Parte VII:
EL OTRO INTERCAMBIO OSCURO:
(Romanos 1:26-28)
Pastor: Carlos Ramírez Jiménez:
“Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,… y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío… Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen”.
(Romanos 1:26-28)
Capítulo X
El Mito Del Arreglo Rápido:
Espero
que este documento logre aclarar algunos de los conceptos erróneos sobre
nuestro ministerio, dirigido especialmente hacia la comunidad gay. Amor en
Acción (Love in Action) se formó en 1973 para prestar ayuda y reconfortar a
homosexuales que estaban dejando el estilo de vida gay. Hoy en día, AMOR EN ACCIÓN es una
de cien agencias similares en todo el mundo. Nuestro ministerio ex-gay en las
Filipinas se ha implantado ahora con el mismo patrón. A través de reuniones de
grupo, personas "gay"
podían compartir sus pruebas y dificultades, al igual que sus victorias. Al
comenzar a escucharse sobre nuestro ministerio (a través de los medios, al
igual que de los testimonios de nuestros miembros), comenzaron a surgir ideas
erróneas sobre el mismo. Quizá el concepto equivocado más grande ha sido que el
cambio podía ser instantáneo, como encender o apagar la luz. El mundo nos ha
programado para esperar resultados inmediatos, de modo que a menos que lo que
estamos escuchando sea una novedad sorprendente, no amerita nuestra atención.
LA CURA INSTANTÁNEA:
No sólo
el mundo en general, sino también el mundo cristiano han llegado a esperar
resultados inmediatos. Los cristianos anhelan ver el día en que, en un abrir y
cerrar de ojos, seremos levantados en el aire y convertidos en nuevas
criaturas. Los cristianos están atrapados por el deseo de lo milagroso. Exhiben
etiquetas engomadas en el guardafangos de sus autos que dicen: "¡Espera un milagro!" Quieren saber
de curaciones instantáneas. Aunque todo es posible, y no negamos la posibilidad
de milagros, con frecuencia el milagro del cambio demora más de lo esperado.
Con
frecuencia recibimos cartas y llamadas telefónicas de personas que tienen en mente
esta cura instantánea. Una carta decía:
"He
escuchado que ustedes convierten a homosexuales en heterosexuales".
Otra persona nos dijo por teléfono: "Tengo apenas tres minutos. Por favor, díganme qué
debo hacer para convertirme en heterosexual".
El lado
oscuro de esperar esta cura instantánea es que algunos grupos cristianos buscan
utilizarnos para avanzar sus propias causas. Nos convertimos en ejemplos o en
modelos para probar el punto de que los "gays" sí pueden cambiar. El
problema en todo esto es que no se da espacio para el "proceso de
cambio". El mensaje se convierte en una severa condenación de toda persona
gay, exigiendo un cambio inmediato. Porque hemos dicho que la gente gay
permanece en el estilo de vida gay por
opción, se ha trasmitido el mensaje:
"Los
gays son gay por opción, ¡así que cambien ahora!". Este no es
un mensaje redentor. Debe ofrecerse ayuda práctica y apoyo para aquellos que
estén considerando abandonar el estilo de vida gay. San Santiago habló de
palabras huecas como estas, de palabras sin acciones. (Santiago 2:16)
LA RESPUESTA GAY:
La comunidad gay está igualmente
confundida sobre este tema. Nos perciben como una amenaza y con
frecuencia escriben artículos sobre nosotros en las que nos hacen aparecer como
de programadores. Al igual que ciertos segmentos de la Iglesia cristiana, no
admiten la posibilidad de un proceso de cambio, sino que continúan abordando
este tema como teniendo dimensiones de blanco o negro: O
convertimos a la gente de homosexuales a heterosexuales, o no lo hacemos.
Si nuestra gente vuelve a caer de tanto en tanto en el estilo de vida gay, esto
se utiliza como prueba de que el cambio es imposible y que estamos presentando
mentiras. Pareciera que ninguna de las partes está dispuesta a reconocer
cualquier factor condicional.
