se añade al verbo, es casi invariablemente, por no decir que siempre, enfático. El énfasis puede no ser demasiado evidente en algunos casos, como p. ej., Mt.10:16, pero incluso ahí puede ser tomado en el sentido de que hay algo más de énfasis que si se omitiera el pronombre. Con mucho, el mayor número de los casos se encuentra en el Evangelio de Juan, y ello en declaraciones del Señor acerca de sí mismo (p. ej. 4:14,26, 32,38; 5:34, 36, 43, 45; 6:35, 40, 41, 48, 51, dos veces, 63,70). Ejemplos en las Epístolas son Rom.7:9; 7:14; 7:17; 7:20, dos veces, 24,25. Hay más en este capítulo que en cualquier otro fuera del Evangelio de Juan.
En otros casos del pronombre aparte del nominativo, es por lo general más necesario para expresar el sentido, aparte de cualquier énfasis.
Notas: (1) Kago = (esto es, kai ego) significa «aun yo» o «también yo» (p. ej., Mt.2:8; 10:32-33); se traduce «y yo» en pasajes como Mt.11:28; Lc.2:48, etc. (2) Para jemautou, traducido «como yo» en 1 Cor.7:7.
[2] G1510 εἰμί = eimí: primario pers. Singular presente indicativo; forma prolongada de un verbo primario y defectivo verb; yo existo (usado solo cuando es enfático):- ser. Véase también G1488, G1498, G1511, G2258, G2071, G2070, G2075, G2076, G2771, G2468, G5600, G5607.
[3] Mishná:
La Mishná (del hebreo מִשְׁנָה, ‘estudio, repetición’) es un cuerpo exegético de leyes judías compiladas, que recoge y consolida la tradición oral judía desarrollada durante siglos desde los tiempos de la Torá o ley escrita, y hasta su codificación a manos del rabino Yehudá Hanasí, hacia finales del siglo II.
El corpus iuris llamado Mishná, es la base de la ley judía oral o rabínica y forma parte del Talmud que, conjuntamente con la Torá o ley escrita, conforman la halajá. A su vez, la Mishná fue ampliada y comentada durante tres siglos por los sabios de Babilonia —la Guemará—, en tanto la Mishná original y su exégesis o Guemará, recibieron conjuntamente el nombre de Talmud.
Un conjunto de Rabinos juntaron la tradición oral en el siglo III lo cual reunió una cantidad de 6 libros (tomos, rollos) y que se fue pasando de generación en generación.
1) Estructura de la Mishná:
La Mishná está redactada a manera de versículos cortos en hebreo, llamados mishnayot (מִשְׁנָיוֹת; singular mishnayá, diminutivo de Mishná), que clasifican, resumen y consolidan las numerosas leyes orales desarrolladas y comentadas por los sabios de la época, los tanaím (del arameo תַּנָּאִים; singular taná, con el mismo significado que Mishná). Las mishnayot se agrupan en 527 capítulos (פְּרָקִים, perakim; singular pérek), y éstos, en secciones o masejtot (מַסֶּכְתּוֹת; singular maséjet). Todos ellos, conforman los seis libros en los que la Mishná se divide —cada uno de ellos llamado Séder (סֵדֶר, "orden")— y que comprenden prácticamente todos los ámbitos de la halajá judía:
Ø Zeraim (זְרָעִים, "semillas"): preceptos relacionados con el trabajo de la tierra.
Ø Mo'ed (מוֹעֵד, "festividades"): leyes sobre festividades, shabat y ayunos.
Ø Nashim (נָשִׁים, "mujeres"): preceptos referentes a la vida matrimonial.
Ø Nezikín (נְזִיקִין, "daños y perjuicios"): compila la halajá referente al derecho civil y comercial.
Ø Kodashim (קֳדָשִׁים, "santidades"): leyes religiosas sobre el Templo de Jerusalén
Ø Teharot (טְהָרוֹת, "purificación"): preceptos referentes a la purificación ritual del cuerpo (Nidá).
Ambos Talmud, el jerosolimitano y el babilonio, están igualmente ordenados siguiendo el orden de los seis susodichos libros, en tanto los sabios talmúdicos, los amoraim (אָמוֹרָאִים, "comentaristas") precisamente comentaban y discutían en arameo cada versículo o mishnayá, hasta llegar a un acuerdo acerca de la ley correspondiente.
Los comentarios no incluidos en la Mishná, son llamados braitot (בְּרַיתוֹת; singular braita; arameo, "externo"); muchas de ellas fueron también comentadas y ampliadas en el talmud. (Fuente: Editar enlaces. Esta página fue modificada por última vez el 31 mayo 2015 a las 06:10. El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0; podrían ser aplicables cláusulas adicionales. Léanse los términos de uso para más información. Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro).
[4] dei = (δει̂, G1163), verbo impersonal que significa es necesario, es preciso, se debe. Se encuentra con la mayor frecuencia en los Evangelios, Hechos y Apocalipsis, y se utiliza: (a) de una necesidad debido a la naturaleza misma del caso (p.ej., Juan 3:30: «es necesario»; 2 Tim.2:6: «debe»); (b) de una necesidad impuesta por las circunstancias (p.ej., Mt.26:35: «sea necesario»; Juan 4:4: «era necesario»; Hech.27:21, habría sido … conveniente»; vm: «debíais»; 2 Cor.1:30: «es necesario»); en el caso de Cristo, por causa de la voluntad del Padre (p.ej., Lucas 2:49; 19:5); (c) por la necesidad en cuanto a lo que se precisa para poder conseguir un resultado (p.ej., Lucas 12:12 : «debáis»; Juan 3:7 : «es necesario»; Hech.9:6: «debes»; 1 Cor.11:19: «es preciso»; Heb.9:26: «hubiera sido necesario»); (d) de una necesidad impuesta por ley, por el deber, por la equidad (p.ej., Mt.18:33: «debías»; Mt.23:23: «era necesario»; Lucas15:32: «era necesario»; Hech.15:5: «es necesario»; Rom.1:27: «debida», de una retribución demandada por la ley de Dios; véase también Rom.8:26; 12:3; 1 Cor.8:2); (e) de la necesidad que surge del determinado consejo y de la voluntad de Dios, «es necesario» p.ej., Mt.17:10; 24:6; 26:54; 1 Cor.15:53), especialmente con respecto a la salvación de los hombres mediante la muerte, resurrección y ascensión de Cristo (p.ej., Juan 3:14; Hech.3:21; 4:12).
[5] G3391 μία = mía: irregular femenino de G1520; una o primera:- primero, uno.
[6] G4167 ποίμνη = poímne: contracción de G4165; rebaño (literalmente o figurativamente):- rebaño.
[7] G1520 εἷς = jeis: (incluído el neutro [etc.] ἔν jen); numeral primario; uno:- (una) cosa, uno. Véase también G1527, G3367, G3391, G3762.
[8] G4166 ποιμήν = poimén: de afinidad incierta; pastor (literalmente o figurativamente):- pastor.
-    Biblia de Estudio RYRIE.
-    MATTEHEW HENRY. COMENTARIO BÍBLICO.
-    e-Sword-the. LEDD.
-    Pastor: Carlos Ramírez Jiménez. 18//10//2016.











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