NUESTRA RESPUESTA:
En
ningún momento ha proclamado nuestro ministerio a voces haber encontrado una
nueva cura para la homosexualidad. No proclamamos un método o un sistema, sino
a una Persona: a
Jesucristo. Las Escrituras nos dicen que el mundo no puede recibir
las cosas de Dios, que al estar atrapado en sus imaginaciones vanas y
razonamiento absurdo, el mundo está ciego a la Verdad. Aunque se nos exhorta a
ser un pueblo aparte del mundo (estar en el mundo, pero no ser de él), el mundo
continúa siendo parte importante del pensamiento cristiano. ¿Pueden cambiar los
gays? ¡Absolutamente! Pero muy raras veces cambian de la noche a la mañana.
EL PROCESO DE SANIDAD:
Si Dios
sana a alguien a lo largo del tiempo, no aceptamos o reconocemos esto como un
milagro "genuino".
Una vez más, tiene que ser de inmediato o nada. Muchos no aceptan menos de
Dios. O es un Dios milagroso, o no es Dios. Lamentablemente, esta forma de
pensar ha impedido seriamente que muchos homosexuales reciban ayuda. Grandes
denominaciones y grupos para eclesiales continúan hasta la fecha con su
convicción de un cambio inmediato. No ven la necesidad de grupos de consejería
o de cualquier tipo de ministerio especial para personas gay. Si sus recursos
fueran utilizados para ayudar al proceso de cambio, miles de personas estarían
encontrando liberación en este momento. Pero dejan de prestar ayuda que es
necesitada urgentemente debido a su ceguera en esta área.
EL CAMBIO PUEDE SER SILENCIOSO E
INVISIBLE:
El
asistir a una de nuestras reuniones de grupo puede ser muy desilusionante para
alguien que llega esperando resultados inmediatos. Podría salir pensando que
nuestro ministerio ex-gay no es más que un grupo ordinario de estudio bíblico.
Sin embargo, la apertura y honestidad del grupo podría representar el comienzo
de la sanidad de Dios. Es sólo después de muchos meses que podemos mirar hacia
atrás y ver que de hecho está adquiriendo forma la victoria en nuestra vida.
DE GLORIA EN GLORIA:
Sí, el cambio puede ser medido mejor al
mirar en retrospectiva. ¿Dónde estabas hace un año? ¿Cuáles
eran tus pensamientos, tus actitudes? ¿Qué opciones erróneas habías asumido
entonces que has superado desde entonces? El cambio es un proceso constante,
continuo. La Biblia nos dice en 2 Corintios 3:18: "Por eso, todos nosotros, ya sin el
velo que nos cubría la cara, somos como un espejo que refleja la gloria del
Señor, y vamos transformándonos en su imagen misma, porque cada vez tenemos más
de su gloria, y esto por la acción del Señor, que es el Espíritu".
Sí, el cambio sí le llega al homosexual. ¡Hay miles de nosotros que fuimos homosexuales
anteriormente y que podemos atestiguarlo! Pero ese cambio no siempre
es obvio para el mundo. El mundo (y, desafortunadamente, gran parte de la
comunidad cristiana) espera que el ex-homosexual pruebe de alguna forma que ya
no es gay. Su testimonio no es suficiente; se exigen signos visibles. ¿Cuáles
podrían ser estos signos? Ciertamente, todos aquellos que aconsejan a personas
en problemas saben que el matrimonio no es en sí solo indica torio de haber
sido curado. Sin embargo, el matrimonio puede ser ciertamente un acontecimiento
emocionante en la vida de un homosexual cambiado.
PRUÉBALO:
El mundo
y gran parte de la Iglesia sienten que es imperativo que el ex-homosexual
establezca una relación con una persona del sexo opuesto -- una relación con
tonos claramente románticos. La opción de llevar una vida soltera dedicada al
Señor se mira con sospecha. La lujuria, siempre y cuando sea hacia el sexo
opuesto, se considera como un signo saludable dado por Dios. Sólo el tiempo
verificará la obra del Señor. Muchos ex-homosexuales han tenido que avanzar
laboriosamente, ocupando el puesto al que tienen derecho dentro de la Iglesia,
y esperar hasta que cambien las actitudes. Con el tiempo, el Espíritu dentro
del ex-homosexual hablará al Espíritu dentro de otros cristianos, verificando
que el cambio es genuino.
¿GAY POR OPCIÓN?
El
camino a la orientación homosexual comienza temprano en la vida y constituye un
problema asexual hasta el momento de la pubertad. Antes de esto, es apenas una
condición pre-homosexual. Al satisfacerse profundas necesidades no realizadas
en la vida de una persona joven, puede evitarse una orientación homosexual. La
única opción que se adopta es la de actuar sexualmente (ésta es una opción a
menos que el o la joven haya sido obligado/a por otra persona a la fuerza, lo
que sucede con mucha frecuencia). En la mayoría de los casos, la opción
consiste en aceptar lo que los demás ya están diciendo de uno, incorporando el
desprecio del mundo.
EL SEÑORÍO DE CRISTO:
"Gay por opción" es una afirmación dura, condenatoria,
irreal. En su búsqueda por sentirse completa, la persona homosexual puede
haber ya dado algo a cambio: sexo por amor, atención y afirmación. Sí, esta
puede ser una opción, pero todos nosotros optamos mal de vez en cuando.
¿Convertimos a homosexuales en heterosexuales? No, no lo hacemos, pero
señalamos el camino al que sí lo puede hacer: Jesucristo. Sin embargo, ni
siquiera Jesucristo obra contra la voluntad de persona alguna. El proceso de
cambio comienza sólo cuando la persona gay se entrega completamente al Señorío
de Cristo en su vida. El morir a sí mismo involucra a veces un proceso largo,
doloroso, de sufrimiento, pero la recompensa es enorme. "Pero a quienes lo recibieron y
creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios".
(Juan 1:12)
Capítulo XI
La
Homosexualidad Y El Cristiano:
¡Volviendo La Espalda Al Pasado!
Más y más hombres y mujeres homosexuales están
encontrando la liberación de su homosexualidad mediante la experiencia del
nuevo nacimiento en Jesucristo. A través de esta experiencia sobrenatural,
ellos pueden abandonar la inmoralidad y volverse a Dios, hallando su perdón y
limpieza del pasado. El poder del pecado es roto. El juicio de Dios contra el
pecado es cancelado. El que era homosexual es ahora una nueva persona, con una
nueva identidad como amigo de Dios y miembro de su eternal familia. Y todos viven
felizmente después... ¿bien?
Bueno, sí y no. Cuando una persona se arrepiente del pecado y hace una
entrega sincera a Jesús, él o ella comienzan una nueva vida, con una base nueva
y sólida. ¿Para qué es esa base? Para construir sobre ella. Cuando una persona
viene a Cristo, esto es sólo el principio. La salvación es realmente un
continuo proceso de cambio...de ser transformado de una vieja naturaleza de
pecado a la naturaleza de Dios. Y la experiencia del nuevo nacimiento es sólo
el punto de partida de este nuevo viaje de distanciamiento del pasado.
Por largo tiempo, muchos cristianos han creído la
errónea opinión de que una vez que una persona viene a Cristo, todos sus
problemas terminan. Algunos tienen la idea de que Dios ondea su varita mágica sobre
una vida destrozada por el pecado y ¡zas! todo queda instantáneamente nuevo,
restaurado y libre de problemas. Todos los que hemos sido cristianos por más de
una semana sabemos que esto no es así.
Aunque venimos a ser una nueva criatura en Cristo,
como nos dice 2 Corintios 5:17, venimos a El tal como somos, con todas nuestras
dificultades y problemas. Estos problemas simplemente no siempre se desvanecen
con la salvación.
Frecuentemente Dios tiene que trabajar con nuestras
torceduras por algún tiempo. Muchos ex-homosexuales pronto descubren -para su
asombro- que los residuos de la "vieja vida" permanecen ahí por un
tiempo. Los viejos deseos, las tentaciones y los patrones de hábitos todavía
nos acechan por dentro, necesitando sólo el estímulo adecuado para despertarlos
de nuevo.
Muchos nuevos cristianos con un trasfondo homosexual
hallan esta realidad muy perturbadora. Muchos se sienten amenazados, temerosos
y hasta empiezan a dudar si ellos han sido salvados, cambiados o que ellos
pueden continuamente vencer. Ellos temen que la vida siempre será una lucha
para reprimir el pasado, o, lo que es peor, que ellos serán eventualmente
vencidos por él. Pero del testimonio de la Palabra de Dios y de aquellos que
han encontrado liberación de la homosexualidad, realmente hay victoria. Debido
a que esta es una lucha común, este tratado ha sido preparado basado en las
preguntas más frecuentes que formulan los ex-homosexuales. Yo confío en que tú
serás estimulado y que verdaderamente verás que Dios pude continuar y completar
la buena obra que Él ha comenzado dentro de ti.
LAS PREGUNTAS MÁS
CORRIENTES:
P.- AUNQUE YO HE
NACIDO DE NUEVO Y ME HE ENTREGADO A CRISTO, TODAVÍA LUCHO CON LA TENTACION Y
DESEOS HOMOSEXUALES. ¿ES QUE AUN SOY HOMOSEXUAL?
Esta pregunta que se hace frecuentemente refleja
punzadas de miedo y duda. No porque tú hayas venido de un trasfondo homosexual
y aún experimentes tentaciones homosexuales, de ninguna manera significa que
todavía eres homosexual. Tú necesitas que tu mente y emociones sean continuamente
limpiadas y renovadas por el Espíritu de Dios, pero tú no eres homosexual. De
hecho, tú eres bastante normal. No importa que tú vengas de un trasfondo o
antecedentes homosexuales o naturales (straight = La línea recta) cuando te has
manchado con la inmoralidad, por lo regular estás más sujeto a las tentaciones
sexuales. La tentación no es pecados. Ni tampoco es evidencia de debilidad o de
que no estás libre. Naturalmente, Satanás te va a estar recordando tu pasado,
un pasado que Dios ha perdonado y olvidado. Satanás no te puede obligar a
pecar, pero él puede estar dispuesto a atormentarte con miedo y dudas. Él
quiere que tú creas que no estás realmente libre. Él quiere convencerte de que
tú no puedes vencer, que no podrás vencer, y que tú cederás al pecado tarde o
temprano. Satanás desea separarte de Dios con el pecado y derrotarte con
desesperación. Pero esto no te tiene que suceder a ti.
La Palabra de Dios nos dice que la tentación es común
a todos nosotros, y tú no debes sentirte sorprendido ni desanimado cuando eres
tentado y probado. Hasta el mismo Jesús fue tentado en todo como nosotros, pero
El nunca cedió. Cuando los pensamientos pecaminosos se despiertan, tú, como
cristiano, tienes la opción de darles muerte. En Cristo tú tienes el
maravilloso poder de escoger el decirle NO a todo impulso pecaminoso. Claro, tu
carne puede ser excitada fácilmente, y tal vez desee ceder a los placeres temporales
del pecado. Pero tú no tienes que dejarte llevar por esos impulsos. Tú puedes
hacer que esos impulsos mueran no cediendo a ellos. Con el tiempo, estos malos
deseos perderán su fuerza -siempre y cuando tú no los alimentes-. La tentación
a pecar, por lo regular, viene cuando tu resistencia espiritual y emocional
está baja...cuando te encuentras cansado, frustrado, solo o deprimido por
ejemplo. Así es que, guárdate. Es por eso que la oración diaria, la lectura de
la Biblia y la comunión con otros cristianos son tan vitales para su salud
espiritual.
Aunque no siempre tú puedes impedir que las
tentaciones vengan, tú puedes evitar que ellas impulsen tu "vieja naturaleza" a
la acción. La batalla comienza en la mente y es allí donde se puede ganar o
perder. Pero esta es una batalla que se puede ganar. La Biblia dice que
nosotros en Cristo, somos vencedores, que somos más que vencedores. Obviamente
el vencer y conquistar implica lucha. Pero Dios está a nuestro favor. El, aún
más que nosotros mismos, desea que triunfemos. Por tanto, no permitas que Satanás
te atormente con miedo y duda. La batalla en la cual te encuentras es cosa
común y hay victoria todos los días en Jesús.
P.- AUNQUE HE
NACIDO DE NUEVO, ENCUENTRO QUE TODAVÍA SOY ATRAÍDO AL MISMO SEXO. ¿CAMBIARÁN ESTOS DESEOS ALGUNA VEZ?
Todo depende de lo que quieras decir con "atracción
al mismo sexo". Si es que estás luchando con la lujuria y con
la tentación de sostener relaciones homosexuales, estos impulsos pecaminosos
pueden y deben ser puestos a morir. Tales deseos reflejan tu continua necesidad
de limpieza y sanidad. Sin embargo, todos nosotros somos atraídos a otras
personas por una variedad de razones, incluyendo la apariencia y cualidades de
carácter. Esta atracción incluye el mismo sexo y no es homosexual o impuro
(aunque cualquier relación tiene el potencial de llegar a ser impura, que es
por lo cual la Escritura nos advierte que debemos velar nuestros afectos). De
lo que realmente estamos hablando aquí es de motivos. Todos nosotros anhelamos
amor, afecto y aceptación. Sin embargo, los homosexuales han estado tratando de
cubrir estas legítimas necesidades por medios equivocados. Como cristianos
nuevos, cuando a estas necesidades se les muestra puros y afectos y aceptación
por miembros del mismo sexo, puede ser una moneda de dos caras; por fin, una
necesidad es cubierta en una forma pura, y sin embargo el ex-homosexual teme
que su propia respuesta será impura.
En cuanto a ti se refiere, no dejes que este miedo
común te impida desarrollar y disfrutar relaciones puras y piadosas con
miembros del mismo sexo. Si tienes dudas y temores acerca de tus motivos hacia
alguien, habla con Dios. De todos modos Él sabe. En su amor, Él te ayudará a
crucificar cualesquiera deseos pecaminosos y te ayudará a re-aprender lo que es
amor y afecto aparte de sexo (algo que Dios tiene que enseñar a muchos
homosexuales y naturales (straight) en estos días). Si alguna vez te hallares
en una situación encaminada hacia el pecado, entonces detente, da marcha atrás
y toma control. Tú tienes que dar cuenta a Dios por el uso o mal uso de tu
cuerpo...y por causar que alguno otro tropiece. Recuerda, el amor y afecto
expresados entre personas del mismo sexo no es homosexual. Es un reflejo de que
Dios nos ama y nos acepta. Mientras te acercas a Dios, El continuará sanando
tus temores e inseguridades de modo que puedas ser libre para disfrutar de
relaciones sanas e inmaculadas tanto con personas del mismo sexo como del sexo
opuesto.
P.- DESDE QUE ME CONVERTÍ EN CRISTIANO, HE VENCIDO MI CONDUCTA HOMOSEXUAL. ¿QUIERE DECIR ESTO
QUE DEBO CONSIDERARME COMO UN HOMOSEXUAL NO PRACTICANTE?
¡NOOO! Cuando tú te rindes a Cristo, VERDADERAMENTE te conviertes en una nueva persona mediante la
experiencia sobrenatural del nuevo nacimiento. No tienes ni siquiera que
referirte a ti mismo como un "ex-homosexual" (yo uso ese término
como un punto de referencia). Aunque tal vez luches con viejos deseos (y TODOS
nosotros lo hacemos de una u otra manera), tú eres una nueva criatura y estás
en el proceso de convertirte en todo lo que Dios quiere que tú seas. Dios ha
comenzado una buena obra en ti y El promete completarla si te rindes a Él. El
mundo no podrá entender la realidad de la libertad del pecado y esclavitud,
pero es la opinión que Dios tenga de ti lo que cuenta.
Aunque tú has sido rechazado y llamado un don nadie,
un fracaso y un afeminado, Dios dice que tú le perteneces, y Su Palabra está
llena de cosas maravillosas acerca de ti. Por ejemplo, Dios dice que tú eres: la niña de Su
Ojo; su escogido y amado; un Rey y Sacerdote para El; tú eres su hijo;
perdonado y librado de pecado; fuerte en el Señor; santo y sin culpa y aceptado
en Cristo. Tú también estás muerto al pecado y libre de condenación;
completo en Cristo y estás siendo transformado a su imagen. Tú tienes vida
eterna; has vencido al mundo, y todo lo puedes en Cristo...y mucho, mucho más.
P.- COMO UN
CRISTIANO NUEVO CON UN TRASFONDO HOMOSEXUAL ¿DEBO CORTAR LAS RELACIONES CON MIS
AMIGOS HOMOSEXUALES?
La Biblia nos dice que una vez que nacemos de nuevo,
hemos sido trasladados de una vida de tinieblas al Reino de la Luz...y ya no
tenemos un lazo común con la vieja vida. Generalmente hablando, es sólo
perversión sexual lo que une a los homosexuales en primer lugar. Cuando el
Señor te libra de esa depravación, ¿qué es lo que realmente te queda en común
con la vida homosexual? La Biblia también nos advierte que el mantener compañía
con los perdidos nos puede arrastrar hacia abajo, y hasta arruinar la buena
obra que Dios está haciendo en nosotros. No es fácil decirle adiós a esas
relaciones que son parte de nuestro pasado. Pero frecuentemente tenemos que
volvernos y alejarnos de ellos por nuestro propio bien. Dios te puede permitir
la oportunidad de compartir tu experiencia cristiana con tus amigos homosexuales,
pero recuerda, tú no los puedes salvar...sólo Dios puede hacerlo.
Cuando te separas de la vieja vida, no necesitas ser
rudo ni santurrón; tampoco es necesario que tengas que dar excusas por la nueva
vida que tienes en Cristo, Pero no te sorprendas si tus antiguos amigos no
entienden lo que ha sucedido contigo. Ellos tal vez se mofen de ti y te
ridiculicen. Debes entender que ellos aún están en pecado y ciegos a la verdad.
Cuando Dios requiera que te muevas hacia adelante, El tendrá algo mejor para ti:
algo puro y correcto. Así es que confía en El.
P.- AUNQUE YO HE
VENCIDO MI HOMOSEXUALIDAD A TRAVÉS DE CRISTO Y UN DIA ESPERO CASARME, ¿PODRÁ MI
PASADO IMPEDIRME TENER UNA VIDA HETEROSEXUAL NORMAL?
No tiene que ser, ni debe ser así. Muchos ex-homosexuales
están disfrutando la bendición y satisfacción de un matrimonio heterosexual y
criando familias. Ciertamente sabemos que el matrimonio no es una panacea para
la homosexualidad. Sin embargo, si Dios te llama al matrimonio no necesitas
vivir en terror y miedo. Si Dios desea que tú te cases. Él te permitirá ser TODO el amigo, amante (y padre) que tú
necesitas ser.
Muchos ex-homosexuales no tienen tanto miedo al sexo
en el matrimonio como a fracasar en cumplir con las responsabilidades sociales
y morales que conllevan un compromiso de por vida. La falta de interés en el
sexo opuesto (sexualmente) es solamente el síntoma superficial de los temores e
inseguridades. Deseo decir que la sanidad de tu identidad sexual, orientación e
imagen propia son necesarias para poder tener un matrimonio exitoso. Sin
embargo, el ser sanado no significa que repentinamente tú vas a estar
codiciando al sexo opuesto. Así es que no te sientas inferior o "no
sanado" por el sólo hecho de que no te sientas impulsado a
brincar a la cama con el sexo opuesto. Si tú verdaderamente crees que Dios
desea que te cases, entonces busca consejo, todo el mundo puede hacer uso de
eso antes de hacer un compromiso matrimonial que cambiará toda su vida.
Dios conoce tus
temores, dudas y sentimientos de insuficiencia. Él puede sanar y restaurar tu imagen propia y te dará la confianza
necesaria para enfrentarte a toda situación. Tú todo lo puedes hacer a través
de Cristo, bien sea permaneciendo soltero, casándote o trabajando hacia el
objetivo de un matrimonio sanado.
COMENTARIOS
FINALES:
- Trata de conocer y amar más a Dios a través
de la oración diaria y de la lectura de la Biblia. Dios desea una íntima
relación contigo. Mientras más le conozcas y le ames, menos considerarán
engañarlo y regresar al pecado. El pecado vendrá a ser menos y menos deseable,
y sus consecuencias más evidentes.
- Quita tu mirada del pasado y fíjate en
Jesús. ¿Saliste de un trasfondo homosexual ¡magnífico! La homosexualidad ya no es más tu vida, así que deja de
relacionarlo todo a ella...Ya esto no le interesa más a Dios, así es que deja
de mirar atrás. Es una historia muerta, deja que Dios te ayude a mantenerla
enterrada.
- Determina continuar adelante con Dios.
No importa que nadie quiera ser tu mejor amigo. Sigue adelante con Dios. No
importa si fallas, tropiezas, cometes errores; no dejes que ello te aleje de tu
objetivo. Levántate y sigue adelante con Dios. Recuerda que tú sólo fallarás si
dejas de tratar.
- Busca la confraternidad. Tal vez tú
necesitas sostén adicional y estímulo de algún grupo "ex-homosexual" de
ayuda. Aunque estos grupos frecuentemente son escalones vitales para alejarse
del pasado, ellos no son un fin en sí mismos. Así es que no limites tus
relaciones a un grupo de ayuda solamente. Aunque pertenezcas o no a tal grupo,
tú necesitas desarrollar relaciones saludables con otros cristianos que no
tienen un trasfondo homosexual. Al hacerlo así, descubrirás que tus problemas
no son realmente tan diferentes de los que tienen los demás.
Si permaneces fiel al Señor, y no te entregas a la
paranoia y la auto-compasión, vas a encontrar también amor, aceptación,
confraternidad y un sentido de que realmente perteneces, donde tu pasado ya no
será un asunto a discutirse.
Para terminar, aun cuando este tratado está lejos de
ser uno a fondo, confío en que tú has sido estimulado, y algunas de tus
preguntas contestadas. Si deseas más información o ayuda, comunícate con
nuestro ministerio para consejo y selección de nuestra literatura sobre este
tema.
ESCRITURAS
ALENTADORAS:
Romanos
7:14-24, 8:1-3; 1 Corintios 6:9-11; 2 Corintios 5:17; Efesios 2:1-10; Hebreos
12:5-17; 2 Pedro 1:3-11; 1 Juan 1:9; 2 Timoteo 4:18 y Judas 17-25.
Referencias
escriturales: Salmos 17:8; 1 Tesalonicenses 1:4; Apocalipsis 1:16; I Pedro
1:23, Efesios 1:7; Colosenses 1:13; Efesios 6:10; Efesios 1:4; Romanos 6:2, 11
y 8:1; Colosenses 2:10; filipenses 1:6; Juan 6:47; I Juan 14:12.
Véase Parte VIII:
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